jueves, julio 14, 2011

Carlos Monsiváis y los Krishnas

por Astika das

En México tenemos un proverbio popular que reza: “La ropa sucia se lava en casa”. Esto significa que si en el interior del hogar sucede algo indeseable, no se debe hacer del conocimiento público; hay que actuar como si no estuviera sucediendo nada. Pero ese proverbio no tiene validez en la conciencia de Krishna.

En el significado de los versos 3 y 4 del capítulo 10 (La Opulencia del Absoluto) de El Bhagavad Gita Tal Como Es, el fundador de ISKCON (Sociedad Internacional para la conciencia de Krishna, por sus siglas en inglés) A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada declara:

“Satyam, o veracidad, significa que se deben presentar los hechos, tal como son, para beneficio de los demás. No se deben tergiversar los hechos. Según las convenciones sociales, se dice que se debe hablar la verdad solamente cuando ésta sea agradable para los demás. Pero eso no es veracidad. Se debe hablar la verdad de manera directa y franca, para que otros puedan entender cuáles son los hechos. Si un hombre es ladrón, y se advierte a la gente que lo es, eso es verdad. Aunque la verdad sea a veces desagradable, uno debe hablarla sin restringirse. La veracidad demanda que se presenten los hechos tal como son para el beneficio de todos. Esa es la definición de 'verdad'.”

Todo esto viene a colación por la acalorada polémica que se desató aquí en El Tambor Rugiente, cuando Aniruddha Prabhu --uno de los tres principales colaboradores de El Tambor Rugiente-- promovió lo que yo llamé el Destape Sospechoso de Ananda Vidvan Swami.

NO REVELES TUS REALIZACIONES

Mis sospechas surgieron al leer lo que Ananda Vidvan Swami escribió acerca de sus propias realizaciones, aparecidas en la nota Evolución, autoría de Aniruddha das, la cual apareció en El Tambor Rugiente a principios de junio. Estas sospechas surgieron porque hacía poco --apenas el 25 de abril-- en El Tambor había aparecido un artículo de Gour Govinda Swami intitulado No reveles tus realizaciones, traducido del inglés al español por el propio Aniruddha Prabhu, y que trataba precisamente de eso, de que no debes andar revelando tus realizaciones

En "El Extasis de Mukunda", uno de los apartados del mencionado artículo, Gour Govinda Maharaja dice:

“No le cuentes a los demás las vivencias de tu bhajana-siddhi. No se las digas a nadie. Mantenlas ocultas dentro de ti. Es un asunto muy confidencial. Si tú llegas a percibir una perfección en tu bhajana, no se la cuentes a otros. Si tú la relatas, perderás potencia y desarrollaras orgullo".

Días después de que leí estos bellísimos pensamientos en El Tambor Rugiente, que ilustran que la discreción es una virtud que adorna el carácter del sadhaka, apareció la antes mencionada nota "Evolución" con las realizaciones personales de Ananda Vidvan Swami. Posteriormente, Aniruddha Prabhu escribió varias notas en las que, de forma desmedida, exalta las virtudes de Ananda Vidvan Swami.

Eso me hizo recordar algo que me pasó en mis años de estudiante del TEC de Monterrey. De esto ya hace mucho tiempo, pero lo relato por lo que George Santayana dice al respecto: "Los que no pueden recordar el pasado, están condenados a repetirlo".

En esa época, el ambiente en todo el mundo estaba cargado de una intensa inquietud estudiantil. Por ejemplo, en Berkeley, California, la agitación estudiantil llegó a tales extremos que se hizo necesaria la intervención del ejército. Un día, tanquetas del ejército, violando la autonomía universitaria, irrumpieron en el campus de la universidad de Berkeley para apaciguar a los estudiantes alborotadores. En otro incidente, la Guardia Nacional norteamericana asesinó a cuatro estudiantes durante una manifestación en la Kent State University de Ohio.

