miércoles, agosto 26, 2009

Elvira - Parte 6

por Radha Krishna das

Luego de que publicamos la serie sobre Virabahu das, llegó a «El Tambor Rugiente» el siguiente comentario para publicación. Como Advaita das, su autor, me pide una aclaración personal, voy a incluir todo en esta nota. Pero primero lo primero.

~~ EL COMENTARIO ~~

Prabhu, con todo respeto, en Sudamérica Virabahu Prabhu nos ha hecho saber que usted no es un devoto que tiene verdadera fé en Srila Prabhupada ni en los «Vedas». Según él, usted no cree en lo que dice el «Bhagavatam», los lilas de Krishna, ni la existencia de los devas, etc., y que se volvió budista, o sea ateo, más o menos. Así que, ¿cómo es que ahora está dedicando tanta energía a un Movimiento que presenta algo en lo que usted no cree? Él decía que si usted no creía en los devas entonces no creía en el lila de Govardana y daba varios ejemplos sobre eso. O Virabahu Prabhu estaba mintiéndonos a todos sobre su persona.

¿Puede aclarar su posición como devoto?, porque lo que él habló sobre usted lo deja a usted peor que un bhakta neófito, lo deja —como dije— como un ateo.

En ese caso lo que usted hace se vería como un simple ataque contra gente que a usted no le gusta, pero no como algo para defender el movimiento de Prabhupada.

Gracias y disculpe si lo ofendí.
Advaita Dasa


~~ LA RESPUESTA ~~

Ya vimos la rabieta de Virabahu con Daru Krishna, y cómo los razonamientos lógicos no le eran suficiente; lo único que lo detuvo fueron las amenazas de ponerlo en su lugar. Por lo tanto, no debe sorprendernos lo que Virabahu le dijo aquí a Advaita. Sus palabras no tienen nada que ver con la lógica ni el sentido común, pues suenan a politiquería, como lo que trató de hacer con Daru Krishna. En la política atacas a quien presenta cuestionamientos, a quien pone en evidencia tus errores, a quien no piensa como tú. Pero ese es el papel de un político, y no de alguien que se dice guru vaisnava. Esperaríamos de Virabahu una presentación veraz con argumentos bien razonados, y no simples chucherías verbales.

Además, Virabahu no tiene ninguna capacidad ni autoridad para determinar quién tiene fe o no en Srila Prabhupada y en Krishna. Darse esas atribuciones es ser petulante. Y es igual de petulante decir saber lo que el «Bhagavatam» representa para mí. El maravilloso «Bhagavatam» nunca será botín de los mezquinos designios de Virabahu, quien decidió por decreto que esta obra "tan brillante como el Sol" ya no es mi solaz espiritual.

~~ Govardhana y los devas ~~

Con base en dos palabras clave del comentario de Advaita —“devas” y “Govardhana” —, puedo deducir a lo que se refería Virabahu Babu cuando le habló sobre mí. Analicemos el tema para entender lo que realmente sucedió.


Resulta que a finales de 1987 salió a la circulación la magnífica obra de Srila Sridhara Maharaha «Loving Search for the Lost Servant», o «La Amorosa Búsqueda del Sirviente Perdido». Cuando lo conseguí me puse a leerla de inmediato.

Al llegar al Capítulo 4, “Señor de las Vacas”, cuyo tema central es el pasatiempo de la Colina de Govardhana, me encontré con un pasaje que me llamó mucho la atención, y que reproduzco a continuación. Está en inglés y español para acreditar su validez y significado.

~~ Texto en inglés ~~

“According to Vedic understanding, all the elements are personified. In ancient days, the Aryans and Rajarsis, elevated human beings and great sages, used to see everything as persons. They saw everything in a personal way. They thought of the creepers, the trees, and everything else in the environment as persons. They understood that they were all persons who, according to karma, are wandering through the different species of life.

