domingo, marzo 22, 2009

Nuevo golpe a Guru Prasad Swami

Por Aniruddha Das

Guru Prasad Swami inicialmente tenía un abogado. Luego dos. Luego tres ¡Y ahora tiene cuatro! Parece que el número de abogados aumenta según el número de mentiras. Antes él era el único que decía mentiras, pero ahora Bhakti Bhusana Swami y Manonath lo están ayudando. Sin embargo, incluso estos tres líderes y sus cuatro abogados no pudieron convencer al juez de Costa Rica de que su mal concebida orden de desahucio contra los residentes de la finca de Cartago tenía sustento legal en absoluto.

El 9 de enero de 2009, el Juzgado de Cartago desestimó el desahucio solicitado por el “equipo maravilla” de cuatro abogados que trabajan Guru Prasad Swami contra Dina-Bandhu Prabhu y su esposa Madhurya-lila. Esta pareja de devotos tienen más de 15 años de vivir ininterrumpidamente en la finca ofreciendo servicio devocional sin recibir ninguna remuneración, y ofrendando toda la vitalidad de sus seres para mantener vivos los programas espirituales contra viento y marea (me refiero a pesar la grotesca caída de ex Bhakty Abay, a pesar de la inhumana y torpe administración de Guru Prasad Swami, y a pesar del cruel maltrato y la trasnochada mentalidad de Manonath de pretender colocarse siempre en una situación de superioridad respecto a los demás). Lo único que Dina-Bandhu y su familia (mujer y dos hijos: Damodar y Jagat-vasu) tienen a su disposición es una sencilla casa de campo con dos habitaciones. Ello no tienen otra meta en la vida que servir la misión de Srila Prabhupada.

No obstante, un importante paso para allanar el camino para no preservar la finca era deshacerse de los devotos que aún viven allí. Por consiguiente, Chinchilla (el abogado principal de Guru Prasad Swami y su “asesor”) fraguó una serie de supuestas maniobras legales que eventualmente dejarían el camino libre. Una de tales maniobras fue coaccionar, en contra de su voluntad, a los devotos de la finca a firmar contratos de arrendamiento, con una cláusula específica que le daba a Guru Prasad el vejatorio derecho de dar por terminado los mismos al cabo de once meses. Así cuando los contratos expiraron y los devotos se rehusaron a seguir pagando dinero a estos “propietarios” ilegítimos, Chinchilla ejercitó dicho derecho y demandó a cinco familias y dos solteros acusándoles de incumplimiento de pago. Él también le pidió a la corte que extendiera una orden de desahucio contra estos devotos (junto con sus hijos menores de edad) por violación de contrato.

Inicialmente el juez desestimó la demanda colectiva que presentó Chinchilla y lo apercibió para que procesara a cada familia por separado. El abogado estrella de Guru Prasad tuvo que avenirse y hacer lo que el juez le ordenó. Él entabló seis demandas diferentes en seis juzgados diferentes. Para cada caso el tenía que presentar pruebas fehacientes, pero como no tiene ninguna, recurrió a la vieja técnica en la que es un muy diestro: mentir.

MANONATH DAS: ¿DEMASIADA DEVOCIÓN?

