sábado, octubre 31, 2009

Para Muestra un Botón

(La carta recién publicada de Bhakta Eduardo no llegó sola. Vino acompañada de una investigación que él hizo sobre la polémica que estamos presentando recientemente: Los estándares devocionales de Hridayananda das Goswami [aunque muchos alrededor del mundo ya se rehusan a darle el título de Goswami, al igual que en el caso de Satsvarupa]. Presentamos aquí lo que nos envió y le agradecemos su contribución. —RK)


por Bhakta Eduardo

Cuentan que el mariscal prusiano Hindemburg decía: "Con ver si le falta un botón a la guerrera es posible saber cómo es un soldado". Cuando alguien cercano a él le dijo que eso no era suficiente para juzgar a alguien, él le contestó: "Precisamente, las pequeñas faltas son las que nadie se molesta en descubrir”.

Después de leer aquí en "El Tambor Rugiente” todas las entradas referentes a Hridayananda dasa, realicé otras búsquedas en la red sobre él, como en el “Sampradaya Sun” y en “Youtube”. Allí encontré algo muy revelador e interesante, que sin lugar a dudas demuestra efectivamente mucho de lo que se cita aquí acerca de S.S. Hridayananda. Los invito a verlo aquí.

Son once partes de 15 minutos cada una sobre un darshan que dió SS Hridayananda dasa Gosvami en su visita al Templo de León, Guanajuato, el 28 de diciembre de 2005. Dice el encabezado: “que aclara muchas dudas y falsos rumores que se han tejido en torno a SS Hridayananda dasa Gosvami”. Pero tal parece que en lugar de “aclarar”, él mismo corrobora lo que se lee en "El Tambor Rugiente".

A manera de índice: Comienza este video con una pregunta que Hari-katha das le hace a Hridayananda: "¿Por qué tanto tiempo el abandono, ocho o nueve años?" que no había venido a México. Hridayananda, vestido de manera sport, con su gorra y haciendo comentarios graciosos que le son festejados inmediatamente, va explicando, justificando, su abandono a los devotos, no sólo de México sino de EUA también.

Primeramente, dice Hridayananda, "que para poner la cosa en un contexto histórico, Prabhupada vino a los Estados Unidos en el año de 1965, y paró de viajar más o menos al final de ….hasta el 77 ha viajado, ya que viajó doce años. ¡Ah!, yo empecé a viajar y predicar en 1972 y ahora estamos en 2005 casi 2006, así que casi, ¡ah!, casi 34 años, o sea casi el triple del tiempo que Prabhupada viajaba.. y … mi experiencia de ser un guru en ISKCON por —hace un suspiro muy elocuente— casi 28 años…".


Dice que algunos devotos ven al guru más o menos como una máquina de dar bendiciones, que no necesita tener su propia vida, y que no necesita cuidar su salud, llegando inclusive a pensar no hay destino más glorioso para un Guru que morir en el campo de batalla.

Habla de que en 1977 Prabhupada nombró a 11 devotos para asumir la responsabilidad de ser Guru, "y entre nosotros hay pocos que sobrevivieron. Y gracias a Krishna soy uno de ellos".

Y continúa: "... yo he tomado ciertas decisiones en mi vida para sobrevivir… Prabhupada tomó sannyasa con 63 años. Yo tomé sannyasa con 23 años... ¡Jai! —exclama, y se ríe moviendo la cabeza— y no era mi juventud exactamente un 'Shankarito' ". Dice que hay circunstancias extraordinarias en una sociedad. "… viendo mi vida... no es normal tomar sannyasa con 23 años... con 25 años Prabhupada me puso como responsable por 20 países… A veces yo pienso en esos niños jovenes que son estrellas de Hollywood y no tienen una juventud normal... si quisiéramos diseñar una sociedad espiritual ideal, sin duda los jóvenes no tomarían sannyasa con los 23 años y no serían responsables por 20 países con 25 años, bajo circunstancias normales. Entonces debido a la urgencia de la situación yo fui más o menos tirado en esa situación. Y con 29 años yo llegué a ser un guru... y con 8 años en el movimiento. Y ahora mirando para atrás se puede entender que eso es un poco anormal. Glorioso y anormal".

"Cuando yo empecé mi carrera como Guru empecé a tener ciertas experiencias muy gloriosas y ciertas muy desagradables. Lo más desagradable fue que me dì cuenta, después de un año o dos, de que… primero que cuando Prabhupada se fue, según todos los historiadores de las religiones, el tiempo más crítico es cuando el fundador carismático se va... Cuando Prabhupada se fue tuvimos un problemita en la escuela y otras cosas, y los devotos eran muy carentes y había muchas dudas, muchos ataques contra el movimiento. Así que yo tuve no solamente el desafío… de asumir el papel de Guru con 8 años de movimiento, ya es interesante. Y con 29 años de edad asumir no una sociedad más o menos serena o en paz, pero una sociedad completamente convulsionada, con ataques diariamente”.

Sigue hablando de que tuvo que viajar por toda América Latina en 1977 y que no se dió el “lujo de descansar”, y que a finales de 1977 le dio un "colapso de su salud". Y sigue lamentándose de su constante precaria salud por tensión y tanto trabajo y de cómo él no le importaba a sus discípulos, no escuchaban lo que realmente él necesitaba y de cómo en cambio ellos le pedían constantemente "néctar". De cómo lo fueron abandonando y satanizando porque no podía viajar por motivos de salud, y finalmente tuvo que alejarse de todo para poder sobrevivir.

Dice que "se ha hablado mucho en ISKCON de los pobres discípulos y de los Gurus que se cayeron, de los traumas de los discípulos. Pero no de los traumas de haber sido Guru de ISKCON. Cómo si el Guru no tuviera sentimientos".

Y así continúa justificando sus ausencias, sus actitudes, sus respuestas y comportamientos. Ustedes entenderán muchas situaciones y sabrán a ciencia cierta la verdad. Lo que es innegable es cómo a través de algunas palabras y frases, sale a flote su verdadero sentir, el cual es ya demasiado obvio para todos.

Para terminar, en el "Sampradaya Sun", Harinamananda das (ACBSP) habla de la urgente necesidad de rescatar la sociedad de Srila Prabhupada de esos secuestradores egoístas, Dice que cualquiera que se diga verdadero seguidor de Prabhupada debe hacer algo tangible para rectificar esta situación que se ha dado ya por más de 30 años a manos de la GBC, que se autoproclaman la "Última Autoridad Eclesiástica de ISKCON”, y la cual ha cometido toda clase de ofensas y crímenes en contra de ISKCON y la ha desviado de su verdadero curso y significado.

Habla mucho más acerca de lo que ha sucedido y de lo que se debería de hacer por rescatar el legado y la herencia de Srila Prabhupada para las generaciones venideras.

Un Testimonio de México

(Les presentamos a continuación una carta que me llegó de un antiguo asociado del templo de la ciudad de México. Dentro de su crónica personal podemos ver cómo le tocó vivir el nuevo sistema de gurus, y que de considerarse discípulo o estudiante de Srila Prabhupada ahora su única opción era aceptar a otros como tal. Y si vemos el historial de miedo los "sucesores" de Srila Prabhupada, podemos imaginarnos el daño causado a la institución de nuestro Maestro. —RK)

por Bhakta Eduardo

Respetado Radha Krishna das:

Es una sorpresa el encontrarme con tu valiente y decidido blog “El Tambor Rugiente”, y saber que es de tu autoría. Es una sorpresa que se manifiesta en una variedad increíble de facetas. Una de ellas, me causa mucha tristeza enterarme de tantos asuntos vergonzosos e indignantes que han atentado contra el inapreciable legado de Srila Prabhupada y la tradición Vaisnava.

Te escribo seguramente con cierta intención egoísta de acercarme a un tiempo que atesoro, pues decidió mi vida de manera definitiva. Es por ello que tal vez esta carta no te sea de ayuda alguna en tu valiente servicio. Espero también no estarte quitando tu valioso tiempo con estas nostálgicas palabras. Sin embargo sé que te escribo para decirte que al leer este blog que tiene una visión crítica, se me han aclarado algunas experiencias confusas que viví dentro del Movimiento, y corroboro percepciones e intuiciones que fui experimentando.

Déjame presentarme de nuevo. Mi nombre es Eduardo. Conocí el movimiento Hare Krishna en la Ciudad de México en los años Setentas, (74 ó 75). La primera vez que me quedé a dormir en el templo de Gobernador Tiburcio Montiel me parece que tú eras el Presidente, o tal vez era Madana Manohara. Durante algunos años seguí asistiendo asiduamente a los servicios del Templo con la intención de hacerme devoto. Platiqué en varias ocasiones contigo acerca de mis intenciones y de todas esas dudas que surgen con una decisión de esa naturaleza, y más a la edad de 15 años. A decir verdad fueron las únicas entrevistas empáticas e inteligentes que tuve con algún devoto, amén de que no me hizo sentir la “culpa indigna” de ser un karmi demoníaco con corazón de piedra que no se rinde pronto a Krsna.
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"Uddharana me dijo que Prabhupada ya no sería mi maestro".
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Permíteme decirte que siempre me inspiró tu entrega y sinceridad y ello sin duda me acercó a Krsna. Tu erudición en las escrituras me hizo adentrarme en ellas y en la vasta cultura de la India. Tus lecturas eran siempre muy enriquecedoras en todos sentidos, devocional y culturalmente, por decirlo así. Y ahora leyéndolo en tu blog, recuerdo ese fino y agudo sentido del humor que de pronto se filtraba entre tus comentarios.

Me acerqué también a algunos devotos como Vrajavasi das y Uddharana das, buscando su apoyo para colaborar en otras labores en el templo, que sabía yo, podía hacer mejor, y que solo Pepe, un amigo de Orizaba de Uddharana, realizaba: Pintar y hacer escultura. Por aquella época Uddharana estaba diseñando el nuevo altar en madera para las Deidades Sri Sri Radha Modana Gopal y Pepe estaba haciendo una bella y muy detallada pintura al óleo de Caitanya y Nityananda bailando en un paisaje Indio exuberante en flora y fauna. Además de dos estilizadas esculturas de Caitanya y Nityananda, como de 1 metro c/u, que las hacía en su casa. Siempre me imaginé a mí mismo dentro de ISKCON pintando para Krsna. Esa era mi motivación, ya que vengo de una familia en donde todos han sido pintores, escultores y muralistas.

Por aquellos días hice un pequeño óleo de un rostro de Caitanya Mahaprabhu en un atardecer dorado y lo llevé a donar al Templo, y que por cierto nunca lo volví a ver en ningún lugar del Templo. No recuerdo muy bien si me lo recibió Uddharana o Brajendra Kumara. Me subieron con Hridaynanda Maharaja, que estaba en ese momento de visita en México. Él ni siquiera me dirigió la palabra, y ante tal actitud no pude plantearle mis deseos de rendirme y pintar para Krsna. Y bueno, no sucedió pues, nada que complaciera mis ilusorios y kármicos deseos.

En 1977, me decidí ir al templo de Guadalajara que presidía Brajendra Kumara, y me permitió quedarme dos meses, y ahí me encontré con Uddharana, que estaba por construir los carros para el Ratha Yatra. Le ayudé a pintar las estructuras y adornos de los carros. Realicé muchos carteles dentro del templo y letreros alusivos al “Maratón de Sankirtan", para motivarnos, mientras permanecí en el templo. En fin, realmente me sentía muy feliz realizando servicio devocional con mis habilidades innatas. También participé en ese Maha-Sankirtan, cercano ya al Ratha Yatra, y estuve entre los que más libros distribuyeron.
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"Para mí, Prabhupada era ya mi maestro; no podía rendirme ante otro Guru".
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Terminando el Ratha Yatra regresé al D.F. bastante confundido, debido a varios factores que fueron sucediéndose, y pospuse mi fecha de rendiciòn.

Después que dejara este mundo material Srila Prabhupada, visité el templo del D.F. y Udhharana me dijo que Prabhupada ya no sería mi maestro. Que tal vez Panchadravida o Hridayananda serian mi Guru. Ante tal realidad mis deseos se helaron por completo. Para mí, Prabhupada era ya mi maestro; no podía rendirme ante otro Guru. La verdad no pude digerirlo y entenderlo correctamente. Tal vez fue una total equivocación.