“Once I was asked by a professor of biology about alternatives to Darwinian evolution. I advised him that evolution from consciousness to matter may be understood on the basis of Berkeley's theory. Whatever we think of is really part of our consciousness. And consciousness means person. Everything that we may be conscious of is a person. We may think of the wind as an inanimate object, but it was thought of in the Vedic line as a person. Lightning, wind, clouds, and rain are all persons. Whatever we consider to be elementary matter, gross and subtle, were all considered by the ancient seers of the truth to be persons”.

~~ Texto en español ~~

“Según la comprensión védica, todos los elementos son personificados. En la antigüedad, los Arios y Rajarsis, seres humanos elevados y grandes sabios, solían verlo todo como personas. Ellos veían todo de forma personal. Ellos consideraban como personas a las enredaderas, los árboles y todo lo demás del medio ambiente. Entendieron que todos ellos eran personas que, conforme a su karma, vagan por las distintas especies de vida.


“Un profesor de biología me preguntó una vez sobre alternativas a la evolución darwiniana. Le aconsejé que es posible entender la evolución de la conciencia hacia la materia en base a la teoría de Berkeley. Todo lo que podamos pensar es en realidad parte de nuestra conciencia. Y conciencia significa persona. Todo aquello de lo que podamos ser conscientes es una persona. Podemos pensar que el viento es un objeto inanimado, pero en la línea védica se le consideraba una persona. El relámpago, viento, nubes y lluvia, todos son personas. Todo lo que consideramos materia elemental, la ordinaria y la sutil, era considerado por los antiguos videntes de la verdad como personas”.

~~ Los semidioses ~~

Comenté este pasaje con Virabahu, y le señalé cómo parecía que Srila Sridhara Maharaja relegaba mucho a los semidioses o directamente los negaba, considerándolos realidades del pasado. Si analizamos el texto con detalle podremos ver que sí es así.


Primero, Sridhar Maharaja dice que todos los elementos son “personified”, o sea "personificados". Y personificar significa, como primera acepción de la Real Academia Española: “Atribuir vida o acciones o cualidades propias del ser racional al irracional, o a las cosas inanimadas, incorpóreas o abstractas”. En otras palabras, Srila Sridhara Maharaja dice que en el pasado la gente le atribuía a los elementos las cualidades propias del ser humano, infiriendo que tal es el caso con el dios Indra. Aclaro, eso lo dice Sridhara Maharaja, no yo.

(La edición española que hizo Paramadvaiti Swami de la obra tiene un error, pues dice “… todos los elementos son personalidades”. Si Sridhara Maharaja hubiera querido decir eso, hubiera usado el término “personalities”, pero dijo “personified”, de “personify”, que incluso en inglés significa “To think of or represent (an inanimate object or abstraction) as having personality or the qualities, thoughts, or movements of a living being”.)

Luego dice: “En la antigüedad… solían verlo todo como personas”. Esto describe las convicciones que tenía la gente de antaño. Lo mismo ocurre con este pasaje: “Ellos veían todo de forma personal”. O sea que en la antigüedad veían a las fuerzas de la naturaleza como personas, y de allí surgían las personalidades de los dioses.

Más adelante declara: “Ellos consideraban como personas a las enredaderas…”. Él insiste en usar el pretérito. Y son "ellos" quienes pensaban así. Cabe señalar que a estas alturas Sridhara Maharaja está hablando tanto de los elementos personificados de la naturaleza (el viento, etc.), como de los seres vivientes inferiores (las enredaderas, etc.), que describe como personas que están allí debido al karma.

Cuando presenta la teoría de Berkeley, es sólo una alternativa más (“...es posible entender”). Explica esa teoría diciendo que lo que proviene de la conciencia es conciencia, y debido a que la conciencia es una persona, todo lo que piense esa persona también será una persona. Es una idea para el consumo del biólogo que preguntaba, pero no es la tesis personal de Sridhara Maharaja.


