sábado, julio 23, 2011

De la herejía, nadie se salva

[Luego de que Aniruddha das enviara cuatro notas (1, 2, 3 y 4) a El Tambor Rugiente para hacer la presentación oficial de Ananda Vidvan Swami, y de que en consecuencia aparecieran muchos comentarios y notas al respecto, yo al final me manifesté sobre ese tema en otra nota.

A finales de junio Aniruddha comentó lo siguiente sobre mi nota: "Tengo unos reparos a unas partes puntuales de tu escrito, los cuales haré públicos". Y continuó: "[La naturaleza de ese escrito] me obliga a mantener el intercambio de altura, provechoso y respetuoso". El texto que hay a continuación son finalmente los reparos a los que se refería.]


por Aniruddha das

En realidad, Radha Krishna ha abordado tantos puntos que yo necesitaría invertir mucho tiempo y espacio para responderlos. Encima, su post me ha hecho evocar recuerdos encontrados. Con todo, me centraré en aquellos —los más relevantes— que quiero redargüir, aclarar o ampliar “a boca de jarro”.

La historia que todos desconocen

En mi caso personal, yo SÍ fui iniciado en nombre de Srila Prabhupada en septiembre de 1977. La historia es como sigue: Yo conocí el movimiento Hare Krishna en 1971, cuando un grupo de tres devotos estadounidenses cantaron los Santos Nombres de Krishna en la Plaza Central de la Ciudad de Guatemala. El fundador del primer grupo de rock de Guatemala (“S.O.S.”), Rony de León, aparentemente los invitó a venir al país. Y como yo conocía a Rony, me invitó al evento. Prabhu das, de origen hondureño, apareció en escena un par de meses después (1972). Ignoro quién o cuáles fueron las razones que trajeron a Prabhu das a Guatemala en esa fecha. El tema es que Rony también le organizó unos programas, una serie de clases que dictó en una casa localizada en la base del cerrito del Carmen, uno de los hitos históricos del casco viejo de la capital. Fue en esas charlas que supe por primera vez de Srila A.C. Bhaktivedanta Swami Maharaja Prabhupada, el maestro espiritual y fundador del Movimiento Hare Krishna, y escuché de la filosofía de conciencia de Krishna. Prabhu das se quedó en Guatemala unos diez días. Luego se dirigió a México.

Había leído libros de misticismo, en especial, los primeros cuatro volúmenes de la serie escrita por Lobsang Rampa. Así que cuando Prabhu Das habló de la necesidad de aceptar un maestro espiritual, yo ya estaba familiarizado con el concepto. Es más, había estado cantando Hare Krishna y pidiéndole fervientemente a Krishna que me pusiera en contacto con un maestro espiritual genuino. Como curiosidad histórica narró la siguiente anécdota: Rony era amigo de Erwin Schuman, un jipi progresista que organizaba reuniones eclécticas en su casa todos los sábados (1971-1973). Prabhu das también llegó en una sola ocasión a la casa de Erwin. Un sábado de esos, Rony agarró su guitarra y dijo a su audiencia de alrededor de 40 jóvenes: “Maestros, voy a cantar el maha-mantra Hare Krishna. ´Maha´ significa ´el más grande´, y ´mantra´, procede de las palabras ´mana´ y ´atra´… …El maha-mantra Hare Krishna es una vibración espiritual sonora que ayuda a controlar la mente”. Tras repetir la explicación clásica del maha-mantra ofrecida por Srila Prabhupada, Rony concluyó: “El maha-mantra Hare Krishna quiere decir: ´¡Oh, Señor! ¡Oh, Energía del Señor!, por favor ocúpenme en su servicio!´ Y también: ´O Srimati Radharani, ¡por favor protégeme!´ El canto de este maha-mantra puede salvarlos de la muerte”.

Tras ofrecer esta introducción, Rony empezó a cantar el maha-mantra: Hare Krishna Hare Krishna Krishna Krishna Hare Hare / Hare Rama Hare Rama Rama Rama Hare Hare. Al principio los muchachos y muchachas sintieron un poco de bochorno. Pero como Rony era un líder natural, lo siguieron. Al cabo de quince minutos todos estaban participando en el canto. Luego de cuarenta y cinco minutos de cantar Hare Krishna sin parar, sólo con el acompañamiento de guitarra, ¡los 40 jóvenes cantaban Hare Krishna al tope de sus galillos! “No hay necesidad de entender el idioma del mantra, y tampoco hay necesidad de especular mentalmente, ni de hacer ningún ajuste intelectual para cantar este maha-mantra. Brota automáticamente de la plataforma espiritual, y por lo mismo, cualquiera puede participar en esta vibración sonora transcendental sin tener ningunas cualificaciones previas, y danzar en éxtasis. Lo hemos visto en la práctica. Incluso un niño puede participar en el canto, o hasta un perro puede participar en él. Sin embargo, el canto ha de escucharse de labios de un devoto puro del Señor para que se puedan lograr efectos inmediatos…”. [Srila Prabhupada]

¡Fue realmente asombroso ver la transformación casi instantánea de los muchachos y muchachas! Todos estaban exultantes, felizmente cantando Hare Krishna a viva voz. Rony repetía las tonadas que había aprendido y les agregaba su talento y devoción. ¡La multitud de 40 jóvenes contestaba el maha-mantra, bailaba y daba saltos de euforia! El kirtana duró… ¡tres horas! ¡Todos estábamos extasiados! Siempre he recordado este episodio, porque para mí es una muestra palpable no sólo del dinamismo espiritual que Srila Prabhupada transmitió a sus discípulos, sino de la inconcebible energía espiritual con la que Srila Prabhupada imantó la Tierra (por los menos, los lugares en donde posó sus sagrados pies de loto). En otra ocasión hablaré de la “primavera mágica” de 1968 en San Francisco (Srila Prabhupada se encontraba ahí) en la que personas con diversos padecimientos físicos y mentales empezaron a sanar sin causa aparente. Este acontecimiento se registra en la película “Awekenings”, protagonizada por Robin Williams.

A un pelo de morir estrellado

En 1974, durante un período particularmente álgido en que los guerrilleros de las FAR asediaban las carreteras, Iván Morales, mi compañero de promoción, y yo partimos de la capital hacia su finca de café, ubicada a 55 kilómetros al sureste. Nos trasladábamos en la motocicleta de Iván: una Yamaha 250 c.c., tipo “scrambler”, muy veloz. De súbito, un coche BMW se colocó detrás de nosotros. Iván, un joven intrépido y casi temerario, empezó a acelerar para tomar distancia del coche. Pero éste nos seguía “tail-gating”, justo detrás. Iván entonces giró al máximo el manubrio del acelerador. Para colmo, en un intento hábil pero peligroso de burlar al conductor del BMW, Iván apagó el farol delantero. Había un claro de Luna lo suficientemente luminoso como para negociar las curvas del camino. La persecución duró unos 10 minutos, que para mí fueron una eternidad. Alguien me dijo en mi interior: “Estás en peligro. Puedes morir…”. Recordé las palabras de Rony. Acto seguido, empecé a cantar Hare Krishna en un estado de total desamparo. ´¡Hare Krishna Hare Krishna Krishna Krishna Hare Hare…!´ De súbito …¡Pram, pram, pram!: En una curva cerrada nos salimos de la carretera y caímos en el pretil. Con todo, con unos reflejos de lince y una maniobra muy ajustada, …¡Iván, a más de 160 kilómetros por hora, logró forzar la motocicleta de nuevo al interior de la cinta asfáltica! Finalmente, dejamos atrás al BMW. Quizás eran guerrilleros, quizás no. Yo terminé bañado en sudor. Iván estaba jubiloso de su fuga. En lo que a mí concernía, definitivamente, ¡los Santos Nombres me salvaron de morir!

