miércoles, junio 29, 2011

Mis encuentros con la misión de Srila Narayana Maharaja

por Astika das

En la última semana de Junio del presente año descubrí en mi bandeja electrónica el siguiente comentario de Prabhupadanugadasa:

Es penoso ver que a pesar de tanta energía, tiempo, etc. invertido por los seguidores de Narayana Maharaja, haciendo señalamientos de los errores de ISKCON, aún asi, ellos cayeron en los mismos errores:
Abuso infantil
Estafas
Cambios en los textos de los libros de Narayana Maharaj
Peleas de poder y seguidores tras la partida del acarya.
Racismo entre occidentales e indios.
Como se puede explicar eso Astika P y Radha Krishna Prabhu?


No hice ninguna corrección ortográfica ni gramatical en el texto de Prabhupadanugadasa. Mi idea es que los lectores de El Tambor conozcan el texto tal y como él lo escribió. Pienso que los lectores tienen derecho a plantear sus dudas, y que los que colaboramos en este Foro estamos obligados a responderlas. Si no me equivoco, esa es la idea que impulsó a R.K. a publicar El Tambor; que los devotos tengan un espacio en el cual, de manera sincera y sin cortapisas, se planteen dudas, discutan preocupaciones y se denuncien las desviaciones de los malos líderes.

Le pido disculpas a Prabhupadanugadasa por no haber contestado antes su comentario pues me hallaba viajando, y como debido a mi edad llegué tarde al banquete electrónico, en varias ocasiones traté infructuosamente de enviar este mensaje desde varios cibercafés. Hhora que ya estoy de regreso en Home Sweet Home lo hago desde la máquina que ya conozco, pues como dice el refrán popular más vale tarde que nunca.

HUMANO DEMASIADO HUMANO

Yo creo que estamos frente a un problema eminentemente humano. La gente, equivocadamente, piensa que las cosas se van a mejorar si cambian de partido. Este fenómeno lo conocemos muy bien aquí en México, donde el PRI (Partido Revolucionario Institucional) se mantuvo como el partido político hegemónico del país durante más de setenta años.

Los jóvenes que inicialmente formaron el partido realmente se sentían muy identificados con las causas populares. Mas después de coger el poder y permanecer en él por más de setenta años, la mayoría de los priistas acabaron jugando golf, comprando a precios estratosféricos propiedades en las zonas residenciales más exclusivas, enviando a sus hijos a estudiar al extranjero o en escuelas mexicanas confesionales, y demás contradicciones.

Se dice que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. A los viejos priistas se les conoce como Pri-nosaurios, que es sinónimo de corrupción del más alto calibre. Ante esta situación oprobiosa, dos distinguidos priistas, Cuáuhtemoc Cárdenas y Manuel López Obrador, se retiraron del PRI y formaron el PRD (Partido de la Revolución Democrática). Este partido nació con la idea de reivindicar los postulados revolucionarios. Pero bastó con que pasaran unos cuantos años después de la formación de este partido, cuando ya sus líderes son acusados de cojear de la misma pata de la que cojean los dinosaurios del PRI.

Exactamente eso mismo es lo que está pasando en las organizaciones vaisnavas. Simplemente es más de lo mismo. Es la misma gente que piensa que las cosas se van a mejorar si se cambian de partido, pero en la práctica eso no sucede pues se trata de la misma gente.

MIS OBSERVACIONES SOBRE NARAYANA MAHARAJA

En una ocasión, R.K. y yo visitamos algunos sitios del internet donde los devotos acusaban a Narayana Maharaj de hablar en contra de Srila Prabhupada. Yo desconozco tales testimonios y por lo tanto me abstengo de hacer comentarios al respecto. En esta nota me limitaré a expresar mis muy personales observaciones sobre la forma en que yo supe de la existencia de Narayana Maharaj, y cómo fue que me relacioné con él y con sus discípulos.

Durante la década de los sesentas del ya remoto siglo pasado los devotos de ISKCON hablaban muy poco acerca de Narayana Maharaja, así como de otros vaisnavas contemporáneos de Srila Prabhupada que ocupaban puestos relevantes en sus respectivos y desvencijados asramas. Si no me equivoco, en la Biografía de Srila Prabhupada, Satsarupa Maharaj describe la deplorable situación en que se encontraban los asramas de la Gaudiya Math hasta antes de la incursión de Srila Prabhupada en occidente, o sea antes de que se produjera la “Explosión Hare Krishna.”

Probablemente nada o muy poco se hubiera sabido en Occidente acerca de Narayana Maharaj, de Srila Sridhara Swami, de Bhaktipromode Puri Maharaj, de Bhakti Vaivava Puri Maharaj de Govinda Maharaja, de no ser por la arrolladora e inexplicable revolución que provocó en Occidente la presencia y la distribución de los libros de Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada.

LA IMPORTANCIA DEL RITUAL FUNERARIO DE SRILA PRABHUPADA

A pesar de que yo soy un devoto muy antiguo --pues Srila Prabhupada me inició durante el festival de Mayapur de 1977--, de que he leído cuanta obra ha publicado ISKCON --incluyendo todos los volúmenes de la biografía de Srila Prabhupada que escribió su discípulo Satsarupa Maharaj--, y de que recibía mucha información pues serví como director del Gurukula de México durante cerca de 8 años, jamás escuché que aquel que celebrara los ritos funerarios de Srila Prabhupada sería su sucesor. Esta información comenzó a circular como pólvora cuando tanto los principales líderes de ISKCON y de la misión de Narayana Maharaj se enfrascaron en una interminable rebatinga.

A principios de 1984, un grupo de devotos mexicanos --la madre Karmasaksi, la madre Revati, Prabhu Vrajavasi y yo-- abandonamos ISKCON y decidimos refugiarnos bajo los pies de loto de Srila Sridara Swami, líder de la Sri Caitanya Saraswath Math. Los 4 viajamos a India para conocer personalmente a Srila Sridhara Swami.

Durante el viaje, decidimos NO consultar sino solo informar a Narayana Maharaj acerca de nuestra decisión. Llegamos a la hora de sundara aratika al asrama de Narayana Maharaj, pero en esa ocasión él estaba solo pues a su alrededor aún no exisitía el numeroso ejercito de seguidores que se formó con el tiempo. Como a pesar de que mi inglés no es muy bueno pero sin embargo era algo mejor que el de los otros tres devotos mexicanos, a mí me tocó traducir del inglés al español la conversación.

Cuando le explicamos a Narayana Maharaj el motivo de nuestra visita, él nos recomendó que no abandonáramos la misión de Srila Prabhupada, que permaneciéramos en ISKCON, y añadió (palabras más, palabras menos), “lo que Srila Prabhupada hizo (ISKCON) es algo monumental; es prácticamente imposible construir algo como ISKCON; por lo tanto yo les recomiendo que no abandonen ISKCON, pues es muy fácil destruirlo y sumamente difícil construirlo.”

Evidentemente, los devotos mexicanos no seguimos el consejo de Narayana Maharaj. Poco tiempo después supimos que él mismo decidió alejarse de ISKCON, y calificó de pendencieros e hipócritas a sus líderes.

REDESCUBRIMIENTO DE NARAYANA MAHARAJ

En cierta ocasión me hallaba yo en Vrindabana, India, visitando el asrama de Vrinda, y Maharaj Paramadwaiti me invito a conocer la librería que tenían en el centro del Holy Dham. En los estantes de la librería de Vrinda se apreciaba el espíritu ecuménico de Paramadwaiti Swami, pues habían libros de varios autores de la Gaudiya Math.

El mismo Paramadwaiti cogió de un estante un libro de Narayana Maharaj y lo puso en mis manos. Ya antes Paramadwaiti me había introducido a la lectura de los libros de Kundali das. Con el paso del tiempo, Paramadwaiti Swami llegó a considerar a esos dos autores como sus enemigos acérrimos, a pesar de que en ese tiempo él fungía como secretario general de la World Vaisnava Asociation (Asociación Mundial de Vaisnavas), y había logrado que Bhaktipromode Puri Maharaj aceptara el puesto de presidente.

Durante mi viaje de regreso a Occidente leí el libro de Narayana Maharaj. La lectura de ese libro me inspiró a seguir investigando en la bibliografía del autor, por lo que escribí a la dirección en Londres que venía al final del libro. La secretaria de la organización me contestó que Narayana Maharaj por esos días visitaría el D.F.

Durante algún tiempo leí los libros de Narayana Maharaj, y llegué a la conclusión de que esos libros eran muy elevados para mí, que yo prefiero porfiar en mi sadhana y que el raganuga bhakti me queda demasiado holgado. Yo me conformaba con seguir leyendo los sesenta y tantos libros que escribió Srila Prabhupada.

Sin embargo varios discípulos de Srila Prabhupada se fueron a la misión de Narayana Maharaja y se volvieron seguidores muy cercanos de él. Uno de ellos fue Srimati Syamarani dasi, quien era conocida en ISKCON como Srimati Jadurani; ella fue una de las primeras discípulas de Srila Prabhupada, y con sus pinturas ilustró los textos de El Srimad Bhagavatam y del Caitanya Caritamrita.

En una ocasión, antes de que ella o yo nos separáramos deISKCON, me hallaba de visita en el templo de Nueva York y me sentí muy impresionado al verla dando la clase del domingo, pues era la primera mujer que yo veía hacerlo. Cuando ella supo que yo me dedicaba en México a vender arte, me ofreció algunas de sus pinturas en 500 dólares. No le compré su obra porque el mercado mexicano tiene más tendencia hacia lo católico. Para mi sorpresa, tiempo después escuché que ella decía que los libros de Srila Prabhupada eran para párvulos, y que los libros de Narayana Maharaj eran para devotos avanzados.

AQUEL DE PICO LARGO DEBE TENER LA COLA CORTA

En su comentario a La Disyuntiva de la Sucesión, Prabhupadanugadasa dice: “Es muy curioso, pero ese mismo devoto que tan hermosamente escribió, Brajanath Parbhu (sic), junto con su gran asociado B.V. Madhava Maharaja los más cercanos colaboradores, asistentes, sirvientes de B.V.Narayana Maharaja, ahora enfrentan acusaciones de robo de laksmi por parte de la gran mayoría de líderes y devotos de su propio math y estar cambiando el mensaje de los libros de Narayan Maharaj. Escribe muy lindo el devoto, pero tiene mucha cola…”

La semana pasada me hallaba haciendo negocios en Victoria, Tamaulipas, y en una de las principales arterias de esa ciudad hay un restaurante y veggie coffee de los discípulos de Narayana Maharaja. Ahí conocí a B.V. Damodara, quien, actualmente realiza una gira de prédica en varias ciudades de este país.

Cuando le informé del comentario sobre los líderes del math de Narayana Maharaj que hace Prabhupadanugadas en El Tambor, me respondió que él no estaba enterado de nada de eso.. Muy amablemente me invitó a compartir la asana con él y hablar de Krishna. En la puerta del restaurante vegetariano Dharma había la siguiente leyenda: “Sripad Bhaktivedanta Damodar Swami auténtico yogui místico y monje renunciante de la orden monástica Gaudiya Vaisnava de la India.

SON TUS OJERAS COMO PALMERAS BORRACHAS DE SOL

Raghunanda das, quien es el líder de Dharma, se sorprendió grandemente cuando Sripad Bhaktivedanta Damodar Swami le pidió que se sentara junto a los invitados y que me cediera asana para que le hablara al público. Ese fue un gesto que habla muy bien del Maharaj, pues a pesar de que Raghunanda das es un devoto muy joven, jamás me ha hecho una sola pregunta sobre el proceso Hare Krishna, no obstante que él sabe que soy discípulo iniciado de Srila Prabhupada, que canto rondas, que leo los libros de mi maestro espiritual.

Para ciertos devotos jóvenes alguien que no es sannyasi carece por completo de importancia. En mi discurso yo elogié la iniciativa de Raghunanda das de abrir en una tierra tan inhospita como es Tamaulipas un sitio donde se hable de Krishna. Srila Prabhupada solía decir que los templos de Krishna son como oasis en el desierto de la vida materialista.

Me sorprendió grandemente escuchar a Damodar Swami hablar de tópicos de alto calibre ante un publico tan neófito, como el que ese día se reunió en Dharma. El Maharaj platicó con lujo de detalles el pasatiempo de Haridas Thakur, y luego el de Bilvamangala Thakur. Aunque aquello era para mí un verdadero festín, pues pude apreciar todo el detalle y la hilación de ideas que presentaba Maharaja, al publico le debió parecer esto como una película inconcebible en un ambiente en el que abundan los jaripeos, la carne asada y las películas de Cowboys.