Por otra parte, los estudiantes de París, comandados por Dani el Rojo, formaban barricadas para trastornar la vía pública y en las paredes pintaban las siguientes consignas: “PROHIBIDO PROHIBIR”, y “HAGA PATRIA, MATE UN POLICÍA". Los estudiantes del TEC de Monterrey no fuimos la excepción. Para manifestar nuestra inquietud comenzamos a publicar "El Quijote", un periodiquito que manifestaba nuestra inconformidad con el statu quo.

Por esos días, uno de los líderes de la FETEC (Federacion de Estudiantes del TEC) invitó a un sacerdote chileno que se hallaba de visita en México a que diera una charla sobre “la responsabilidad de los estudiantes y los profesores en la época actual”. El día de la conferencia, el auditorio Luis Elizondo, del TEC de Monterrey, estaba completamente abarrotado de estudiantes y profesores que, con avidez, buscaban un cambio en la vida tediosa y rutinaria que estaban viviendo.

El sacerdote chileno pronunció un discurso incendiario; nos invitó a formar brigadas para ayudar a los pobres, a cambiar el sistema del TEC de Monterrey, el cual él consideraba obsoleto puesto que don Eugenio Garza se lo había fusilado del MIT (Instituto Tecnológico de Massachussets, por sus siglas en inglés).

Después de la conferencia del sacerdote chileno, yo fui comisionado por la FETEC para viajar a la ciudad de México a invitar al escritor mexicano Carlos Monsiváis --quien esos días aún era considerado un ENFANT TERRIBLE-- a que dictara una conferencia a los estudiantes del TEC.

CARLOS MONSIVAIS, O PÁSELE A VER A LA MUJER QUE COME FUEGO

Carlos Monsiváis, a cambio de cierto emolumento y el pago de la tarifa del tren, pues le aterraba viajar en avión, aceptó viajar a Monterrey. Días antes de que se celebrara la conferencia, yo me dediqué a tapizar los edificios del TEC con pósteres en los que anunciaba la “REVOLUCIONARIA” conferencia del escritor mexicano.

Llegó el día tan esperado. Varios estudiantes pasamos en coche a la estación del tren a recoger al famoso escritor mexicano. Cuando llegamos al auditorio Luis Elizondo, y Carlos Monsiváis se bajó del coche, se escuchó una ovación tumultuosa. “¿Qué es eso?” --me preguntó extrañado Carlos Monsivaís. “Es la audiencia que te está esperando”. “Yo ahí no entro --me dijo Carlos Monsiváis con el rostro completamente demudado, y añadió--, eres un canalla, me anunciaste como LA MUJER QUE COME FUEGO.”

El auditorio que estaba esperando un discurso incendiario, similar al del cura chileno, quedó completamente decepcionado cuando Carlos Monsiváis comenzó a hablar de manera pormenorizada e intelectual acerca del cine mexicano. Pocos minutos después que comenzara su “magistral” conferencia, los estudiantes y los profesores comenzaron a desertar en forma masiva del auditorio.

Al final de la conferencia solamente quedaban 200 o 300 personas de las 5,000 que había al principio. A la mayoría de la audiencia le interesaba escuchar acerca de cómo vivir de una forma más intensa, y no acerca de las películas de Juan Orol y el Indio Fernández. En consecuencia, totalmente decepcionados, se retiraron y solo quedaron unos cuantos cineastas empedernidos.

DE NUEZ , CARLOS MONSIVAIS, PERO ESTA VEZ EN LA ZONA ROSA

Como dije antes, esos días la vida se distinguía por una peculiar intensidad que se iría perdiendo paulatinamente con el paso del tiempo. Y como las características de cada época indiscutiblemente repercuten en todos los ámbitos culturales, el cine no era la excepción.

A raíz de la conferencia fallida del TEC hice amistad con Carlos Monsiváis. En una ocasión que me hallaba de visita en el D.F., me invitó a escuchar una conferencia que iba a dar en una sala de la Zona Rosa sobre la influencia del Che Guevara en el cine latinoamericano. Al final de la conferencia me invitó a tomar café en el Toulouse-Lautrec, que era en ese tiempo el sitio predilecto de los intelectuales mexicanos.