La banda viajera de Costa Rica y la apertura del templo de Guatemala

En octubre de 1976, una banda viajera de sankirtana de Costa Rica llegó a Guatemala para distribuir libros de Srila Prabhupada. La conformaban Kirtidev (el líder), Saunaka, Guru Prasad, Kalpataru, la madre Narmada y la madre Saurasani. Mientras me trasladaba a la universidad, Kalpataru abordó un autobús y ofreció varios libros pequeños de Srila Prabhupada. Yo levanté la mano y compré un “Elevándose a la conciencia de Krishna”, título que recordaba. Sobra decir que tras informarlo de mi familiaridad con Srila Prabhupada y el maha-mantra, Kalpataru me acompañó hasta la universidad. Fue el inicio de una amistad que duró hasta 1989, fecha de su repentina muerte.

Prabhu das, Harinamananda y Kalpataru llegaron a Guatemala en abril de 1977, con el propósito específico de abrir un templo Hare Krishna en Guatemala (resolución de 1977 aprobada por Srila Prabhupada). La primera persona que contactaron fui a mí. Yo colaboré en todo lo que estaba a mi alcance. Prabhu das quería legalizar la misión de Srila Prabhupada, así que yo le recomendé a mi abogado, el licenciado Eduardo Fagiani. Los estatutos del “Instituto Yoga de Estudios Védicos para la Conciencia de Krishna de Guatemala”, son una réplica casi exacta de los de su par en México. Yo y mi novia (hoy, mi esposa) formamos parte de la Junta Directiva fundadora. Pocas semanas después, en mayo de 1977, fuimos los primeros conversos, los primeros devotos en rendirnos en el recién abierto templo localizado en la zona 13 de la capital, contiguo al Parque Zoológico.

Hridayananda aparece en la escena

A mediados de septiembre de 1977, Hridayananda hizo un viaje relámpago a Guatemala. Kalpataru, Prabhu Das y Harinamananda, con quienes ya habíamos formado un consenso, se acercaron a Hridayananda y le informaron: “Maharaja, este es bhakta R. Y ella es su novia, Bhaktín E. Nosotros tres los recomendamos para que les de iniciación en nombre de Srila Prabhupada” A esto, Hridayananda contestó en su típica manera jovial: “¡Ah!, Bhakta R. …Ya me hablaron de ti y de tu novia; son buenos sankirtaneros. Sí, te voy a iniciar en nombre de Srila Prabhupada. Te daré el nombre de …[pronunció un nombre equis] La ceremonia de fuego no es tan importante. La haremos más adelante”.

Cinco meses antes, yo, viendo la fotografía gigante de Srila Prabhupada colocada en la Vyasasana, interiormente oré: “Srila Prabhupada, …¡tú eres mi maestro espiritual eterno! Tú has despejado todas mis dudas. Le doy gracias infinitas a Krishna de haberte encontrado. Dame la fuerza y determinación para seguir tus instrucciones”. Ahora —septiembre de 1977— tras haberlo conocido indirectamente desde 1971, pero de haber estado cantando Hare Krishna desde 1972, y gracias a la recomendación de los tres devotos amigos nombrados, y con el consentimiento INMEDIATO de Hridayanada, …¡era un discípulo directo de Srila Prabhupada!

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La imposición de Hridayananda, secundada por todo el “establishment”de Iskcon

Lo anterior es la historia que Radha Krishna desconocía respecto a mí. Yo hago la pregunta ahora: “¿creen que una persona cuerda — cualquiera de ustedes— renunciaría a esa iniciación que Hridayananda me dio en nombre de Srila Prabhupada?” La respuesta es un rotundo NO. Ahora bien, seis meses después (mayo, 1978) Hridayananda regresó a Guatemala convertido en un déspota. En un “acharya” advenedizo que manejaba un bien confeccionado discurso para justificar su nuevo y rimbombante puesto. Y cuidado, …¡nadie podía objetarlo, so pena de recibir una andanada de gritos! La reacción instantánea al más mínimo cuestionamiento contra los once “acharyas”, era como hoy día enfrentar al régimen comunista de Cuba: o te doblegas a nuestra farisaica concepción de guru-tattva, o …¡te vas al infierno! Pregúntele al humilde y afable Jai Bali (México) cómo lo trató Hridayananda cuando el primero le pidió respetuosamente al segundo (1978): “Maharaja, a mí me inspira más Satsvarupa Goswami que usted. Quiero que me dé permiso para iniciarme con Satsvrupa Maharaja…”.

No entraré en detalles de la crisis que las antedichas maniobra política y guru-aparadha provocaron en mi vida. Pero tampoco me defiendo: yo, al igual que TODOS los devotos en Iskcon a la sazón —incluyendo a TODOS los discípulos iniciados de Srila Prabhupada—, cometí la idiotez de hacerle el juego a estos individuos prepotentes y enajenados ¡No tenía alternativa! Simplemente no existía “alternativa”. Por mi poca instrucción en la ciencia de la conciencia de Krishna; en virtud de la tiránica autoridad VERTICAL practicada por la GBC y TODOS sus mandos medios; en corto, por la apabullante y omnímoda coacción que desde el mismo instante de la “instauración de los once acharyas” empezó a ejercer todo el “stablishment” de ISKCON, yo comencé ese capítulo triste y doloroso de mi vida de aceptar a un charlatán como mi “gurú”. ¿Qué más puedo decir? Gracias, Radha Krishna, por recodarme este mal momento de mi vida. Pero gracias también por darme la oportunidad de reivindicarme.

Escribí en el “Sampradaya Sun” que podría escribir tomos relatando mi ulterior decepción (se fue dando de modo paulatino) y rechazo final de Hridayananda. Narrar la pequeñez devocional, falta de esencia espiritual y actos corrompidos de éste (y no sólo líos de faldas, sino abuso de poder, apropiamiento ilícito de dineros, etc.) los cuales presencié de primera mano como “discípulo”. Fui su sirviente personal, el preferido, de Hridayananda, por espacio de… a ver, de mayo de 1978 a abril de 1987. ¡Caramba!, hoy que lo recuerdo: ¡qué servicio tan ejemplar, tan destacado, el que yo le ofrecí a Hridayananda! Y esto no lo expreso yo únicamente. El propio Hridayananda dijo en una ocasión: “Aniruddha es el mejor sirviente que he tenido”. Y cuando quiso poner de relieve mis “heróicos” esfuerzos de protegerlo de los avances de Devamrita (cosa que no pude, porque él estaba empecinado en mantener esa ilícita relación libidinosa con ella), públicamente subrayó en una caminata por la playa de Miami Beach: “Aniruddha es el ´Svarupa Damodar´ de Miami Beach”.