Casualmente, al año siguiente un amigo regresó de India y fui a verlo. Era amigo de unos devotos de Krsna cercanos a Prabhupada mismo, los cuales “habìan tenido problemas muy serios” después de la muerte de Srila Prabhupada. Me contó de sus platicas con ellos, y sabiendo de mi fuerte interés ese año de ir a India a rendirme allá a Krsna, me contó lo que le platicaron: Que dentro de ISKCON se venía dando ya un juego muy fuerte de intereses entre devotos que querían ser los sucesores de Prabhupada . Me dijo que el panorama para ISKCON, según sus amigos devotos, era desalentador y que corría un gran peligro, pues podría ser el principio del fin para el gran trabajo de Srila Prabhupada en Occidente. Esto acabó de decidir mi rumbo fuera del Movimiento y repensar mi decisión de hacerme devoto de Krishna.

Ahora al leer “El Tambor Rugiente” estoy entendiendo muchas cuestiones que quedaron sin respuesta y reafirmando muchos otros aspectos.

Debo de decirte que seguí por muchos años los reglamentos de Srila Prabhupada, aunque mis pasos se fueron encaminando y consolidando por otro sendero espiritual.
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"... dentro de ISKCON se venía dando ya un juego muy fuerte de intereses entre devotos que querían ser los sucesores de Prabhupada".
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No recuerdo cuándo fue que te ví por última vez en México .Recuerdo que me invitaste a una plática en el Centro Cultural Govinda, en Insurgentes Sur cerca de la “mano de Obregón”. Tenías planes para hacer un diorama del Ciclo del Cuerpo Humano, y creo que me invitabas a colaborar en ello.

¿Qué estaba pasando entonces dentro de ISKCON?

Recìbe un sincero saludo.


jueves, octubre 29, 2009

Hridayananda Visita Bolivia

por Prahladanath das (ACBSP)

Oct 26, BOLIVIA (SUN). Sripadambuja estaba al teléfono con Hridayananda. Preparaban juntos la primera visita de éste a Bolivia, y el presidente del templo quería que todo saliera bien. Era 1978 e Iskcon estaba implantando el nuevo sistema de gurus después de que Srila Prabhupada dejó este mundo.

—Sí, Acharyadeva, ya reservamos la Suite Presidencial en el mejor hotel de cinco estrellas para su estancia.

—¿BOLIVIA? ¿QUÉ ES ESO?

—Y consigue una escolta de la policía para que me acompañe al hotel. El maestro espiritual es más importante que el Papa —le dijo Hridayananda descaradamente.

—Esto nos va a costar muchísimo, así que necesitamos hacer un gran maratón para recabar los fondos que necesitamos para satisfacer sus peticiones —me dijo después Sripadambuja.

Estábamos ansiosos esperando la llegada de Acharyadeva. Casi todos los devotos eran jóvenes, nuevos, pero habían adoptado la Conciencia de Krishna con mucho ahínco y entusiasmo. Todos estaban contentos de tener su asociación personal por primera vez en Bolivia. Después de todo, él era el sucesor de Srila Prabhupada y Su Divina Gracia personalmente lo había nombrado para predicar y encargarse de Sudamérica.

Nos habían dicho: “Él tiene un cerebro trascendental”. Así, no podíamos esperar más a que llegara.

Todos los devotos fueron al aeropuerto a recibirlo con guirnaldas, pétalos de flores y un kirtan extático. Lo vimos salir luego de pasar por inmigración y la aduana. Hicimos que subiera a un modernísimo automóvil que le habíamos rentado para que lo llevara al hotel. Dos policías con sus grandes motocicletas dirigieron la improvisada procesión, abriendo el paso con sus sirenas hasta que llegamos al hotel.

—El hotel está bien, es adecuado. Pero, ¿realmente tiene una Suite Presidencial?—. Le aseguramos a Hridayananda que sí.

Habíamos preparado y anunciado ampliamente un gran programa nocturno a celebrarse en el salón de convenciones más grande de este hotel, con capacidad para 500 personas cómodamente sentadas. El prasadam sería servido por un equipo de meseros bien uniformados. Usaron elegantes platos para el prasadam y finos vasos de cristal para el néctar. El ambiente era impresionante y todos estaban felices.

Hridayananda inició la conferencia con su español aceptable pero mediocre. Sin embargo, en medio de ella empezó a ponerse irritado —quién sabe por qué— y comenzó a recalcar una y otra vez que la sociedad karmi es muy baja y degenerada. Criticó a los miembros de la sociedad karmi hasta ponerse muy grosero. Se hizo evidente que no podía verle ninguna buena cualidad a la gente de la audiencia, y en vez de mostrar respeto —y qué decir compasión— por quienes habían aceptado venir al programa motivados por la propaganda que habíamos hecho, simplemente los atacó por ser “caídos” y “bajos”. Tampoco le mostró ninguna gratitud a su maestro espiritual quien le presentó esta magnífica oportunidad de predicar, ni mostró aprecio alguno por los devotos que organizaron este evento tan importante y costoso.

La gente que asistió al evento, quienes en su mayoría eran personas acomodadas y de buen nivel social (abogados, doctores y profesionistas en general), no pudieron escuchar un mensaje edificante que despertara su conciencia de Dios. Por el contrario, les tocó escuchar a un tipo agresivo diciéndoles todo tipo de insultos. Esto los hizo sentir muy incómodos y decepcionados.

Durante la sección de preguntas y respuestas, un abogado se levantó y trató de hacer una pregunta. Pero Hridayananda lo cayó casi gritando: —No tienes derecho de hablar porque comes carne y eres un ignorante.


A una dama la trató por el estilo. Otro caballero levantó la mano, se anunció como abogado y dijo: —Con todo respeto, señor, venimos a escuchar una conferencia espiritual… No creo que tenga derecho de tratar así a una dama—. Hridayananda le contestó: —Sí, sí tengo derecho porque soy un maestro espiritual y he venido a enseñarles a ustedes, come-carnes—. A estas alturas me sentí tan avergonzado y humillado que ya no pude soportarlo más. Me salí y fui a la Suite Presidencial a esperar.

Mis padres y dos hermanas habían vendido a saludar al Maharaja desde Oruro (a 400 Kms. de distancia). Al concluir la conferencia lo trajeron al hotel de cinco estrellas. Aquí continuó con su furia criticando y menospreciando todo y a todos. Yo me sentí muy incómodo cuando empezó a gritar y a pelear en frente de mis padres. Esto era exactamente lo opuesto de lo que yo les había explicado que era la conciencia de Krishna. A ellos les gustaba nuestra filosofía y hasta se habían vuelto vegetarianos.

Mientras esperaba en la habitación del hotel luego de abandonar la conferencia, de repente llegó Hridayananda viéndose agotado. Se tiró en la cama y dijo en voz alta: “¡Oh! ¡Krishna, Krishna! ¡Qué lugar! ¡Qué país! Estamos en sudra-loka, por favor dame misericordia. No puedo más…”.

Al ver y escuchar esto me sentí más preocupado y no sabía cómo decirle que mis padres habían llegado para saludarlo. —Srila Acharyadeva, discúlpeme por interrumpirlo pero mis padres vinieron de Oruro, la ciudad donde viven. Condujeron cinco horas para estar en el evento y saludarlo. Les hablé mucho sobre usted.

—¿De veras tengo que verlos? —me contestó él. —Diles que esperen en la otra habitación—. Luego de diez minutos salió de su recámara y les dijo: —Gusto en verlos. Así que son los padres de Prahladanath. Gracias por venir pero me siento un poco agotado y necesito descansar.

—Sólo queríamos saludarlo porque vemos que nuestro hijo mayor lo sigue con mucho entusiasmo. Le pido que por favor lo cuide bien. No se preocupe, ya nos vamos. Gusto en conocerlo —le respondió mi padre.

Se fueron, y sucedió lo que me sospechaba. Se llevaron una terrible impresión de su único encuentro con Hridayananda, y perdieron cualquier interés por la conciencia de Krishna que yo les había inculcado en el corazón. Retomaron sus viejos hábitos y hasta empezaron de nuevo a comer carne. Nunca mencionaron nada sobre esa frustrante experiencia. Ellos siguieron respetando mi convicción de ser un devoto, pero su encuentro con Hridayananda cambió la impresión que tenían y durante años no quisieron hablar del tema.

Pocos pueden mostrar la arrogancia y el desdén de Hridayananda hacia otras personas. Es evidente que él estaba infeliz a pesar de todo el esfuerzo que hacíamos por complacerlo. “Esta es Sudramérica… Estoy rodeado de sudras”, fue su mantra favorito durante esa desafortunada visita.

Hridayananda abandonó Bolivia sin dejar nada positivo ni constructivo. Al contrario, todos los que estuvieron en contacto con él sintieron amargura en sus vidas. Y nunca regresó. Se olvidó por completo de los discípulos que había iniciado y de los que deseaban y esperaban ser iniciados por él. Un par de años después Jayapataka Swami fue nombrado GBC de Bolivia, y ha estado visitando Bolivia regularmente desde entonces.


¿Recibimos alguna explicación sobre la decisión de Hridayananda de no estar viniendo a Bolivia? No. ¿Pidió una disculpa por el daño que le hizo a nuestro trabajo de prédica? No. Simplemente ya nunca escuchamos nada de parte de él. Hridayananda nos decepcionó desde todo punto de vista. Y ya me había olvidado de todo, pero al leer la carta de Harinamananda decidí relatar este incidente tan triste.

Hay otra razón que me animó a escribir sobre este incidente. Un amigo muy querido me dijo que Hridayananda había visitado Perú recientemente [a finales de septiembre, antes de ir a México], y que “había tenido una prédica exitosa”. Me dijo que Hridayananda hizo reír a todos y que la pasaron bien. Que de forma “muy inteligente” había dado un discurso de una hora y media, aunque en ningún momento pronunció una sola vez el nombre de Krishna. Aunque Srila Prabhupada le había ordenado que visitara Perú y Bolivia regularmente para ver a los devotos y el desarrollo del Movimiento, regresó a Perú después de muchos años a predicar su versión fabricada y distorsionada de la filosofía de Conciencia de Krishna. Todo el tiempo en Perú estuvo “predicando” vestido de karmi y con una gorra de béisbol. Estaba tan cubierto por maya que ni se dio cuenta que el supuesto mensaje que estaba transmitiendo no contenía el Santo nombre de Krishna. ¡Qué filosofía tan maravillosa la suya!

El recuerdo sobre lo que pasó en Bolivia había permanecido todo este tiempo en mi corazón. Pero es tiempo de que todos lo conozcan. Sabemos que Srila Prabhupada lo puso a cargo de Bolivia pero él sintió que este país era muy bajo para él. A pesar de esa percepción suya, la prédica continuó y mucha gente se interesó, se inició para convertirse con el tiempo en devotos respetables y firmes.

Mi opinión personal es que Srila Prabhupada hubiera estado muy decepcionado con Hridayananda. Y no sólo él, sino también miles de personas bien intencionadas, como mi padre y mi madre.

Adiós Hridayananda

(Esta nota acaba de ser publicada en el «Sampradaya Sun». Debido a la información que ha estado apareciendo en el ciber-espacio sobre las desviaciones filosóficas y el mal ejemplo de Hridayananda, varios devotos se han animado a escribir testimonios sobre sus experiencias personales con este guru de Iskcon. Este es un caso de esos, proveniente de Estados Unidos. En notas siguientes estaremos presentando más testimonios como este. —RK)


Discípulos de Hridayananda se Alejan

por Lalita Sakti devi dasi

Oct 27, EUA (SUN) — Una Mataji que es amiga cercana mía, y cuyo nombre no divulgaré por razones obvias, dejó de ser discípula de Hridayananda. Esto es debido a lo mal que él la trató. Esta Mataji antes pensaba que Hridayananda era casi Dios, y por lo tanto solía matarse haciendo sankirtan absolutamente todos los días en el aeropuerto de Miami, Florida. Ella también se dedicaba a confeccionar vestidos para las Deidades, y era muy experta en eso. Entonces me estoy refiriendo aquí a una devota que hacía servicio prácticamente las 24 horas del día.