Hasta la mesa donde Carlos y yo platicábamos (gramya-katha, of course, mi querido Aniruddha), se acercó uno de esos jóvenes pioneros del jipismo, y con vehemencia le dijo al famoso escritor mexicano: “Maestro, hay que coger un rifle y lanzarnos a la montaña con el Ché". Carlos disimuló la risa para no lastimar al joven inquieto, volteó la cabeza hacia donde yo me encontraba, y en voz baja dijo: “Si chulis, solamente antes paso a la casa a recoger el rimmel.”

Mi conclusión es que --como Kasyapa ya lo sugirió en algún comentario-- puede que exista una diferencia entre lo que piensa el Maharaja y lo que dice Aniruddha. Yo presenté a Carlos Monsiváis como un revolucionario, pero él no lo era. Aniruddha presentó al Swami como cierto revolucionario, pero es probable que tampoco lo sea.

Y así como Monsiváis no era un émulo del Che Guevara, probablemente Ananda Vidvan Swami tampoco coincida con la imagen que propone Aniruddha.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Vivo a 1,5 Km de la Finca Hare Krishna, en Cartago, Costa Rica. Aún no he visto personalmente al Swami Ananda Vidvan, pero por lo que me han dicho de él mis conocidos, creo que diste exactamente en el blanco, Astika Prabhu.

Juan Jose dijo...

Amigos de EL TAMBOR RUGIENTE:

Recién acabo de releerr detenidamente el artículo "Evolución" de Aniruddha prabhu. Y no una, sino tres veces, y realmente no encuentro nada donde Ananda Vidvan Maharaja revele una realización mística. Maharaja se limita a hacer una descripción de las circunstancias que lo animaron a tomar la orden de sannyasa. Sus declaraciones son cosas directas como: "Cuando ha llegado el momento, cuando tú reconoces que ha llegado el momento, cuando estás convencido que ha llegado el momento, es artificial ponerse a esperarlo. Eso sería miedo, y vairagya no se lleva bien con el miedo. La artificialidad puede darte muchas cosas, como ventajas y comodidades, pero no puede darte vairagya. No tiene sentido hacer juramentos de “loyalty” [lealtad institucional] para ganarse una promoción".

Mukunda das se desmayó cuando vio la pluma de real. La pluma le recordó a Krishna inmediatamente. Esto le causó un sentimiento extático que no pudo reprimir. Y por eso se desmayó delante del Bahadasa. Para no revelar la causa real de su desyamo, Mukunda le dijo al jeque musulmán: "tuve un ataque de epilepsia. No es nada". Pero Ananda Vidvan Maharaja no habla de sentimientos extáticos. Ni está ocultando nada. Tampoco habla de haber visto a Krishna o un pasatiempo de Vrindavan, ni siquiera haber tenido una visión de Srila Prabhupada.

Créanme que estoy haciendo un esfuerzo para ser objetivo, y aún asi no hallo nada en el artículo donde Ananda Vidvan Swami revele una realización espiritual. El sí relata detalles antes y después de su ordenación de sannyasi. Y habla igualmente de que no tenía más pertenencias que un "pequeña maleta" que levantó con un dedo, y que: " Así, sin poseer nada en este mundo, sin derechos de ninguna clase en este mundo, y sin tener nada que envidiarle a nadie en este mundo, lleno de paz se quedó dormido". Mas esto no es una confesión de una "revelación mística" o de "una perfección en tu sadhana". Mucho menos habla el Maharaja de haber sentido cualquiera de los ocho síntomas extáticos. Su relato es una descripción honrada de lo que le tocó vivir.

Perdonen, pero no encuentro nada que me indique que Ananda Vidvan Maharaja haya cometido una indiscreción.

Atentamente. Hare Krishna.

Bhakta Juan José

astika das dijo...