Simple cuestión de karma

Providencialmente hace un par de días leí el siguiente párrafo en una clase de Srila Prabhupada:

“Supongan… Ahora, ordinariamente… Dadasi yat. Dadasi significa caridad. Caridad de acuerdo con karma-kandiya-vicara, actividades fruitivas. Supongan que te doy algo en caridad, digamos, cien dólares. [Si] te doy como caridad, entonces la reacción será que yo tendré que recibir de ti cuatrocientos dólares. Ésa es la ley de la naturaleza. Además, si mi dinero se ha acumulado de actividades impías, y tú tomas el dinero, tú tienes que sufrir. Tú tienes que compartir la reacción. Estas son las leyes del karma, las muy sutiles leyes del karma. …Así que dadati yat. Por lo tanto, hay que hacer de todo, pero para Krishna. Y si tú haces esto, neutralizarás las acciones y reacciones. Subhasubha-phalair evam morsaye. Tú te vas a liberar. Sannyasa-yoga. Yuktatma vimukto mam upaisyasi. Y este sannyasa, renunciación, significa liberarse de las acciones y reacciones. Eso es sannyasa. Sannyasa no quiere decir que simplemente se usa esta ropa color naranja. Sannyasa significa librarse de las acciones y reacciones”.

Clase de Bhagavad-gita. Nueva York, 19 de diciembre de 1966.

Por espacio de casi ocho años Hridayananda fue recipiendario de toda clase de servicios y agasajos de mi parte. Me explotó para su satisfacción personal. Pero, ¿ustedes creen que él no tiene que pagar esa deuda que contrajo conmigo? Claro, él, sumido en su enajenamiento, ha seguido muy campante con su vida. Pero el tiempo es una eterna paciencia. Hridayananda cree que es inmune a todo, incluso a tocar y abrazar mujeres. Sin embargo, “las leyes del karma son muy sutiles”. Yo le escribí que como muestra mínima de reconocimiento por todo el servicio ejemplar de le ofrecí, a cambio de todo ello, tan siquiera tuviera la honradez de pedirle a la madre Maha-maya que me inscribiera en el libro de discípulos iniciados de Srila Prabhupada. Pero no. Hridyananda no quiere hacer justicia. Como Srila Prabhupada dijera de Tamal Krishna: “Él no tiene el corazón de un vaishnava”. Por lo tanto, yo digo que por ingrato, injusto y miserable, ¡Hridayananda tendrá que nacer 4 vidas como mi mucama! “The stringent laws of material nature.” [SP].

La violenta usurpación de Hridayananda

Como ustedes comprenderán, cuando le pedí formal y expresamente a Hridayananda que enmendara ese yerro histórico, y le escribiese a la madre Maha-maya (la encargada del registro de discípulos directos de Srila Prabhupada), él se negó a hacerlo. No se lo pedí una vez, sino TRES veces. ¡El prabhu se desdice de lo que consumó delante de tres testigos! El hombre, al igual que Virabahu, que codiciosa y vergonzosamente quiso “tener” un discípulo “rico” (Jayadeva Goswami das), Hridayananda está apegado a la mentira, a la idea que “yo inicié a Aniruddha”. Disculpen, pero Hridayananda quiere lucirse teniéndome a mí como “discípulo”. Pero, ¿¡cómo!? ¡¡Si el hombre casi destruye mi vida espiritual! ¡Todo lo que yo sé de la conciencia de Krishna lo he aprendido de Srila Prabhupada y mis siksa-gurus! De no haber sido por el vínculo que yo YA tenía establecido con Srila Prabhupada, y que el propio Hridayananda entabló en su condición de gurú rtvik en septiembre de 1977, ...¡lo más seguro es que yo hubiese perecido! ¡Fue el refugiarme completamente, desesperadamente, en Srila Prabhupada lo que salvó de la tamaña decepción que me causó Hridayananda! ¡Fue Srila Prabhupada quien vino a mi rescate en esos días aciagos! ¡Fue Srila Prabhupada quien subsanó la falta inexcusable de mi ignorancia! Om ajñana-timirandasya jñananjñana…

Virabahu: Autoritario y clasista

Lo siento, pero este es un tema eminentemente discrecional, personal. Por más que la gente quiera entrometerse. He aquí lo que le escribí a Virabahu, cuando típico de su mentalidad totalitaria y vengativa, también me cuestionó mi calidad de discípulo iniciado en nombre de Srila Prabhupada (de paso, aprovecho también para esclarecerle un punto a Radha Krishna):

Querido Virabahu:

Hare Krishna. ¡Todas las glorias sean para Srila Prabhupada!

Seré breve. Al que realmente le ha dado tristeza es a mí, tras haber leído su carta. He sido claro en afirmar que mi calidad de discípulo directo de Prabhupada no está sujeta ni a discusión ni a apreciaciones personales. No soy una “cosa” a quien le van a indicar qué es o qué no es. No soy una res que pueden conducir al matadero.

Me basta que personalidades del calibre de Sri Adi Keshava Prabhu (Dr. O.B.L. Kaapor), Srila Bhakti Promode Puri Maharaja y el propio Srila Narayan Maharaja, me reconozcan como tal. Al igual que todos, pero absolutamente todos los hermanos espirituales a quienes he confidenciado ese detalle. Excepto usted.

Todos fuimos víctimas del nefasto “sistema de acharyas”. Personalmente vi a varios hermanos nuestros derramar lágrimas por ser obligados a postrarse ante Ramesvara das. Si, es cierto: por estúpido, por joven e inmaduro, permití que las absurdas, trastrocadas y manipuladas directrices del GBC temporalmente me escamotearan la iniciación que en 1977 Hridayananda me dio en nombre de Srila Prabhupada. Pero gracias a Dios, conciencia de Krishna es un proceso dinámico e iluminador.

En cuanto a su referencia de que detuvimos las actividades del BBT para forzar la publicación de un librito de H.g., es verdad. Pero que conste que dicha campaña fue abiertamente amparada y secundada por éste. Con todo, sólo fueron 2 días. Ahora bien, según Radha Krishna Prabhu, …mejor le trascribo literalmente lo que éste me escribió: “Yo conviví mucho con Virabahu en Los Ángeles. Se suponía que el estaba traduciendo los libros de Srila Prabhupada. Pero todos sabemos que esos libros no salían. Y no salían porque Virabahu no los estaba traduciendo. Trabajo bien los primeros 3 años, pero luego todo paro y apenas íbamos en el Canto 3 luego de 8 años…”.