Es una vergüenza. Hace dos años vaticiné con precisión el cuadro: a fin de salvarse el pellejo, Guru Prasad, Bhakti Bhusana, Manonath y Ángel Pérez (ex Bhakty Abay) se verían forzados a decirle al juez mentira tras mentira. Y eso es exactamente lo que está ocurriendo ahora: Chinchilla está coaccionando a seguidores de Guru Prasad Swami, tales como Juan Carlos Maldonado (Prithi-Pavana) y otros, para que vayan a la corte a decir mentiras: “Sí, soy testido de que Dina-Bandhu nunca pago las mensualidades. Y también me consta que Mario Savelloni [Manonath] fue a la finca a cobrar la renta, pero aquel no le pagó nada”. Bla, bla, bla. De ahora en adelante, a fin de asegurarse el pago de sus enormes honorarios —y sólo en el remoto e casi imposible extremo de que el ganase el caso—, Chinchilla tiene que contratar, adiestrar y pagar a docenas de docenas de monigotes para que repitan centenares de centenares de mentiras. A decir verdad, yo no sé quién es el gurú y quién es el discípulo en esta embarazosa relación: si Guru Prasad le enseño a Chinchilla a decir mentiras, o si Chinchilla le enseñó a Guru Prasad este muy peculiar arte de Kali-yuga. A propósito, Guru Prasad Swami es un mitómano; a lo largo de veinte años, con sus suaves modales y voz calmada, se las ha ingeniado para engatusar a muchas personas, incluyendo a sus colegas de la GBC, y hacerles creer las mentiras que dice deliberada y reiteradamente.

Y, ¿adivinen qué?: un muy circunspecto Bhakti Bhusana Swami, con aspecto solemne, nítidamente vestido con hábitos color naranja y luciendo una resplandeciente marca de tilaka en la frente, se presentó a la corte para decir mentiras. Cuando el juez le preguntó: “La finca registrada a nombre del El Sostenedor de la Colina, S.A., ¿es la finca Hare Krishna?”, él respondió gravemente: “NO”. Esta es una mentira porque es bien sabido en todo el mundo de ISKCON que la susodicha es en verdad la Finca Hare Krishna. Fue esta finca, y nada más esta finca, la que se puso a nombre de El Sostenedor de la Colina, S.A., a través de una transacción ficticia. Aunque en papel los que figuran actualmente como los dos únicos dueños —espurios— de la finca son Bhakti Bhusana Swami (Steffan Kess) y Manonath (Mario Savelloni), la realidad es que la misma le pertenece a la comunidad Hare Krishna de Costa Rica. Yadu ha demostrado este hecho de manera abundante e inequívoca en su serie La legitimidad del movimiento Hare Krishna de Costa Rica. Así pues, Bhakti Bhusana mintió rotundamente, porque el juez le hizo una pregunta técnica puntual, y él mejor debió decir la verdad, pero no lo hizo. Estos oficiales judiciales son muy expertos en pescar mentiras. Y no les gustan para nada.

¡Qué pena! Qué realidad tan deplorable que un sannyasi tenga que mentir para tratar de rehuir el peso de la ley. No tenía ninguna necesidad de rebajarse y actuar de de esta manera. Pero fue timado por Chinchilla y Guru Prasad Swami. Anteriormente Bhakti Bhusana Swami confió completamente en Harikesh, y ahora confía completamente en Guru Prasad. Parece que este devoto siempre está buscado un modelo a imitar, pero el karma lo continúa pifiando. Ahora está muy consciente de la estupidez que él y Manonath cometieron cuando contentamente se prestaron a servir de testaferros en el fraude maquinado por Chinchilla y Guru Prasad Swami. Tal como le dijo a un devoto recientemente: “¡Mira lo que me han hecho! Yo sólo vine aquí [CR] a predicar, pero ahora tengo que pasar por estas dificultades”.

BHAKTIBHUSANA SWAMI: UN JAMES BOND VEGETARIANO BUSCANDO EMOCIONES FUERTES EN COSTA RICA.

Sin embargo, permitan mis lectores recordarles que Bhakti Bhusana Swami es lo suficientemente mayor como para tener suficiente sentido común e integridad y decir “no” a las turbias estratagemas que urdieron Guru Prasad Swami y Chinchilla. Él debió de tener tan siquiera ese poquito de discriminación. Cuando Bhakti Bhusana estaba saliendo de las oficinas de la corte tras haber dado su confesión testimonial, nuestro abogado se acercó a él inesperadamente acompañado de un funcionario judicial y ambos le entregaron la notificación de la demanda planteada contra él por apropiación ilegítima de la finca Hare Krishna (así como por los delitos de fraude, simulación de compra, conspiración, perjurio, etc.). Esto lo último que esperaba Bhakti Bhusana, y por tal razón le clavó una mirada furiosa a nuestro abogado que según este, le trasmitió su deseo de matarlo (palabras del abogado).

