lunes, marzo 15, 2010

Santidad y Santos

Por Radha Krishna das

Estuvimos informando en notas recientes sobre la campaña dentro de Iskcon para otorgarles un estatus extraordinario a ciertos gurus institucionales que han muerto. Vimos esto ya en los casos de Tamal Krishna Goswami y Bhakti Tirtha Swami.


Es importante analizar y comprender en detalle este fenómeno para no volvernos víctimas del sentimentalismo ciego que lo caracteriza y que actualmente invade a Iskcon. En las notas antes mencionadas pudimos ver la serie de mentiras y manipulaciones --a cargo principalmente de Bhakti Charu Swami-- para elevar a los altares a selectos líderes institucionales fallecidos.

Sin embargo, lo anterior no es simplemente la obra de Bhakti Charu. Todo Iskcon está permeado por una cultura de falsedades, invenciones, apariencias y desacaradas mentiras, enfocadas a fabricar personajes míticos extraordinarios a partir de gente muy ordinaria. Esto contrasta con la ruta que han tomado la sociedad civil y diversas religiones, quienes más honestamente han definido a sus dirigentes institucionales como “personas ordinarias en situaciones extraordinarias”.

¿Qué razones hubo para que Iskcon inventara estos mitos? Son dos principales: 1) Las ambiciones personales de líderes que, al momento de que Srila Prabhupada se fue de este mundo en 1977, tenían una imagen sobredimensionada de sí mismos, y 2) la urgencia de crear una ilusión dentro de Iskcon de abundancia y derroche espiritual, para que los devotos no buscaran sadhus fuera de la institución y eso provocara un éxodo.


Pero el tema de esta nota es entender el fenómeno que se está dando actualmente en Iskcon, de fabricar seres extraordinarios a un nivel todavía superior que el anterior. Para explicarlo bien hemos establecido dos jerarquías distintas, que son las de “Su Santidad” y del “Santo”. Además vamos a compararlas con el uso que se le da a estas jerarquías dentro del catolicismo.

“SU SANTIDAD”

El término “Su Santidad” en Iskcon es muy ordinario. Es un título institucional que se le da a cualquier sannyasi. En consecuencia existen más de 100 “santidades” deambulando por todo el planeta --varios de ellos únicamente interesados en su siguiente plato de prasadam y en los servicios que puedan recibir de sus lacayos.

Bhakti Sundara, Satsvarupa y Gunagrahi son “Su Santidad”, y en todo rincón de Iskcon vamos a encontrar a alguien con ese título. Y hasta hace días, Paramgati homosex también recibía el título de “Su Santidad”. Yo dejé de ser sannyasi hace 20 años, pero incluso a la fecha a veces todavía ciertos devotos me llaman “Su Santidad “ por accidente.

--Mi Santidad Paramgati Cazachicos.

A diferencia de Iskcon, en la iglesia católica sólo existe un “Su Santidad” en cualquier momento dado. Este también es un título institucional, y le corresponde al papa en turno. En consecuencia, actualmente tenemos a Su Santidad Benedicto XVI como el único portador de dicho título dentro de la Iglesia.

El término “Su Santidad” no significa que el papa sea un santo, ni se le considera automáticalmente como tal; es un título honorífico que hace relucir su posición suprema dentro de la Iglesia.

EL “SANTO”

A diferencia de “Su Santidad”, ser un “Santo” en la Iglesia implica haber alcanzado la perfección cristiana en vida y estar libre de toda culpa o pecado. Un santo es alguien que al morir no tuvo que ir primero al purgatorio a expiar sus pecados, pues no tuvo mancha alguna pendiente de limpiar antes de entrar al Reino de los Cielos para gozar de la contemplación eterna de Dios Padre.

Uno se vuelve oficialmente “Santo” en la Iglesia como resultado de una causa o promoción. Primero, alguien propone a una persona virtuosa ya fallecida como candidato a ser santo. Luego a este candidato se le abre la causa, donde se estudia minuciosamente su vida para determinar si puede ser reconocido como santo. Durante la causa, un religioso incluso adopta el papel de “abogado del diablo”, y trata de vulnerar los argumentos a favor del candidado. Si el candidato supera todas las pruebas --que incluyen hacer milagros a los fieles--, es canonizado y a partir de ese momento se le reconoce como santo.

En Iskcon pareciera que se está tratando de hacer algo similar. Sin embargo, como los principios doctrinales de ambas instituciones son diferentes, también serán diferentes los atributos de sus respectivos santos.

En el cristianismo todos nacen pecadores y tienen la naturaleza de pecador. No únicamente eso, sino que el alma no es eterna, sino que empieza a existir al momento de la concepción. En consecuencia, el santo es aquel que ha expiado todos sus pecados --desde el pecado original hasta los cotidianos cometidos involuntariamente. Además el santo ha dejado de pecar, pues su vida se ha convertido en un manantial de cualidades y es un retrato de Cristo.

--San Judas, protégeme de los fanáticos.