Dice además que hoy consideramos a la materia como algo inanimado (por ejemplo el viento), pero que en la línea védica se le consideraba como personas. Los elementos eran personas que podían actuar como humanos. Él no dice que los elementos eran controlados por los semidioses, sino que los elementos mismos eran considerados personas, y de allí aparentemente surge el Indra del pasatiempo.

Ahora, Srila Sridhara Maharaja era experto en el manejo del lenguaje y este libro es una recopilación de darshans suyos. Sus palabras poseían suficiente sutileza y riqueza. Y su audiencia eran devotos inteligentes agazapados a su alrededor, renuentes a perderse una sola palabra suya. Entonces, debemos aceptar que lo que él dice en este pasaje es exactamente lo que quería transmitirle a su audiencia.

Es indudable que Sridhara Maharaja aquí habla de Indra como una personificación de los elementos, y como una costumbre del pasado. Es un tema de reflexión muy importante, y es de lo que se trataba esa conversación en confianza con Virabahu. Como decía, fue la única vez que hablamos del tema. Pero definitivamente cometí un error al discutirlo con él, pues seguramente sólo estaba pensando en cómo pagar su Visa con su MasterCard, y cómo hacer dinero a expensas de los devotos sudamericanos. Tampoco sabía que iba a utilizar esa conversación como un ataque político 20 años más tarde.


En base a lo anterior, parece que Virabahu sí le estaba mintiendo a estos devotos sudamericanos, al decirles en forma simplista, manipulativa y neurótica: "Ese Radha Krishna no cree en el «Bhagavatam», los devas, y es un ateo". Oculta el contexto de esa conversación, y calla acerca de las fuentes y los argumentos analizados. Pero esto no debe sorprendernos, pues Virabahu ya había mentido en relación con Daru Krishna, con argumentos que no coincidían con la realidad.

Virabahu quiere preservar ciertos privilegios al margen de las instrucciones de Srila Prabhupada respecto a los siguientes asuntos: a) La sucesión discipular dentro de Iskcon, b) lo qué debe ser un GBC, c) cómo deben desarrollarse los liderazgos regionales, y d) cuál debe ser el sentido de la fraternidad vaisnava. Y para preservar dichos privilegios malsanos se ve obligado a mentir y desacreditar a posibles voces de disensión.

Esto se vuelve más obvio cuando no vemos que Virabahu denuncie irregularidedes de Iskcon con el mismo entusiasmo. ¿Qué les dijo a los devotos sudamericanos sobre las caídas recurrentes de Paramgati? ¿Desde hace cuánto tiempo sabe de ellas pero se calla? ¿Les advirtió sobre los antecedentes de Gunagrahi que lo obligaron a huir a Latinoamérica? ¿Les contó sobre su propio fracaso cuando fue a Guadalajara? ¿Les contó la verdad sobre la finca de Costa Rica? ¿Les relató las verdades sobre Satsvarupa? Sospecho que no. Esto es porque esos son parte del sistema político de Iskcon, y hay que preservarlos aunque sea con mentiras y simulaciones.

~~ Los semidioses y yo ~~

Vemos que Srila Sridhara Maharaja se refiere aquí a los semidioses en términos distintos a lo que estamos acostumbrados. Y habla específicamente de Indra, el rey de los cielos, el dios de las lluvias.

Quizá me llamó la atención este pasaje porque nunca he sido un gran aficionado a los semidioses. Recuerdo haber llegado al templo de Nueva York una vez a principios de 1976 y ver un anuncio del Siva Ratri a beneficio de los hindúes locales. Me desagradó mucho esto, pues considero que los templos son para cultivar devoción por Krishna, no para hacer concertaciones con los semidioses.

Y un octubre estaba en Calcuta durante las celebraciones a la diosa Kali o Durga, quien ofrece protección y bienestar a sus devotos. Había eventos callejeros, y todos los negocios tenían altares y ofrendas a la diosa. Sin embargo me pregunté: “A pesar de tanto alboroto, ¿por qué siguen tan jodidos?”.