Apreciado Juan José, el título mismo de la nota que escribió Aniruddha Prabhu sobre Ananda Vidvan Swami se intitula EVOLUCION ¿Qué entiendes tu por evolución? Evolución significa desarrollo, avance. Probablemente Prabhu Aniruddha escogió ese título porque Ananda Vidvan está diciendo que siente que ha avanzado en el sendero espiritual, y en artículo de Gour Govinda Maharaj se dice que uno no se debe convertir en juez y parte, de juzgar su propio desarrollo. Otros se encargan de juzgar nuestro avance, y no nosotros mismos.
En EVOLUCION, Ananda Vidvan Swami dice: "Hermanos mi evolución en sadhara dio lugar a una evolución en vairagya y shraddha (desapego y fe). Y con esa evolución en vairagya y shraddha se hizo artificial seguir viviendo como estaba, pues las metas del ashram de brahmacari ya se habían cumplido, y era necesario cerrar ese gran capítulo de mi vida de la mejor manera."
Por la lectura de los libros de Srila Prabhupada, yo entiendo que el devoto se siente el más caído. Krsnadasa Kaviraja Goswami, el autor del Caitanya Caritamrita, confiesa que él es peor que un gusano en el excremento.
Evidentemente, el proceso de bhakti funciona, y después de practicarlo durante algún tiempo, uno ya no desea asociarse con karmis, comer carne, ir al cine, ir al teatro, pero uno sigue sintiéndose completamente inútil en el servicio de gurudeva, y no se pone a declarar que uno ha evolucionado.

Radha Krishna das dijo...

Para Juan Jose y Astika:
Para pronto, no me puedo imaginar a Srila Prabhupada, Srila Sridhara Maharaja, o Bhakti Baibhava Puri Maharaja hablando en los términos que acaba de citar Astika como procedentes de AV Swami.

astika das dijo...

Para R.K. ¿Qué comes que adivinas? Precisamente eso que tú dices en tu comentario lo estaba yo pensando. ¿Cuando ibas a escuchar a esas grandes almas, Srila Prabhupada, Sridhara Maharaj, Bhaktipromode Puri maharaj diciendo: "me siento tan evolucionado que decidí cambiar de asrama." Srila Prabhupada siempre dijo: mi único mérito es que seguí al pie de la letra las instrucciones de mi maestro espiritual."

Juan Jose dijo...

Para Radha Krishna prabhu y Astika prabhu:

El sirviente de Krishna debe tomar sannyasa en el momento que se sienta capaz de consagrar cien por ciento su cuerpo, mente y palabras al servicio de Krishna. Srila
Prabhupada, Srila Bhakti Vaibhava Puri Maharaja y Srila Sridhar Maharaja tomaron sannyasa cuando ese momento les llegó. La conciencia de Krishna es una evolución constante, si no ¿porqué Srila Prabhupada habló de "Movimiento Hare Krishna"? Igualmente, ¿porqué habló tantas veces de "avanzar en la conciencia de Krishna"? "Movimiento" implica que es un proceso dinámico en todos los sentidos, a nivel personal y colectivo.

Igualmente esas tres grandes personalidades tomaron sannyasa luego de que experimentaron palpablemente un avance sustantivo en las áreas de fe (sraddha) y
vairagya (renunciación). Ellos estaban determinados a consagrar sus vida para impulsar el movimiento de sankirtana de Sri Caitanya Mahaprabhu, tal como efectivamente lo hicieron.

Srila Prabhupada escribe en Bhagavad-gita Tal Como Es: "Pero aquel que realmente quiere perfeccionar su vida, adopta sin duda la orden de sannyasa, pese a todas las dificultades que se le presenten. Las dificultades surgen, por lo general, del hecho de tener que romper las relaciones familiares, de tener que abandonar la relación con la esposa e hijos. Pero, si alguien es capaz de abandonar esta relación con la esposa e hijos, es seguro que su senda hacia la iluminación espiritual se halla completa. ...El Señor Caitanya adoptó sannyasa a la edad de veinticuatro años, y las personas que dependían de Él ---Su joven esposa y Su anciana madre--- no tenían a nadie más que velara por ellas. Sin embargo, Él adoptó sannyasa por una causa superior, y se mantuvo firme en el desempeño de deberes superiores. Ésa es la manera de lograr liberarse del cautiverio material" (2.15).