Guru Prasad Swami está perfectamente consciente de que puso en aprietos a sus dos leales seguidores incondicionales. No obstante, es tan insensible, tan poco solidario, que únicamente se limita a animarlos, a echarles vivas desde más allá de la frontera, muy lejos del lugar donde los hechos ocurrieron. Él sabe que cometió graves infracciones a la ley en el proceso, primero, de poner la finca a su nombre, y luego, de ponerla a nombre de Bhakti Bhusana Swami (Steffan Kess) y Manonath (Mario Savelloni) mediante la creación de la compañía con fines comerciales de nombre El Sostenedor de la Colina, S.A.

Hay un antiguo refrán en español que dice: El que nada debe, nada teme.

“No importa que sea molestoso registrar cada centro, obtener un certificado de exoneración de impuestos para cada uno, y volverse entidades separadas en cada estado [país]. Esto adiestrará a los hombres que hacen estas cosas, y ellos desarrollarán fiabilidad y responsabilidad, ese es el meollo. No creo que los líderes estén siguiendo, y tampoco están supervisando que otros sigan, y dándoles buenas instrucciones”.
(Orden de Descentralización de Srila Prabhupada, 22 de diciembre de 1972).

Si Guru Prasad Swami ha hecho todo de una manera cristalina y legal; si Guru Prasad Swami ha actuado al tenor de los elevados estándares espirituales, éticos y morales que se corresponden con los códigos de conducta —sadacara— de la orden de sannyasa, ¿de qué está temeroso? ¿Por qué no va a Costa Rica para encarar el juicio que tiene en su contra, y honorablemente limpia su nombre? También, ¿por qué no viene a este país para sustanciar sus supuestos derechos de propiedad sobre la finca? ¿Por qué está actuando como un fugitivo para evadir la justicia? Cualquier caballero iría corriendo a cualquier parte —entre más pronto, mejor— y haría lo necesario para mantener su buen nombre incólume, intachable. Permítanme citar otro refrán de origen japonés: Si pierdes dinero, no has perdido nada. Si pierdes salud, algo has perdido. Pero si pierdes tus principios, entonces, ¡lo has perdido todo! ¿Somos seguidores del libro Bhagavata y de la persona Bhagavata, o no? Este el gaje de todo este asunto.

YO NO FUI, FUE TETÉ.

Guru Prasad está ocultándose premeditada y cobardemente. El 4 de enero de este año le pidió a un amigo mutuo: “Por favor diles que no me hagan amenazas innecesarias tales como mandarme a la cárcel. Si Krishna quiere enviarme a la cárcel, que así sea. Continuaré cantando Hare Krishna ahí. No tengo temor de ir a parar a la cárcel”. Vaya, ¡pero qué valor! Definitivamente que en México se un vuelto un verdadero “macho”. Pero cuando se trata de poner en evidencia integridad y coraje; cuando se trata de sacar de apuros a sus compañeros, ¡oh!, el hombre se esconde. Tal como Krishna le dijo a Salva: “Aquellos que en realidad son héroes no hablan mucho. Ellos demuestran su valentía mediante la exhibición práctica de sus habilidades caballerescas”.

Al final de la guerra del Golfo de Persia en 1991, el General H. Normand Schwarzkopf se expresó de la siguiente manera de Saddam Hussein: “En cuanto a lo que se ha dicho de que Saddam Hussein es un gran estratega militar, él no es un estratega, no tiene conocimientos sobre el arte de las operaciones, no es un táctico y tampoco es un soldado. Aparte de eso quiero que sepan que él es un gran militar”.