Tengo lugar para los semidioses en la medida que estén relacionados con los pasatiempos manifiestos de Krishna. Él declara ser la fuente de los semidioses (BG 10.2), pero también declara que con el sacrifico a Visnu se satisface a los semidioses (BG 3.11), y que la gente poco inteligente los adora a ellos (BG 7.23). Su conclusión es “Abandona todo tipo de religión y entrégate sólo a Mí. Yo te liberaré de toda reacción pecaminosa. No temas” (BG 18.66). El verso anterior lo entiendo así: "Abandona todo interés en los semidioses, y sólo reconóceme a Mí. Yo te liberaré de las intrigas de Virabahu. No temas".

En efecto, no invoco a semidioses, santos, feng-shui o lo que sea, buscando prosperidad, protección, romance ni salud. Como le dije una vez a alguien, para protección tengo mi chequera, y para la buena suerte me pongo a trabajar. Por eso, aparte del contexto en que aparecen los semidioses en el «Gita» y el «Bhagavatam», no representan nada en mi vida. Y seamos honestos, en la vida de los devotos en general ocurre lo mismo. Lo semidioses no aparecen en ninguno de los 9 procesos del servicio devocional (sravanan, kirtanan, etc.) ni tampoco al predicar, excepto en el contexto señalado arriba.

~~ El budita ~~

Lo más chistoso sobre este asunto es que casi todo lo que se habla de mí respecto al budismo proviene de cosas que yo mismo he dicho al respecto, pues no acostumbro ocultar lo que hago. En efecto, a través de los años he asistido a algunos seminarios y retiros de meditación Zen. No es nada del otro mundo, principalmente porque en el Zen toda la acción es en este mundo y de momento a momento. Es el famoso cliché del “aquí y ahora”.

Me sorprende que se trate de unir ortopédicamente al Zen contemporáneo con el a-teísmo, cuando en realidad es un no-teísmo. Sé de sacerdotes católicos que han sido nombrados Roshis, o maestros Zen, sin dejar su fe. Y hablando una vez con el director de un centro de retiros de los Carmelitas Descalzos, me dijo “somos los zenitas del catolicismo”. Pues felicidades.


Viéndolo bien, creo que a Virabahu le convendría una meditación Zen, aunque fuera sólo como experiencia interreligiosa; abriría sus horizontes y hasta lo haría menos berrinchudo. Le ofrecería además otros beneficios. Ya vimos en la reseña de Guadalajara cómo la letargia, la depresión, la desidia, la confusión, el temor y la pereza, le impidieron trabajar para resolver el problema local, cuyo resultado fue que ahora Iskcon Guadalajara no tiene un templo allá. Y cuando he ido a Los Angeles me han dicho que Virabahu puede llevar ya 3 semanas ahí sin que nadie sepa que existe, porque no participa en ningún programa.

Una meditación Zen le ayudaría mucho —como factor terapéutico— a subir sus niveles de energía y a bajarse de su nube. Aunque hay que pensarlo bien, porque en el Zen te dan un palazo en la espalda si te quedas dormido, y ahí no sé cómo saldría librado Virabahu.

~~ Conclusión ~~

Como hemos dicho antes, «El Tambor Rugiente» es un servicio a los vaisnavas que estén interesados en tener "una actitud crítica hacia el Movimiento Hare Krishna". Los que colaboramos en este blog tenemos esa misma actitud crítica hacia el Movimiento, pues eso es precisamente lo que Srila Prabhupada esperaba de nosotros, y lo indicó clara y reiteradamente. Este blog no es el único medio ni el mejor para lograr lo anterior, pero de algo ha de servir.

Sería ocioso colaborar en este blog para atacar a gente que no nos gusta. En lo personal, Virabahu ni me gusta ni no me gusta, pues como decía un compadre: “Me es intramuscular”. Comparto la opinión de quienes dicen que hay que odiar al pecado, no al pecador. Los pecados de Iskcon son severos, y es importante tomar conciencia de ellos para —juntos— erradicarlos de nuestra vida.

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