Como resultado, cuando el santo fallece va directo al cielo y desde allí cuida a los fieles e intercede por ellos ante Dios para su salvación. Al respecto, recuerdo las palabras de quienes decían que Juan Pablo II, cuando murió, se había ido derechito al cielo “para hacernos un lugarcito allá con Dios”. Además, las oraciones de los fieles al santo les confieren protección y favores. Ese es, en esencia, el papel del santo.

En Iskcon, como decía, las cosas cambian un poco debido a que la doctrina vaisnava es distinta. Aquí sí existe un alma eterna, la reencarnación, el karma, y también existen los avataras, o descendidos. Un verdadero “Santo” de Iskcon no sería un vulgar “Su Santidad” o incluso un “Su Divina Gracia”, sino que sería alguien totalmente autorrealizado y --más aún-- alguien que ha descendido del cielo espiritual con una misión específica de servicio devocional en este mundo. ¡Qué rollos!

Y así es como Bhakti Charu Swami se puso a describir a Bhakti Tirtha y a Tamal Krishna: Ambos son asociados eternos de Srila Prabhupada y descendieron a este mundo, o fueron “plantados” --como dice Bhakti Charu--, para asistirlo en su misión de propagar la doctrina de conciencia de Krishna por todo el planeta.

EL ISKCONISMO

Iskcon se está alejando cada vez más de las normas establecidas por Srila Prabhupada y por los principios del vaisnavismo doctrinal. En consecuencia, se está conformando como una religión nueva y distinta, tal como terminaron siéndolo los mormones y los evangélicos en el ámbito cristiano. Por eso nos atrevemos a decir que la religión de Iskcon es el iskconismo y no necesariamente el vaisnavismo. Es una especie de vaisnavismo, pero "renovado" y con énfasis en la producción masiva de seres iluminados (aunque desafortunadamente no han logrado implementar el programa de "cero defectos").

--Resolvimos que nadie debe leer El Tambor Rugiente.

Desafortunadamente, a diferencia del vaisnavismo, en el iskconismo los criterios para volverse “Santo” se basan en consideraciones burocráticas institucionales. Además, debido a la anarquía institucional que impera, cualquiera --como aquí Bhakti Charu Swami-- puede decir cualquier bobada y le es celebrada por huestes hambrientas de esperanzas vacuas.

Como ser un “Santo” dentro del iskconismo es un concepto apenas emergente, sus detalles todavía no están bien definidos. Sin embargo, podemos ver ya ciertas tendencias.

PRIMERO

Estos santos institucionales deben tener su tumba o samadhi en Mayapur. Aunque tener tu tumba en Mayapur no te garantiza ser un “Santo”, para ser un santo del iskconismo sí debes tener tu tumba allí.

Tenemos un par de ejemplos al respecto. En Mayapur se encuentra la tumba de Sridhara Swami, “el Swami Alegre”. Es poco probable que él llegue a ser “Santo”, pues era un líder institucional menor aunque por fallecer en Mayapur le tocó tener su samadhi allí. Tenemos aparte el caso de Bhakti Swarupa Damodara Swami. Aunque él fue célibe de por vida, provenía de una familia vaisnava, su vida siempre fue sattvika y libre de la degradación de la cultura occidental, y además descansa nada menos y nada más que en Radha Kundha, esa lejanía de Mayapur se vuelve una excelente excusa entre sus detractores burocráticos para descartarlo como santo dentro del iskconismo.

En contraste, aunque Bhakti Tirtha murió en Estados Unidos, sí llenaba muchos requisitos para volverse un “Santo” institucional del iskconismo a futuro. Por lo tanto, sus cenizas fueron enviadas a Mayapur para que reposaran en un bello samadhi que él mismo ayudó a diseñar, y así se cumpliera este requisito para ser santo.

SEGUNDO

El candidato a “Santo” debió hacer una contribución institucional fuerte. Tamal y Bhakti Tirtha fueron líderes que apoyaron templos y desarrollaron proyectos oficiales grandes. No importan los errores que hayan cometido, ni si al final lo malo superó a lo bueno. Ellos eran cobijados por el sistema, eran el sistema, y tienen resultados aparentes en su trabajo oficial.

Debido a eso, un devoto como Kusakratha das nunca va a poder ser considerado “Santo”. Kusakratha era un devoto norteamericano muy intelectual que tradujo y publicó muchas obras clásicas vaisnavas. Él utilizó toda la herencia que recibió para crear una editorial de libros vaisnavas. Esto contrasta con la actitud avariciosa de líderes que se han quedado privadamente con el dinero que les entregan sus seguidores o que han recibido como herencia.

Una cualidad adicional de Kusakratha es que vivió muchos años de su vida en Vrindavan. Sin embargo, debido a que no fue un líder carismático, ni su obra fue un proyecto oficial de Iskcon, no tiene posibilidad alguna de ser reconocido como “Santo” --independientemente de las cualidades de renunciación que tenía y su entrega absoluta a las obras literarias vaisnavas que publicó.

