miércoles, febrero 04, 2009

Os Declaro Marido y... ¿Marido?

HRIDAYANANADA DAS GOSWAMI AL PIANO

por Radha Krishna das

Recientemente apareció en el ciberespacio la nota sobre una boda gay celebrada el 8 de noviembre de 2008. Lo notorio del acontecimiento —para «El Tambor Rugiente»— no es que la ceremonia fue oficiada por el presidente de ISKCON de Santa Barbara, ni que el restaurante Govinda's de Los Angeles hizo la banquetería. Lo relevante fueron unas bendiciones que Hridayananda das Goswami le envió a los novios. El Maharaja les escribe:

LAS BENDICIONES

El amor que un ser siente por otro es un reflejo del amor que Dios tiene por nosotros. Por lo tanto, la perfección de toda relación es poder ver a Dios en el otro ser.

Que Dios bendiga a Joshua Norman Einhorn y a Stanley Earl Harris, ambos almas sinceras, en este compromiso que establecen entre sí basado en el espíritu del amor que Dios siente por ellos. Que Joshua y Stanley siempre complazcan a Dios profesándose amor verdadero entre sí.

Con la expresión de semejante amor espiritual, que ellos siempre sean, el uno para el otro, una fuente de inspiración y felicidad espirituales. Que su relación los encamine, paciente y progresivamente, de vuelta a nuestro verdadero hogar en el mundo espiritual, donde todas las relaciones se vuelven eternas y perfectas.


WHAATTTT ?!??

Me quedé con la cara de What? No vayan a creer que me escandaliza una boda gay, ni que un guru de ISKCON le mande bendiciones a la parejita. Lo notable aquí son los empalagosos desatinos filosóficos de un representante del parampara institucional.

En lo personal no veo con desdén a la gente gay. Conozco a varios y son tan confiables, industriosos y respetables como cualquier heterosexual. Para mí un gay no es diferente de los demás en su comunidad, ni me corresponde entremeterme en su vida privada.

Sé que la literatura vaisnava y Srila Prabhupada hacen una condena de la homosexualidad. Pero si ser gay es debido al karma propio, pues ese es su karma e individualmente deberá enfrentar los retos existenciales que esto representa. No creo que alguien pueda dejar de ser gay sólo por enterarse que el canon vaisnava condena la homosexualidad. Un heterosexual también tiene que vivir con su propio karma, y exorcizar a sus propios demonios. Así, Joshua y Stanley merecen lo mejor que les pueda ofrecer la vida, y debemos enviarles la buena vibra conducente a su evolución espiritual y serenidad mental.

Habiendo dicho eso, no termino de contar los dislates en los que incurrió Su Divina Gracia cuando les envió sus bendiciones. Veamos.

¿On' tas Krishna?
De entrada, la palabra Krishna no aparece en ninguna parte de las bendiciones. Esto es importante porque Hridayananada das Goswami está certificado en ISKCON como un guru vaisnava capaz de llevarte ante Krishna. Pero si oculta a Krishna, ¿cómo te va a llevar ante Él? Si Su Santidad compuso unas bendiciones caracterizadas por la sutileza poética, la sensibilidad existencial y el sofisticado ingenio, ¿por qué no incluir la palabra "Krishna" —que sabemos es el sonido más dulce y melifluo del universo? Cambiar Krishna, Krishna, Krishna por "Dios", es espantarse ante los convencionalismos sociales.

Pos no es lo mismo que lo mesmo
El amor que un ser siente por otro es un reflejo del amor que Dios tiene por nosotros.
Más bien, según Srila Prabhupada y las enseñanzas vaisnavas, ese amor que uno siente por otro es un reflejo pervertido del amor que por constitución nos corresponde mostrar hacia Krishna. Ese "amor" no es una manifestación del amor divino, y que ahora se esté extiendiendo hacia nuestra pareja gay o normal —como el Maharaja insinúa. Quizá esto suene bien en un microcosmos lleno de delicadezas, pero nada tiene que ver con el siddhanta vaisnava.

Ojos que no ven
... la perfección de toda relación es poder ver a Dios en el otro ser.
Es posible ver la misma naturaleza espiritual en todos los seres, incluso en perros y elefantes. El sama-darsinah ve así (BG 5.18). Pero ver a Paramatma en mi ser amado, sin verlo también en quienes no tienen una relación conmigo, es ser un sama-darsinah demasiado exquisito. Más bien, la perfección de toda relación —gay o heterosexual— es que la otra persona te permita recordar a Krishna.

Me quiere mucho, poco, nada
Que Joshua y Stanley siempre complazcan a Dios profesándose amor verdadero entre sí.
¿Será posible complacer a Dios, Krishna, profesándole amor "verdadero" a alguien más? Sé que podemos complacer a Krishna cumpliendo nuestro deber dentro de nuestro varna y asrama (BG 3.9). Y mostrarle afecto y respeto a nuestros padres, hijos, cónyuges o amigos, es parte de ese deber. Sé también que es posible complacer a Dios mediante los nueve procesos de servicio devocional, como sravanam, kirtanan, visnoh smaranam, etc. (SB 7.5.23). Pero lo anterior es muy distinto a decir que el sentimiento de amor hacia alguien más es lo que complace a Krishna, pues para Srila Prabhupada ese amor es simplemente una extensión del egoísmo que los mantiene alejados de Krishna.

Y aquí se ponen buenas las cosas
Que su relación los encamine, paciente y progresivamente, de vuelta a nuestro verdadero hogar en el mundo espiritual, donde todas las relaciones se vuelven eternas y perfectas.
Las enseñanzas vaisnavas señalan exactamente lo opuesto. Una relación sentimental no puede llevarlos —por sí misma— al mundo espiritual. Más bien, las relaciones basadas en el apego mutuo son una distracción en el sendero de vuelta al Supremo. Y el Maharaja nunca menciona en sus bendiciones lo que realmente puede encaminarlos a ese param gatim, a saber "refugiarse en Mí" (BG 9.32), en Krishna, cuyo nombre no acierta enunciar. Para el Maharaja, un conjunto de selectas palabras amables son suficientes para lanzar a Joshua y a Stanley a la morada suprema.

Pero la declaración más emblemática de estas bendiciones, es que la relación afectiva de Joshua y Stanley tiene el potencial de convertirse en una relación eterna y perfecta en el mundo espiritual. Esto me recuerda a una creencia mormona. Ellos dicen que —luego de morir— los bautizados en su secta encuentran en el cielo mormón a su cónyuge terreno, para continuar eternamente su relación de pareja en cuerpos idealizados. Nuestro estimado Acharyadeva dice aquí algo por el estilo, y no hay modo de que sus apologistas puedan exculparlo de semejante dislate, pues su inglés claramente contiene los términos "their relationship" y "all relationships" ligados en una secuencia lógica. Además, él nunca señala que las relaciones eternas tienen como fundamento a Dios, Krishna. El mundo espiritual que describe aquí Acharyadeva es uno al que llegan los cuates y los amantes a pasarla bien.

¡CÁSPITA!

Mi opinión es que alguien que se autonombró "Acharyadeva", y que sigue usando ese emblema —a pesar de que las reglas de ISKCON exigen descontinuar los títulos de los Acharyas de Zona—, debería mostrar más congruencia entre sus palabras y la posición que representa dentro de la institución. Pareciera que hoy en día todo se vale en ISKCON.

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