Semejantemente, tras presenciar personalmente su desempeño por más de 30 años, puedo afirmar con toda certeza que Guru Prasad Swami no es un buen administrador, no es un maestro espiritual cualificado, no es un hombre íntegro, y ni siquiera es un buen político. Él no tiene escrúpulos, no tiene honor, carece de los principios cardinales más elementales, y tampoco tiene moral. También ha puesto en evidencia que no tiene corazón [sentimientos hacia los demás], no tiene ética, y ni siquiera tiene sentido común. En 1986, cuando Panchadravida Swami abandonó ISKCON, Guru Prasad, en vez de continuar siendo “cola de gato”, prefirió convertirse en “cabeza de ratón”, y ni tardo ni perezoso aprovechó la oportunidad “dorada”, caída del cielo, que se le presentó para volverse GBC, y gurú electo a dedo un año más tarde. Sin embargo, a lo largo de todos estos años él solamente ha estado pretendiendo serlo. Ha sido una mera fanfarronada. Su celibato y sus rasgos brahmínicos no le han servido para nada para desempeñar con dignidad y competencia ambos puestos, tan graves y exigentes.

Por puro interés personal me he empapado de los principios de la psicología. Y por tal razón puedo asegurarles que Guru Prasad Swami está padeciendo un caso típico y severo de alienación.

“Por alienación se quiere decir una modo de vivir en que la persona se percibe a sí mismo como un extraño. Él se ha vuelto, por así decirlo, un desconocido para sí mismo. No se percibe como el centro de su mundo, como el creador de sus actos, sino que sus actos y consecuencias se han vuelto sus amos, a quienes él obedece, a los cuales puede que hasta llegue a adorar. La persona alienada está tan desconectada de sí mismo como lo está de los demás”.
—Erich Fromm


Ah, me lo imaginé: no me creen, ¿verdad? Ustedes creen que soy un lengua larga que solamente está tratando de difamar y arruinar la reputación de Guru Prasad Swami. Para desvirtuar esta idea equivocada, permítanme contarle uno, pero sólo uno de los muchos incidentes que he presenciado directamente y que me han hecho arribar a la antedicha conclusión. En 1998 ó 1999 Sudama Vipra (de España) estaba hospedado en un apartamento localizado en una buena zona fina de la ciudad de Guatemala. Guru Prasad Swami también estaba quedándose allí por un par de días por invitación de Sudama. Éste me invitó para que lo visitara. Yo llegué al filo de las seis de la tarde y Sudama estaba predicando informalmente a un grupo de 4 ó 5 personas jóvenes con quienes recién había acabado de entablar una amistad. Uno de ellos, un mozo de 21-22 años de edad, comenzó a hacer las mismas preguntas trilladas de siempre: “¿Por qué se rapan la cabeza? ¿Por qué se visten con esas túnicas? ¿Por qué te vistes de blanco y él con hábitos de color naranja? …A propósito, ¿quién es él?” Guru Prasad Swami estaba sentado en el sofá principal de la sala de visitas leyendo unas revistas o documentos. Cuando este invitado de Sudama preguntó sobre el estado eclesiástico de Guru Prasad, yo salí al paso y le respondí: “Él es el equivalente a lo que en la iglesia católica se conocen como obispos”. “No —acotó Sudama—, él en realidad sería un arzobispo”. Entonces Guru Prasad Swami súbitamente interrumpió su lectura, levantó la cara y dirigió la mirada al grupo de nuevos amigos de Susama, y luego hizo la siguiente aclaración sin inmutarse: “No, no soy un obispo. Soy el equivalente a un Cardenal. Más que eso…”. Ahora tú puedes consultar con un psiquiatra y preguntarle si la afirmación que hizo Guru Prasad es veracidad o alienación.

¿Por qué la GBC está condonando, deliberadamente pasando por alto esta mediocridad, este insulto a nuestro sagrado guru-paramapara? Los eximios acharyas de nuestro sampradaya han de sentirse muy avergonzados de este supuesto representante suyo. Por favor, gebecés, ¿podrían ser ustedes tener la amabilidad de cumplir con su deber y poner coto de una vez por todas a esta impostura, a esta fanfarronada?!!!