Según el varsnasrama-dharma, un devoto serio debe adoptar sannyasa en un momento de su vida, especialmente después de los 50-60 años. Srila Prabhupado lo repite
una y otra vez a lo largo de su obra. Entonces, si Yadu se preparó pacientemente durante 35 años, ¿cuál es la sorpresa de que diga que hubo un "avance en sraddha y
vairagya?" Eso cae por su propio peso.

SIGUE...

Juan Jose dijo...

Por último, Srila Prabhupada escribe en el Bhagavad-gita Tal Como Es: "El primer requisito es que debe cumplir un sannyasi es el de no tener miedo. Como un sannyasi tiene que estar solo, sin ningún respaldo ni garantía de respaldo, simplemente tiene que depender de la misericordia de la Suprema Personalidad de Dios. Si él piensa: "Después de abandonar mis vínculos, ¿quién me protegerá?", él no debe adoptar la orden de vida de renuncia. Uno debe estar plenamente convencido de que Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, es Su aspecto localizado de Paramatma siempre está dentro de uno, que Él lo está viendo todo y que Él siempre sabe lo que uno piensa hacer. Se debe tener, la firme convicción de que Krishna en forma de Paramatma se va a encargar de un alma que está entregada a Él. "Nunca estaré solo" ---debe pensar uno---. "Incluso si vivo en las regiones más oscuras de un bosque, Krishna me acompañará y me dará absoluta protección". Esa convicción se denomina abhayam, valentía. Ese estado mental es necesario en una persona que está en la orden de renuncia". (16.1-3)

Srila Prabhupada sabía de qué estaba hablando, porque personalmente adoptó la orden de sannyasa con idoneidad. Y arriba habla claramente cuál es la realización que debe tener un candidato que desea tomar sannyasa. Srila Prabhupada, en su momento, supo que tenía las suficientes sraddha y vairagya como para tomar sannyasa "por una causa superior y se mantuvo firme en el desempeño de deberes superiores".

Disculpen, pero yo no veo que Ananda Vidvan Maharaja haya pecado de vanidoso por decir que había "avanzado" en cuanto a sraddha y vairagya. Es como cuando una persona termina de comer: ella sabe que está plenamente satisfecha. Y si comparte esta noticia con sus amigos, no hay nada de malo, porque es la verdad.

Atentamente,

Bhakta Juan José

astika das dijo...

Para bhakta Juan José: Efectivamente, Srila Prabhupada dice eso en el significado de los versos 1-3 del capítulo 16 (la naturaleza divina y demoniaca)de El Bhagavad-gita. Sin embargo, en otra ocasión dijo: "en la lógica espiritual 1 + 1 es igual a 1. En las escrituras sagradas, a menudo, encontramos esas aparentes contradicciones, y de ahí la importancia de tener un siksa guru, o alguien que nos aclare esas aparentes contradicciones.
Suena muy bien tu razonamiento de que cuando uno come se llena, y de que no hay nada vanidoso en el hecho de que Ananda Vidvan Swami declare que está lleno cuando en realidad está lleno.
Sin embargo, siguiendo tu lógica no habría nada de malo en que cuando el jeque musulmán le pregunta a Mukunda das: ¿Qué te pasó? Por qué te desmayaste? Mukunda le hubiera respondido: "es que caí en éxtasis al ver la pluma de pavo real, pues eso me hizo recordar a Krishna" pero "Mukunda no habló abiertamente ante el bahadasa de su síntomas extáticos. Mas bien atribuyó sus síntomas extáticos a epilepsia." Al respecto, Gour Govinda maharaj comenta:"El dijo una mentira. Eso es lo correcto." Te mando un cariñoso saludo y espero que sigas estudiando El Bhagavad-gita Tal Como Es.

Juan Jose dijo...