Al final de su charla, el Maharaj declaró que la manchita negra que todos tenemos en los ojos es un reflejo de Krishna. Confieso que antes de escuchar semejante declaración de parte de Maharaj Damodar, jamás se me había ocurrido pensar que Krishna estuviera en los ojos de todos. Y ahí fue donde me perdí.

lunes, junio 27, 2011

Mi perspectiva sobre el caso de Ananda Visvan Swami


por Radha Krishna das

Desde finales de mayo empezaron a aparecer en El Tambor noticias sobre Ananda Vidvan Swami --antes conocido como Yadu Prabhu. Hasta ahora no me había expresado al respecto, excepto por un par de comentarios a la nota "Evolución", en los que destaqué las virtudes del arroz hervido. Todas esas noticias han sido obra de Aniruddha Prabhu, y todas conllevan un tono muy positivo. Sin embargo, han generado entre algunos lectores de El Tambor ciertas reacciones que no comparten el entusiasmo de Aniruddha.

Lo anterior no debe verse como algo negativo. Si nuestro eslogan es "Una actitud crítica hacia el Movimiento Hare Krishna", es natural que haya una crítica de todas las expresiones del vaisnavismo actual, sin "consentidos" ni favoritos de la maquinaria rugiente. Aquí seguido evaluamos a líderes vaisnavas, sus proyectos y sus palabras, con base en las enseñanzas de Srila Prabhupada. Si Aniruddha hace un lanzamiento oficial de Ananda Vidvan Swami y lo presenta como un líder, la reacción natural será "ver si como ronca duerme". Y quizá los ronquidos sean resultado de un buen sueño... pero hay que ver.

Recuerdos

Para poder adentrarme más en la dinámica generada por AV Maharaja, primero necesito relatar ciertos recuerdos. Conocí a Yadu cuando fui coordinador de la oficina del BBT Español de Los Angeles. Llegué allá en junio de 1978, y ya estaban allí Rohini Priya, Sarvabhavana, Bir Raghava, Sita dd, y Balai dd. Luego llegaron Visuddha Sattva, Virabahu, y los siguientes discípulos de Hridayananda: Premananda, su esposa Radhika, Aniruddha, su esposa Rocana, Yadu, Banke-vihari dd, un devoto colombiano, y dos que producían libros en portugués.

En el caso de Yadu, él había sido formalmente iniciado por Hridayanda como discípulo, y --por lo que me tocó ver-- era su seguidor con la misma entrega y convicción de sus hermanos que colaboraban en el BBT Español.

Allá por 1981 hubo un cisma dentro del BBT Español, luego de que fui acusado de no ser un fiel lacayo de Hridayananda, el Trustee. Esta acusación surgió de varios hechos que convencieron a Hridayananda que yo no le tenía la lealtad que él esperaba. Y tenía razón, pues mi relación con él estaba basada exclusivamente en ser hermanos espirituales al servicio común de Srila Prabhupada, y no en seguir ciegamente a una superestrella, como él lo prefería. En consecuencia, él instigó una animadversión hacia mí que algunos de sus discípulos se encargaron de avivar hasta que se dio el "truene" definitivo. A Hridayananda le había incomodado lo siguiente, y había sido muy vocal al respecto:

1. Mi rechazo a gastar el dinero del BBT Español en seguir publicando cada año su libro de Vyasa puja, el cual costaba 25,000 dólares (más de 50,000 dólares actuales). No solo eso, sino que todo el BBT Español debía detener el trabajo en los libros de Srila Prabhupada para diseñar, revisar, hacer la composición tipográfica, etc., de ese libro. Hay que sumarle aquí el costo de envío a todos los confines de Latinoamérica. Hridayananda justificaba lo anterior diciendo que su libro de Vyasa puja inspiraría a los devotos a seguir distribuyendo los libros de Srila Prabhupada.

2. Me negué a incluir la fotografía de Hridayananda en todos los libros de Srila Prabhupada, incluyendo el Bhagavad Gita y el Srimad Bhagavatam, luego de que me ordenó que lo hiciera, con el argumento de que él era ahora el sucesor de Srila Prabhupada en el mundo de habla hispana.

3. No comprarle, con fondos del BBT Español, el auto de lujo que me pidió, para usarlo cada vez que visitara Los Angeles y así poder competir con el Mercedes Benz de Ramesvara.

4. No participar en los guru-pujas diarios que sus discípulos le oficiaban en las oficinas del BBT Español. (Los "acharyas" recibían guru-puja todos los días en el templo, y en forma simultánea con el guru-puja de Srila Prabhupada. Sin embargo, como Hridayananda no era el "acharya" territorial de Los Angeles, no lo oficiaban en el templo.)

Lo anterior se exacerbó un día que Satsvarupa visitó Los Angeles y se quedó en el apartamento contiguo a nuestras oficinas. Al escuchar el guru puja de Hridayananda, vino corriendo a participar --bailando, cantando y ofreciendo flores (y seguramente meditando en su amorcito, Pranada dd). Me cuestionaron luego por qué yo no participaba en el guru-puja de Hridayananda, si Satsvarupa --quien era "mucho más avanzado"-- sí lo hizo.

5. No llenar las oficinas del BBT Español con fotos de Hridayananda. Sus discípulos llegaron al punto de quitar un cuadro de mi maestro espiritual y fundador del BBT, Srila Prabhupada, para poner uno de Hridayananda, que luego tuve que remover.

6. Finalmente, no accedí a mudar las oficinas del BBT Español a Miami una vez que él se apoderó de aquella zona y me ordenó que lo hiciera.

El "truene" se dio de repente un día. Todos sus discípulos simplemente no llegaron más a trabajar al BBT Español. Quizá el plan era que se colapsara la oficina, y luego reclamarla para gloria de Hridayananda. Eso no sucedió, y ellos dejaron en forma repentina y permanente su servicio de producir los libros de Srila Prabhupada en español --todo por fidelidad a Hridayananda. Entre ellos estaba Yadu.

Lo anterior nunca le preocupó a Hridayananda pues, aunque era el Trustee, en los hechos se notaba más su interés por quedar firmemente enquistado como "acharya" de Iskcon, que producir algunos librejos para los chorreados tercermundistas.

Mi intención con lo anterior no es contar un chisme, sino recrear el ambiente tan pesado que existía en aquella época, que fue en la que estuve cerca de Yadu Prabhu, y que se relaciona con algunos puntos que vienen después. También sirve para reconocer que hubo una transformación en Yadu con el transcurso de los años, pues al final se alejó de Hridayananda al sentirse decepcionado. No es que Yadu haya sido el único en hacer esto, pues es algo que se ha repetido miles de veces entre seguidores de gurus que no respondieron a la confianza que se les otorgó, pero siempre es un paso adelante digno de reconocimiento.

Yadu con Hridayananda, en otras épocas.

Yo no conozco la cronología ni los motivos específicos del distanciamiento posterior entre Yadu y Hridayananda, ni la forma en que se eclipsó la relación que existía entre ellos. Sé que salió del BBT Español para trabajar directamente con él en Miami durante años. Que yo recuerde, se incorporó al equipo que producía sus libros. Lo ví en los 1980s cuando visitaba el Govinda's Vaikuntha Building, y nuestro saludo era cordial. Además supe que asistió ejemplarmente a Kalpataru das, un gran distribuidor de libros, quien padecía SIDA y falleció a principios de los 1990s.

Más adelante me dijeron que Yadu se había mudado a India. Vivía en Vrindavan, era asociado de Kundali y Kurma Rupa Prabhus, y no dependía más de Iskcon. Estaba profundizando en sus estudios, era una persona austera y regulada, y ahora se llamaba Yadu-prakash, aunque nunca supe lo que motivó el cambio de nombre. Toda noticia que recibí acerca de él era positiva.

En septiembre de 2006 surgió el conflicto de la finca de Costa Rica. Pude ver el buen raciocinio de Yadu en los documentos que estuvo escribiendo en defensa del proyecto. Alli le informó a Guru Prasad que tenía planeado irse a vivir a Costa Rica en tres años. Ahora se encuentra finalmente allá.

Posiciones encontradas

Tenemos hoy a un sannyasi que acaba de llegar a una finca que se independizó de Iskcon hace años, tiene planes de vivir allí para practicar su vida espiritual y convivir con los devotos locales, lleva una vida muy sencilla, quiere construir allí un templo conforme a las normas vastu, y quiere viajar para predicar. Todo esto suena muy bien. Entonces, ¿de dónde han surgido las posiciones encontradas sobre Ananda Vidvan Swami?

Por un lado tenemos a Aniruddha Prabhu. Él es un amigo muy antiguo de AV Swami, y reconoce tenerle gran admiración y respeto. Aniruddha participó activamente en salvar a la finca de Costa Rica de la mañosa venta que las autoridades de Iskcon habían tramado, y con eso ayudó a hacer valer las instrucciones de Srila Prabhupada de no cerrar proyectos existentes, por pereza, falta de visión o avaricia.

Ahora que AV Maharaja se muda a la finca aumenta el potencial de ésta, y se reivindica más claramente el prolongado esfuerzo que hicieron los devotos por salvarla. En ese contexto es fácil entender el entusiasmo de Aniruddha por el Swami.

Por otro lado, no todos los lectores de El Tambor compartieron el sentimiento de Aniruddha. La presentación que hizo pudo parecerles desmedida, con contradicciones o llena de misterios. Alguien me dijo que "le está poniendo demasiada crema a los tacos" y eso, a pesar de sus buenas intenciones, le cayó pesado a varios. No sé. Mientras eso se resuelve yo quiero decir algo sobre lo que he leído acerca del tema.

Yadu, el discípulo de Srila Prabhupada

Aniruddha presenta al Maharaja como un discípulo iniciado de Srila Prabhupada. La nota "Evolución" concluye así: "De hecho, si Ananda Vidvan Swami no es un discípulo genuino de Srila Prabhupada, NADIE LO ES".

Aniruddha me relató que Yadu se refugió en Srila Prabhupada, y que cuando Hridayananda le dio la iniciación años después, se mentalizó que éste lo iniciaba póstumamente en nombre de Srila Prabhupada. Hridayananda solo fue el ritvik en esa iniciación. Los términos "póstumamente" y "ritvik" son directos de Aniruddha.

AV Swami mismo se presenta como discípulo de Srila Prabhupada, pues dice en "Evolución": "Desde el día en que Srila Prabhupada me dio refugio a sus santos pies de loto y abrió mi corazón al conocimiento de Krishna conciousness, de la manera y bajo las circunstancias que tuvo a bien hacerlo, con lo cual me hizo su discípulo por agradecimiento para toda la vida, en aquel año del 1975…"

Lo anterior, sin embargo, no coincide con la impresión que yo tenía de Yadu. Él ante mí en Los Angeles se presentó como discípulo de Hridayananda, actuaba como tal, le tenía total devoción, y lo siguió incluso al dejar de trabajar en el BBT Español y mudarse a Miami.

Yadu, el sannyasi de Srila Prabhupada

Un misterio rodea al sannyasa-guru de AV Maharaja. Simplemente no sabemos quién es esa persona. Tengo la conjetura de que tanto secreto quizá se deba a que este sannyasa-guru sea solo un ritvik. AV Swami es muy claro al respecto: "…pasaron 35 cuidadosos años [de 1975 a 2010]... para que llegara el día en que él [Srila Prabhupada] me hizo su sannyasi...".

Esta declaración nos dice que su iniciación de sannyasi, a 56 horas en tren de Vrindavan, pudo ser estilo ritvik. Se pudo mentalizar durante la ceremonia que era Srila Prabhupada quien se lo estaba otorgando póstumamente. El misterioso sannyasa-guru fue en ese caso un simple gestor, y Srila Prabhupada fue quien "me hizo su sannyasi".

El papel tan coyuntural del misterioso sannyasa-guru se aprecia en las siguientes palabras del Swami: "...al lugar donde me sentaría ante el sacrificio de fuego, y donde la orden de sannyas tuvo a bien descender sobre mis hombros, dándome su investidura y acogida". El oficiante era tan incidental que ni siquiera se hizo referencia a él.

Hridayananda, ¿ritvik o diksa de Yadu?

Todos siempre supimos que Yadu había recibido sus dos iniciaciones de parte de Hridayananda, y que en el registro de discípulos de Srila Prabhupada no aparece su nombre. Es solo a partir de las recientes notas de Aniruddha que sabemos que Yadu se considera discípulo iniciado póstumo de Srila Prabhupada y ve a Hridayananda como su ritvik-guru.

Pero, ¿es Hridayananda solo el ritvik-guru de Yadu? Para responder esto debemos responder primero estas otras tres preguntas:

1. ¿Actuaba Hridayananda como ritvik-guru cuando inició a Yadu?

No. Tiempo antes de esa iniciación, en marzo de 1978, Hridayananda anunció a los cuatro vientos que él ahora era un acharya sucesor de Srila Prabhupada, y que todos los aspirantes que se iniciaran con él serían sus discípulos.

2. ¿Le dio Hridayananda a Yadu una iniciación ritvik?

No. Yadu definitivamente le pidió a Hridayananda iniciación del tipo guru-discípulo. Y ese es el tipo de iniciación que le fue otorgada.

Si Yadu le hubiera demandado una iniciación ritvik póstuma --en nombre de Srila Prabhupada, en vez de una a título personal--, Hridayananda seguramente se la hubiera negado. Es más, le hubiera echado rayos fulminantes y lo hubiera desterrado para siempre de su círculo de influencia.

3. ¿Se puede forzar a Hridayananda a dar una iniciación ritvik póstuma, y sin enterarse?