EL GORDO BERNARDO CHINCHILLA, GURU DE GURU PRASAD SWAMI.

Y todavía hay otra circunstancia aún peor: Guru Prasad Swami vendió su alma al diablo. Bernardo Chinchilla (seudo discípulo de Narayana Maharaja) supuestamente, como “buen devoto”, ha estado ofreciendo gratuitamente sus servicios profesionales a Guru Prasad Swami durante los últimos 12 años. Ambos ganaron un dilatado juicio que finalmente resolvió la Corte Suprema de Justicia, en el que la señora Vera Cecilia González (Radha Govinda Devi) exigía la devolución del 30% de la extensión superficial de la finca, porque el propósito explícito y original por el que la donó al Movimiento Hare Krishna de Costa Rica (a saber: desarrollar una comunidad agrícola-espiritual autosuficiente), no se había concretado, y porque ella originalmente había conservado ese 30% tanto a su nombre como en el de su marido, y no en el nombre de nadie más. Repito, a lo largo de estos 12 años Chinchilla ha estado ofreciendo consejería legal a Guru Prasad Swami en muchos asuntos, específicamente instruyéndolo en lo referente a las maniobras mediante las cuales podía poner a su nombre la finca Hare Krishna de Cartago. Ahora está dirigiendo la defensa de Bhakti Bhusana Swami y de Manonath, los supuestos nuevos dueños —que únicamente figuran como tales en papel—, de la finca.

No obstante, la verdad es que Bernardo Chinchilla no está ofeciendo “servicio devocional puro” a Guru Prasad Swami y asociados. El año pasado [2008], Tirtharaj, un supuesto experto en bienes raíces que hizo una visita relámpago a Costa Rica para “verificar toda la situación”, y que es asesor de la GBC en esta materia, le sugirió enfáticamente a Guru Prasad Swami que cambiase de abogado. Pero Guru Prasad no puede hacer eso, ni siquiera en sueños. Tras escuchar rumores de que lo querían despedir, Chinchilla sacó las cartas que tenía debajo de la manga y obligó a su socio Guru Prasad a firmar un contrato privado. Sólo ellos conocen su contenido, pero nosotros tenemos sólidos indicios como para inferir de qué habla el documento. Nuestro swami, pésimo administrador y deshonroso representante de nuestro sampradaya, se vio obligado a firmar el documento, porque de lo contrario, hmm, …¡porque de lo contrario Chinchilla abriría la boca en público y simultáneamente lo enjuiciaría! Quién sabe cuántas movidas chuecas y “secretos” Chinchilla está astutamente callando y a propósito opta —por ahora— por no divulgarlos para chantajear a Guru Prasad Swami.

De modo que Guru Prasad está metido en serios, pero serios problemas. Y de paso, también ha arrastrado a Bhakti Bhusana Swami a este berenjenal. En relación con Manonath, él se tiene bien merecido el “infierno” legal (sus propias palabras) que está viviendo actualmente, toda vez que es un lambón codicioso y un “seguidor ciego” (yes-man), como él mismo se calificó. Y aprovecho el presente contexto para agregar aquí otro adagio: El que con niños se acuesta, mojado amanece. En honor a la verdad, lo mejor que pueden hacen Guru Prasad Swami y Compañía, es proponer un arreglo —el arreglo en que siempre hemos insistido— para solucionar el caso fuera de los tribunales, y así evitar seguir manchando sus nombres más de lo que están, y al mismo tiempo ahorrarse acciones judiciales adicionales en su contra. Por nuestra parte, dependemos totalmente de Krishna y confiamos en Su palabra: tatra srir vijayo bhuthir: Dondequiera que estén Krishna y Arjuna, “allí estarán también la opulencia, la victoria, el poder extraordinario y la moralidad”. [Bhagavad-gita 18.78]

ESTOS DEVOTOS "TICOS" NO ENTIENDEN.