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En frente de todos arrebató el billete y dijo: "Esto es lo que me gusta".
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En uno de los cumpleaños de su querido guru, ella le escribió una tarjeta de felicitación muy elaborada y con muchas palabras de alabanza para él. Pero antes de que él abriera el sobre con la tarjeta le entregaron un billete de dinero. En frente de todos arrebató el billete y dijo: "Esto es lo que me gusta". Ya no leyó la tarjeta de felicitación y la hizo a un lado.

Debido a la actitud anterior y muchos otros incidentes con su guru, ella y su esposo, ambos discípulos suyos, se alejaron permanentemente de la Conciencia de Krishna. Qué lástima, pues ambos eran excelentes personas en el Movimiento.

martes, octubre 27, 2009

El Guru Muerto


por Harinamananda das

Muchos de quienes han estado leyendo los recientes artículos sobre Hridayananda quizá crean que este lío sólo tiene que ver con denunciar a este sannyasi que no está siguiendo los principios de su asrama, ni ha manifestado la integridad de un guru de la institución Iskcon. Ya vimos lo anterior en las fotografías que lo muestran con una conciencia y actitud materialistas, a pesar de que sus seguidores siempre traten de disculparlo y justificarlo. Pero no, este no es un simple caso de un devoto caído. Hay mucho más, y si siguen leyendo se darán cuenta de lo que estoy hablando aquí, y de la razón por la cual titulé este artículo "El Guru Muerto".

Yo les pido que lean el articulo de Payonidhi das "Correspondence on Hridayananda das", en el «Sampradaya Sun». Casi al final del artículo hay una liga que dice "this Google video". Si ven el video estoy seguro que se quedarán paralizados, enfadados y petrificados (tal como lo manifiesta el mismo Payonidhi), al escuchar a Hridayananda das contradecir a Srila Prabhupada.

Este bribón —o 'rascal', como Srila Prabhupada le hubiera llamado de estar presente— se dedica sistemáticamente a desacreditar los significados de los libros de Srila Prabhupada. ¡Este bribón alega que Srila Prabhupada ha sobrepasado sus atribuciones al emitir opiniones en el campo de la 'psicología' y 'sociología' modernas, y que las verdades 'irrefutables', 'comprobadas' y 'científicas' de estas especialidades contradicen las enseñanzas que hay en los significados de los libros de Srila Prabhupada!

O sea que semejante pequeña e insignificante alma condicionada pretende ser más inteligente que Srila Prabhupada. Él ha encontrado "errores" en los significados de Srila Prabhupada y ahora pretende contradecirlo con su apreciación mundana y con la de sus científicos amigos —los mismos que lo derrotaron e indoctrinaron filosóficamente cuando fungía como estudiante en la universidad. Todos ustedes, ya sean discípulos directos de Srila Prabhupada, o bien seguidores de sus enseñanzas, si aceptan la autoridad de nuestro Guru Sampradaya deben ayudar a denunciar a este impostor.

Cuando un hermano espiritual cae de su posición de guru, hace mucho daño a sus discípulos y afecta hasta cierto punto la misión de nuestro gurudeva. Pero la postura desviada y ofensiva de Hridayananda no sólo le está haciendo daño a sus discípulos, sino que los está contaminando y le esta haciendo gran daño a toda la misión y el legado de Srila Prabhupada.

¿Dónde están esos arrogantes GBCs, supuestos "perros guardianes" de la misión de nuestro Gurudeva? O será que al callar nos están mostrando que todos son cómplices de este aberrante crimen. ¿Le tendrán miedo a ese "tigrillo sin colmillos"? Ustedes, mis hermanos, tienen el deber de extirpar este "tumor canceroso" que esta tratando de destruir desde adentro la misión de nuestro gurudeva. ¡DESPIERTA GBC!

Vayamos ahora a lo del "Guru Muerto". Durante mi visita a la comunidad de Alachua a finales de 2008, fui a ver a Hridayananda en su casa de Ganesville, para discutir algunos temas de la finca Nueva Goloka Vrindavana de Costa Rica. Allí pude presenciar personalmente el estado enajenado en el que había caído Hridayananda luego de años de no haberlo visto. Pude notar que en su casa no había ningún altar, y en ningún momento llevaba su japamala. Observe que casi todo el tiempo estuvo rodeado de mujeres jovenes, jugando con ellas y haciéndolas reír; hasta hizo pasar a dos de ellas a su cuarto y estuvieron allí —a puerta cerrada— por más de una hora.

En algún momento Hridayananda me invitó a que me sentara con él junto a su teclado eléctrico. Me dije: “¡Al fin, ahora sí cantaremos algunos bhajans!”. Pero NADA, este hombre se dedicó a tocar música mundana todo el tiempo. Dirán ustedes que esa no es la actitud correcta de un verdadero sannyasi, y en eso estamos de acuerdo. Bueno, pues agárrense del asiento porque lo que les voy a revelar a continuación fue mucho más serio, y es algo que no lo había mencionado públicamente hasta ahora.


Sentados en su sala mantuvimos una discusión sobre los acontecimientos de la finca de Costa Rica. En determinado momento salieron a relucir algunos temas controvertidos, y yo mencioné el nombre de Srila Prabhupada como referencia. Cuando Hridayananda escuchó el nombre de Srila Prabhupada, en forma impulsiva, despectiva y automática me dijo lo siguiente a mi propia cara: "¡ESE GURU ESTA MUERTO!". Noten ustedes que este bribón ni siquiera pudo pronunciar el nombre de Srila Prabhupada, refiriéndose a él sólo de forma impersonal y despectiva.

Yo me quedé petrificado, sin aire. Tomé un poco de aliento y traté de controlar las ganas de partirle la cara, y le refute: “¡NO, SRILA PRABHUPADA ESTA VIVO!”.

Hridayananda das, si hay alguien que está muerto ese eres tú. Sí, tú. Tú eres El Guru Muerto. Srila Prabhupada "murio" para vivir eternamente en sus libros, sus significados, en sus cartas, e instruciones. Tú vives para morir. Tú has perdido tu fe en Srila Prabhupada. Tú lo sabes y todos los sabemos. Mas tu orgullo y tu legendario ego falso no te permitirán ver esta realidad hasta que sea muy tarde — no se te olvide recordar lo que le pasó a tus otros diez amigos acharyas conspiradores.

Tú fuiste a la universidad, y terminaste yendo a aprender cosas mundanas en vez de enseñar la conciencia de Krishna; y ahora tratas de enseñar lo que aprendiste allí. Eres —por tu comportamiento y trayectoria— un producto de esas enseñanzas mundanas. Ahora tratas de introducir estos "nuevos" conceptos en la misión de nuestro gurudeva. Eres un BRIBÓN. Así te llamaría Srila Prabhupada: “RASCAL".

No nos interesan tu psicología ni tu sociología mundanas. Tú no eres capaz de entender a Srila Prabhupada, ni sigues sus enseñanzas, y eres selectivo en tu apreciación del guru. Esto te convierte automáticamente en un falso discípulo, pues ya no tienes fe en tu maestro espiritual.

Tu supuesta erudición no es más que un malabarismo de palabras. El Señor Krishna te ha despojado de toda tu inteligencia, toda tu comprensión, y ahora vas cuesta abajo. Ese es el precio que tienes que pagar por tus ofensas a los pies de loto de Srila Prabhupada. Si uno comete actividades pecaminosas tiene que pagar por ello, mas no pierde necesariamente su conciencia de Krishna. Pero ofensores como tú serán privados del tesoro más preciado que hemos heredado de nuestro guru: La conciencia de Krishna.

Jamás lograrás infiltrar tus conceptos mundanos dentro de la filosofía de conciencia de Krishna, para adaptarla a las nociones "indiscutibles" e "irrefutables" de la filosofía materialista. Tú te has dejado influenciar por estas enseñanzas mundanas, y por eso Srila Prabhupada nos prevenía que esos centros de enseñanza eran sólo mataderos del alma. Mas te digo que NO PASARÁS. Bueno, pasarás a la historia como el "Judas" que traicionó a Srila Prabhupada. Esa será tu gloria, la de un traidor.

Yo personalmente exhorto a los devotos sinceros que tienen admiración y fidelidad a Srila Prabhupada, y que conocen de las actividades turbias de este bribón, a que salgan y denuncien a tal impostor. Este individuo no es amigo mío, ni amigo de nadie. Él es un agente de Kali, un kali-chela, sin remedio alguno, y entre todos debemos distanciarlo a él y a sus conceptos mundanos de la misión de Srila Prabhupada, para evitar que trate de contaminarla.

sábado, octubre 24, 2009

La GBC ya Sabía

(El siguiente texto acaba de aparecer en el «Sampradaya Sun». Allí se muestra cómo la GBC ha sabido durante años sobre las desviaciones de Hridayananda pero no han hecho nada al respecto. Han ocultado lo más posible la triste realidad sobre este personaje para poder seguir presentando un Iskcon que suspuestamente tiene vitalidad y pureza. —RK)

¿Qué pasa con Hridayananda? Citas de un GBC

por Ravanari das

Oct 23, EUA (SUN) — El siguiente texto corresponde a las notas exactas que tomó un GBC hace unos seis años y que fueron filtradas al público. Su contenido nos permite ver por qué nadie está corriendo a defender a Howie el Resnick. Léanlas y pónganse a llorar:

"¿Qué pasa con Hridayananda Maharaja? Dos de mis hermanos espirituales estuvieron aquí... Pudieron ver que HM [Hridayananda Maharaja] ya prácticamente no es parte de Iskcon, y que sus discípulos mayores ya se han ido a refugiar con otros maestros espirituales porque él sólo se viste con ropa karmi y combina la Conciencia de Krishna con la religiosidad mundana. Dicen ellos que ahora mismo los líderes de Iskcon están llevando a cabo una reunión en EUA acerca de él. Uno de mis hermanos espirituales que vino aquí me dijo que habló con HM [Hridayananda Maharaja] durante seis horas pero que no pudo llegar a nada con él.

Recuerdo que dijiste que él es como un esposo pero sin esposa, y que todos dicen que no sería una sorpresa que HM
[Hridayananda Maharaja] se uniera pronto con una mujer.

"DE VUELTA A CASA, DE VUELTA A BEVERLY HILLS"

Maharaha vino aquí a verme. Tuvimos una buena conversación de quizá dos horas. Él estaba tratando de ayudar a Hridayananda Maharaja, pero creo que él piensa que es inútil porque Hrid. M. [Hridayananda Maharaja] no escucha a nadie. Ya no está cantando sus rondas ni lee los libros de Srila Prabhupada".

Parece que a los niveles más altos de Iskcon se ha estado encubriendo a Hridaya durante muchísimo tiempo. Gracias al fiel Harinamananda Prabhu por dejarnos ver estas desviaciones tan añejas. No debemos seguir engañando a tantos devotos que han dado toda su vida a la institución que consideran el cuerpo sagrado del Acharyadeva verdadero.

Primero, la GBC debe hacer cumplir la norma de que los miembros inocentes no tengan que seguir diciendo los nombres Pada. Recordemos que "Shrila Acharyadeva" implantó su propio apodo autoglorificante al mismo tiempo que lo hicieron Shrila Gurupada, "Shrila Harikirtan Thakur", los dos "Shrila Vishnupada", y el resto de esa muchedumbre que buscaba adoración y una vida holgazana en el trono.

Segundo, la GBC debe dejar de proteger a desviados dentro de su seno plagado de compinches amañados. Y una vez que la GBC se deshaga de los parásitos que están chupándole la vida a un cuerpo de gobierno que despues de todo no es propiedad de ellos sino de Srila Prabhupada, ellos deben retomar su deber de impulsar la Conciencia de Krishna como una familia en la que hay amor y confianza.

jueves, octubre 22, 2009

Responde Hridayananda


por Radha Krishna das

Luego de que apareciera en inglés la "Carta Abierta a Hridayananda" de Harinamananda das en el «Sampradaya Sun», Hridayananda redactó una constestación que fue publicada allí mismo. Vamos a presentar aquí su versión en español junto con unos comentarios a la misma. Leamos primero la nota de Hridayananda:

~ ~ o

La Verdad Sobre Nuestro Carácter
por Hridayananda das Goswami

19 Oct, FLORIDA, USA (SUN) — Con relación a la reciente carta de Harinamananda dasa, por favor tomen en cuenta lo siguiente:

1. Aunque Harinamanada alega haberme observado personalmente en México, no estaba presente, al menos en la casa donde me alojé.