Quizás usted estuvo muy ocupado 8 años en rectificar el rumbo errado que tomó el GBC luego de la partida de Prabhupada. En otras palabras, durante ese tiempo no pudo traducir ni un solo libro de Srila Prabhupada. En lo que respecta a mí, pues bien, ¡a mí me tomó exactamente 8 años para darme cuenta del acto de violencia que cometieron contra mí!, y luego enderezar el barco de mi vida. Después de todo, esta filosofía es la realidad, que por el bien de todos [¡aquí estoy incluido yo!] se hace distinguir de lo ilusorio.

También es cierto que fui promotor de la publicación de los ahora espurios libros de Vyasa-Puja para H.g. Con todo, si relee las ofrendas que usted mismo escribió en su honor, …¡contienen casi las mismos ditirambos y expresiones ampulosas de los discípulos! Repito: todos fuimos víctimas de la ilusión del aquel entonces.

Cuando en 1987 le relaté todas las peripecias y abusos que tuve que sufrirle a H.g., incluyendo las ocasiones que le lavé los calzones manchados con semen, usted se expresó así: “¡¡Aniruddha!!, ¡yo no sé cómo usted sigue en el movimiento de Srila Prabhupada! …Sí, su caso es muy parecido al de Dharu Krishna”. Lo recuerdo perfectamente.

Usted ha sido ufano y tajante en su respuesta. Yo le estoy demostrando que soy más comedido. Se lo repito: lo aprecio y lo respeto. Pero si usted insiste en negarme mi condición de discípulo directo (en contra de la valoración de acharyas insignes y su propia apreciación en 1987), pues le digo con toda sinceridad que a mí tampoco me interesa relacionarme más con usted. ¡Qué tristeza percibir en usted la misma intransigencia, one-upmanship y perfil autoritario que, para indecible perjuicio de ISKCON, desde siempre han exhibido la mayoría los miembros del GBC! ¡Palabra de honor que yo no vine al movimiento de Prabhupada para granjearme el respeto y honra de los demás! Empero, por haberme convertido en lo que Prabhupada quería de todos sus discípulos (“brahmana means to become an independent thoughtful man”) ya no permito que ninguna persona me falte al respeto, me ofenda, y mucho menos, me indique qué soy o qué no soy. Prabhupada, allá en el infinito mundo del amor, me abraza como su discípulo. A la hora de la muerte lo comprobaremos.

Su amigo y bienqueriente.

Aniruddha das.

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Albores de oposición a la herejía

Radha Krishna escribe: “Y tenía razón, pues mi relación con él [Hridayananda] estaba basada exclusivamente en ser hermanos espirituales al servicio común de Srila Prabhupada, y no en seguir ciegamente a una superestrella, como él lo prefería”.

Una vez los onces advenedizos de 1978 se instauraron como “acharyas”, estos echaron a andar toda la maquinaría política para que las bases los aceptásemos como tales. Repito: no hubo NI HABÍA manera de quitarse este sablazo, esta herejía. Que yo recuerde, Yasodanandana y Pradyumna fueron unos de los primeros en protestar contra este cisma. Pero fueron acallados. Hridayananda públicamente humilló a Yasodananda en 1979 en el patio del Krishna Balarama Mandir. Y éste, para no perder su servicio, para no ser expulsado ignominiosamente de Iskcon, tristemente ofreció reverencias a Hridayananda y pidió perdón por haber “ofendido” a los “maha-bhagavatas” usurpadores.

A decir verdad, todos los discípulos directos de Srila Prabhupada, por conveniencia, por falta de criterio o de agallas, o simplemente por ignorancia (“Prabhupada dijo que debíamos seguir a la autoridad”) fueron cómplices de la herejía. Apoyándome en la memoria histórica disponible, es una verdad innegable que también ellos se tragaron la barrabasada de que tal asunción súbita “era lo que Prabhupada quería” O peor aún, lo que Prabhupada “dispuso”. Así que no tuvieron más remedio que hacerle el juego a los once “acharyas”. Ellos abiertamente (o incluso, insensiblemente) recomendaban a los “sucesores” de Srila Prabhupada; le predicaban a los bhaktas para que se iniciaran con los “acharyas”, e incluso, participaban en los “guru-pujas”. También les organizaban recibimientos suntuosos y concurridos programas de prédica. Y hasta escribían “ofrendas” en los libros de Vyasa-puja (si los forzaron a hacerlo o no, es irrelevante. Al estampar sus firmas, validaron formalmente sus comentarios).

Por supuesto, los años fueron pasando y los propios “acharyas”, con sus espantosas caídas, fueron confirmando los recelos y objeciones que un número cada vez más creciente de devotos formularon en contra de ellos. Cada quien, según su madurez o calidad pensante, en un momento de lucidez, empezó a darse cuenta de la herejía, de la maha-aparadha contra Srila Prabhupada. Unos se percataron rápido y a otros les tomó mayor tiempo. Sin embargo, a pesar de las incesantes y vergonzosas caídas; a pesar de todos los signos que claramente indican la comisión de guru y vaisnava-aparadhas, hoy día TODAVÍA hay personas obcecadas que como avestruces, no quieren ver la luz, aunque el Sol haya salido delante suyo. “En la tierra donde no hay aves, el cuervo es rey”. Ellos todavía creen en mundo fantástico de “devotos puros”, que sin haber alcanzado la jerarquía de premi-bhaktas, de una manera mágica los llevarán a “Vaikuntha”. ¡Increíble! Y de ahí la expresión “prabhucitos” que acuño Kundali. En fin, de todo hay en la viña del Señor.

El movimiento reformista se vendió a cambio de poder

Virabahu fue uno de los líderes del grupo de disidentes del templo de Los Ángeles que acremente criticaba a los once “acharyas”. Radha Krishna también participaba en las reuniones donde devotos discutían cómo salvar la misión de Srila Prabhupada. Esta protesta concertada tuvo su cenit en la reunión de discípulos de Srila Prabhupada que tuvo lugar en Nueva Vrindavan, en septiembre de 1986, cuando durante una asamblea general el pleno decidió desconocer la autoridad de la GBC. No obstante, políticos hábiles, como Virabahu, Ravindra Svarupa, Sivarama, se las ingeniaron para “dirimir” los escollos más inminentes. La solución: ¡todo discípulo de Prabhupada “in good standing” podía iniciar de ahora adelante! ¡Viva el “movimiento de la reforma” que salvó de la “debacle” a la misión de Srila Prabhupada!