No. Yadu afirma --a través de Aniruddha-- que "se mentalizó que Hridayananda lo iniciaba póstumamente en nombre de Prabhupada". Las palabras anteriores significan que Yadu se presentó a su ceremonia de iniciación, pero en medio del "¡svaha, svaha, svaha!" internamente meditó: "No soy discípulo tuyo, no soy discípulo tuyo; soy discípulo de Srila Prabhupada. Tú simplemente estás fungiendo como ritvik, aunque no quieras ni lo sepas".

Pero la realidad es que Hridayananda se impuso como guru iniciador de Yadu, y Yadu lo aceptó como tal. No hubo ninguna iniciación ritvik póstuma porque Hridayananda jamás consintió iniciar a Yadu en esos términos, y Yadu aceptó la iniciación tal como Hridayananda se la ofreció.

La única iniciación posible entre ellos dos fue la de guru-discípulo, tanto la harinam como la diksa. Es esa además la forma en que Yadu se presentó durante años --como un discipulo iniciado de Hridyananda.

Sin embargo, Yadu tiene la prerrogativa de abjurar de esa iniciación, si considera que Hridayananda no está a la altura espiritual que alegaba tener y que en los hechos no ha manifestado. Lo que no se puede hacer es redefinir unilateralmente la naturaleza de esa iniciación.

¿Existen hoy las iniciaciones ritvik de Srila Prabhupada?

Aquí empieza una parte de la nota que discute el tema de las iniciaciones ritvik desde un punto de vista más teórico. Aunque hay mucha discusión en la internet sobre este tema, yo nunca lo había tratado antes en el Tambor. Considero que es el momento oportuno para hacerlo y dejar una referencia para los lectores del blog.

Para que existieran en la actualidad las iniciaciones ritvik en nombre de Srila Prabhupada, tendrían que cumplirse las siguientes tres condiciones. Una sola que falte las hace imposibles.

1. El ritvik tendría que haber sido nombrado por Srila Prabhupada.

Primero debemos entender qué es un ritvik. En la carta donde Srila Prabhupada nombró a los 11 ritviks, se les define como "el representante del acharya". El ritvik es por lo general discípulo del guru que lo designa para representarlo en funciones que le ha delegado. La función más importante son las iniciaciones, y el ritvik las conduce en representación del maestro. Por eso se les llama iniciaciones ritvik, pues las ejecuta un sacerdote ritvik en representación del maestro.

Por ejemplo, Srila Prabhupada nombró 11 ritviks, Srila Sridhara Maharaja nombró a Govinda Maharaja como ritvik, BV Puri Maharaja nombró a Bishnu Maharaja, etc. En consecuencia, todo ritvik surge de un nombramiento, y alguien que no ha sido nombrado ritvik no puede ser reconocido como tal.

Se puede argumentar que Srila Prabhupada permitió la existencia de innumerables ritviks sin ningún nombramiento oficial, antes de nombrar a los 11 ritviks oficiales. Esto es cierto, pues incontables veces, antes del nombramiento del 9 de julio de 1977, sus discípulos condujeron muchas iniciaciones en representación suya. Esto los hace ritviks de Srila Prabhupada.

Pero lo anterior no se daba de manera anárquica o caprichosa. Srila Prabhupada siempre emitía una instrucción personal y específica sobre lo que el ritvik ocasional debía hacer. Por ejemplo, a mí me tocó fungir una vez en Bogotá como guru ritvik representente de él, y me dio instrucciones específicas al respecto. Una carta suya del 27 de abril de 1977 dice lo siguiente:

Mi querido Radha Krsna das:
Por favor acepta mis bendiciones. Quiero darte las gracias por tu carta fechada 16 de abril de 1977.
Debido a que los recomendaste, acepto a todos los seis devotos para segunda iniciación... Encuentra adjuntos seis cordones sagrados debidamente cantados por mí. Debes ahora ejecutar el sacrificio de fuego y después del sacrificio a los nuevos brahmanas se les permitirá oír el Gayatri mantra de la cinta en el oído derecho.


Hacer click en imagen para ampliar.

Srila Prabhupada me ordenó llevar a cabo en su nombre la iniciación de seis brahmanas, luego de que los hubo aceptado. Me envió los seis cordones sagrados. Mi función fue ejecutar el sacrificio de fuego y hacer que los nuevos brahmanas escucharan el gayatri mantra grabado en un casete. Al concluir ese acto cesó mi función como ritvik.

En 1977, debido a una grave enfermedad que lo mantenía postrado, Srila Prabhupada decidió ya no procesar recomendación tras recomendación de iniciaciones, y tener que nombrar y dar instrucción al ritvik. Como solución, nombró a 11 ritviks que recibirían directamente las recomendaciones, las aprobarían, y cantarían las cuentas y los cordones brahminicos.

O sea, la función de ritvik guru siempre es el resultado de un nombramiento y órdenes específicas que da el maestro espiritual. Por lo menos así me tocó ver que lo hacía Srila Prabhupada.

Lo anterior contrasta mucho con los eventos ritvik póstumos que hemos visto. En el caso de las iniciaciones ritvik de 2008 en la finca de Costa Rica, y aunque nuestro corazón esté con los valientes y sinceros devotos que viven allí, me pregunto: ¿Fue un sacerdote ritvik nombrado por Srila Prabhupada quien dio las iniciaciones? No.

En la crónica de esas iniciaciones, Aniruddha escribe: "Luego de que Aniruddha Das ofreciera unas explicaciones sobre la necesidad histórica de dar iniciaciones en nombre de Srila Prabhupada, Harinamananda Das procedió a llamar a cada uno de los iniciados y, tras preguntarles cuáles son los cuatro principios que debían observar y el número de rondas que debían cantar [16], les hizo saber —entre vivas, lágrimas y otras expresiones de júbilo por parte de la concurrencia—, su nuevo nombre espiritual".

¿Pueden los vivas, lágrimas y otras expresiones de júbilo, darle legitimidad a iniciaciones dadas "en nombre de Srila Prabhupada", cuando fueron conducidas por alguien que no fue nombrado por él? No.

2. Srila Prabhupada tendría que estar presente físicamente entre nosotros.

No pueden haber iniciaciones ritvik de Srila Prabhupada si él ya no está físicamente presente entre nosotros. O sea, no hay forma de que ocurran iniciaciones ritvik en modalidad póstuma. La representatividad del ritvik se extingue con la desaparición del maestro.

Este punto es algo que los teólogos de la doctrina ritvik rechazan. Principalmente recurren a la carta de nombramiento de los 11 ritviks, donde quien la redactó (probablemente Tamal Krishna Goswami) utilizó el término "henceforward" (en adelante). Para ellos, eso significa "para siempre", aunque una lectura más simple es "mientras este sistema continúe vigente".

Y esta segunda lectura se ha vuelto más evidente en los últimos años, con la desaparición de varios gurus vaisnavas reconocidos que tenían discípulos con funciones de ritvik-gurus. Desaparecido el maestro comienza un proceso de sucesión en el que se sobresee la función del ritvik.

3. El ritvik nombrado por Srila Prabhupada tendría que aceptar ser el ritvik.

Incluso en el hipotético caso de que un ritvik pudiera seguir siéndolo después de la desaparición del maestro, el ritvik tendría que aceptar seguir cumpliendo esa función. Así como no puede ser ritvik alguien que no ha recibido una orden para serlo, tampoco puede ser ritvik alguien que no quiere ser ritvik.

Ya explicamos esto cuando razonamos que Hridayananda no pudo ser el ritvik de Yadu, porque rechazó seguir teniendo esa responsabilidad. Y lo mismo hicieron todos los demás ritviks que Srila Prabhupada nombró, pues renunciaron a su nombramiento de ritviks para lanzarse al ruedo como "acharyas sucesores". En consecuencia, ya no quedó ninguno de ellos para dar iniciaciones ritvik póstumas en caso de que eso fuera posible.

En resumen, ninguna de las tres condiciones presentadas arriba se cumplen para considerar válidas las iniciaciones ritvik póstumas en nombre de Srila Prabhupada.

¿Son necesarias hoy las iniciaciones ritvik de Srila Prabhupada?

Las iniciaciones póstumas en nombre de Srila Prabhupada a través de un representante ritvik son, además de imposibles, totalmente innecesarias. Aferrarse a la idea de ser iniciado por Srila Prabhupada después de su tirobhava no es sinónimo de lealtad espiritual. Parece más el vestigio de una mentalidad corporal.

Un argumento muy poderoso lo encontramos en la ofrenda de Vyasa-puja que Srila Prabhupada escribió en 1936 para su maestro, Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thankur, mientras éste todavía vivía. Contiene un par de frases emblemáticas. Una es: "Solo existe un guru, quien aparece en infinidad de formas para enseñarte a ti, a mí y a todos los demás". La otra es: "Por lo tanto, si la Verdad Absoluta es solo una --sobre la que pensamos no existe diferencia de opinión--, el guru no puede ser dos".

Si un maestro representante de la Verdad Absoluta ya no se encuentra físicamente presente, uno puede acercarse a otro maestro que también represente a la Verdad Absoluta para recibir iniciación. En última instancia son lo mismo, son uno, a pesar de rasgos externos los hagan verse diferentes. En ese caso, quienes no recibieron iniciación de Srila Prabhupada tienen la misión de buscar un maestro que represente dignamente a esa misma Verdad Absoluta.

Lo anterior se puede hacer sin mayor problema. Srila Prabhupada ya estableció aquí que el maestro es uno y que aparece en infinidad de formas, lo cual no lo limita a una persona específica.

Sri Ramanuja Acharya (1017-1137 dc).

Un ejemplo muy convincente de lo anterior es lo que le ocurrió a Sri Ramanuya Acharya. Él viajó a Srirangam para volverse discípulo de Sri Yamuna Acharya. Cuando arribó, Yamuna Acharya acababa de fallecer. A Ramanuya incluso le tocó ver su cuerpo. Podríamos suponer que no hay peor suerte que esa.

Sin embargo, Ramanuja Acharya no se aferró a la idea corporal y dual de que Yamuna Acharya "tenía" que ser su guru. A pesar de poseer una gran inteligencia y mucho conocimiento filosófico, no armó ningún razonamiento lógico para declararse discípulo iniciado de Yamuna Acharya mediante un sistema póstumo. Aceptó iniciación de otro vaisnava de esa línea, estudió con él, y con el tiempo fue reconocido como el principal sucesor de Yamuna Acharya. Creo que hay mucho que aprender de este ejemplo.

Por coincidencia, el Sampradaya Sun acaba de presentar un video con un testimonio de Chitralekha dasi, esposa Upendra das. Dice ella:

"Vivíamos aquí en Los Angeles, y Upendra estaba sirviendo a Prabhupada. Cocinaba para él diario. Iban a iniciar un viaje y él sería su sirviente. Upendra estaba con Prabhupada en su habitación, quien tomó un billete de veinte dólares y se lo entregó a Upendra. Le dijo: 'Esto es para tus hijos'. Upendra le respondió de inmediato: 'Prabhupada, no puedo recibir esto de ti. Tú eres nuestro maestro espiritual, nosotros somos quienes debemos darte a ti'. Prabhupada dijo: 'No, esto es para tus hijos. Yo no soy su maestro espiritual. Ellos tendrán que aceptar al suyo'.

"Upendra trajo a casa los veinte dólares. Nos dimos cuenta de inmediato que Srila Prabhupada nos estaba diciendo que no iba a estar en el planeta para que nustros hijos tomaran iniciación de él. Esto sería algo que ellos tendrían que buscar, su propio maestro espiritual, e iniciarse por su cuenta. No iba a ser algo automático que todos nuestros hijos sería discípulos de Srila Prabhupada".

El sisya de Srila Prabhupada

No es lo mismo diksa que siksa. Alguien que no fue iniciado por Srila Prabhupada de todos modos puede ser su sisya perfecto. Acabamos de ver esto en la historia de Ramanuja Acharya. Cualquier devoto que profundiza en las enseñanzas y ejemplo de Srila Prabhupada puede ser más cercano a él y representarlo mejor que incluso todos los que recibieron iniciación suya. Por tal motivo, no haber recibido una iniciación de Srila Prabhupada nunca es una limitante ni preocupante para tener su siksa.

En el Gita (4.34), Krishna dice: "Trata de aprender la verdad acercándote a un maestro espiritual. Hazle preguntas en forma sumisa y préstale servicio. El alma autorrealizada puede impartirte conocimiento porque ha visto la verdad".

Pero, ¿y si te acercaste a ese maestro espiritual --quien podría incluso ser un rayo de Visnu, como se describió a Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati; o un shaktiavesa, como se ha dicho de Srila Prabhupada-- pero éste dejó el mundo antes de darte la iniciación?

O, ¿qué tal si leíste sus libros y estos te llevaron a la Conciencia de Krishna, pero él ya no está presente en este mundo para darte iniciación?

¿Qué hacer si te encuentras en esa situación? Muy probablemente cometerás errores, como aceptar iniciación de un guru que no represente con dignidad las enseñanzas del acharya genuino, o desanimarte en la práctica del bhakti, o hasta pensar que ese guru genuino ya desaparecido puede iniciarte en forma póstuma.