2. Durante mi visita a México me enfermé gravemente y el domingo del Rathayatra estuve en el hospital.

3. Sí estoy siguiendo los principios regulativos y canto mis rondas.

4. Harinamananda das se presentó como mi amigo, pero no se puso primero en contacto conmigo con eso que le preocupaba, tal como Prabhupada nos enseño.

Krishna nos conoce a todos. Krishna revelará al mundo la verdad sobre nuestro carácter.

Con los mejores deseos
Hridayananda das Goswami


o ~ ~

Rocana das, el editor del «Sampradaya Sun», escribió una respuesta a la carta de Hridayananda, cuya versión en español ya fue publicada en «El Tambor». Yo por mi cuenta tengo también unos comentarios sobre esta carta de Hridayananda.

1
Harinamanda jamás alegó en su carta haber observado personalmente a Hridayananda y sus vestimentas karmis en México, tal como reclama éste. No podemos imaginarnos de dónde sacó Hridayananda tal idea.

Eso sí, hubo mucha información que circuló en la internet sobre el fiasco que fue la visita de Hridayananda México, y los disparates con los que salió. Incluso empezaron a circular muchas fotos de él, aunque se han mantenido privadas pues sus autores quieren evitar represalias. Harinamananda tuvo acceso a toda esa información aunque no haya estado en México esos días.

Por otra parte, Harinamanada sí estuvo en 2008 personalmente con Hridayananda en Gainesville, y fue testigo directo del ambiente mundano y karmi que predominaba allí, y de las ideas desviadas y diluidas que Hridayananda no dejaba de presentar.

2
Hridayananda dice que estuvo gravemente enfermo en México y que el domingo estuvo incluso en el hospital. Yo no puedo validar ni rechazar lo anterior, porque ni soy médico, ni le di consulta, ni vi su historial médico. Sin embargo, hay muchos indicios de que no estaba tan grave como trata de presentarse aquí, y que —de haber querido— pudo haber estado presente en los eventos del viernes, sábado o domingo, por lo menos parcialmente.

Como ya se dijo anteriormente en «El Tambor», Hridayananda tenía chorrillo, chorro, diarrea, corre-que-te-alcanzo, o como le quieran llamar. Eso le pasa a cualquiera, y "La Venganza de Moctezuma" le puede llegar incluso a alguien con mucho dinero como él. Devotos que lo acompañaron dijeron que también tuvo algunos mareos, pero que nada era realmente grave o preocupante.

Debemos entender que Hridayananda está acostumbrado a ser tratado como un marajá de ensueño cada vez que viene a Latinoamérica. En Estados Unidos ya están vacunados contra sus excentricismos, pero cuando él viene acá busca y exige que lo traten como a un miembro de la realeza. Y como aquí todavía no han aprendido a decirle no, abundan los derroches artificiales de pleitesía y servilismo.

En ese contexto, las consecuencias de cualquier incomodidad o malestar suyo deben recaer en los súbditos y lacayos que lo siguen. Si tiene cualquier padecimiento, este se dibujará más grande para que todos los seguidores de Hridayananda estén enterados y no se olviden quién manda, quien es el jefe, y a quién hay que servir.

Estar con malestares no es realmente una justificación para desaparecerse los tres días finales de su visita a México, a menos que ese gesto sea un indicio del desprecio e indiferencia que siente por los devotos y los programas de aquí.

Digo lo anterior porque hay incontables ejemplos de devotos que —a pesar de estar enfermos— siguen cumpliendo con su servicio. Yo me pregunto, ¿cuántos devotos han salido a la calle a distribuir los libros de Srila Prabhupada en medio de fiebres, chorrillo, cánceres, dolores de articulaciones, tragedias familiares, etc., para servir a Srila Prabhupada e incluso a gente como Hridayananda? Incontables.

Sabemos que durante años Hridayananda tenía grupos de devotos que salían a recabar fondos que le entregaban directamente a él, al margen de Iskcon. Seguramente en ocasiones hicieron este trabajo a pesar de incomodidades o padecimientos físicos.

Vemos también —por ejemplo— el caso de Jayapataka Swami. Él sufrió un derrame cerebral que lo dejó incapacitado y con una parálisis corporal parcial. Si ven fotos suyas de este año, aparece en todo tipo de programas y celebraciones vaisnavas a pesar de apenas poder hablar y que hay que conducirlo en una silla de ruedas.

Vimos además en años anteriores a Srila Bhakti Vaibhava Puri Maharaja en el Rathayatra de México a sus noventa y tantos años. ¿Tenía él dolores y padecimientos físicos a esa edad, y luego de viajar tan lejos? Claro que sí. ¿Estaba tan enfrascado en una conciencia corporal que cualquier incomodidad le provocaba cancelar sus eventos públicos? Claro que no.

Y tenemos el ejemplo ideal de Srila Prabhupada. Él sufrió ataques cardiacos en el barco rumbo a los Estados Unidos en 1965, tuvo otros en 1967 que incluso lo obligaron a ir a India. Su salud no fue buena la mayoría del tiempo, y durante su último año estuvo muy enfermo. Sin embargo, el ejemplo que dio de integridad personal ante esos padecimientos puede provocarnos el llanto.

Así que —en este contexto— lo que escuchamos para justificar la ausencia de Hridayananda de los eventos públicos del viernes, sábado y domingo, simplemente no es convincente. Si se trataba de ser servido, atendido, contemplado y consentido, entonces sí entendemos su comportamineto. Pero si se trataba de servir, atender, apreciar y apoyar —porque el trabajo de un líder es ser ejemplo ideal de dasadasanudas (ser el sirviente del sirviente del sirviente)—, entonces lo que hizo Hridayananda fue un pésimo ejemplo que no tiene excusa alguna.

Hridayananda dice que el domingo estuvo en el hospital, pero la realidad es que no fue allí para internarse y le salvaran la vida. Fue a consulta para tratarle el chorrillo y los mareos que traía, pues eso era probablemente mejor que buscar a un doctor en su consultorio. Tengo entendido que el diagnóstico fue que su padecimiento ya lo traía desde antes de llegar a México, y que era producto del estrés y la ansiedad.

Ha resultado imposible convencer a un buen número de devotos en México que sus malestares justifican su ausencia del Rathayatra el sábado y el domingo, y de las iniciaciones del viernes. Más bien, se han convencido que Hridayananda no vino a México a servir ni a sacrificarse por nadie, sino a ser servido y glorificado.

3
Hridayananda asegura que sí sigue los principios regulativos y canta sus rondas. Esperemos que sea cierto. Sin embargo, el ejemplo que ha dado a través de los años con su ligereza al convivir y relacionarse con mujeres —que es algo totalmente ajeno a los votos de sannyasa que adoptó y a las instrucciones que recibió personalmente de Srila Prabhupada—, nos dicen que busca su compañia, sus sonrisas, y quiere demostrar qué tan encantador es con ellas. No vale la pena seguir engañándonos al respecto.


El que Hridayananda no haya tenido ningún escándalo público definitivo es un milagro, mas no una prueba de su seriedad con los votos de celibato del sannyasi.


4
Cuando Harinamananda se dirige a Hridayananda en términos personales, nunca lo hace como un amigo —tal como alega Hridayananda ("Harinamananda das se presentó como mi amigo")—, sino como "Mi hermano espiritual". No podría dirigirse a Hridayananda como amigo porque sencillamente no lo son ni nunca lo fueron. Seguramente Hridayananda no lo considera su amigo sino un ex-lacayo que se salió de control. Si Hridayananda habla aquí en términos de amistad es algo totalmente artificial y un simple artilugio para atraer compasión y solidaridad hacia su persona.

Hridayananda se pregunta por qué su amigo Harinamananda no se acercó primero a él para tratar este asunto. Mas sabemos que los líderes de Iskcon frecuentemente buscan mantener lo más privada posible toda información que afecte negativamente su imagen. Si Hridayananda hablara con Harinamananda, seguramente no sería para escuchar ni rectificarse, y menos para aceptar lo que diga alguien a quien seguramente ni le tiene ningún respeto. Los GBCs y gurus siempre tratan de convencer a los críticos que lo evidente no es cierto, que se van a ir al infierno por ofensivos, que tendrán consecuencias por su atrevimiento, y en algunos casos hasta les ofrecerán alguna discípula como amante o esposa, según sea el caso. Harinamananda decidió mejor escribirle una carta abierta.

Y hay algo muy curioso aquí. ¿Por qué Hridayananda "no se puso primero en contacto conmigo con sus preocupaciones tal como Prabhupada nos enseño", o sea con Radha Krishna das, antes de hablar a espaldas mías sobre la situación de la propiedad en México? Vemos entonces que Hridayananda maneja una duplicidad aberrante. Le exige a Harinamanada un código e conducta que él mismo no está dispuesto a seguir. Genio y figura...

5
Hridayananda termina su presentación con una declaratoria mesiánica. "Krishna revelará al mundo la verdad sobre nuestro carácter". Claro, cuando dice "nuestro" se refiere a su propio cáracter. No usa los términos "yo" ni "mi", sino "nosotros" y "nuestro", pues así es como habla la reina de Inglaterra. Es muy elegante y con un dejo de soberbia natural.

Entonces, según Hridayananda debemos estar pendientes porque Krishna va a aparecer entre las nubes para revelarle al mundo el excelso carácter de Hridayananda que nosotros, simples mortales, no podemos terminar de entender. Es como cuando se escuchó la voz de Dios Padre al momento en que Jesucristo estaba siendo bautizado: "Este es mi hijo amado, en quien tengo todas mis complacencias". A ver si cuando eso ocurra aprovecho y le pregunto a Krishna Padre qué números recomienda para los boletos de lotería que quiero comprar.


Las Pantuflas de Hridayananda


(En junio apareció una nota en el «Sampradaya Sun» sobre Hridayananda das Goswami y sus pantuflas favoritas. Lo escribe un Radha Krishna das de India, en otras palabras un homónimo de aquí su servilleta. —RK)

Los Zapatos de Hridayananda

por Radha Krishna das

4 Jun, INDIA (SUN) — Fotos recientes de Hridayananda das Goswami (Dr. Howard J. Resnick, Ph.D.) o "Acharyadeva", como pide que le llamen sus discípulos, muestran que aparentemente ha caído a un nivel muy bajo de vida devocional. Por ejemplo, las tres fotografías que reproducimos aquí nos dejan ver que él conduce la sagrada ceremonia de iniciación diksa con los zapatos puestos. Peor aun, se le ve usando zapatos mientras le hace un arotik al Señor Krishna.

Vean con cuidado la foto que hay a continuación, en la que Hridayananda le ofrece una vela al Señor Krishna con los zapatos puestos. Quizá alguien argumente que esos zapatos son "especiales para uso interior", pero eso es irrelevante. Uno nunca debe usar zapatos al adorar al Señor Krishna. Sólo la persona más pecaminosa se atrevería a hacerlo.


La foto de abajo muestra a Hridayananda iniciando a una devota nueva recientemente. Fíjense cómo está sentado en un sillón con sus grandes zapatos mientras le entrega la sagrada mala de disksa a la discípula nueva. ¿A eso se han degradado ahora las iniciaciones en Iskcon?


Han aparecido muchos reportes sobre el estilo de vida de Hridayananda que no es compatible con el de un sannyasi vaisnava. Por ejemplo, él usa pantalones y camisas casi todo el tiempo en vez del atuendo azafrán del sannyasi, vive por su cuenta en una costosa casa de Beverly Hills, está continuamente rodeado de mujeres asistentes, invita a mujeres jóvenes a que se queden en su casa a brindarle "servicio" al guru, pasa el tiempo escuchando música clásica mundana, dicta "conferencias" sobre tema mundanos como esa música clásica, y presume lo mucho que le encanta el chocolate (pero que lo compra con su "dinero propio"). Él definitivamente no es un acharya, y que decir un "acharyadeva".