Claro, Virabahu, so pretexto de “haber rectificado el rumbo de la misión”, consiguió su largamente acariciado sueño de “sentarse” en la Vyasasana. De ser, literalmente, adorado. Todos los que ya eran sannyasis para 1986 recibieron por parte de la GBC la “gracia extraordinaria y plenipotenciaria” de volverse gurús. Cuando quisieran. Por supuesto, nombrados a dedo. Ahora bien, ese “good standing” era y sigue siendo un parámetro muy antojadizo, elástico y fatalmente errado. Digo: ¿acaso no hay más de 40 “gurudevas” que han caído aparatosamente, para vergüenza de nuestro inmaculado paramapara? A decir verdad, aunque la reunión antes citada fue LA OPORTUNIDAD DE ORO para rectificar el movimiento de Srila Prabhupada, a la postre los participantes no lograron este cometido. O los “compraron” o de alguna manera se alinearon con la vieja guardia. Iskcon sigue siendo lo mismo que antes, sólo que “ampliado”.

Nunca hubo una verdadera purga al interior de la GBC. Los “acharyas” poderosos reaccionaron: amenazaron con “romper filas” y formar sus propias misiones. Y ello echó al traste cualesquiera buenas intenciones iniciales. La solución fue muy sencilla: compartir el poder. De nuevo: los gurús originales de 1978 y otros más agregados a la nómina, si bien ovejuna, políticamente, asimilaron un simbólico “voto de desconfianza” a su desastrosa gestión, se aferraron al poder, y como paliativo, sólo “compartieron la torta” con sus detractores. Termino aquí porque es la de nunca acabar.

A su estilo, Radha Krishna también fue cómplice

Vuelvo con Radha Krishna: al igual que yo y millares de correligionarios de Iskcon en aquel entonces, por equis, ye ó zeta razones (todas impositivas) nos plegamos a la farsa, a la herejía. Cada quien según su particular acomodamiento a la situación. Por ejemplo, para declarar su “independencia” del resto, Radha Krishna también no resistió a la tentación de fungir como maestro espiritual. Y en el BBT español, si bien reconozco mi adherencia ciega y estúpida a Hridayananda, la verdad es que Radha Krishna, en calidad de “hermano espiritual” de aquel, no tuvo los mismos reparos y tino para “desmarcarse” que ahora tiene en cuanto a usufructuar una buena cantidad de servicios PERSONALES por parte de nosotros. Estas regalías las usufructuó cabalmente por el hecho de que éramos “discípulos” de Hridyananda, su “hermano espiritual”. O sea, en el gran circo de Iskcon, también tuvimos que actuar como “subordinados” de Radha Krishna (y no precisamente para el “servicio común” de Srila Prabhupada). ¡Oh, con cuánta dedicación Yadu le preparaba y servía todos los días esos desayunos y almuerzos a Radha Krishna! Yadu seleccionaba lo mejor del maha-prasadam de las Deidades y luego agregaba al plato de Radha Krishna unos sandwiches tipo “gourmet” que él [Yadu] esmeradamente elaboraba. En la cocina pública de la BBT, delante de todos (si pasaban, por casualidad) Yadu ofrecía el “bhoga” a una foto de Hridayananda. Radha Krishna nunca objetó a esto. Mucho menos aún se rehusó jamás a degustar tales manjares “ofrecidos”. Si lo hubiera hecho, sin duda Hridayananda “Le hubiera echado rayos fulminantes y lo hubiera desterrado para siempre de su círculo de influencia”. [Un paréntesis: lo anterior es una descripción OBJETIVA, tal como lo hizo Radha Krishna, de otra faceta de la realidad que se dio en la BBT, y que éste narró en su post. Nada personal.] Por mi parte, yo le daba masajes a Radha Krishna. Y a diario le lavaba y planchaba todas las piezas de su ropa de sannyasa. Humillante, ¿no? Raquíticamente me excuso diciendo que lo hacía porque creía estar sirviendo a “alma más avanzada que yo”, a un “hermano espiritual” del que me enjaretaron como “guru” Sí, a pesar de mi consentimiento — inducido con fuerza incontenible; con báculo institucional”— la ascensión súbita de los “once” acharyas es RESPONSABILIDAD compartida principalmente por TODOS los que ejercían puestos descollantes en Iskcon hacia 1978, incluyendo a mandos medios como Radha Krishna. Mi punto medular es que en todo tango se necesita de dos. Y si es una polca, de muchos, como en el caso de la herejía pináculo de Iskcon. De esta herejía, nadie, pero absolutamente NADIE se salva.

Ciertamente Radha Krishna se opuso a muchas aberraciones de Hridayananda. Felicitaciones por eso. Pero antes de la ascensión espuria de Hridayananda al “gurudazgo”, Radha Krishna le profesaba una gran simpatía. E incluso, tal como leerán en la siguiente carta, Radha Krishna deja constancia de su subordinación, “agradecimiento” y hasta le pide “néctar” a Hridayananda.

ISKCON COLOMBIA
Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna
Fundador-acarya: Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada

TODAS LAS GLORIAS A SRILA PRABHUPADA!!!
PARAM VIJAYATE SRI KRISHNA SANKIRTANAM!!!

Diciembre 6, 1977

Querido Hridayananda Maharaja:

Por favor acepte mis más humildes reverencias a sus pies, todas las glorias eternas a Srila Prabhupada. “tasmad gurum prapadaya jijñasuh sreya uttaman”.

Ayer en la noche hablé con Jayajagadish Prabhu en Caracas y me dijo que si lo que quería localizar le escribiera a Gainesville. Todos los devotos aquí recibieron gran inspiración por su visita de Octubre Y seguramente su entusiasmo ha incrementado mucho debido a eso, también yo tengo que agradecerle mucho su iniciativa y preocupación por mi futuro en la Conciencia de Krishna. Como usted puede ver Panchadravida Maharaja es un poco más conservador en cuanto a eso de la aceptación de sannyasa, mientras que a usted siempre le ha gustado ver que otros devotos acepten posiciones de responsabilidad, y que si yo he estado anteriormente cercano a tomar sannyasa, esto ha sido más por iniciativa suya que mía, pero no ha sucedido debido a mi negligente actitud e inmadurez.

Ahora que Srila Prabhupada ha partido de nuestra vista externa he sentido una gran necesidad de ser mucho más serio en mi servicio devocional y realmente hacer algo sólido y positivo por difundir la conciencia de Krishna sin tropezones. Por supuesto que mi anhelo máximo es servir a mi maestro espiritual en esa modalidad. Mientras no tome sannyasa me sentiré como un bhakta sin iniciación. Yo siempre sentiré incompleto mi servicio y mi relación con Srila Prabhupada hasta que pueda tomar la cuarta orden de la vida, pero como estoy aquí aislado nunca sé si me estoy calificando o viciando.

Ya que mi iniciación depende de usted le suplicaría que me dijera si ahora el GBC tiene una nueva política para conceder iniciaciones y qué cosas me ayudarían a calificarme y qué cosas me descalificarían pues ya no quiero permanecer como el “cuasi-swami” que menciona Viraha Prakash Maharaja. Aparte no se si usted está aún animado para recomendarme. Le suplico que me escriba y me ayude a liberarme de la ansiedad.