Mejor aceptar a un guru que represente a la Verdad Absoluta y te brinde el espacio para tu relación sisya con Srila Prabhupada. He visto muchos devotos que han hecho eso, y el sisya de Srila Prabhupada no tiene límite.

El concepto de iniciaciones ritvik póstumas es importante entre quienes fueron iniciados por algún guru o acharya que alegaba representar a Srila Prabhupada, pero que después les ocasionó una tremenda decepción. La reacción ante la frustración y la posible vergüenza es buscar irse directamente con Srila Prabhupada. Lo anterior sí será posible a nivel sisya, pero sería muy arrogante descartar la iniciación, la guía y el buen ejemplo adicionales que puede brindar un guru iniciador vaisnava honesto.

Secretos, secretos, secretos

Ha habido inquietud por saber más sobre Ananda Vidvan Maharaja luego de su debut aquí en El Tambor. Y no me refiero a sus recetas de arroz con bananos, ni si los chacales que menciona son una metáfora, ni si la media luna era creciente o menguante, ni saber el grueso del cartón que usa para dormir.

Ha sido por determinar quién es su guru o gurus --de todas sus iniciaciones--, lo cual ha estado rodeado de un poético misterio. Aniruddha argumenta que no hay necesidad de revelar quién es su sannyasa-guru, porque revelar el linaje espiritual "no es necesariamente la regla". Procede a dar los casos de Krsna das Kaviraja Goswami, Baladeva Vidyabhusana, y Srila Vamsi das Babaji, de quienes no se conoce su diksa guru.

Yo no estoy de acuerdo con ese argumento. Revelar el linaje espiritual de una persona sí es la regla, y los tres casos arriba son la excepción. La cultura tradicional de la India, y por añadidura la tradición vaisnava, siempre ha sido muy estricta en cuanto a linajes. Esto tiene la función de garantizar su autenticidad y evitar oportunismos. Los diversos sampradayas mantienen sus registros y siguen un sistema para implementar la sucesión. En el caso del vaisnavismo gaudiya, desde sus inicios hubo un gran esfuerzo por establecer su autoridad y proteger su linaje.

Cuando llega a faltar información histórica sobre ciertos vaisnavas, como los tres que menciona Aniruddha, no es por alguna norma dentro de una cultura de secretos. Es más probable que la información se haya perdido con el tiempo y que, habiendo otros mecanismos de verificación, se haya podido de todos modos reconocer el linaje espiritual de la persona.

En la actualidad todo esto se ha simplificado mucho. Un twiteo, mail o mensaje, pueden despejar cualquier duda sincera. Si ya usamos estos medios para anunciar la presencia de Yadu en Costa Rica, ¿por qué no aprovecharlos para ventilar cualquier duda que surja? Prácticamente ningún lector de El Tambor lo conocía, y los pocos que sí seguramente le perdieron la pista hace años. Luego de su debut es normal querer saber más sobre él, más allá de la presentación que hizo Aniruddha.

Existen situaciones encontradas en las notas que Aniruddha escribió sobre el Swami. Por una parte aparecen detalles extremos. Nos enteramos que al volverse sannyasi se despojó hasta de su última rupia, que su maleta era tan ligera que la podía levantar con un dedo, y que se alejó descalzo del santo lugar de su iniciación. Se manifiesta intimidad en la descripción de cómo la orden de sannyasa tuvo a bien descender sobre sus hombros, y el nuevo Maharaja incluso empieza hablar en tercera persona. Pero por otra parte se mantiene con ferocidad la reserva de ciertos temas.

Estos temas, como la naturaleza de las iniciaciones que recibió el Swami, quizá les parezcan mucho más relevantes a los lectores de El Tambor que saber si el nuevo Swami pasó su primera noche a la orilla del camino en una zona rural. Desafortunadamente estos otros temas se evitan, por las razones que sean. Eso es lo que probablemente esté produciendo una reacción que Aniruddha quizá no comprenda, y la confunda con envidia y demás defectos de la audiencia.

Hemos visto tantos ocultamientos, simulaciones, manipulaciones y engaños en el vaisnavismo actual con respecto a sus líderes espirituales, que es imperativa una transparencia que dé certidumbre. Por tal motivo, está totalmente justificado querer disipar toda duda sobre el Swami, para que así cada quien pueda decidir qué tipo de reconocimiento y apoyo brindarle.

En este sentido me siento identificado con la historia de Satyakama Jabala, que se encuentra en el Chandogya Upanisad (Cap. 4, Sec. 4). Srila Prabhupada la relató de la siguiente manera durante una clase, en mayo de 1974:


"Este Satyakama era el hijo de una prostituta. No era el hijo de un brahmana. Pero él quería volverse brahmana. Así, fue con Gautama Muni: 'Señor, por favor inícieme. Quiero volverme un brahmana'. Los sudras no eran iniciados. En el pasado... los sudras eran comunes. Por eso Gautama Muni preguntó: '¿Qué eres? Porque yo no inicio a nadie no haya nacido de un padre brahmana'. Así que respondió: 'No sé'. 'Pues ve con tu madre y pregúntele de quién eres hijo'.

"La madre dijo: 'No sé'. Él regresó y dijo: 'Señor, mi madre no sabe de quién soy hijo'. Gautama entonces lo aceptó como discípulo, por su veracidad. Vio que tenía la cualidad brahmínica, era veraz. No todos los hijos de una prostituta están dispuestos a reconocer eso. No. Pero él lo admitió: 'Sí, mi madre no sabe quién me concibió'. Este es el requisito [la veracidad].

Gautama Muni le preguntó a Satyakama: "kim-gotro nu". "¿Cúal es tu gotra, linaje, familia?". Su respuesta fue: "naham etad veda". "No sé". Rápido y al grano. Gautama al final le dice: "Trae madera para la ceremonia de fuego". Era para iniciarlo, por sus cristalinas cualidades. Es muy natural preguntar "¿quién es tu guru, o gurus?". Y es válido esperar una respuesta clara y precisa.

En última instancia, AV Swami puede manejar este asunto como considere pertinente. Si el Maharaja está allegado al ritvikismo póstumo, como muy probablemente sea el caso, y si los devotos de la finca lo secundan, nadie va a ir a molestarlos ni pedirles que cambien. La finca es desde hace años un proyecto totalmente independiente y fuera del alcance de fuerzas externas. En consecuencia, no necesita de opiniones foráneas para existir. Lo que la audiencia de El Tambor ha buscado es una claridad que le permita formar su propio criterio sobre el Swami.

El sannyasa-guru secreto

Ya presenté la idea de que, en el fondo, Ananda Vidvan Swami pudo haber considerado su iniciación de sannyasi como un acto ritvik póstumo --en el que un sannyasi oficia la ceremonia, pero se supone que Srila Prabhupada es quien realmente le otorga el sannyasa.

Sin embargo, podemos también aceptar que AV Swami haya reconocido como su legítimo sannyasa-guru al sannyasi que efectuó su ceremonia de fuego a 56 horas de distancia en tren de Vrindavan.

Poco se puede deducir de este sannyasa-guru. Probablemente pertenece a Iskcon, porque Yadu menciona brincarse los protocolos de la GBC para recibir sannyasa. El sannyasa-guru teme repercusiones institucionales por haberle otorgado sannyasa a Yadu fuera de algún esquema establecido. Y sabemos dos cosas más, que Yadu le propuso hacer una ceremonia "secreta", y que el guru pidió que su nombre no fuera divulgado para evitar políticas en contra suya.

Si realmente Yadu considera a dicha persona su sannyasa-guru, yo en lo personal encuentro muy incómodo que el sannyasi manifieste temores por lo que está haciendo, y deban recurrir a una ceremonia secreta para otorgarle sannyasa.

Si sannyasa significa libertad y emancipación, y Yadu allí mismo dice que no iba a entrar en la modalidad de renunciación supeditada a protocolos, ¿por qué entonces elabora este nuevo protocolo y se supedita a él? No puedo evitar hacerme esta pregunta.

Quizá el razonamiento sea que así como Srila Prabhupada recibió sannyasa de un hermano espiritual, esta iniciación debía conducirla alguien a quien Yadu considera un hermano espiritual, o sea un sannyasi discípulo de Srila Prabhupada. Pero como el sannyasi que aceptó hacerlo pertenece a Iskcon, debe actuar en secreto para no comprometerse.

Sin embargo, sigo sin descartar la alternativa rtivik póstuma. Entendamos en el contexto ritvik lo que Yadu nos dijo. Los purports son míos:

"Cuando, de acuerdo con nuestro sistema de parampara [que incluye tomar sannyasa de un retrato del maestro], le presenté a un respetado y respetable sannyasi la solicitud de que me otorgase la orden de sannyas [tipo ritvik póstumo], le propuse que debido a que yo no estaba entrando a esta modalidad de renunciacion mediante los protocolos de la GBC [a los cuales el sannyasi ese está supeditado], podíamos hacer una ceremonia secreta, para evitar políticas en contra de él. Y él sancionó mi entrada a la orden de sannyas, [aceptando ser el ritvik] con el entendido específico de que el nombre de mi [verdadero] sannyas guru [Srila Prabhupada] no debía ser revelado".

Aquí Yadu hace en una misma sentencia una separación entre el oficiante ("Y él sancionó mi entrada a la orden de sannyasa") y el sannyasa guru ("con el entendido específico de que el nombre de mi sannyasa guru no debía ser revelado"). Si fueran la misma persona pudo haber dicho "con el entendido específico de que su nombre no debía ser revelado".

El Tambor y los ritvik

Quiero terminar diciendo que en El Tambor no le hemos hecho propaganda a la doctrina ritvik póstuma, aunque hemos discutido ciertos puntos sobre su razón de ser. Y esto es porque, al menos yo, nunca me he sentido identificado con ella. Sin embargo, lo anterior no significa que valide el sistema de iniciaciones de Iskcon.

Publicamos una larga nota de Aniruddha Prabhu (partes 1, 2 y 3) sobre el razonamiento que siguieron para celebrar en Costa Rica unas iniciaciones ritvik póstumas en 2008. Aniruddha las llama "explicaciones sobre la necesidad histórica de dar iniciaciones en nombre de Srila Prabhupada". Sin embargo, consideré su publicación un testimonio histórico, y sirvió para evidenciar las consecuencias de la actitud arbitraria y estúpida de los líderes de Iskcon. No fue parte de una campaña de promoción.

domingo, junio 26, 2011

Aunque usted no lo crea - 2

[En abril pasado apareció en El Tambor una nota intitulada "¡Prabhu, aunque usted no lo crea!". Presentamos a continuación una segunda parte de la misma con más historias del mismo tipo. Recopilación y traducción: Aniruddha das.]


[Los siguientes tres pasajes fueron entresacados del “Casete 27” [Shyamasundar das], del segundo volumen del libro “Memorias”, compilado por Sidddhanta Das.]

Pasaje No. 1

“[1967] Por sentarme al lado de él la mañana siguiente, lo pude constatar [el calibre espiritual de Srila Prabhupada] sin la menor duda. Yo había estado leyendo “Autobiografía de un Yogui” y “El libro Tibetano de los Muertos” y toda ese tipo de libros que eran corrientes en esos días sobre yoga y misticismo. Así que casi no tenía idea de qué se esperaba de un maestro espiritual.

Prabhupada no levitaba, ni iluminó mis ojos y tampoco hizo nada extraño para convencerme. Él sólo me habló. Nunca me sentí tan pacífico y como en casa. Pero mi deseo constante era estar con él todo el tiempo, tanto como fuese posible. Ese fue el sentimiento más grato que haya tenido.

Y yo había consumido todas las drogas que habían, y experimentado todos los vacilones sensuales que había disponibles en ese entonces. Pero nada se igualaba a esa paz, a esa tranquilidad y a esa euforia, …las de estar con Prabhupada. Eso era lo que me gustaba, la euforia y la emoción.

Él era casi como una especie de pirata. Y nosotros éramos los integrantes de su tripulación. También no teníamos miedo. Cuando apenas estábamos comenzando, él decía: ´Entráis en onda [stay high] cuando cantáis. Entráis en onda cuando cantáis. Entráis en onda cuando cantáis. No hay nada que temer cuando cantáis. No hay nada que temer cuando cantáis´.

Éstas eran sus dichos principales para vendernos su idea. Y funcionó. O sea, todo el mundo entró en onda. Cada mañana Prabhupada llegaba al cuarto del templo a las siete de la mañana, y también a las siete de la noche, y personalmente dirigía el kirtana por espacio de una hora.

Teníamos estos kirtanes de una hora de duración todas las mañanas y todas las noches, con la misma y reiterada melodía estándar, nada de esos estilos adornados. No. “Nama om Vishnu padayas"; nada sobre Gour-Nitai o alguien más, solamente “Hare Krishna” sin parar. Cuando Prabhupada paraba el kirtana, todos se sentían: ´Huau, ¡me siento fantástico!´ Y eso fue lo que nos enganchó. Él nos atrapó en ese rollo. Y luego daba clases, pero no muy largas, quince minutos a lo sumo, sencillas. Y luego subía al piso de arriba. Pero él hacía esto todos los días, semana tras semana.