Debemos también tomar en cuenta su negativa a acatar las resoluciones de la GBC que prohíben el uso de títulos de acharya tales como "acharyadeva". Incluso su sitio internet oficial se llama acharyadeva.com y hasta el día de hoy permite que sus discípulos lo llamen "acharyadeva".

En Youtube aparecieron recientemente unos videos que muestran al Swami llegando a un aeropuerto vestido con una camisa azul y pantalones karmis, mientras le dan la bienvenida unos cien discípulos vestidos como devotos. ¿Cómo es que 100 discípulos pueden estar en el aeropuerto vestidos de devotos mientras que el guru tiene que andar disfrazado, vestido de karmi?

Es evidente que él nunca ha sido un seguidor muy estricto del vaisnavismo, pero estas fotos recientes en las que le ofrece arotik al Señor Krishna con los zapatos puestos nos muestran lo bajo que ha caído en su vida caprichosa. Definitivamente no es digno de que se le llame "acharya" o "acharyadeva".

miércoles, octubre 21, 2009

Sólo queríamos estar contigo


Ofrenda de Sriman Syamasundara das (ACBSP).
Vrindavan Dham, día de la desaparición
de Srila Prabhupada, 1996

Traducción: Aniruddha das

Yo he visto como tu presencia llena millares de recintos, Srila Prabhupada, desde humildes covachas hasta centros de convenciones y palacios habitados por reyes. Te he visto conquistar e iluminar los corazones de millones de personas, desde mendigos y aldeanos hasta truhanes y canallas empedernidos; desde multimillonarios y eminentes hombres de ciencia hasta practicantes y clérigos de todas las religiones. ¡Fui un testigo ocular de tus victorias!

No muchos tuvieron la oportunidad de estar tan cerca de ti, que te arropabas con el torbellino de tu heróica campaña.

¡Ah!, no nos dimos cuenta de cómo “se escribía un nuevo capítulo de la historia”, y tampoco de que el líder espiritual más grande de todos los tiempos había descendido entre nosotros. Tal vez, al igual que los vaqueritos de Vrindavan, quines aparte de Krishna no conocían a nadie más, nosotros tampoco conocimos ni nos importaba ninguno excepto tú. Estábamos tan embebidos en la bienaventuranza subyugante que producía el estar cerca de ti, ...¡que no supimos y ni siquiera nos interesó saber quién eras y por qué lo eras! ¡Tan sólo te considerábamos nuestro bienqueriente eterno!, ¡el amigo que siempre respondía nuestras cartas!, ¡el líder de la pequeña pandilla que formamos!, ¡el promotor de nuestras aventuras!, ¡el mejor amigo que teníamos!, y ¡el guía que nos protegía de los toscos demonios de nuestro pasado y del mundo en llamas que nos rodeaba!

¡Ah, cómo anhelábamos tu atención! En cada ocasión u oportunidad que se nos presentaba, tratábamos y nos afanábamos, y hasta conspirábamos e intrigábamos. "¡Hey, Srila Prabhupada!, ¿quieres mover esa montaña? ...No hay problema: ¡ahora mismo te la quitamos!” ¡Tan sólo queríamos estar contigo!

No fueron muchos los que tuvieron la oportunidad de ser protagonistas de tu ese período formidable de tu historia. Y si ahora no recordamos ni transmitimos tus gloriosos pasatiempos, entonces, cuando los pocos testigos que quedan hayamos partido, ¿quién contemplará las totalmente rosadas plantas de tus pies, instantes antes de las escondas por debajo de un pliegue de tu dhoti azafranado?

Una vez que los pocos que quedan hayamos partido, ¿quién escuchará la contera de bastón golpear las aceras de millares de pueblos y ciudades? ¿Quién escuchará tus rugidos de león o los suaves suspiros que emitías cuando nos dabas tu consentimiento?

¡Quién olerá la penetrante mezcla de aceite de mostaza y aceite de sándalo que se percibía cuando te daban masajes, o la hedentina que provenía de una callejuela de Hong Kong sobre la cual hiciste un comentario?

¡Quién degustará el néctar de tus charlas “gratuitas y accesibles para todos”, o el sentimiento de expectación y la electrizante sorpresa de intercambiar una cuantas palabras contigo! ¡Quién saboreará el prasadam que repartes con tu mano? ¿Quién experimentará las lágrimas saladas que causan tu reprimenda, tu trato cariñoso, tu llegada y tu partida!

Hace pocos días, Srila Prabhupada, yo caminaba por una de las calles de Vrindavan, y, de súbito, una profunda tristeza se apoderó de mí; un sentimiento de soledad e infinita compunción por haber perdido a alguien irremplazable. Acto seguido, caí en la cuenta de que la última vez que había caminado por dicha calle, yo era un soldado de tu ejército a quien se le había asignado una tarea, y que con antelación degustaba interiormente la emoción de volver ante ti y presentar su reporte: “misión cumplida, Srila Prabhupada”. O lo contrario; ello no tenía relevancia. En realidad, ¡dicho soldado tan sólo quería contemplar una vez más ese augusto y dorado rostro tuyo!, ¡escuchar algún comentario, alguna respuesta, la cual siempre, pero siempre era una respuesta increíble! ¡Ah, aquellos días estuvieron llenos de gloria, preñados de significado, de excitación sobrenatural! Ahora estoy caminando por la misma calle, ¡pero con el corazón abatido a causa de extrañarte tanto!

Tú has dicho que el amor es más dulce que el estado de separación. Yo no puedo opinar respecto a esto, Srila Prabhupada. La indescriptible agonía que experimento de saber que ya no estás de vuelta en tu dormitorio esperando mi reporte del final del día, es un sentimiento desgarrador. ¡Oh, Dios!, yo puedo pretender que estás ahí, ...hablar con sombras, ...recrear mentalmente tu rostro, e, incluso, saber que definitivamente tú ahora habitas en algún plano espiritual, plano que mi escaso progreso espiritual me impide percibir. Sin embargo, ¡este amor en estado de separación no puede continuar para siempre! Me aterroriza el pensamiento, Srila Prabhupada, de que si no concluyo con éxito lo que resta de esta cortísima vida, entonces puede que no tenga la oportunidad de estar nuevamente contigo. ¡Me figuro nacer otra vez en algún sitio desconocido, y que tú no estás allí! ¡Oh, Srila Prabhupada!, ¿cuándo volveré a verte otra vez?

Pero vamos, al mismo tiempo soy una persona razonable. El pánico no me doblegará. Tú nos has dado la fórmula, un mapa e instrucciones precisas referentes a cómo encontrarte de nuevo. Después de todo, es un panorama esperanzador.

Lo único que te pido, Srila Prabhupada, es que infundas en mí un poco de tu fuerza para seguir tus estrictamente las instrucciones que nos impartiste; un poco de inteligencia para no entrar en senderos falsos y atracciones sin salida, y un poco de memoria para recordar cada momento que la pasamos juntos. Oro para que me concedas la guía de tus muchos devotos puros, y cuyo brillante ejemplo –el cual presencio alrededor mío en este preciso momento—, avive la esperanza de que a pesar de todo, algún día vuelva sobre mis pasos, camine el último tramo de ese corredor final, abra la puerta, y...¡nuevamente me encuentre ante tu presencia maravillosa! Aunque sea como una minúscula brizna de hierba en el florero de tu despacho, o una diminuta hormiga que camina cerca de ti, que estás allí, reclinado, con uno de tus brazos apoyado sobre un cojín, una pierna flexionada firmemente sobre la rodilla de esta. ...¡Allí estás tú, con un millar de planes que destellan cual chispas en lo profundo de tus ojos, y con una expresión impredecible a punto de dibujarse en las comisuras de tu boca!

¿Qué será en dicha ocasión, Srila Prabhupada? ¿Un ceño fruncido, una expresión infantil, una dulce sonrisa, un gesto de aprobación o una carcajada a mandíbula batiente? ¿Q ué le aguarda a este inconstante pero fiel sirviente tuyo, siempre presto a presentarte un reporte completo? ¿Qué me espera otra vez en esos millares de cuartos donde vives rodeado de tus hermosos bhaktas, allá en la tierra de Krishna, allá de regreso en casa!

¡Todas la glorias a ti, Srila Prabhupada!

De Nuevo Ratón


(Acaba de aparecer una editorial en el «Sampradaya Sun» sobre la carta que Harinamananda Prabhu escribió acerca de Hridayananda y sobre la respuesta de Hridayananda al respecto. Presentamos aquí una traducción de ella para que ustedes mismos formen sus propias conclusiones.)

De Nuevo Ratón

por Rocana das

19 Oct, CANADÁ (SUN) — No nos causa sorpresa haber recibido hoy el tipo de respuesta que nos envió Hridayananda das Goswami, aunque nos sorprende que haya respondido. Quenes, como yo, tienen alguna perspectiva histórica acerca de Hridayananda, que se remonta a los días del lila de Srila Prabhupada en los 1970s, estamos familiarizados con su tono y la actitud, que básicamente son amañados y despectivos. De entre todos aquellos que formaron y promovieron el sistema a Acaryas de Zona, Hridayananda perfeccionó el arte de humillar a “los inferiores” —y él considera a casi toda la gente, con excepción de sus asociados más cercanos, como personalidades menores e insignificantes. Para ser honestos, muchos líderes de Iskcon —gurus, GBCs y sannyasis— le tienen miedo a su impresionante habilidad para desestimar a la gente que lo confronta verbalmente. Él perfeccionó este arte desde antes de que Srila Prabhupada partiera, y durante el período de los Acaryas de Zona lo afiló para convertirlo en una cuchilla afilada.

Desde hace años hemos estado reportando en http://www.harekrsna.com/ sobre Hridayananda, tratando de informarle al público y tratando de motivar a los líderes de Iskcon para que hagan algo acerca de él. Durante años él ha hecho una burla total de la orden de sannyasa, y qué decir de todo el concepto del guru vaisnava en nuestro sampradaya. Incluso hoy vemos que él realmente sólo está haciendo un alarde de su habilidad para ignorar a la opinión pública o a la percepción que se tiene de él.

La presentación que hizo Harinamananda das fue franca y respetuosa —mucho más respetuosa de lo que yo la hubiera hecho. Incluso él documentó sus alegatos con fotografías, y una imagen definitivamente cuenta más que mil palabras. En la respuesta que dio Hridayananda observamos que no niega que estas imágenes sean legítimas y corresondan a su reciente visita a México. No explica quién es la mujer a la que está abrazando, o con quién está teniendo intercambios íntimos. Por supuesto, tal comportamiento va totalmente en contra de todo lo que Srila Prabhupada escribió en el sastra o presentó acerca de lo que debe hacer un sannyasi. Él no niega el argumento de Harinamananda de que no llevaba su cordón de brahmana, y que no estaba vestido con el atuendo vaisnava de un swami. Aunque dice que no asistió al Ratha Yatra porque ese día estaba enfermo en el hospital, en las fotos realmente no se ve enfermo.

Al final sólo tenemos su palabra, que no puede ser verificada, sobre si está siguiendo o no los principios regulativos y está cantando sus rondas. Como ya he repetido en artículos anteriores, ese sistema lo considero totalmente arbitrario e inverificable. Si alguien dice que está cantando sus rondas y siguiendo los principios, es sólo su palabra. No es posible verificarlo a menos que estés con esa persona en todo momento y conduzcas una verificación exhaustiva sobre ello, y aun así no puedes estar seguro que está cantando sus rondas. En el caso de Hridayananda, él en esencia vive aislado del resto de la comunidad de devotos, y pasa su tiempo dando clases en una institución educativa mundana.


Además de lo anterior, sabemos que Hridayananda ha tenido muchos problemas con el principio regulativo de que un sannyasi no debe asociarse, andar de amigo, o hablando íntimamente con mujeres. Conocemos los principios regulativos que deben seguir todos los devotos, y un de ellos es no tener sexo ilícito, pero hay otros principios para los sannyasis de nuestro sampradaya, y él los está rompiendo definitivamente, a diestra y siniestra. Y él no niega que lo está haciendo.