Aquí las cosas van funcionando bien y el programa está muy entusiasta. Durante varias semanas hemos sido el templo máximo en distribución de libros por encima de Caracas y de México inclusive. También Bir Raghava me dijo que fuimos el templo que más Lakshmi envió al Sp. BBT en noviembre (aun sin contar un pago que llegó tarde). Tenemos devotos nuevos e inclusive Arnulfo-Arjuna el primer devoto de Colombia que me dijo que lo conoce a usted, pero que se había caído.

Jai Maharaha, espero que me envíe unas gotas de Néctar, también espero que la presente lo encuentre con bienestar,

Su humilde sirviente,

Radha Krishna dasa Brahmacari
Presidente

ISKCON - Gainesville

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O sea, el león no es tan fiero como lo pintan. Para ser preciso: ni Radha Krishna ni NADIE puede venir ahora e intentar figurar como “la niña impoluta de la primera comunión”, en el sentido de que no participó, en mayor o menor grado, por menos o mayor tiempo, de la patraña que la GBC cometió en 1978, inmediatamente después de la partida de Srila Prabhupada. Si alguien hubiese tenido la realización clara e inequívoca de que el autonombramiento de los “once divinos” era un apasiddhanta, entonces, con toda integridad —como un iluminado identificador exacto de la verdad—, hubiese abandonado el “buen buque de Iskcon” inmediatamente después de adoptada la mentada resolución, en marzo de 1978. BAS. Sí, Viraha Prakash y Pramana dejaron Iskcon, pero únicamente para cometer la misma estupidez: nombrarse “acharyas”.

Ya casi voy por diez cuartillas y no agoto el tema. Con su gentil permiso y para terminar, agregaré unas consideraciones adicionales.

Visión humanitaria Versus visión miope

Srila Prabhupada dijo que en cuestiones de interpretación de la filosofía, sus discípulos podían consultar a su venerable hermano espiritual, Srila Sridhar Maharaja. Cuando en representación de la GBC varios miembros de este organismo le formularon múltiples preguntas sobre cómo la institución debía manejar el tema de las iniciaciones tras la partida de Srila Prabhupada, Sridhar Maharaja respondió claramente a una de ellas: “Todos los devotos que se unieron a la misión un año antes y un año después de la desaparición de Srila Bhaktivedanta Swami Maharaja, se les debe considerar discípulos directos de éste”.

Pero los codiciosos prabhus estaban más interesados en hacerse de fama y poder que en acatar guru-sastra-sadhu. Y por tal motivo no cumplieron la sabia, sensible y certera instrucción de Sridhar Maharaja. Avorazados, obnubilados por la soberbia, ¡se “engulleron” a los devotos que se habían convertido a la misión de Prabhupada en 1977 y 1978! Srila Sridhar Maharaja tenía toda la razón: …¡esos devotos fueron cosecha directa de la prédica que discípulos de Srila Prabhupada hicieron en NOMBRE DE ÉSTE! Los once “acharyas”, con el voto de la mayoría de integrantes de la GBC-1978, no obedecieron la instrucción de un sadhu eximio (a quien el propio Srila Prabhupada reconoció como su siksa-guru por su acendrado bhakti y vastos conocimientos sástricos), y así consumaron la herejía mencionada tantas veces. Y al hacerlo, condenaron a una vida infernal a millares de millares de otrora seguidores de Srila Prabhupada.

Una acotación complementaria: Srila Sridhar Maharaja también recomendó lo siguiente a los gebecés de 1978 urgidos de autoproclamarse “acharyas”. Lo cito con mis propias palabras: “Todos los templos de Srila Bhaktivedanta Swami deben quedar en manos de los discípulos directos de éste. Los que quieran volverse gurús tienen que dejar estos templos y marcharse a predicar a sitios nuevos. Tienen que salir de los templos ya establecidos e ir predicar a lugares nuevos para procurarse sus propios adeptos. Ellos no deben hacer proselitismo en los templos de Srila Bhaktivedanta Swami”.

¡Qué instrucción tan juiciosa! Pero los once flamantes “acharyas” también desoyeron esta instrucción de Srila Sridhar Maharaja. ¡Los muy haraganes y aprovechados! En vez de haberse llenado de un verdadero y saludable espíritu misionero; en vez de dejar los templos de Srila Prabhupada para buscar “sangre nueva” y expandir por su propia cuenta y méritos el movimiento Hare Krishna (y de paso, convertir para sí a potenciales seguidores), …¡se quedaron en los templos de Srila Prabhupada! ¡De la manera más cómoda, perezosa y TRANSGRESORA no salieron a “romperse el saco” en cada pueblo y aldea de sus zonas, sino que se aplatanaron en los templos de Prabhupada para “comerse” a los devotos fruto del moméntum impresionante que Su Divina Gracia, el mejor de todos los siervos de Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati, le infundió, previo a su partida, al movimiento de sankirtana de Sri Chaitanya Mahaprabhu.

Buscando la luz en la oscuridad

Un dato curioso: cuando de la camada de once “acharyas”, uno tras otro empezaron a caer grotescamente, los objetores del sistema se reivindicaron (recuerden: los “acharyas” exigieron que se los aceptase como tales sin objeción de ninguna especie, y por añadidura, que se los adorara “as good as God”). Muchos de estos objetores, al percibir la miopía, las graves ofensas e insaciables ansias de poder de sus hermanos espirituales, empezaron a volcarse a y/o a refugiarse en Srila Sridhar Maharaja para preservar sus vidas espirituales. [De hecho, discípulos de Prabhupada continuaron esta búsqueda de guía espiritual preclara en otros hermanos espirituales de Su Divina Gracia, como Srila Bhakti Promode Puri Maharaja y Srila Bhakti Vaibhava Puri Mahajara, y más recientemente, en un sobresaliente sobrino espiritual de Prabhupada, Srila Narayana Maharaja]. En un momento dado, allá a principios de los ochenta, la GBC percibió que una fuga masiva era muy probable. Muy largo para contarlo. Pero el hecho es que para evitar que muchos devotos que solamente recibieron iniciación harinama (no diksa) de Srila Prabhupada abandonaran la institución, adoptaron la salomónica resolución de que a estos se les reconocía oficialmente como discípulos directos de Srila Prabhupada. En esta lista están Panchagauda, Ritdvaja Swami, Sesha, Rama Vigraha, el actual gurú Drutakarma, y centenares más. Antes de este reconocimiento, estos devotos, al igual que todos los discípulos de los “acharyas”, veneraban a sus respectivos “diksa-gurus” con toda la entrega y subordinación que estos exigían.