TERCERO

El “Santo” potencial debe pertenecer a la plana mayor de Iskcon. En el iskconismo no hay posibilidad de ser “Santo” a menos que hayas ejercido un puesto importante dentro de la burocracia institucional.

--De aquí me voy pa'l cielo.

Estoy hablando de haber sido Guru, GBC, dirigente del BBT, o uno de los 11 acharyas originales. Olvida toda esperanza de ser santo si sólo llegaste a secretario regional, presidente de templo o funcionario de segundo nivel.

CUARTO

El “Santo” debé ser sannyasi. Además de haber sido miembro de la plana mayor, este funcionario debió también ser sannyasi. No estoy seguro si un grhastha podrá volverse santo. Así es que si Virabahu y Manonath quieren ser santos dentro de Iskcon, tendrían --por si las moscas-- que volverse sannyasis y así garantizar mejor un lugar en la eternidad iskconiana.

QUINTO

El “Santo” en potencia debió tener muchos seguidores. Si no tuviste una hueste de seguidores --de preferencia altamente entrenados e incondicionales de Iskcon--, ¿de qué les sirve volverte santo? Tu nombramiento no representaría ningún beneficio institucional real si apenas tienes algunos seguidores, que además no sean muy sofisticados o ricos.

Por ejemplo, el día que Jayapataka Swami desafortunadamente llegara a dejar este mundo, seguramente se volverá un gran "Santo" del iskconismo. Tiene miles de discípulos y seguidores, quienes querrán ver a su guru elevado a los altares como condición para seguir siendo fieles a Iskcon.

CONCLUSIÓN

Como podemos ver, desde que Srila Prabhupada dejó este mundo, Iskcon se ha caracterizado por promover gente inmadura como almas evolucionadas y llenas de cualidades santas. De esto fuimos testigos quienes vimos la emergencia del sistema de once Acharyas dizque autorrealizados.

Iskcon luego “democratizó” el sistema de gurus, y así casi cualquier oporunista pudo convertirse en guru supuestamente representante del distinguido linaje vaisnava procedente del Señor Caitanya Mismo y los Seis Goswamis de Vrindavan, Hasta yo fui guru dentro de ese esquema con sólo llenar ciertos trámites.

Ahora se está creando un nuevo concepto entre quienes ya han fallecido. Es la idea de elevarlos a los altares alegando que son almas eternamente liberadas que vinieron del cielo espiritual para apoyar a Srila Prabhupada en su misión de propagar el mahamantra Hare Krishna por todo el orbe.

En Lima, un perrito se hizo pipí en una pared. Los vecinos vieron en la mancha la cara de Cristo. Ahora la adoran, pues la consideran "una bendición para todo el barrio". ¿Pasará lo mismo en Iskcon?

En otras palabras, estamos presenciando los albores de un sistema para proclamar la existencia de "nitya-siddhas" dentro de Iskcon. Este nombramiento institucional de almas eternamente (nitya) perfectas (siddhas) es un elemento importante para completar la transformación del vaisnavismo en iskconismo. Por desgracia, la característica principal de este iskconismo es ser una burla del legado original de Srila Prabhupada.

Por lo tanto, no se crean todo este cuento de los nitya-siddhas descendidos del cielo espiritual. Lo que ha predominado en Iskcon al fabricar renunciantes, gurus, seres iluminados descendidos, etc., es la manipulación, la conveniencia, el engaño, la explotación, el infantilismo mental y la falta de respeto hacia todos ustedes.

2 comentarios:

Sulocana Das dijo...

Entonces Sulocana Prabhu no tiene esperansas de ser santo, vaya ni siquiera de ser martir reconocido por ISKCON.

Jagadananda dijo...

¡Todas las Glorias a Srila Prabhupada!
Prabhu, leyendo a diario tu blog, no dejo de espantarme sinceramente. Pero también considero que tanta denuncia no "encaminada" hacia un lugar de justicia, ya cae en un hueco vacío, pues si sabemos todos que PPrabhupada ha sido envenenado, si los 11 iluminados se autoconvocaron como Gurus, si en su gran mayoría son pedófilos y abusadores, si estafan a todos los Devotos material y espiritualmente, ¿Qué ganamos con tanta denuncia en un blog? Ok, podrás decirme que al menos quienes entren en este sitio, sabrán algunas cositas que los líderes ocultan en sus templos... ¿Pero es la verdadera solución?¿No debiéramos realizar algo más comprometido aún? Es solo una pregunta, no tengo ánimo de poner piedras en tu camino Prabhu, el cual hace mucho con este blog crítico... Pero creo que los Devotos que estamos en cada País fuera de tanta miseria y abusos por parte de estos crápulas llamados Gurus, deberíamos tomar alguna posición más fuerte y retomar la Misión de Srila Prabhupada si es que se puede y nos da la Conciencia. Gracias por tanto Néctar aunque suene extraño, pero saber la VERDAD es saborear Néctar.

En Servicio de la Conciencia de Krishna y Srila Prabhupada.