Él ha vivido fuera del templo durante muchos años, viviendo por su cuenta o en la casa de su mamá, su hermano karmi, etc. Se buscó un título académico en una universidad mundana, sin asociarse regularmente con los devotos. En esencia, no podemos creerle. Podemos ver lo apegado que su ego falso está hacia el concepto de ser un Goswami, tal como lo vimos en el caso de Satsvarupa. Está demostrado que ambos están caídos, pero no sueltan el título, la designación que les ha brindado tanto todos estos años en la forma de poder, adoración y distinción, y qué decir de dinero. Así que un simple artículo en el Sampradaya Sun probablemente no cambiará sus apegos. Él quiere que le creamos más a él que a Harinamananda das y a las fotografías, pero honestamente, cualquiera que le crea a él es un tonto.

El último renglón del correo de Hridayananda es muy revelador:

“Krishna nos conoce a todos. Krishna le revelará al mundo la verdad de nuestro carácter”.

Él definitivamente no cree que Harinamananda, otros vaisnavas o el Sun tengan nada que ver con Krishna. Es imposible que Krishna esté trabajando a través de esos individuos, para revelarle al mundo la verdadera naturaleza y carácter de él. Aparentemente él cree que sólo Krishna Mismo revelará eso personalmente, y Krishna no utilizará a nadie más para el fin de revelar quién es él.

La realidad es que la verdadera naturaleza de Hridayananda se ha estado revelando a través del tiempo, mediante al múltiples circunstancias en las que se le ha encontrado mintiendo, conspirando, y encubriendo. También en circunstancias pasadas ha demostrado ser un desalmado, haciendo que otros devotos parezcan ofensivos, mentirosos e inferiores —toda una pantalla para cumplir alguna estrategia. Una de esas circunstancias que recuerdo de inmediato, aunque ocurrió hace muchos años, fue cuando corrieron a Pradyumna Prabhu de Vrindavan, del Iskcon de Srila Prabhupada, del servicio que tenía, y fue blittled por Hridayananda. Esto ocurrió durante la reunión que hubo entre Pradyumna, Yasodananda y los Acaryas de Zona. Vi una transcripción de esa reunión, y Hridayananda fue el más brutal y humillante de todos los presentes. Él usó sus habilidades naturales para ese fin, corriendo a Pradyumna sin ninguna buena razón excepto que había puesto en cuestión el fundamento filosófico de su sistema de Acharyas de Zona. Todos los amigos de Hridayananda que participaron en este colosal engaño de las Zonas, lo usaron como su portavoz —para que fuera la persona que le diera el golpe verbal mortal a sus oponentes.

Los excesos, exentricidades, y locuras de Hridayananda durante la era de los Acharyas de Zona son legendarios. Él era entonces el Acharya de Zona de Sudamérica y otros países de habla hispana, como México. Este era su prabhu-datta-desa, el servicio que Srila Prabhupada le había dado. Él, por supuesto, abandonó ese servicio. Después de dejar su servicio a Srila Prabhupada se embarcó como alternativa en la vida académica. Al conseguir sus títulos a expensas e Srila Prabhupada se desapareció de la vista durante algún tiempo. No usaba sus títulos académicos ni entrenamiento para escribir o predicar, sino sólo para ganar dinero y reputación. Finalmente, luego de vivir un buen tiempo en casa de su mamá en Beverly Hills, consiguió un trabajo en una institución educativa de Florida. Como cosa interesante, nos fijamos que no usa una dirección de correo de esa universidad, sino una del instituto de Estudios Vaisnavas de Gainesville. Nos podemos imaginar que el Dr. Howard Resnik prefiere mantener separadas su vida profesional y devocional, en particular cuando se trata de asuntos como este.


Así pues, todos estos años en los que se nos estuvo prometiendo que él haría muchísimo y lograría mucho en la prédica de Srila Prabhupada al meterse en el mundano ámbito académico, los resultados han sido nulos. No vemos que haga ninguna prédica a ese nivel académico, excepto su reciente patrocinio desafortunado de la homosexualidad, lo que produjo que uno de sus mejores discípulos lo rechazara como guru.

A través de los años hemos sido testigos de cómo muchos de estos Acharyas de Zona han sido castigados por Krishna debido a sus ofensas, y realmente creo que eso mismo estamos viendo hoy, al manifestarse el rigor mortis espiritual en Hridayananda. Por lo que he podido entender, las elites dentro del liderazgo de Iskcon saben que todo esto es cierto. Recintemente lo removieron de su supuesto servicio como GBC de Arizona, reemplazándolo con Harivilas quien va de mal en peor. Se vio a Hridayananda a principios de este año en el Festival de Mayapur, y allí escandalizó a los devotos paseándose por el Dhama Santo en ropas karmis llevando a una mujer del brazo.

Así, escuchamos que casi está acabado y se le está desenmascarando. Él no actuará con honorabilidad, como le sugería Harinamananda, dejando de ser un sannyasi para convertirse un grhastha humilde. Si la GBC no hace nada —y ellos normalmente no hacen nada en situaciones como esta— los problemas serán cada vez más difíciles de ocultar. El público sabrá finalmente de esto —tal como ha ocurrido con tantos otros Acharyas de Zona—, pero será mucho tiempo después de que los amigos y asociados cercanos de él hayan reconocido su caída. Ellos han sabido durante años que Hridayananda va a estrellarse y con el tiempo quedará desenmascarado. Pero la GBC, quienes son los únicos que pueden hacer algo al respecto, se quedarán callados hasta que algo suceda —no sabemos qué.

Debemos peguntarnos porqué las cosas son así. ¿Por qué estos líderes tienen tan poco respeto por el Movimiento de Srila Prabhupada, y tan poco coraje para confrontar a Hridayananda? El león se ha convertido de nuevo en un ratón, y la GBC debe apurarse para cumplir su responsabilidad sin amedrentarse ante este felino sin dientes, mientras la reputación de Srila Prabhupada se desprestigia más.

viernes, octubre 16, 2009

Celestino V: Autoridad e Integridad -2


Por Aniruddha Das

(Continúa de Parte 1)

También Yadu me contó que Guru Prasad, ejerciendo presión y haciendo sentir todo el “peso” que le da su condición de GBC, en aquella fecha también se puso en contacto con el presidente de ISKCON Jaipur y le “ordenó” que visitara al escultor original y le diera una “nueva factura” a nombre de Iskcon”. Guru Prasad a propósito no le mencionó todo el cochitril que había armado en Costa Rica. Pero con la factura en mano, enviada a toda prisa desde India a San José vía DHL, un espantado Bhakti Bhusana Swami pudo zanjar de un tajo (marulleramente) el pleito legal en Costa Rica. El presidente del templo de Jaipur no tuvo otra opción que obedecer el inmoral mandato. Sin embargo, repito, fue a través de esta artimaña que BBS salió “bien librado” y declarado “inocente” al cabo de la demanda. Guru Prasad metió en un lío a Bhakti Bhusana (como buen soldado alemán, sumiso y no beligerante), y luego hizo honor a su calidad de “gurú de las mentiras” para sacarlo del atolladero. ¡Vaya personaje este sin escrúpulos ni moral!

Ahora paso al tema de la contrición y ulterior rectificación. Hay un buen ejemplo en ISCKON: Keshava Bharati Goswami. Tras la caída de Bhagavan das en 1986, Keshava Bharati —que a la sazón era secretario regional para España—, se desilusionó tanto que también cayó en relaciones sexuales ilícitas. Después de volver a sus cabales, Keshava Bharati quiso ponerse en paz con Dios y consigo mismo, y se marchó a Vrindavan para dedicarse a cantar los santos nombres y ofrecer servicio devocional. Y se radicó allí permanentemente. Tras realizar muchas austeridades por varios años e implorar en repetidas ocasiones a la GBC que le restituyera su ex condición de renunciante, finalmente este órgano accedió a conferirle de nuevo la orden de sannyasa. Hoy vive y sirve en un palacio a orillas del sendero de parikrama de la colina de Govardhana que un hombre piadoso donó a ISKCON.

Pero resaltemos lo siguiente: A Keshava Bharati Goswami nunca se le ha ocurrido solicitar “permiso” o autorización para actuar como gurú. Ello sería una absoluta vergüenza, indistintamente del nivel de evolución espiritual que haya alcanzado. Srila Bilmamangala Thakura se sacó los ojos porque tras contemplar la figura de la esposa de un brahmana, experimentó deseo sexual una vez más (antes él había sido el amante de la prostituta Chintamani, quien lo reprendió ásperamente tras este sortear una terrible tempestad para pasar la noche con ella:

“¡Eres un gran estúpido! ¡Me río de tu supuesto conocimiento! Me consta lo que soy y siempre he estado consciente de que mi profesión es abominable. Si sintieses atracción por el Señor Krishna e hicieras el mismo esfuerzo que has hecho hoy para estar con Él y no conmigo, ¡ya serías un alma autorrealizada!”.

Tras este suceso, Bilvamangala se abandonó completamente al servicio devocional, y la intensidad del mismo fue tal, que eventualmente el Propio Krishna, en la forma de un vaquerito, le llevaba leche todos los días a su bhajana-kutira en Vrindavan. Sin embargo, reitero ¡a Bilvamangala jamás se lo ocurrió la idea iniciar discípulos! A eso yo le llamo integridad y estar libre “de tentaciones” (na dhanan na janan na sundarin). Finalmente, es merece la pena mencionar que Srila Bilvamangala Thakura es el autor del libro de exquisita poesía amorosa Krishna Karnamrita, que Sri Gouranga se deleitaba en escuchar.

Y como Virabahu también incluyó al señor Indra en su generalización, pues tengo que decirle que Indra al día de hoy todavía no tiene ningún discípulo. Y Surabhi Muni, tras estar enredado en la vida familiar por 10.000 años, también se consagró al bhajana y no contempló ni en sueños la idea de ser gurú. Por favor reparen en el mismo patrón ególatra: primero Virabahu le pide a Daru Krishna que en Perú que todos lo deben llamar “Maharaja”, porque en fin de cuentas, Bhakta Prahlada también era un casado. Y luego insinúa que tenemos que condonar los excesos (de todo tipo) de gurús y GBCs (se los nombré, pero me reservo sus nombres), porque personalidades como el Seños Indra, el Señor Brahma, etc. en algún momento también sucumbieron ante la ira, la tentación de la carne, etc. ¡Vaya lógica!

Para finalizar, quiero contarles la historia de Celestino Quinto, el Pontífice renunciante:


San Celestino V
El Pontífice renunciante

Este santo se hizo famoso porque ha sido el único Papa que ha renunciado a su cargo.

Nació en 1215 en los Abruzos, Italia. Él mismo en su autobiografía narra cómo eran sus padres. Dice así: "Mis padres eran muy santos a los ojos de Dios y muy estimados por los vecinos a causa de su excelente comportamiento. Daban muchas limosnas y recibían siempre muy bien a los pobres que llegaban a pedir ayudas. Tuvieron doce hijos, como el Patriarca Jacob, y siempre pedían al Señor que alguno de sus descendientes lograra llegar al sacerdocio". Pedro fue el último de los 12 hijos, y el que llegó a ser sacerdote.

Pedro, que luego se llamó Celestino, era un estudiante "diferente" a los demás. Sus recreos preferidos consistían en retirarse a la soledad a meditar y rezar. Amaba mucho el silencio y le fastidiaban las fiestas mundanas donde hay bebida, bailes y pecado. Al final, cuando ya tenía 20 años, se construyó una celda tan estrecha que apenas cabía de pie o acostado. Y allí se estuvo orando tres años en la más estricta soledad. Al principio todo eran consolaciones y alegrías espirituales, pero luego empezaron a llegarle terribles tentaciones que no lo dejaban en paz ni de día ni de noche. Era el ataque de los enemigos del alma para hacerle desistir de su vocación a la santidad. Afortunadamente a base de oración, de penitencia y de consultar de vez en cuando a su director espiritual, logró vencer.