“Vivíamos [el devoto y su compañera] a varias cuadras de distancia del templo, y un día no había dinero para pagar la renta. Yo trabajaba como carpintero y mantenía a mi familia, pero no ganaba mucho. Y unos cuantos del resto de devotos, como Jayananda, que era un taxista, daban todo su dinero. Otros pocos devotos tenían trabajos, pero eran menos del diez por ciento. Todos los demás eran jipis.

Así que nunca había suficiente dinero, porque diariamente estábamos alimentando a todo el mundo en las calles, y encima había que pagar la renta, echar gasolina en nuestros coches para salir y hacer programas, y demás gastos. De modo que siempre estábamos en apuros. No había dinero para pagar la renta. Teníamos dos meses de retraso y corríamos el riesgo de ser echados. El casero había arremetido duramente contra nosotros. Para participar en el kirtana del templo, todas por las mañanas Malati y yo caminábamos diariamente por la calle Ashbury.

Y un día todos estos billetes de cien dólares, empujados por el viento, pasaron por la acera, uno tras otro. ¡Nos pusimos a correr por toda la calle para recoger estos billetes de cien dólares! No había una sola persona en la calle. Nadie pudo determinar de dónde procedían estos billetes. Pero comenzamos a recibir de Krishna este tipo de cosas.

Otra cuestión que Prabhupada nos inculcó desde los primeros días era que si tú asumes un riesgo para Krishna, entonces Krishna tiene que ayudarte personalmente. Y aquellos que ven a Krishna más de cerca, son los que asumen los riesgos más grandes para Él. Y nosotros pusimos a prueba esta lección al máximo. Y funcionó. Pudimos ver a Krishna. ¡Pudimos ver billetes de cien dólares caer rodando en la calle! Este espíritu ha muerto. [Ahora] estamos muy cómodos.”

Pasaje No. 2

“Recuerdo otra ocasión en México. México era un lugar bullicioso y poco refinado a principios de los setenta. Chitsukananda había organizado una reunión para Prabhupada en Cuernavaca, una especie de puesto de avanzada, un pequeño pueblo en las montañas arriba de la ciudad de México.

Prabhupada iba a hablar en la plaza de toros del centro de la ciudad. No hubo mucha concurrencia. Sólo unas pocas personas. Pero Prabhupada siempre se desempeñaba como si el sitio entero estuviera lleno a reventar, y daba todo de sí sin importarle nada, incluso si solamente había una persona oyendo.

Como sea, al final del programa comenzó a oscurecer, si mal no recuerdo, o ya era la última hora de la tarde. Salimos y comenzamos a caminar. El coche estaba a un par de cuadras de distancia. Y estábamos caminando en dirección del coche. Chitsukhananda, yo, y creo que Brahmananda también pudo haber estado allí, o por lo menos uno de los devotos más antiguos.

De repente, antes de que ninguno pudiese hacer algo, este borracho, digo, que de verdad estaba borracho hasta el copete, y que caminaba por la calle en zigzag, se dejo venir hasta nosotros y estaba a punto de chocar contra Prabhupada. Prabhupada se detuvo, levantó su bastón por los aires, y “púm”, le asestó un tremendo palazo al tipo en pleno centro de la cabeza, y lo dejo tirado a ras del suelo. Y la expresión en el rostro de Prabhupada fue como si nada hubiese pasado. [Carcajadas].

Siempre fue una persona calmada. Prabhupada siempre exhibió estas cualidades que tú vinculas con grandes santos. Están enumeradas, por supuesto. En este caso, Prabhupada siempre se mantenía con la cabeza calmada o ecuánime.

[Como la historia anterior nadie en México la conocía, un corresponsal de El Tambor se acercó a Nandanandana das --uno de los discípulos mexicanos de Srila Prabhupada que estuvo presente durante esa visita de Srila Prabhupada, y quien nunca consumió drogas como Syamsundara-- para preguntarle su versión de los hechos. Esta es su narración.]

Lo que escribió Syamasundara está lleno de inexactitudes. Syamasundara sí estuvo con Srila Prabhupada en México en 1972, pero nada pasó como lo narra. Brahamananda no estuvo presente, porque no estuvo en México esa ocasión. Cuernavaca no está en las montañas sino 800 metros más cerca del nivel del mar que la ciudad de México. Srila Prabhupada no iba a hablar en ninguna plaza de toros, sino en el zócalo de Cuernavaca.

Aunque el evento fue un poco improvisado, la gente que vio a Srila Prabhupada lo apreció. Srila Prabhupada no le dio ningún bastonazo a nadie. En el incidente, el borracho solo quería saludar a Srila Prabhupada. Ram Govinda detuvo al susodicho borracho, impidiéndole con su propio cuerpo avanzar más hacia Srila Prabhupada.

La conferencia principal en Cuernavaca ese día fue en el Hotel Casino de la Selva, que en esa epoca era el más lujoso de la ciudad. La audiencia fue con gente de muy buen nivel cultural y económico. Así que en Cuernavaca ese día hubieron dos conferencias, una en el zócalo para el pueblo en general, y la otra para gente más sofisticada.

Por lo visto a Syamasundara le está fallando la memoria. Es posible ver que los devotos extranjeros tienen una visión romántica de las cosas, que trata de enfocarse en lo exótico y lo pueril, y les gusta ignorar las cosas como aparecen antes sus ojos.

Pasaje No. 3

“Recuerdo que una vez en México alguien le facilitó un cuarto a Prabhupada. Sencillo, agradable, pero un cuarto muy limpio en una casa mexicana, y tras almorzar Prabhupada se recluyó ahí para tomar una siesta. Más o menos hora y media después, él hizo sonar su campanilla, y yo entré en el cuarto.

Prabhupada estaba sentado en el extremo posterior de la cama viendo fijamente a un crucifijo en la pared, que mostraba esta figura torturada de Cristo, y varias lágrimas estaban saliendo de los ojos de Prabhupada. Entonces él dijo: “Shyamasundar, por favor, ¿podrías quitar esto? Ellos han matado a su maestro espiritual para que puedan seguir pecando” [Shyamasundar se echa a llorar].

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El loro de Srimati Radharani

Narración de Sri Srimad Gour Govinda Swami Maharaja

Cuando Sri Sri Radha y Krishna manifestaron Sus pasatiempos en Dvapara-yuga, Srimati Radharani tenía un loro. Ella hacía que el loro se posara en Su mano izquierda y con la mano derecha le daba de comer jugosas semillas de granada. El loro le era muy querido a Srimati Radharani. Radharani decía: “¡Oh, loro! ¡Bolo krishna, bolo Krishna, bolo! : ¡Canta ´Krishna´! ¡Canta ´Krishna´!” Y el loro cantaba. Cuando Radha y Krishna concluyeron Sus pasatiempos y regresaron al mundo espiritual, Ellos dejaron al loro en la Tierra. Radha y Krishna le dijeron: “Loro, quédate aquí y recita el Bhagavatam”. En el Bhagavatam se dice “sri-suka uvaca”. “Sri” significa Radharani. Así que “sri-suka” se refiere al loro de Radharani.

Es por esta razón que en el Bhagavatam, Suka Goswami no ha pronunciado el nombre de Radha. Él lo pronunció indirectamente, pero no un modo directo. Suka Goswami es muy querido para Radha. Si él hubiera pronunciado el nombre de Radha, su voz se habría entrecortado, se habría llenado de éxtasis, y por lo tanto, no hubiera podido continuar hablando. Parikshit Maharaja estaba escuchando el Bhagavatam y al cabo de siete días iba a partir. De modo que si Sukadeva Goswami dejaba de hablar, ¿qué escucharía Parikshit Maharaja? Por tal motivo Sukadeva Goswami nunca pronunció el nombre de Radha en el Srimad-Bhagavatam. A veces la gente pregunta por qué no se encuentra el nombre de Radha en el Bhagavatam. Esta es la razón.

Sri Suka es el loro de Radharani; a él le gusta escuchar krishna-katha. Cuando el loro se dio cuenta que se había quedado en este mundo, se llenó del vehemente deseo de encontrar un sitio donde se hablase krishna-katha. Así que voló en dirección de la morada de Shivaji, Bhubaneswar, Ekamra Kanam: el paraje donde hay un enorme árbol de mango. A Shivaji le gusta el bhagavata-katha, krishna-katha. Aquí en Bhubaneswar Shivaji estaba recitando el Bhagavatam a su esposa Parvati. Shivaji estaba recitando sucesivamente desde el Primer Canto hasta el Duodécimo Canto. Parvati estaba esperando que Shivaji llegase al Décimo Canto, porque este Canto contiene todos los dulces pasatiempos de Krishna, Sus lilas con Radharani, con las gopis, y la narración de la danza del rasa. Shiva estaba recitando el Primer Canto, el Segundo Canto, con todos los tattvas y lilas de las diferentes encarnaciones de Krishna. Pero como Parvati no estaba particularmente interesada en estos lilas, cayó dormida.

Suka, el loro de Radharani, se puso a buscar por todas partes: “¿Dónde hay krishna-katha? ¿Dónde se está recitando este katha?” El loro pasó por Bhubaneswar y se percató: “¡Oh, aquí hay krishna-katha!” Acto seguido, se acomodó en una rama del árbol de mango mencionado y se puso a escuchar.

Mientras Parvati estaba escuchando a Shivaji, ella exclamaba de tanto en tanto: “Aja, aja, aja”. En el momento que Parvati cayó dormida, el loro continuó repitiendo: “Aja, aja, aja”. Mientras Shivaji hablaba, él también escuchaba: “Aja, aja, aja”. Pero en un momento dado notó que Parvati estaba dormida.

“Entonces, ¿quién está diciendo: ´aja, aja, aja´?”. Tras recorrer con la vista sus alrededores, Shivaji se enfocó en la rama del árbol de mango y se percató: “¡Ah, un loro se ha posado en esa rama! ¡Un loro está escuchando!”

Por esta razón a Shijavi se lo cita en el Caitanya-caritamrta (Madhya, 24.313) diciendo: aham vedmi suko vetti vyaso vetti na vetti va: “Yo sé el Bhagavatam. Sukadeva sabe el Bhagavatam. Desconozco si Vyasa lo sabe o no”. Bhaktya bhagavatam grahyam na buddhya na ca tikaya: “Únicamente mediante el bhakti una persona puede comprender el Bhagavatam. Al Bhagavatam no se lo puede comprender a fuerza de erudición, de aprendizaje, de inteligencia, de méritos, y tampoco por leer comentarios escritos por académicos”.

Shiva cayó en la cuenta: “¡Este loro está escuchando el Bhagavatam!” Entonces Shiva corrió para espantarlo. El loro voló desde Bhubaneswar hasta Badarikashram, donde Vyasadeva estaba recitando el Bhagavatam a su esposa. Mientras Vyasadeva hablaba, su esposa lo escuchaba con la boca abierta, a causa del gozo. El loro, en pleno vuelo, se metió en la boca de la esposa de Vyasadeva, y terminó en el vientre de ésta. Y allí se quedo. Ese suka nació posteriormente como Sukadeva Goswami, el hijo de Vyasadeva.



viernes, junio 24, 2011

Los Borgias de Mayapur

por G.B.C. Investigation

Srila Prabhupada vertió su misericordia en el planeta Tierra, y continúa predicando y protegiendo a su Iskcon original. Y este advenimiento de conocimiento no podrá ser interrumpido durante milenios. En ese sentido queremos anunciarle a los fieles seguidores de Srila Prabhupada que estarán siempre protegidos por el mismo paramprara vaisnava que protege a la misión que él fundó, ese paramprara que pone al descubierto las desviaciones demoníacas.

En la oficina de G.B.C. Investigation --que cuenta con una red de agentes e informantes camuflados en cada centro de Iskcon-- estamos trabajando horas extras para recopilar con urgencia toda la información sobre los hechos más recientes de Mayapur.

UN SANTO NO MUY SANTO

El primer caso que hemos estado investigando es el de Pankajanghri das --uno de los hermanos gemelos pujaris que dirigen la adoración de las Deidades en Mayapur--, quien tuvo una relación sexual prohibida con una mujer casada de la comunidad. Este es el devoto que siempre ha afirmado ser naistika brahmacari y atiende personalmente a la Deidad de Sri Ugra Narasimha Dev.

La mujer le confesó su pecado de adulterio a una amiga, a su esposo, y al hermano del fornicario, Jananivas das. A su vez, Pankajanghri también le confesó a las autoridades los detalles de la relacion ilícita amorosa que duró 18 meses.

Las autoridades comenzaron a temer que el secreto se divulgara, y organizaron una reunion donde Jayapataka Swami sugirio mantener el secreto para evitar un escandalo. Sin embargo, un miembro de la junta decidió hacer públicos los hechos. Ya sin alternativas, Jayapataka Swami le pidio al pujari que escribiera una carta de disculpas a la comunidad de Mayapur. Otro miembro le pidio que se vistiera de blanco.