Gracias Astika prabhu:

Sí, Mukunda dijo una mentira para no revelar que había tenido un ataque de éxtasis espiritual. Pero si el jeque le hubiese preguntado: "¿Cuál es tu nivel de realización en la vida espiritual?", esto hubiera dado pie a una muy interesante e hipotética explicación de la conciencia de Krishna por parte de Kandhavasi Mukunda. Él no habría desaprovechado la ocasión para iluminar a un inquisitivo Bahadasa musulmán.

Por otra parte, sí, los Vaisnavas son humildes. Sin embargo, en ninguna parte de las escrituras se dice que previo a la toma de sannyasa, el devoto tiene que sentirse desapoderado. El devoto tiene sentir palpablemente que está apoderado, bien equipado con suficientes sraddha y vairagya, para poder observar exitosamente los votos de la orden de renuncia. Un aspirante a sannyasa jamás podría abrigar un sentimiento de impotencia o carencia, pues eso lo descalificaría. Peor haría en tratar de imitar el estado de conciencia de Srila Krishnadas. La humildad de Srila Krishnadas es el pináculo de la humildad; algo de lo nosotros no tenemos realización. Al contrario, como leí en un post de Kundali, él cuenta que cuando Tripurari Swami le preguntó a Srila Prabhupada cómo podía volverse humilde, SP le respondió: "Tan sólo sé osado para Krishna. Eso es todo".

Muchas gracias por sus respuestas.

Atentamente,

Bhakta Juan José

Anónimo dijo...

No entiendo porque, discúlpenme mi atrevimiento, un defensor de la ortodoxa conciencia de Krishna y de la absoluta postura devocional de su Maestro A.C. Bhaktivedanta, se tiene que adornar y darse a conocer a través de sus experiencias personales ajenas al mundo devocional, es decir con los karmis que tanto dice aborrecer. Si esas vivencias pasadas, en este caso, nos ayudaran a entender el meollo del asunto que escribe, bien, adelante, pero siento que escucho otra vez a Howard Resnick en el aula de la universidad exponiendo un tema karmi salpicado de sus anecdóticas experiencias en la conciencia de Krishna.

astika das dijo...

Respuesta para Prabhu Juán José:

En tu comentario tú dices: "Pero si el jeque le hubiese preguntado....."

Y si Paramadwaiti Swami se hubiera puesto a representar dignamente a Srila Sridhara Swami y a Srila Prabhupada, en vez de andar con sus ondas de oídoterapia y revoluciones de la cuchara y sus programas de puppets....

Y si Hridayananda Swami anduviera haciendo harinam y dando conferencias acerca de El Bhagavad-gita en las universidades en vez de andar sacando doctorados en Harvard..

Y si el GBC de ISKCON siguiera al pie de la letra las instrucciones de Srila Prabhupada...

Y si Gunahraji maharaj se dedicara a leer y predicar acerca de los sastras y no a ver películas pornográficas.

Y si Satsarupa Swami escribiera acerca de Krishna y no acerca de temas que ya tratan magistralmente los escritores de pornografía norteamericana.

Y si Paramagati predicara acerca de la renunciación y no se decidara a ligar chavos.

Y si Srila Prabhupada no hubiese abandonado el cuerpo....

Entonces no había necesidad de publicar El Tambor Rugiente,

Y si mi abuelita tuviera ruedas, sería bicicleta.

astika das dijo...

Apreciado birendra67das:

Nunca dije que aborrezco a los karmis. De hecho, recientemente El Tambor me publicó una nota donde me declaro incapaz de serguir a mi maestro espiritual cuando dice: "es más seguro besar el hocico de un tigre vivo que asociarse con los materialistas."
En la mencionada nota confieso que nací, crecí, me eduqué con los karmis. Mi caso es completamente diferente al de mi maestro espiritual, pues en uno de los significados de El Bhagavad-gita él declara que tanto él, como su maestro espiritual, Bhaktisiddhanta Saraswati Thakur pertenecen a familias vaisnavas. Ese no es mi caso, yo provengo de familia melecha.

Sin embargo, Srila Prabhupada se mostraba muy orgulloso con la transformación en la vida de sus discípulos. Recuerda que María Magdalena era muy pecadora, y sin embargo se convirtió en seguidora de Cristo.