Fue ordenado de sacerdote, pero sentía mucho temor a celebrar la Santa Misa porque se creía indigno. Consultó entonces a un anciano ermitaño el cual le respondió: "¿Y quién es digno de celebrar la misa? Celebre cada día, pero celebre imbuido de una total veneración, o sea con inmenso respeto al santo sacrificio". Al oír esta respuesta se le fueron sus temores.

Muchos hombres, deseosos de hacer penitencia y de conseguir la santidad, se fueron a vivir cerca de la morada de Celestino para recibir de él sus instrucciones. Y así llegó a tener 14 conventos bajo su dirección. Su fama de santidad y los milagros que obtenía por medio de sus oraciones lo hicieron famoso en todos los alrededores.

Tras la muerte del Papa Nicolás IV, los cardenales electores se habían dividido en dos partidos contrarios y ya llevaban dos años sin poder elegir al nuevo Pontífice. Al fin se les ocurrió una idea: elegir como Papa a un monje santo. Y eligieron a Celestino. Y un día, cuando él menos lo imaginaba, llegaron al monte donde habitaba, varios prelados a comunicarle tan grande noticia. Su susto fue espantoso y se echó a llorar. Pero las gentes lo aclamaban como el mejor para ese cargo.

Celestino tenía 80 años. A su coronación en el año 1294 como Pontífice asistieron más de 200,000 personas. La entrada solemne la hizo a lomos de un burro, cuyas riendas eran tiradas por dos reyes: Carlos de Anjou y Carlos de Hungría. La veneración hacia él era tan grande que tenía que pasar días enteros en la ventana impartiendo bendiciones a las multitudes que llegaban a visitarlo.

Pero pronto se dio cuenta Celestino de qué el no estaba preparado para tan difícil cargo ni tenía cualidades para ello. No sabía hablar bien el latín en el cual se redactan los documentos pontificios. No tenía la suficiente pericia para no dejarse engañar, y así como era tan sin malicia y tan generoso, muchos aprovechaban de que concedía cuanto se le pedía, y llegó el caso de que nombró hasta tres personas distintas para un mismo cargo.

Y para acabar de completar, como su inclinación era a la oración, a la meditación y al silencio, mandó que le construyeran una celda de monje en el Palacio Pontificio, y allí se dedicaba por horas y horas a la oración y a la meditación, y mientras tanto no había quien despachara los asuntos en las oficinas del Pontífice.

Y él mismo reconoció que había sido un error el aceptar el cargo de Papa y tomó la resolución de renunciar. Es el primer caso que ha sucedido en la historia de la Iglesia, de que un Papa renuncie a su cargo. Primero publicó un decreto declarando que el Sumo Pontífice sí puede renunciar a su alto cargo. Luego reunió a todos los cardenales y les leyó su renuncia al Pontificado y les pidió que nombraran a su sucesor. Y allí mismo se despojó de todos sus ornamentos pontificios y se vistió de simple moje, y se propuso irse otra vez a la soledad a hacer oración. Era el 13 de diciembre de 1294. Apenas había sido Pontífice durante cinco meses.

Murió santamente en mayo de 1296 y fue declarado santo en 1313.


Celestino V fue un hombre santo, pero sobre todo, íntegro. Reconoció hidalgamente su incapacidad para desempeñar el cargo de Papa, y renunció.

Guru Prasad Swami es una persona completamente incapaz para asuntos administrativos. (Como última prueba: tengan la amabilidad de leer el post de Radha Krishna de nombre “Productos Hare Krishna – 5”). En Costa Rica, Chinchilla y sus otros 4 abogados (sí, desesperado por los resultados adversos, contrató a uno más) continúan el asedio contra los devotos y para apropiarse ilegalmente —como lo hicieron en el pasado— de la finca de Cartago, que fue donada por la madre Radha Govinda a la comunidad Hare Krishna de Costa Rica. Y siempre he dicho que devocionalmente es una persona de muy poca monta. En su lugar, un hombre con honor y principios, un hombre con integridad, un hombre con un avance tangible en la senda de la devoción; en fin, un hombre que realmente desearía el bien de la institución que el Sampradaya Acharya legó a la humanidad, hace ratos hubiera renunciado. Y de haber eficiencia administrativa en la GBC (y no “taparse con la misma cobija”, como suelen hacerlo) sus pares ya lo hubieran destituido en virtud de su aciaga y onerosa trayectoria plagada de ineptitud, frustración de quienes lo llegan a conocer bien (y están sanos mentalmente), y toda clase de chascos legales y administrativos. En síntesis, Guru Prasad es todo un espectáculo de fanfarronería (bluff) y de total ineficacia. Junto con Virabahu, sólo están ocasionado el colapso definitivo e irreparable del movimiento Hare Krishna en Latinoamérica.


La verdad es que personas con las calidades de Celestino V no nacen todos los días. Y tampoco se criaron con un padre que vivió toda la vida con el resquemor de que el hijo que se vio forzado a amparar, era el producto del adulterio de su esposa. Y tampoco fueron truhanes que en la juventud se dedicaron a consumir drogas y a traficar con ellas. Por el contrario, Celestino dice de sus progenitores:

"Mis padres eran muy santos a los ojos de Dios y muy estimados por los vecinos a causa de su excelente comportamiento. Siempre pedían al Señor que alguno de sus descendientes lograra llegar al sacerdocio".

En el Ramanuja-sampradaya, los líderes del math, para asegurarse que un alma muy elevada llegue a ocupar el puesto de acharya, antes de su nacimiento seleccionan a la pareja de brahmanas vaishnavas que lo procrearán. Y así, en medio de kirtana masivo y bendiciones de todos los devotos, los padres del futuro acharya llevan al cabo el garbhadana-samskara. ¡Muy diferente a como fuimos concebidos!, ¿no?

Guru Prasad es un descarado, inútil e insensible funcionario eclesiástico que pasara a la historia como una persona que en contra todo sentido común, que a pesar de la continua y abultada evidencia de su mediocridad y hasta nocividad, se aferró desvergonzadamente, cual hombre casado apegado a su mujer, a los vanos privilegios y adoración barata que le significan sus puestos institucionales. ¡Todas las glorias a este Guru Prasad Swami, que nos ha hecho conocer el fondo de la miseria humana!

Celestino V: Autoridad e Integridad -1


Por Aniruddha Das

A mediados de1994 en ISKCON Los Ángeles me reuní con Virabahu para recabar su opinión sobre libro El Néctar de la Discriminación y el primer volumen de la serie Nuestra Misión, ambos escritos por Kundali Das. Lo primero que me respondió fue: “No me interesa en absoluto hablar de dicho tema. Los libros de Kundali son muy ofensivos”.

Pero de todos modos me las ingenié para abordar el asunto y atizar el interés de Virabahu. El intercambio de preguntas y respuestas duró más de una hora. Para aquellos que quieran conocer las respuestas de Virabahu, estas están consignadas —junto con las respuestas que posteriormente dio Kundali en Vrindavan— en el 2do. volumen de Nuestra Misión. Kundali le dedicó todo un capítulo y lo tituló “He cannot Make Any Comment. These Are Facts” [“Él no puede hacer ningún comentario. Estos son hechos”], una respuesta que Srila Prabahupada diera a un comentario que hizo uno de sus hermanos espirituales en torno a un declaración suya. Quizás un día de estos se los traduzca para que conozcan las lúcidas respuestas que Kundali da a cada uno de los comentarios de Virabahu.

Con todo, y es la mera verdad, en aquella ocasión se me olvidó trasladarle a Kundali un comentario más de Virabahu. Casi al final del diálogo, para justificar lo injustificable; o sea, para respaldar las decisiones de la GBC de mantener en sus cargos a GBCs o gurús a que han caído una o varias veces en una o más áreas, algunos grotescamente como Param Gati —este caso es reciente, aunque el patrón de deslices homosexuales de este personaje se remonta a muchos décadas atrás, según testimonio de Lila Madhava das—, Virabahu casi desvariadamente me dijo: “Es más, en el propio Srimad-Bhagavatam hay casos de devotos que han tenido caídas horribles de carácter sexual, y que luego de expiar sus pecados, han preservado sus posiciones”. Específicamente me mencionó la historia de la mujer, que a pesar de estar embarazada, su marido la acomete sexualmente. La implicación de Virabahu fue: “por qué tanta alharaca, si hasta el señor Indra y Surabhi Muni [para mencionar algunos] han caído víctimas del deseo carnal. A pesar de ello, las reseñas de sus vidas, para propósitos de enseñanza, están consignadas en el sagrado Bhagavatam”.

Con esta socarrona respuesta Virabahu quiso convalidar las “resoluciones” que en lo pasado y aún en lo presente, la GBC ha adoptado para mantener en sus puestos a devotos que han infringido vergonzosamente los principios regulativos.

Juzgándolo en retrospectiva, ¡es asombroso cómo Virabahu trató de equiparar a los protagonistas del Bhagavata Purana con los aprendices de devotos que somos la mayoría. Con la excepción de unas pocas grandes almas, la inmensa mayoría de devotos somos unos insignificantes especimenes kaliyuguescos del siglo veinte. Por extensión, su comentario también incluye a maha-bhagavatas de la talla del Señor Siva [rudraram sankaras casmi…Bhagavad-gita 10.23. ksiram yatha dadhi vikara-visesa-yogat sañyajate na hi tatah prthag asti hetoh yah sambhutam api tatha samupaite karyad govindam adi purusam tam aham bhajami. Brahma-samhita 45] y el señor Brahma [prayapatis tvam pratitamahas ca…Bhagavad-gita 11.39. bhasvan yathasma-sakalesu nijesu tejah sviyam kyat prakatayaty api tadvad atra brahma ya esa jadad anda-vidhana-karta govindam adi purusam tam aham bhajami. Brahma-samhita 49].

En una ocasión en 1970, tras la conclusión de un programa devocional, el mal recordado Tamal Krishna G. le hizo el siguiente comentario a Srila Prabhupada: “Srila Prabhupada, …¡todas estas personas son unos comedores de carne!”. Su Divina Gracia le respondió: “Recuerda que no hace ni siquiera dos años tú también eras un comedor de carne”. Dos, cinco, veinte, treinta años, cuarenta años, ¿qué en verdad hace la diferencia?

Siempre he dicho que las virtudes, las calidades, las excelsas características de un sadhu —devoto mahat—, no se pueden improvisar de la noche a la mañana. “La mona aunque de seda se vista, mona se queda”. Para no volver a repetir nuevamente los versos de la Bhagavad-gita (2.56, 4.21, 5.12, 5.21, 6.20-23, 6.47, 7.3, 12.6-7, 12.13-14, 12.16, 12.17, 12.18, 13.8-12, 14.22-25, 15:1-3, 18.42, 18.51-53, etc.), del Srimad-Bhagavatam (3.25.21, 7.11.8-12, 7.11.21, etc.) y del Caitanya Caritamrta (2.22.75, 77-80, etc.) que las mencionan, para variar ahora les refiero una valoración que hiciera una eminente religioso del siglo XIX (John Henry Newman). Antes hago la salvedad de que he anotado los versos procedentes de nuestras escrituras cimeras, porque es muy importante conocer tales características para que no aceptar a un supuesto maestro espiritual —impuesto, nombrado por decreto (conozco gurús que cabildearon, e, incluso, hasta chantajearon a su GBC local para optar al “cargo”)—, y lo que es peor: no las ponen de manifiesto (Recuerden: cosas como el celibato y los recitación profesionales de versos, son capacidades que hasta ateos y loros hacen gala, respectivamente). En suma, tenemos que conocer qué y quién es un verdadero sadhu para evitar que, por ignorantes, no se nos haga realidad el refrán: “En el territorio donde no hay aves, el cuervo es rey”. Incluso si vuela y tiene plumaje blanco, no debemos conformarnos con menos que un cisne, devocionalmente hablando (hay gallinas blancas).