Pankajanghri les respondió que ni esribiría una carta ni se iba a vestir de blanco, pues el incidente habia sido un regalo de Srimati Radharani. Este devoto ha vivido en medio de tantos episodios turbios allá, que la influencia de ese ambiente lo ha convertido en un sinverguenza. Además, ha de saber tantas cosas, que puede darse el lujo de vivir en impunidad.

PELIGROS EN MAYAPUR

De acuerdo con información de residentes antiguos de Mayapur, la inseguridad crece allí cada día, y la comunidad está dividida. Es posible que en este estado de caos espiritual, Bhavananda das pueda surgir como el futuro presidente. Bhavananda es el número dos en el futuro de la comunidad de Mayapur, que cuenta con el apoyo incondiconal del número uno, Ambarisa das.

Los bengalíes colocados por Jayapataka Swami en todos los puestos estratégicos del Dham --para frenar el avance político Bhakticaru Swami-- están arrazando con todo, como hormigaas que devoran el floreciente jazmín primaveral.

Los primeros que resienten este ambiente predatorio son los más indefensos y manipulables, los adolecentes de familias ya afectadas por problemas económicos o de adulterio, infidelidad y vicios. La administración de Iskcon Mayapur estableció desde hace años una economía artificial y sofocante para las familias residentes. Y para enfrentar esta presión financiera y moral, los jefes de familia se ven obligados a ir de colecta a Corea del Sur, Tailandia, Indonesia, Malaysia y Europa.

La mayoría de ellos utilizan el mismo sistema de colecta inventado en la época de Kirtanananda "Charles Manson" Swami. Los jefes de familia de Mayapur dejan a sus familias desprotegidas a la suerte de los bengalíes y occidentales desviados que permanecen en Mayapur, y viajan a colectar mintiéndole a los donantes de estos países que las donaciones son para distribuir alimentos a los niños hambrientos de Africa e India. Se visten de terno y corbata, con credenciales falsas de voluntarios. En el caso de la colecta ilícita en Corea del Sur, el sistema que utilizan está penado por la ley, obligando a los colectadores a tener que escapar constantemente de la policia.

Esta información es muy importante, especialmente para aquellas familias idealistas que, oprimidas por la influencia de Kali, creen que Sridhama Mayapur es hoy el lugar ideal para educar a sus hijos y preservar a sus familias.

LUNA MENGUANTE


No queremos omitir otro tema en la vida de los falsos gurus y profetas. Recibimos últimas noticias de confirman que Chandramukha Swami, el Cara de Luna, se cayó con una discípula. Un discípulo que le llevaba el desayuno abrió la puerta de su cuarto y encontró a una hermana espiritual sentada en las piernas de su Padre Espiritual.

Los miembros de la GBC local trataron de ocultar este incesto, como ya había ocurrido con el escándalo de la pornografía encontrada en el ordenador personal de Cara de Luna. Ellos resolvieron rápidamente que Chandramukha debía pasar doce meses de castigo en Mayapur junto a Umapati Swami, o bien doce meses en compañía de Paramgati das bajo la tutela de Lokanatha Swami, en la zona árida de Maharastra.


Chandramukha trató de cumplir con su arresto domiciliario, pero cuando llegó a Mayapur no soportó el arduo calor del verano. Desde Mayapur fue a reunirse con Paramgati para negociar con Lokanatha Swami un castigo menos duro. Parece que le transfirieron el arresto a una zona climática más tolerable. Regresó a Rio de Janeiro, y anda por las playas tomando sol y manejando su Citroen de US $30,000 por los barrios nobles de la maravillosa ciudad.

Experiencia agridulce

[Nandanandana Prabhu acaba de enviar una grabación con un testimonio de Jaya Gouranga das, un discípulo mexicano de Srila Prabhupada. Él vivía en Estados Unidos cuando Srila Prabhupada visitó México en 1975, pero vino en esa ocasión con una recomendación para recibir iniciación.]

Esta es la transcripción de su testimonio:

Jaya Gauranga: Cuando me toco subir al cuarto de Srila Prabhupada, [él] estaba bien enojado porque Hridayananda Maharaja había recomendado muchos devotos para segunda iniciación, y cuando Prabhupada les trató de enseñar el gayatri mantra ninguno lo había podido pronunciar.

Prabhupada estaba bien enojado porque, aparte de las ofensas, Prabhupada llamó a Hridayananda Maharaja y le dijo: "¿A quienes me trajiste para iniciar de brahmana? Puro sudra". En ese momento llego yo y entro al cuarto de Prabhupada y veo que estaba en una como plataformita que le habían hecho los devotos, con unos escaloncitos, donde tenía su escritorio arriba, y estaba sentado.

Estaba medio enojado, y entro yo y veo uno como tapetito enfrente de Prabhupada. Y yo llego con mis japas, me las saco de la mano y las pongo ahí en el tapetito ese para ofrecer reverencias. A la hora que estoy ofreciendo reverencias oigo la voz de Prabhupada, así como un león rugiendo: "¿Por qué pones tus japas en el suelo?". En ese momento que levanto la vista y recojo mis japas, pero temblando, porque Prabhupada me regañó. Y le digo: "Perdón Srila Prabhupada"

Entonces Srila Prabhupada me dice: "Acércate", así, serio, enojado, porque estaba furioso ese día Prabhupada. Lo habían hecho enojar por lo mismo. Y ya que me acerqué a ver a Prabhupada me dice: "Mira mi mano". Entonces me empieza a enseñar Prabhupada a contar con los dedos. "Mira mi mano". Entonces yo estaba viendo la mano de Prabhupada, pero para ver si estaba yo haciéndolo bien, volteo a ver mi mano. En ese momento Prabhupada me vuelve a regañar, porque yo lo hice inocentemente para ver si lo estaba haciendo bien. Pero Prabhupada me vuelve a regañar. "Que veas mi mano, no la tuya". Y yo estaba temblando.

Te lo juro que estaba temblando por dentro. Y ya Prabhupada así bien enojado me pone el cordón y me dice: "Repite conmigo" Me empezó a repetir cada palabra del gayatri mantra, y cuando terminó y yo repetí con él, Prabhupada estaba sonriendo. Y yo no sabía por qué. Yo nada más le agradecí a Srila Prabhupda y salí.

Después me dijo Hridayananda Maharaja algo que a mí me dio mucho, mucho gusto. Que de todos los devotos que habían tomado segunda iniciación ese día, yo había sido el único que había podido pronunciar el gayatri mantra. Por eso Prabhupada estaba sonriendo cuando terminamos. Eso a mí me dio mucho gusto.

Nandanandana: Cuando te dio el gayatri, tú no tenias hojas sino que ibas repitiendo como lo escuchabas.

Jaya Gouranga: Y te digo, me dio mucho gusto que al menos por ese pequeño detalle pude hacer que Prabhupada sonriera, que se le quitara un poco el enojo.

[Este testimonio es importante porque contradice lo que Hridayananda siempre trató de dar a entender, al insistir que Srila Prabhupada había dicho tajantemente que México era un país de sudras. Claro que hay mucho sudra, y están orgullosos de serlo. Pero aquí más bien Hridayananda se estaba tratando de deslindar de la responsabilidad señalada por Srila Prabhupada, de no haber tenido el criterio suficiente para decidir quiénes deberían tomar segunda iniciación. Otra forma de entender esto es que Hridayananda no se tomó la molestia de preparar bien a quienes iban a recibir segunda iniciación para que supieran contar de antemano con el cordón brahmínico. Finalmente, recordemos que también fueron iniciados varios Sudamericanos ese día, no solo mexicanos. Que llueva parejo. Jejejeee. --RK]

[Tenemos a continuación otro testimonio, de alguien que prefirió permanecer anónimo, que complementa el de Jaya Gouranga.]

En 2001, en el Ratha-yatra de Los Angeles, un discípulo mexicano de Hridayananda que vivía en los EEUU, me preguntó muy preocupado si Srila prabhupada había dicho que los mexicanos son sudras. Que él había escuchado esto de su guru Hridayananda. Ahora ese devoto creo que se reinició en la Gaudiya Math.

Yo lo conocí en Monterrey. Era un sankirtanero muy dedicado. También al parecer Dasarath lo quemó fundiéndolo en el servicio en Arizona. Y por lo que he leído en el Tambor Rugiente, esta no es una noticia exclusiva, pues se ha publicado cómo Hridayananda y Bir Krsna tratan a los devotos latinoamericanos de sudramericanos. Y el tercer amigo, Jagajivan, igualmente maltrata a los devotos latinos.

En mi opinión se aprovechan de los buenos sentimientos de los devotos latinos que los aceptan como vaishnvas y autoridad, respetando sus puestos como sannyasis o representantes del GBC. Pero con estas actitudes no resultan ser más que unos fantoches aprovechados que no representan a Srila Prabhupada.

Al devoto en cuestión le respondì que no, que lo que Hridayananda decía era una mentira. Traté de ayudarle a mantener su fe en el Hrida. Pero no se puede tapar el sol con un dedo, y al parecer se ha reiniciado, como ya mencioné antes, en la Gaudiya Math.

Derecho de réplica

por Aniruddha das

En relación con el post “Destape sospechoso”. Por supuesto que todos tenemos percepciones y valoraciones distintas no sólo en cuanto a enunciar nuestro particular entendimiento de la verdad, sino en el millón ún temas que discuten los devotos de Krishna. Y cada quien se acomoda del lado del argumento que mejor lo convenza. A pesar de todo, en grupos pequeños, el axioma de “unidad en la diversidad” es una realidad.

Ahora bien, mi problema con Astika es que piensa que todos deben practicar la conciencia de Krishna al tenor de su particular realización. En otras palabras, si alguien practica la conciencia de Krishna de una manera diferente a la suya, entonces concluye que esa persona está equivocada. Si Gour Govinda Swami o Mahanidhi Swami hubiesen acatado la norma devocional de Astika, de plano, ¡nunca hubieran alcanzado los niveles superlativos de bhakti que mostraron! (MS, aún está con vida, gracias a Krishna).

Como Astika usa la internet para divulgar sus realizaciones, cree que todos los demás tienen que hacer lo mismo. Como él come “delicias culinarias” en ekadasi, pues le parecerá absurdo y hasta busca de protagonismo que en ese día devotos serios hagan un ayuno total y se desvelen, cantando las glorias del Señor, hasta la mañana del dvadasi. Y claro, como esto Srila Prabhupada no lo prescribió obligatoriamente, está “fuera de orden” para Astika. Incluso, para él es signo de “orgullo” o “arrogancia” que haya devotos que hoy día canten diariamente 64 rondas y más.

Por si Astika no ha caído en la cuenta, Yadu, entre 2006 y 2010, sí se valió de las computadoras y de la Internet para escribir más de cien artículos, en inglés y en español, que fueron divulgados masivamente en la campaña internacional de preservación de la finca de Costa Rica. Para ser más explícito, por considerarlo favorable para su servicio a Srila Prabhupada, Yadu aprovechó la tecnología moderna para comunicar su mensaje. Pero desde que adoptó la orden de sannyasa, repito, él adoptó otra modalidad. En este momento particular de su vida, como sannyasi parivrajaka, él tomó la decisión de no utilizar artefactos electrónicos, ni recurrir a la Internet. Entiéndase (tengo que ir hasta estos extremos) que ello no implica que no lo vuelva a hacer en lo futuro.

En este período de su vida, tras charlar con él en Costa Rica, yo infiero que Ananda Vidván Swami quiere más bien estar recluido para concentrarse en cantar los Santos Nombres. Viéndolo desde una perspectiva asertiva, creo que esto es precisamente lo que le faltó o le falta a todos los gurús nombrados a dedo de Iskcon: que no hicieron el recorrido interno necesario para de veras descubrir a ciencia cierta y probar las glorias y la dulzura, respectivamente, del maha-mantra Hare Krishna. Por tanto, a falta de un sabor superior, y cabalmente por tener una comprensión teórica, parcial e insuficiente del Santo Nombre, volvieron a descender al plano de visayis.

¿Quién puede oponerse a una acción así de honesta, como lo es concentrarse en incrementar la cantidad y la calidad del canto de los Santos Nombres de Krishna? Solamente aquel que quiere “exigir” o imponer a los demás sus relativos puntos de vista. Tanto Srila Bhaktividanta Thakura como Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati, antes de entrar de lleno a predicar, hicieron el voto de cantar, ininterrumpidamente, un millardo [1000 millones] de Santos Nombres. Le tomó tres años a cada uno. Igualmente, Srila Prabhupada dijo en una ocasión: “Después de todo, me tomó más de 30 años cantar Hare Krishna para alcanzar este nivel realización [el suyo]”. Y ¡créanme!: antes de venir a Occidente, Srila Prabhupada cantaba por lo menos 64 todos los días! [muchas veces pasaba días enteros, de día y de noche, cantando Hare Krisna Hare Krishna Krishna Krishna Hare Hare / Hare Rama Hare Rama Rama Rama Hare Hare: http://www.harekrsna.com/sun/news/06-11/news3826.htm]. De nuevo, hago la salvedad para que no me mal entiendan: desconozco si Ananda Vidván Swami está ejecutando este voto en particular. Únicamente me consta —porque lo vi— que la mayor parte del día canta Hare Krishna. Y vuelvo a reiterar: lo hace por razones personales muy puntuales.