Por último, abajo les transcribo literalmente los pasajes claves del último golpe demoledor que la justicia costarricense asestó a Guru Prasad Swami:

PARTES RELEVANTES DEL VEREDICTO DE LA CORTE

EXPEDIENTE No. 08-001874-0346-CI
PROCESO: DESAHUCIO
ACTOR: EL SOSTENEDOR DE LA COLINA SOCIEDAD LIMITADA
DEMANDADO: CARLOS COLINDRES [DINA-BHANDU]

SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA No. 01-09
JUZGADO CIVIL DE MENOR CUANTÍA DE CARTAGO.- A las quince horas y dos minutos del nueve de enero del año dos mil nueve.-

[PRIMERA PÁGINA]

Proceso de desahucio establecido por JOSÉ BERNARDO CHINCHILLA CHINCHILLA, mayor, Abogado, portador de cédula de identidad número 6-103-235 Y VILMA MEZA MORA, mayor, Abogada, portadora de la cédula de identidad número 1-468-822, Apoderados Generalísimos sin límite de suma de la Sociedad El Sostenedor de la Colina, cédula jurídica número 3-101-429682, contra CARLOS COLINDRES, conocido como DINABANDHU […] vecino de Paraíso de Cartago, y a quien se le localiza en la finca conocida como Finca Hare Krishna.

[SEGUNDA PÁGINA]

En lo que respecta al hecho primero*, lo rechaza por inexacto, señala que si bien es cierto la actora demuestra titularidad, no es lo mismo que indicar que sea la propietaria del bien, pues como se aprecia de la certificación aportada, tiene anotación de demanda ordinaria escrita al tomo 575, asiento 39820 y que se refiere al proceso judicial ventilado en el Juzgado Civil de Mayor Cuantía de Cartago bajo expediente 08-000453-0640-CI, que tal como demuestra con certificación de dicha demanda, se trata de un proceso que presentó la Comunidad Hare Krishna y como una de las actoras del proceso se encuentra su esposa Patricia Araya Víquez, quien es mencionada por la misma demandante. Se trata de una demanda ordinaria que se le ubica en la finca que mencionara la Actora como suya, es la finca donde se ubica la Comunidad Hare Krishna de Costa Rica, como comunidad agrícola autosuficiente e independiente, y una de las demandas en la actora por Usucapión, Simulación y Levantamiento del velo social.

*) a) Que en el Registro de la Propiedad Inmueble aparece como dueño registral de la propiedad matrícula número ciento cincuenta y dos mil doscientos cuarenta y dos cero cero cero El Sostenedor de la Colina Sociedad Anónima, siendo el presidente de esta, el señor Mario Savelloni [Manonath] (Ver certificación Registral a folios 10, 33 y 281. Personería Jurídica a folio 3).-

[PÁGINA NOVENA]

II.- Ahora bien, de lo expuesto por las partes, las probanzas traídas a los autos, tanto documental, testimonial y confesionalmente, con base en el sana crítica racional, considera este despacho que se debe declarar sin lugar la presente demanda de desahucio por falta de pago, toda vez que en autos no quedó acreditado que entre las partes de este proceso, exista una relación inquilinaria. Establece la Ley General de Arrendamientos Urbanos y Suburbanos […]

[PÁGINA DÉCIMO CUARTA]

POR TANTO:

En mérito de lo expuesto, artículos citados, el desahucio por falta de pago planteado por JOSÉ BERNARDO CHINCHILLA CHINCHILLA Y VILMA MEZA MORA, Apoderados Generalísimos sin límite de suma de la Sociedad El Sostenedor de la Colina contra CARLOS COLINDRES, conocido como DINABANDHU, se declara SIN LUGAR en todos sus extremos. Las excepciones de falta de derecho y de pago se acogen. En cuanto a la excepción de prescripción la misma no se escucha, en razón de carecer de derecho la parte Actora de plantear este proceso al no existir relación arrendaticia. Se revoca la orden de desahucio dictada interlocutoriamente…

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