He aquí la cita de Newman:

“Y si me piden explicar con mayor detalle por qué el santo se diferencia del hombre religioso ordinario, diré esto: que el hombre santo tiene para sí como único objeto de la vida el complacer y obedecer a Dios; que él siempre se propone someter su voluntad a la voluntad de Dios; que él vehemente se afana por la santidad, y que él se esfuerza cotidianamente para asemejarse cada vez más a Cristo [sad-guru: Srila Prabhupada] en todas las cosas. Él se aplica con diligencia no solamente a cumplir los deberes sociales, sino en cultivar las gracias cristianas [vaisnavas]; no es solamente amable, sino manso; no es solamente equitativo, sino indulgente; no es solamente generoso, sino se sacrifica por los demás; no solamente es feliz, sino que meditativo y devocional.

Un hombre ordinario piensa que es suficiente hacer las cosas tal como él las ha hecho; piensa que es correcto resentirse de los insultos, desquitarse de las injurias, mostrar un orgullo conveniente, insistir en sus derechos, estar celoso de su honor —pero cuando comete un error, se rehusa a confesarlo—, afanarse para volverse rico, desear hacer el bien a todo el mundo, temer el qué dirán de sus vecinos. Él rara vez piensa en el día de la muerte, rara vez piensa en los pecados que cometió en el pasado; dice unas cuantas plegarias, le importa poco los preceptos de las escrituras que le mandan ser honesto y ejemplar; no tiene ansias por la verdad profunda de Dios, y gasta su dinero para sí. Ese es el cristiano [kanistha-adhikari] ordinario, y no uno de los elegidos de Dios. Porque este último es mucho más justo, moderado y amable; tiene un abnegado amor a Dios, una fe fuerte, una esperanza divina, y siempre dispensa caridad a manos llenas; él tiene un hidalgo dominio de sí mismo, una estricta rectitud de conciencia, una humildad que nunca falta, suavidad y certeza en el habla, sencillez, modestia y naturalidad. Por excelencia, el hombre de Dios no está consciente de sus virtudes y de lo que estas le representan a los ojos de Dios".

Resumen: no es nada fácil volverse un santo, y en consecuencia, un maestro espiritual genuino. Y a esto hay que agregar la consideración de que el sadhaka tiene que albergar naturalmente en el corazón el deseo de “no serlo” —o sea practicar con sinceridad y a diario el precepto de Sri Chaitanya Mahaprabhu: trinad api sunichena taror api sahisnuna amanina manadena kirtaniya sada harih—. ¡Qué paradoja! Por lo tanto, no es fácil en absoluto. Además, en cualquier momento puedes tener un traspiés y darte tremenda cortada en el filo de la navaja. A decir verdad, toma muchas vidas de diligente y amorososo servicio devocional para que un practicante serio del bhakti se vuelva mahat. Los advenedizos y farsantes, sólo pretenderán serlo:

"En virtud de las enormes importancia y responsabilidad que implica el dar y recibir iniciación, es lamentable que la mayoría de los casos tanto el discípulo como el gurú no tengan las cualificaciones para desempeñar bien sus papeles, y así el valor del sacramento se pierda. Algunas personas se llaman a sí mismas gurús, cuando en realidad carecen de la gravedad necesaria para cumplir dicha función. Ellos meramente se hacen pasar como maestros espirituales genuinos impelidos por la insolencia nada más. Semejantemente, un discípulo de nombre sólo pretenderá tener la humildad de un buscador espiritual. Estos dos tipos de personas se encuentran mutuamente y se usan para obtener beneficios materiales tales como riqueza, fama y prestigio [y un sentido de "utilidad" en la vida]. La reciprocidad entre ellos se reduce a la consecución de estos usufructos fugaces, y no a nada que tenga valor verdadero. Puede que ellos hagan bien su representación teatral; es más, puede que hasta se dediquen a adorar a la Deidad y a estudiar las escrituras; sin embargo, estas actividades son superficiales y carecen de sustancia interna.
"Bhaktivinoda Thakura también dice en su cancionero 'Saranagati' que la vida del devoto es ejecutar el proceso de entrega total que fue enseñado por Sri Chaitanya Mahaprabhu: sikham saranagati bhakatera prana. Esta entrega implica adoptar seis actitudes diferentes, todas las cuales tienen que ser exhibidas con absoluta sinceridad. Si las personas no reviven en virtud de practicar el proceso de entrega, entonces indistintamente de la actividad de prédica a la que se dediquen, ellas serán como simples actores representando un papel en el escenario. Si la predicación de principios religiosos se lleva a cabo de esta manera, ¿acaso es causa de asombro que estos predicadores se conviertan en el hazmerreír de la sociedad? Por esta razón la persona que no tenga el peso de la realización espiritual plena, no debe enmugrecer el glorioso asiento destinado sólo al gurú supremamente munificiente".

Pasaje del libro El Arte del Sadhana
Srila B. P. Puri Goswami. Hermano espiritual de Srila Prabhupada.


Vuelvo ahora al punto inicial de que Virabahu quiso equiparar —e, indirecta o eventualmente, a él también— los desmanes de gurús y GBCs con caídas de personalidades eximias del Srimad-Bhagavatam. Con semejante afirmación él dio muestras de un poco de megalomanía, así como una pizca de falta de humildad y una traza de estar fuera de la realidad. En el primer tomo del Diario Trascendental aparece el siguiente intercambio con Srila Prabhupada:

Esta mañana el debate lo inició Akshayananda Swami cuando mencionó la dudosa afirmación que hizo en clase un devoto de mucha antigüedad: “Un devoto me dijo que el acarya no tiene que ser devoto puro”.
Prabhupada se detuvo en el acto: “¿Qué?”.
“Que el acarya no necesariamente tiene que ser un devoto puro”
Prabhupada se molestó: “¿Quién es ese sinvergüenza? ¿Quién lo dijo? ¿Quién es ese sinvergüenza? ¿Que el acarya no tiene que ser devoto puro?
“Lo dijo Nitai. Dijo que el señor Brahma es el acarya del Brahma-sampradaya; sin embargo, a veces es afectado por la pasión. Así que aparentemente el acarya no tiene que ser devoto puro. Parece no estar en lo correcto.
“¿Quién es ese sinvergüenza? Quiero saberlo. ¿Quién lo dijo?”
“Nitai. Nitai dasa”.
Prabhupada reprobó con indignación tal mentalidad especuladora: “Él creó su idea, por lo tanto es un sinvergüenza. ¿Acaso Nitai se ha vuelto autoridad?”.
“No, en realidad él dijo que pensaba…”.
“Pensó en una sinvergüencería y ahora la divulga. Por lo tanto, más sinvergüenza todavía”.
Prabhupada empezó a andar de nuevo y se puso a desentrañar la verdadera causa de tales comentarios. “Estas cosas siempre suceden; tan pronto como alguien lee unos libros, él se vuelve acarya, con todo y lo sinvergüenza que sea”.
“Entonces, ¿no se puede dudar que el señor Brahma es devoto puro?
“Quienquiera que sea, él es acarya”, contestó Prabhupada. Luego se detuvo de nuevo y citó otro ejemplo: “Entonces Krishna también es apasionado. Krishna danzó con muchísimas gopis; por lo tanto, Él es apasionado. Estas cosas se tienen que juzgar desde esta perspectiva: ‘Esa personalidad tan excelsa, a veces él es influenciado por la pasión’. ¡Cuánto más cuidado debemos tener nosotros, entes insignificantes, personas insignificantes, ¡cuán cuidadosos tenemos que ser! Y no pensar que: ‘El acarya se ha vuelto apasionado; por lo tanto, yo me volveré apasionado. Soy un estricto seguidor del acarya’. Estos sinvergüenzas hablan así”.

Ya Yadu y Radha Krishna han documentado abundantemente la personalidad de Virabahu. Con todo, quería traer a colación este incidente para resaltar que hay una diferencia abismal entre las personalidades que el Bhagavatam describe, y los actuales dirigentes eclesiásticos de ISKCON. ¡Es un acto de soberbia el pretender equipararse con ellos! En una carta que le escribí a Guru Prasad Swami, apoyándome no sólo en las palabras de Srila Prabhupada, sino en mis desoladoras experiencias con él, le dije: “Somos devotos muy insignificantes”. Y lo mismo se lo reitero a Virabahu: eres un devoto muy insignificante.

Ahora bien, alguien podría argüir que los GBCs y gurús caídos en desgracia, también tienen la posibilidad de reivindicarse. El Propio Krishna dice en la Bhagavad-gita: “Incluso si alguien comete las acciones más abominables, si está dedicado al servicio devocional se debe considerar que es un santo, porque está debidamente situado”.

Krishna sin duda es muy misericordioso y no sólo perdona sino les permite madurar a aquellos que sinceramente se arrepienten de sus yerros y fechorías, y paralelamente, abrazan sin cesar los Santos Nombres. El Señor agrega: “Muy pronto se vuelve virtuoso”.

Pero, por favor, usemos el sentido común: que al pecador que se afana en seguir ocupado en el servicio devocional se lo deba considerar “un santo” y que pronto “se vuelve virtuoso”, …¡no quiere decir que se cometa el absurdo de permitirle seguir fungiendo como gurú! Desde su instauración hace casi setecientos años, en el Madhva sampradaya no ha habido un solo gurú que haya caído por ninguna razón, excepto uno que honestamente renunció en la década de los treinta del siglo pasado.


En la actualidad, la GBC sigue muchos patrones que ha establecido la iglesia católica, especialmente en cuanto a dignidad jerárquica y rígidas estructuras autoritarias. Sin embargo, la propia iglesia católica hoy día no habilita de nuevo a un sacerdote que ha incurrido en vida sexual ilícita. En palabras de Srila Prabhupada, la convertiría ipso facto en el hazmerreír de la sociedad. Y por elemental sensatez, no reinstala a don juanes, mucho menos a pederastas ni homosexuales (una vez que has sido sorprendidos in fraganti o delatados) en sus antiguos cargos. Como sucedió en Miami con el padre Alberto Cutié. Aunque la iglesia fustigó acremente el acto pecaminoso, animó al transgresor a que se casara y siguiera en la iglesia en condición de buen laico católico. Pero Cutié optó por renunciar al catolicismo y unirse a la iglesia anglicana.

Esto me recuerda la ocasión en 2007 cuando los discípulos de Guru Prasad Swami, siguiendo a ciegas la orden de este, no sólo ofensivamente sacaron de Su finca (subrepticiamente, en medio de la noche, con lujo de fuerza y sin observar los rituales correspondientes) y se robaron a las Deidades de Nitai Gourasundar, sino que las mantuvieron ocultas y sin recibir adoración por un período de once meses. Al día siguiente los devotos de la finca se presentaron en un juzgado y demandaron a Bhakti Bhusana Swami (quien se encontraba en Costa Rica en calidad de líder cuando se perpetró el ilícito, y que no sólo urdió —en confabulación con GPS— y respaldó la acción, sino que también animó a sus yes-men subordinados a que cometieran el robo) por el delito de hurto agravado. El primer referido, para salvarle el pellejo al segundo, se puso inmediatamente en comunicación con Sri Padambuja (ex Bhakty Abay Charan Swami), radicado en Montevideo, Uruguay. Padambuja es una persona que a pesar de haber sido el protagonista de “el peor escándalo sexual en la historia moderna del Vaishnavismo” [palabras textuales de Guru Prasad] —el hombre mantuvo relaciones sexuales ilícitas, adulteras y simultáneamente con 6 discípulas—, todavía guarda la “esperanza” de que la GBC lo restituya como “gooro”. Pues bien, Guru Prasad lo convenció de que revocara un poder generalísimo que le había otorgado a nuestro noble y fiel Yamuna Jivana das (con este poder, Yamuna podía representar Padambuja y demostrar que este era el propietario de las Deidades, toda vez que fue él quien las compró en Jaipur en 1986). A cambio y como “prebenda”, Guru Prasad le ofreció a Padambuja “cabildear” ante la GBC para “reinstalarlo” otra vez “a su debido tiempo” en la élite de gurús a quienes les lavan los pies y les ponen doce guirnaldas el día de sus “vyasa-pujas” (cuyo aroma los deja embriagados, como a Virabahu y Gunagrahi), imitando ridículamente a Srila Prabhupada, y no siguiendo su visión e instrucciones. …¡Ese es el nivel de “pureza” (por no decir “bajeza”) con que trabaja Guru Prasad y secuaces!

(Continúa en Parte 2)