El actual mundo occidental se ufana de tener a un maestro como Voltaire [“detesto tu opinión, pero defendería a muerte tu derecho de decirlo”. O, “hacerlo”, agregaría yo, si no va contra de la moral ni las buenas costumbres]. Este dicho lo refrenda y lo ejercemos los participantes de “El Tambor”. Entonces, cae por elemental lógica que Ananda Vidván Swami tiene todo el derecho del mundo de sólo de absorber la mayor parte del día en cantar harinama, sino de adoptar cualesquiera otras prácticas devocionales que considere beneficiosas [hay 64 ramas de bhakti. 9 de éstas son las preponderantes]. De verdad, ¿por qué no celebramos que un devoto curtido, maduro (no novato) haga semejante compromiso? ¡Caramba!, ¡si ya todos acordamos que estamos hartos de las farsas y “sus divinas gracias” imitaciones tipo Iskcon y afines! …A propósito, en una clase, Srila Narayan Maharaja retó a los devotos: “¿Podrían ustedes cantar 108 rondas al día, no artificialmente, sino de corazón? Yo creo que la mayoría enloquecería”. Así de simple y exacto. En 1966 Bruce se quejó ante Srila Prabhupada: “Swamiji, qué decir de 64 rondas, …¡32 rondas son imposibles para nosotros!” “All right —dijo Srila Prabhupada—, chant 16 at least rounds every day. But, …that is the minimun you should do!” Lo mínimo son 16. Ah, a propósito, en las Gaudiya Math más conservadoras de India no te inician si no prometes cantar 64 rondas todos los días. Entonces, mi humilde opinión es que respetemos de aquellos devotos serios que quieren intensificar su bhajana. El tiempo dirá se fue una acción gloriosa o una pantomima.

Por otra parte, ¿acaso hay una regla escrita en alguna sastra que los devotos tienen que escribir en Internet? Pero Astika quiere, por la fuerza, simplemente por que él lo hace o le parece congruente con el principio de yukta-vairagya, que Ananda Vidván Swami también lo haga. Y que le tomen fotos. Y que coma subji, puris y pakoras. Y que use relojes de oro. Porque a él se le da la gana. Tengo que informarle a Astika que Srila Prabhupada dijo que “la conciencia de Krishna NO es un esterotipo”. Es una actividad que se realiza desde la todo soberana plataforma individual. Ni Ananda Vidván Swami, ni yo, ni nadie, tenemos que avenirnos a la peculiar concepción que Astika tiene de la conciencia de Krishna.

Por supuesto, todos sabemos que Srila Prabhupada se valió de la tecnología moderna para difundir la conciencia de Krishna. Nadie está negando el valor de estas herramientas, que hoy día, en menos de un segundo te permiten trasladar un suceso tres veces alrededor del globo. Yo, en lo personal, escribo regularmente valiéndome de la Internet. Pero si alguien no lo hace, entonces yo salto a la conclusión: “Oh, este devoto no está siguiendo a Srila Prabhupada”, ¡vamos!, tal aseveración no tiene ningún fundamento racional. ¡De qué sirven sannyasis itinerantes que solamente se pasean para llenarse de dinero los bolsillos y/o cimentar el culto que es Iskcon!

Para no explayarme demasiado, mejor analicemos lo que Astika dice:

“Posteriormente, Aniruddha Prabhu hace una semblanza de Ananda Vidvan Maharaj, donde éste aparece hasta más excelso que Srila Prabhupada, quien sí usaba relojes y comía subji, puris y pakoras. Aniruddha Prabhu presenta a AV Maharaj como la encarnación de la renunciación, y nos revela que el Maharaj es tan renunciado que no acepta que en sus conferencias se utilicen aditamentos electrónicos, como el micrófono”.

Astika toma párrafos de mis posts y, manipulándolos mañosamente, a base de extralimitarse en el uso de la figura retórica de nombre hipérbola, les atribuye un significado distinto. O sea, está poniendo en mi boca palabras que no dije, y derivando conclusiones que sólo existen en su mente, y que quiere atribuirme. Esto es tratar de engañar al público. Al afirmar que “Aniruddha hace una semblanza de Ananda Vidván Swami donde éste aparece más excelso que Srila Prabhupada…”, Astika ha dicho una mentira garrafal. Él, usando un lenguaje taimado y plasmando su peculiar comprensión, ha arribado no sólo a una conclusión malsana —echa con mala fe—, sino totalmente apartada de la verdad

Yo simplemente describí los sadhanas externos que actualmente observa Ananda Vidván Swami. Uno de ellos es que no emplea aparatos ni relojes ni accede a la Internet. Y come alimentos que él se cocina sin sal, sin especias y sin aceites. Pero Astika llega a decir que con esta declaración, yo puse a Ananda Vidván Swami en un nivel más excelso que el de Srila Prabhupada. Para justificar su lógica, Astika arguye que Srila Prabhupada sí uso relojes, y que comió “subjis, puris y pakoras”. Pero, a decir verdad, ¿qué tiene que ver uno con lo otro? Srila Prabhupada es Jagad-guru, el Yuga-acharya. Un asociado eterno de Sri Chaitanya Mahaprabhu y Sri Radha y Krisha. Sus seguidores tenemos que “seguir sus pasos” y no IMITARLO. Precisamente el tratar de imitarlo es lo que ha causado una hecatombe no sólo en las vidas de los devotos que lo intentaron, sino en toda la institución que fundó, incluyendo a centenares de millares de incautos que ilusamente los aceptaron como “as good as God”.

O sea, ¿debido a que Srila Prabhupada comió subji, puris y pakoras, todos tenemos que hacerlo? Y, ¿qué de aquel que padece diabetes, o el que tiene un problema renal serio? Porque no come subji, puris y pakoras —en opinión de Astika— ¿está yendo en contra de lo que Srila Prabhupada instruyó? ¡Vamos, seamos sensatos! Estas acciones son decisiones circunstanciales que se dan en la vida de cada devoto en particular. Si un diabético come subji, puris y pakoras, …¡se muere! Por su parte —y esto lo digo como una percepción personal, y NO como el criterio de Ananda Vidván Swami—, Ananda Vidván Swami ha considerado que este tipo de disciplina alimentaria, ayuda a su avance espiritual. Y en la vida espiritual, el principio fundamental, es salvarse a uno mismo [SP]. Si Ananda Vidván Swami, por lo visto, ha notado que esta práctica contribuye a su salvación y edificación, ¿por qué NO habría de hacerla? ¿Sólo porque a Astika, en su particular entendimiento, él debe comer “subji, puris y pakoras”, dejarse retratar y usar relojes y grabadoras “Uher” de carrete gigante, como lo hizo Srila Prabhupada? ¿¡Cómo pudo Astika arribar a una conclusión tan absurda!?

Jamás, pero jamás va a volver a pisar la faz de la Tierra un devoto de la envergadura de Srila Prabhupada. Esta realización la dejé plasmada en el post “Srila Prabhupada, EL santo del siglo veinte”. Me consta que Ananda Vidván Swami se considera un insignificante y humilde servidor de Srila Prabhupada. Cualquiera que conoció a Yadu, le consta que siempre fue un devoto muy humilde y su talante era pasar inadvertido. Y ahora continúa con ese mismo patrón de conducta: no considera que sus clases sean tan importantes como para ser divulgadas, tal como yo quería hacerlo para mi provecho personal (como vivo en Guatemala, creí que esta solución cibernética eliminaría el escollo de la distancia). He aquí lo que Ananda Vidván Swami dijo al respecto: “Si alguien quiere ver fotografías, que vea las de Srila Prabhupada. Si alguien quiere escuchar clases grabadas, que oiga las de Srila Prabhupada. Porque de todas maneras, yo no digo nada diferente a lo que Srila Prabhupada dice. La única diferencia es que cuando Srila Prabhupada habla, sus palabras tienen una potencia millones de veces mayor que cuando yo las repito. Srila Prabhupada habla desde la plataforma de siddha-maha-purusa, mientras que yo hablo de la plataforma de sadhaka, un humilde practicante de la vida espiritual".

¿Qué más prueba de la sencillez y sumos respeto y devoción que Ananda Vidván Swami siente y le tributa por Srila Prabhupada? Pero a pesar de ser un ávido lector de libros, Astika no me ha leído bien. Su afán de imponer su punto de vista lo está privando, inexplicablemente, de esta elemental objetividad.

En otro párrafo, para falsamente negar que Srila Prabhupada no quería que sus discípulos se ilustraran y preparasen a fondo, Astika escribe: “Y algunas declaraciones del mismo Maharaj me producen el mismo efecto. Por ejemplo, se siente muy orgulloso porque vivió cerca de 20 años en India, porque domina varias lenguas de ese país, y declara que su estancia allá le permitió tener cierta penetración en las raíces de India”. Primero que todo, Astika miente cuando dice que Ananda Vidván Swami se siente “muy orgulloso”. No hay tal sentimiento tamásico en el corazón de Maharaja. Si alguien quiere comprobarlo, que compre un boleto y visite la finca de Cartago. Segundamente, aquí Astika se contradice a sí mismo, se muerde la legua, porque con su propio puño y letra escribió esto en el post “Callar es Pecar”: “Antes de venir a Occidente, él [Srila Prabhupada] se dedicó a estudiar de forma escrutadora y avasalladora toda la sabiduría de India. Pasó varios años en reclusión en el templo Radha Damodara; ahí tradujo los primeros tres volúmenes del Srimad Bhagavatam e hizo un comentario de ellos. Y a la edad de 70 años emprendió su viaje a Occidente con el propósito de difundir la conciencia de Krishna”.

Otro punto: Es totalmente injusto e insensato esperar que todos los devotos hemos de actuar exactamente como Srila Prabhupada lo hizo. Cierto: Su Divina Gracia usó equipos de megafonía, dictáfonos y demás invenciones de la actual era, sólo para mencionar una área de sus actividades cotidianas. ¿Acaso el no hacerlo implica que uno no es discípulo o fiel seguidor de Srila Prabhupada? Conforme a la dialéctica, estoy haciendo planteamientos lógicos, no apresurados ni falaces. Ravindra Svarupa, Jagajivan, Guru Prasad, Kirtanananda, Hridayananda, etc., usan equipos electrónicos. ¿Acaso ello los convierte en devotos de “cuadro de honor”, en seguidores de los cuales Srila Prabhupada se siente complacido, orgulloso?

O, en opinión de Astika, ¿el devoto no puede expresar su individualidad, no puede tener preferencias personales? ¿Por qué uno no puede ser UNO mismo? (A propósito, esto es impersonalismo disfrazado de “disertación sobre servicio devocional”). Srila Prabhupada no se comportó exactamente como Goura Kishor Das Babaji ni como Jagannath Das Babaji. ¿Por qué Astika insiste que Ananda Vidván Swami debe seguir a Srila Prabhupada como un autómata? ¿Acaso él puede hacerlo? Reparen otra vez: estoy haciendo inferencias lógicas, no hipérbolas capciosas. El gaje del servicio devocional es, tal como afirma Srila Visvanatha Chakaravarti Thakur en su comentario del Bhagavad-gita, “aceptar la orden del maestro espiritual como la propia alma y vida”. Y ello, a la postre, se traduce en:

bhajanera madhye srestha nava-vidha bhakti
krsna-prema, krsna dite dhare maha-sakti
tara madhye sarva-srestha nama sankirtana
niraparadhe laile nama paya paya prema-dhana

Sri Chaitanya Mahaprabhu, Caitanya-caritamrita, Antya, 4, 70-71

“De las muchas maneras de ejecutar servicio devocional, hay nueve actividades que se consideran las mejores porque tienen una gran potencia de entregar amor a Krishna, y por ende, al Propio Krishna. De esos nueve procesos de servicio devocional, el más importante es cantar los Santos Nombres del Señor, porque por cantar sin ofensas uno conseguirá el tesoro que es amor puro al Señor”.

krsna-nama-maha-mantrera ei ta´svabhava
yei jape, tara krsne upajaye bhava

“´Es la naturaleza del maha-mantra Hare Krishna que todo aquel que lo cante [sin ofensas e incesantemente], de inmediato desarrolla su éxtasis amoroso por Krishna´”.

Sri Chaitanya Mahaprabhu, Caitanya-caritamrita, Adi, 1, 7.83

srnvatah sraddaya nityam grnatas cas va-cestitam
natidirghena kalena vagaban visate hrdi

Srimad-Bhagavatam, 2.8.4

“La personalidad de Dios, Sri Krishna, se manifestará en poco tiempo en el corazón de aquellas personas que constantemente escuchan y cantan las glorias del Señor, y que siempre toman el asunto muy en serio”.