Y si la GBC le confirió póstumamente a los “acharyas” iniciales la potestad de cantar en los oídos derechos de los devotos aludidos los mantras gayatri (diksa), y al mismo tiempo dejar intacto el vínculo directo de ellos con Srila Prabhupada, ¿por qué la GBC no quiso o no quiere extender, ceder, esta representación vinculante a personas como Yadu, Keshava Swami o yo, que YA nos habíamos entregado a Srila Prabhupada antes del 13 de noviembre de 1977? No tiene ni lógica ni consistencia. A propósito, fui yo quien en julio de 1977 rapó por primera vez a Bhakta Carlos (hoy, Keshava Swami) en el templo de Guatemala. Y en la maratón de sankirtana de diciembre de 1977, yo fui el subcampeón mundial de distribución de libros, categoría de templos pequeños (fuente: Sankirtana Newsletter). Como ven, y como he dicho múltiples veces (no sólo en este post, sino en muchos anteriores) todo fue una avariciosa y cruel componenda política orquestada por la GBC, que no tiene que ver nada con bhakti, mucho menos con respeto elemental a la dignidad de las personas. Ah, se me olvidada: todavía en 1979, Tamal Krishna inició a un devoto “viejo” en nombre de Srila Prabhupada. Y éste, SÍ figura en la lista oficial de discípulos de Prabhupada. ¡Qué tal! ¿Suerte, recursos políticos (incluyendo los monetarios) o justicia?

Estoy seguro de que Yadu (hoy Ananda Vidván Swami) contaría una historia muy similar a la mía, toda vez que se rindió a Srila Prabhupada en 1975. Y también agrego a la lista nombres como Keshava Swami, madre Kalindi, Kaliya Krishna, Upendra, etc., que ya eran devotos, hechos y derechos, mucho antes o hacia el 13 de noviembre de 1977.

Una aclaración más para Radha Krishna y afines: Ananda Vidván Swami NO es un partidario de la corriente rtvik. Y tampoco se inició a la usanza rtvik, como apuesta Radha Krishna. Pero este tema es harina de otro costal. Mientras que no identifiquemos a un Prabhupada-sisya ejemplar que satisfaga nuestras expectativas en materia de guru-tattva, en la finca de Costa Rica haremos lo que sea necesario para mantener incólume la sucesión discipular. Y esto incluye instaurar a Srila Prabhupada como centro absoluto del programa (recién rescatado de las manos de los “autoproclamados”), hasta que aparezca dicha figura. Total, Srila Prabhupada esperó ONCE años antes de recibir las dos iniciaciones juntas de manos del sad-guru, de un sampradaya-acarya: Sri Srimad Bhaktisiddhanta Sarasvati Goswami Maharaja Prabhupada. Y no de un alma condicionada, interesada en labha, puja y pratistha. O de alguien que no está estrictamente en la línea y humor de Srila Prabhupada

Por último, con relación al siguiente argumento de Radha Krishna, en el que trae a colación a Srila Bhaktisiddhanta Saravasvati: “Contiene un par de frases emblemáticas. Una es: "Solo existe un guru, quien aparece en infinidad de formas para enseñarte a ti, a mí y a todos los demás". La otra es: "Por lo tanto, si la Verdad Absoluta es solo una --sobre la que pensamos no existe diferencia de opinión--, el guru no puede ser dos".

Sí, el guru es uno, pero SIMULTÁNEAMENTE DIFERENTE a la vez. Si bien son hermanos espirituales entre sí y los reconocemos como acharyas de la más alta calibre, Srila Prabhupada, Srila Sridhar Maharaja y Srila Prajñana Keshava Maharaja son personalidades divinas DIFERENTES. Y cada sadhaka seguirá con mayor ahínco o advocación a aquel que libre y discrecionalmente elija como su sad-guru, la figura espiritual predominante de su vida. En opinión de nuestros acharyas antecesores, guru-tattva es una de los temas más difíciles de tratar. No por nada hoy todavía seguimos lidiando con el mismo. Además, sólo como comentario incidental, no con el ánimo de discrepar, ¿acaso hemos notado dicha “unicidad” en el recién inaugurado movimiento Hare Krishna de Occidente? Caramba, ¡sí parece una batalla campal, una guerra bíblica intestina sin visos de “tregua” en el horizonte! La única unicidad, valga la redundancia, que yo percibo con notoriedad, es la que se aglutina en torno a Srila Prabhupada y los 32 integrantes del paramapara que Su Divina Gracia enumeró en la Introducción de su Bhagavad Gita Tal Como Es.

Por otra parte, las circunstancias del ritual de iniciación son eso: circunstancias. Si el discípulo NO sigue toda la enseñanza de Prabhupada; es decir, si NO sigue los 4 principios regulativos y SI NO canta POR LO MENOS 16 rondas al día, entonces es sólo un discípulo de nombre de Srila Prabhupada *. Por tal razón escribí: “De hecho, si Ananda Vidván Swami no es un discípulo genuino de Srila Prabhupada, NADIE LO ES”. Y tal como me dijera Srila Bhakti Vaibhava Puri Maharaja en 1995: “La iniciación NO es un ritual. Viene del corazón”. O parafraseando a Srila Sridhar Maharaja: “Los devotos vienen ante mí para pedirme que les confiera mi misericordia. Yo les digo que si quieren recibir mi misericordia, entonces que sigan fielmente mis instrucciones”. Para concluir el punto con broche de oro, Srila Prabhupada, en una de sus declaraciones más sentidas, contundentes e imperecederas, aseguró: El maestro espiritual vive para siempre en sus divinas instrucciones. Y el que las sigue, vive con él”. [Carta a Cidananda, noviembre de 1973].

* [ “Entiendo que a veces experimentas deseos sexuales y frustración. En el mundo material el impulso sexual es la fuerza cegadora para [continuar] la existencia material. Una persona determinada tolera dicho impulso sexual tal como uno tolera la comezón de un eczema. De lo contrario, uno puede satisfacer el impulso sexual mediante legítimo matrimonio. La vida sexual inmoral y el avance espiritual son una proposición incompatible. Tu absorción plena en la conciencia de Krishna y tu canto constante [de los Santos Nombres] te salvarán de todos los inconvenientes.
Carta de Srila Prabhupada a Satsvarupa, 22 de enero de 1968.

“En lo concerniente a tu dificultad de controlar el impulso sexual, mi consejo en este sentido es que entre más consciente de Krishna te vuelvas, más se podrá contener el impulso sexual. Lo primero es que cuando recibiste iniciación hiciste la promesa de que no habría conexión sexual ilícita. Si a pesar de ello no eres capaz de cumplir esa promesa al maestro espiritual, ¿qué valor tiene que te llames devoto o discípulo? Eso es simplemente aparentar. Así que debes pensar de este modo, de que yo he prometido a mi maestro espiritual esto, ahora tengo que obedecerlo sin excepción, de lo contrario, no tengo derecho de llamarme su discípulo. Esa será tu austeridad o tapasya para forzarte a hacer un rápido avance en la comprensión de la conciencia de Krishna. …Pero si quieres llamarte devoto y servir a Krishna en esa capacidad, entonces tienes que evitar, en todas las circunstancias, estas cuatro restricciones básicas, sin excepción. Por supuesto, Krishna puede que excuse una, dos veces; eso no es muy difícil, pero más de eso se volverá muy difícil para Krishna excusarte, y hay un gran riesgo de que todo se eche a perder a pesar de todo el tiempo y esfuerzo que invertiste”.
Carta de Srila Prabhupada a Sankarsana.]

En las condiciones y circunstancias que he narrado, nadie, pero nadie, tiene el derecho de objetarme (y tampoco se lo concedo, bajo ningunas circunstancias) mi calidad de discípulo directo de Srila Prabhupada. Por más alharaca, one-up-manship, verba, etc. de que haga gala. Sólo un “atma-jña”, una persona intransigente o alguien que “me tenga tirria”, se atrevería a negar mi vínculo directo son Srila Prabhupada. ¡Malaya!, gracias a Dios, cuento con la aprobación de grandes acharyas de nuestra línea. Y de hermanos espirituales “broadminded”. Las valoraciones de la entera GBC o de devotos egoístas o sin realización, me tienen sin cuidado.

Debido a las pésimas políticas que la GBC ha adoptado en materia de guru-tattva, centenares de millares de devotos han estrellado sus vidas espirituales. Cada quien ha tenido que sortear esta dificilísima tribulación en la medida de sus capacidades, sinceridad y asideros espirituales. Lo importante no es la forma, sino el fondo, citando a Kant. Lo importante es seguir con vida. En el caso de sus seguidores agradecidos, indistintamente que sean diksa o siksya, ¡lo importante es mantener a Srila Prabhupada en el centro de la vida! Sin arribismos ni sentimientos clasistas. Por desgracia, el trauma, la decepción fue tan mayúscula para tantos, que sencillamente tiraron por la borda el regalo inigualable de la conciencia de Krishna, tal como Annie Lennox. Otros se volvieron agnósticos, evangélicos o incluso, seguidores de Sai Bhava, Kripalu, etc. Y muchos casos más, desgraciadamente, como Trilochan (Brasil) y Bahudak, etc., terminaron cometiendo suicidio.

La estrofa que cito a continuación es célebre. Srila Bhativinoda Thakura la anotó en su obra “Saragrahi Vaisnava”. Exquisito como era, el Thakura utiliza el pronombre personal en segunda persona en singular thou, que equivale a “tú”. Es un trato muy íntimo.

“Razona mal el que dice que el Vaisnava muere.
cuando tú todavía vives en el sonido.
El Vaisnava muere para vivir, y mientras vive
trata de diseminar el Santo Nombre por doquier”.


¡Todas las glorias a yuga-acharya Srila A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada!

5 comentarios:

astika das dijo...

Acabo de releer el extensísimo artículo de Aniruddha das, "De la herejía, nadie se salva." Llego a la conclusión que para matarlo de un coraje basta con escribir: "acabo de leer el artículo de mi sobrino espiritual Aniruddha das. Su presentación me hace pensar que tiene una concepción completamente materialista de lo que es el gurudeva. Srila Sridhara Swami dice que uno no debe pelear con su karma. Uno no puede enojarse porque su popó huele mal. Restringir la filosofía de la conciencia de Krishna a nuestras particulares y limitadas vivencias en ISKCON o con Hridayananda Goswami es completamente limitado. No se que tiene que ver Kant en todo este asunto. Si él acepta que Srila Prabhupada es su gurudeva qué importa que esté o no esté registrado en el libro de los discípulos iniciados de Srila Prabhupada? Yo acabo de leer un documento en el cual Hare Krishna das, discípulo iniciado de Hridayananda das Goswami, me acusa de que como carne y de que soy homosexual. ¿Me voy a enojar por eso? Caramba, claro que no! -diría sapientísimamente Prabhu Anirudha. Mejor le pido a Hare Krishna que me preste a su hermana para confirmar mi homosexualidad. Me intriga mucho saber que hará Aniruddha Prabhu con Hridayananda cuando nazca como mucama 4 veces en su casa? ¿Se acostará con ella? Nacerá Aniruddha Prabhu 4 veces más con tal de madrearse al tal Hridayananda?
Ahora me explico que Aniruddha Prabhu sufra depresiones nerviosas pues se toma demasiado en serio.

Anónimo dijo...

Ey Aniruddha: "Hablando palabras doctas, te lamentas de lo que no es digno de lamentacion". Tu soberbia en este escrito es tan larga comos los años perdidos que llevas de "devoto", simplemente lamentable. Le tiras piedras a RK no mas que para distraer a todos del asunto, una falsa amigo.

La Voz dijo...

Después de reflexionar, es mi muy particular percepción, sobre todas las notas, desde la primera aquella a manera de “preparación”, después la presentación del swami y así, toda la “Evolución” del asunto que hemos leído en todos sus altibajos, aciertos y desaciertos, confusiones y enredos, jaleos y desencuentros personales hasta esta última, la “Herejía”, solo queda al final de todo, un sabor bien desagradable y triste. Y lo más alarmante es que encaja perfectamente en todo ese decapitado y moribundo iskcon. Y es que está confeccionado con la misma tela y cortado con la misma tijera. Ya nadie se da cuenta y ni se escapa de presentar los mismos síntomas y cuadro patológico que los está matando, uno por uno, poco a poco, desde el bhakta hasta el Guru nuevo. Es ya una guerra intestina en plena oscuridad, que da lo mismo matar al enemigo que al hermano. Dar palos de ciego es la norma.
A veces tomar cierta distancia ayuda a ver en perspectiva la realidad objetivamente, propia y ajena.

Hrisikesa dijo...

Aniruddha das.

GRacias por este y otros articulos. Se agradecen.

Quiero preguntar en relacion a lo que usted dice respecto a Srila Sridhara Maharaja de que aquellos que llegaron a conciencia de Krisna a traves de su mision un año despues de que el se fuera son considerados discipulos directos. Donde esta registrado eso. Algun libro? platica? etc.

Dandavats.

hrisikesa das

Anónimo dijo...

En las condiciones y circunstancias que he narrado, nadie, pero nadie, tiene el derecho de objetarme (y tampoco se lo concedo, bajo ningunas circunstancias) mi calidad de discípulo directo de Srila Prabhupada. Por más alharaca, one-up-manship, verba, etc. de que haga gala. Sólo un “atma-jña”, una persona intransigente o alguien que “me tenga tirria”, se atrevería a negar mi vínculo directo son Srila Prabhupada. ¡Malaya!, gracias a Dios, cuento con la aprobación de grandes acharyas de nuestra línea. Y de hermanos espirituales “broadminded”. Las valoraciones de la entera GBC o de devotos egoístas o sin realización, me tienen sin cuidado.

PREGUNTO: ENTOCNES DE QUE SE TRATA, SI NADIE PUEDE OBJETARTE NADA DEVOTO, Y CUALES SON ESOS ACHARYAS QUE TE AVALAN? TE CAES DE MADURO EN MEDIO DE LA TURBULENCIA ESTUPIDA DE TUS ESCRITOS, BIEN HARIAS EN CALLAR LA BOCA Y TRATAR DE VER LA REALIDAD TAL COMO ES, NO HAY DE OTRA DISCIPULO DE PRABHUPADA??