Por Dios Santo, ¡qué tiene de malo entonces que un devoto se haya preparado diligentemente (ojo: no digo “perfectamente”) en la cuna de nuestra cultura espiritual, la civilización védica aún existente en la India, para luego regresar a Centroamérica para compartir sus vivencias, realizaciones y su meditación concienzuda en los Santos Nombres! O como Ananda Vidván Swami le escribió a Guru Prasad S. (pero éste rechazó al ofrecimiento): “para compartir con los devotos mi bhakti”. Yo no sé si, como mexicano dos caras, Astika, tras bambalinas, es cuate “oculto” de Guru Prasad y Hridayananda, y quiere hacerles “segundas” —como decimos en Guatemala—, para validarlos como “gurudevas”, para legitimarlos como “sucesores” (espurios) de Srila Prabhupada. ¡Esto sí que está “sospechoso”! Por su parte, como les consta de primera mano la determinación de hierro, su diligente preparación, y el cúmulo agregado de servicio devocional de Ananda Vidván Swami, ¡a Guru Prasad ni a Virabahu no les gustó la idea de que éste regresase a Centroamérica! Seguramente asumieron que los iba a “opacar”.

En la finca de Costa Rica —como en el resto del mundo— todos estamos hartos de “falsos profetas”, líderes advenedizos y mímicas de “devotos puros” (de paso, de gente que “exige”), y encima, ¡de que succionen nuestras energías vitales y carguen con nuestros patrimonios para su usufructo personal! El movimiento de Srila Prabhupada se descarriló precisamente porque los prabhucitos, los “líderes”, no tuvieron la devoción mínima hacia su maestro espiritual, en el sentido sacrificar en el fuego de prabhupada-seva, (na JANAN na dhanam na sundarim) sus “trascendentales” y “excelsos” egos. Repentina e improvisadamente, de la noche a la mañana, se volvieron “paramahamsas”. Y como no lo eran, han provocado el caos no sólo en la institución en sí, sino en la vida de centenares de millares de otrora seguidores de Srila Prabhupada.

Todos los devotos que acuerpamos la preservación de la finca de Costa Rica, estamos plenamente conscientes de ese fenómeno, por así llamarlo, de esa “usurpación del trono de Vyasa”, especialmente por parte de los once primero de autoproclamados “acharyas”, yerro éste que siguen manteniendo intacto no sé cuántos sucesores más. Ananda Vidván Swami ha venido para servir, en la medida de sus capacidades, a la frustrada comunidad de devotos de ex-Iskcon Costa Rica. Lo repito por enésima vez: él no ensuciará con “excremento humano” —repito esta frase porque le gustó a Astika— (como lo han hecho Hridayananda, Param Gati, Gunagrahi, Bhakty Abay Charan, Umapati, etc., etc.) la sagrada orden de sannyasa. No quiere asanas elevadas, ni camas con colchones, ni tratos especiales. Y tampoco usa relojes (le basta un despertador que tiene en su dormitorio), ni acepta dinero, en efectivo o en especie. Y si algunos han mal entendido a Ananda Vidván Swami en virtud de la forma laudatoria que me expresé de él, pido disculpas tanto a Maharaja como al respetable público. No fue mi intención.

Por el momento, porque lo considera favorable a su desarrollo devocional, no accede a Internet ni escribe en computadoras. ¿Cuál es la falta en ello? ¿En qué está “excediendo” a Srila Prabhupada por proceder de este modo? Para nada. Sólo aquellos que siempre buscan defectos en todo, verán faltas, no sólo en los sadhanas de Ananda Vidván Swami, sino en todo y en todos.

Por ejemplo, Astika no celebra que Srila Prabhupada se haya preparado diligentemente “toda una vida”, y luego zarpara de Bombay, a sus avanzados 69 años de de edad y bordo del “Jaladuta”, con la finalidad exclusiva de ir a Estados Unidos para cumplir gloriosamente la orden que le impartiera su maestro espiritual, om vishnu pada parama-hamsa parivrajacakacya sri srimad Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura. Astika, tácitamente, ni siquiera reconoce el éxito extraordinario que Srila Prabhupada tuvo, —inédito, sin parangón en la historia— en distribuir la conciencia de Krishna por todo el globo. Y aparentemente ni siquiera le amerita a Srila Prabhupada que gracias a su intensa labor misionera, ejecutada por éste mismo y sus discípulos sinceros, haya construido una confederación de templos y comunidades cuyo número superaba los 108 para la fecha de su partida en 1977. No lo digo yo ni se lo atribuyó, ni “infiero”; he aquí lo que escribió Astika en el post “Carta de Censura para la GBC”:

Srila Sridhara Swami no coincidía con la idea de Srila Prabhupada de cambiar el rumbo de la sociedad humana, él decía que "TRATAR DE MODIFICAR EL ENTORNO ES ABOMINABLE. El comportamiento del GBC traiciona la tesis de Srila Prabhupada y corrobora la de su santidad Srila Sridhara Swami. En mi caso, a pesar de que soy discípulo iniciado de Srila Prabhupada, no soy un fanático de sus tesis, soy simplemente un testigo realista de lo que está sucediendo, y hasta ahora el comportamiento del GBC de ISKCON avala más la propuesta de Srila Sridhara Swami que la de Srila Prabhupada.

Si yo fuera insidioso, si quisiera actuar de mala fe, si tratara de interpolar maliciosamente sus palabras, podría hasta aseverar que aquí Astika dijo que lo que hizo Srila Prabhupada “es abominable”.

Para rematar, en el post “Ficción o Realidad”, el propio Astika, mordiéndose la lengua, proféticamente escribe: “Sin embargo, nuestro comportamiento demuestra que no creemos en las palabras de Srila Prabhupada. Por ejemplo, el comportamiento actual de Paramadwaiti Swami [Aquí, sustityuo a Paramadveti por Astika] demuestra que no cree en las palabras de Srila Prabhupada, que considera que Srila Prabhupada no es el representante de Krishna, sino solamente el escritor de sesenta volúmenes sobre algo que es pura ficción”.

En aquí el retrato de un hombre con percepción negativa, de esas personas que, por su naturaleza innata, solamente reparan en lo malo. Por su parte, ¡Srila Prabhupada SÍ quiso cambiar el entorno! Y, …¡lo consiguió! ¡HARIBOL! En una ocasión Srila Prabhupada recibió la noticia de la caída vergonzosa de uno de sus gebecés con mejor desempeño: “Es una noticia muy desalentadora. Pero yo no soy un hombre que deja decepcionar”. Ahora bien, solamente concuerdo con Astika en la parte que asegura que la GBC ha echado por tierra casi toda la labor de Su Divina gracia. Sin embargo, sin temor a equivocarme, puedo asegurar que el “entorno” de Astika ha cambiado radicalmente desde que conoció a Srila Prabhupada. Y el de su esposa e hijos. Y, ¡el de millones de personas en la superficie de la Tierra, con todo y sus familias! En este momento, ¡devotos sinceros están distribuyendo millares de libros de Su Divina Gracia, que se suman a los 800 millones ya entregados en más de 130 idiomas! Y el efecto maravilloso de esta prédica trascendental se puede leer de tanto en tanto en reportajes del “Sampradaya Sun”. …Así que, ¡infinitas gracias, Srila Prabhupada, porque gracias a tus heroicos esfuerzos y de tu devoción inmaculada e inigualeble a Sri Guru, nuestras vidas cambiaron para bien, ¡en dirección de los pies de loto de tu Señor Govinda!

Y no sólo en el comentario aludido, sino en muchas partes de sus escritos, Astika deja entrever esta naturaleza negativa, buscadora de defectos (Srila Rupa Goswami define vaisnava-ninda como “ver defectos donde no los hay”; en atribuir a devotos defectos que no los tienen. Srila Prabhupada lo tradujo como: “No blasfemar a los devotos que han dedicado sus vida a distribuir las glorias del Santo Nombre del Señor”). Con todo, esta naturaleza pesimista es una manera de ser, una psicología, muy difundida en la sociedad humana que, en palabras de Woody Allen, por su tónica analíticamente negativa, ayuda a las personas a internarse en una actitud introspectiva. No obstante, Srila Prabhupada fue la persona más optimista de todas. El pesimismo no era una palabra en el diccionario de Srila Prabhupada. Por supuesto, hay excesos y abusos, como los que desnuda “El Tambor”. Y la obligación de seres pensantes bien intencionados es buscarlos y denunciarlos. Pero no podemos caer en actitud derrotista, cínica, sin esperanza, “todos están mal” y que sólo busca defectos y no ve el lado o la acción positiva. ¿Acaso el festival “Woodstock” de Polonia no congregó a 750.000 jóvenes europeos el año pasado, que jubilosamente cantaron Hare Krishna y comieron bhagavat-prasadam? ¿Quién puede negar la devoción y éxito fenomenal de Kurma Rupa Prabhu, que protege a más de quinientas vacas y toros inválidos e indefensos en Vraja? Y, ¿qué hablar del triunfal programa de Madhu Pandit en Bangalore! Yo personalmente conocí este programa a finales de 2009, y ¡es una maravilla!: ¡Srila Prabhupada en el CENTRO de todo y todos! Bhakti Pavan Janardana Maharaja también ha desarrollado una extática comunidad Hare Krishna en Soquel, California. Y por el estilo, ¡hay decenas de buenos ejemplos de devotos que dentro o al margen de la institución de Srila Prabhupada, están haciendo un servicio ejemplar para placer de Su Divina Gracia! Valiéndome de mi comprensión de la conciencia de Krishna, y ejercitando mi libre albedrío (nadie me “fuerza” ni me lo ha “exigido”) he identificado a Ananda Vidván Swami como un líder espiritual innato con quien me quiero asociar y al que quiero servir. Bas. En el momento que escribo esta nota, ya estamos, con todo entusiasmo, echando a andar el “Plan Maestro” de desarrollo de la finca Hare Krishna de Cartago. Así que el uno ahogarse en sus propios lamentos, no es una opción proactiva, digna de un discípulo de Srila Prabhupada. He aquí sólo otros dos trozos de la propia mano de Astika (es una auto-valoración del propio Astika, no mía):

“¿Por qué cuenta su anécdota solamente para los sannyasis? ¿Por qué discrimina a los viejos libidinosos como yo? Aunque probablemente si alcanzo a entrar en esa designación, pues probablemente en unas diez mil vidas más me decida a ser sannyasi…”
martes, 29 de marzo de 2001

Admito y no tengo reparos en decir que siento una gran admiración y respeto por Ananda Vidván Swami. He dicho que a lo largo de mi vida devocional, he conocido a millares de devotos, y que pocos tienen el calibre espiritual de aquel. Esto, por supuesto, es una declaración subjetiva. Y en esto es lo único que tiene razón Astika. Sin embargo, Ananda Vidván Swami está ahora en Costa Rica. Quien lo desee, puede realizar un viaje ahí para corroborar lo acertado o no de mis apreciaciones. Y el tiempo será el mejor juez, no las elucubraciones de Astika. “Por sus obras los conoceréis”.

No me jacto en absoluto de ser un devoto avanzado ni nada por el estilo. Tengo defectos y cometo errores. Si bien trato de defender con lógica mis puntos y apoyándome en las sastras, no me considero infalible. Soy un simple ser humano, con sus virtudes y limitaciones. Y finalmente, no me interesa “imponer” mi manera de ser ni de pensar a los demás, aunque la comparto. Quizás por ser tan intransigente, tan duro consigo mismo y con los demás, Astika se conduele: “Después de leer el apartado Amistad en la Conciencia de Krishna del libro "Supersoul Realization", de Prabhu Kundali das, traté de escribir un artículo sobre mi experiencia de la amistad con los devotos de Krishna mexicanos... y no pude. Varias veces hice el intento, pero fracasé. Tuve que reconocer que entre los Hare Krishnas no hay amistad. A pesar de que viví ocho años en las instalaciones de ISKCON, salvo por R.K., no hice ninguna verdadera amistad”.

Ya es suficiente. Podría ir párrafo por párrafo, contestando y refutando todas las aseveraciones que Astika, inconsciente o conscientemente, hizo. Él, proyectando su peculiar modo de ser, su psicología, alteró, desfiguró y desvirtuó mis palabras. A pesar de todo, tengo que informar a los lectores y lectoras de “El Tambor” que toda esta polémica se trata de una diferencia de opiniones. Y que se está empleando el legado de Srila Prabhupada como base [sin la epopeya trascendental que es la vida y obra de Srila Prabhupada, nadie hubiese conocido a Srila Bhakti Raksaka Sridhar Maharaja, ni a Srila Bhakti Promode Puri Maharaja, ni a Srila Narayana Maharaja, etc.]. That´s all. Es, en esencia, el intento de cada cual de sustentar su particular punto de vista. Nada personal. Yo respeto el nivel de intelectualidad de Astika, y considero su aportación valiosa para “El Tambor”. Si bien estoy no concuerdo en absoluto lo que publicó en su último post.

Por último, le hago el pedido expreso a Radha Krishna parea que cerremos este capítulo en torno a Ananda Vidván Swami. El punto ha sido hartamente discutido; no hay necesidad ni provecho en continuar beating the husk. Los lectores tienen, en mayor o menor grado, criterios intelectuales independientes: dejemos que ellos saquen sus propias conclusiones.

Todas las glorias a Srila Prabhupada.