sábado, octubre 03, 2009

Click: Ya llegó !

por Radha Krishna das

Han sido largos años desde que Hridayananda Goswami, también conocido entre sus seguidores como “Acharyadeva”, estuvo en la ciudad de México la última vez de misión pastoral. Pueden entonces imaginarse la expectativa que causó entre sus devotos y fieles seguidores el anuncio de su nueva visita a México.

Y en efecto, el lunes 28 de septiembre llegó Hridayananda a México para una estancia de una semana entre las tribus aztecas, que incluye participar en el Rathayatra de este fin de semana. Yo, voluntariamente, me abstuve de estar en su recibimiento en el templo, pues preferí que los devotos que andaban tan emocionados tuviesen todo el néctar para ellos solitos.

La vez pasada que Hridayananda vino y se hospedó en el Hotel Four Seasons, yo fui a visitarlo un día allá. Habían rentado una sala de eventos del hotel para celebrar una istagosthi con tan distinguido invitado. Llegué a mitad del evento y al final fui uno de quienes le hicieron preguntas. Luego terminamos en su lujosísima suite, que tenía sala propia y demás amenidades, y hubo un chit-chat entre los presentes mientras una legión de sirvientes se esforzaban para garantizar su comodidad total.

Tiempo después escuché que devotos “fieles” suyos se habían quejado que alguien “envidioso” como yo les había quitado “tiempo néctar” con su amado Acharyadeva, sin ni siquiera haberme ofrecido a cooperar para pagar el hotel. Por eso es que en esta ocasión decidí dejárselos todititito a ellos.

Pero luego me llamó una devota que sí estuvo presente en el recibimiento. Estaba toda confundida pues me dijo que “Acharyadeva” había llegado vestido de karmi al templo. No solo eso, sino que se había sentado vestido así de karmi en el vyasasana. Y, como si eso fuera poco, mientras estaba sentado en el vyasasana traía puesta una gorra de béisbol.


Le informé que estaba atrasada en noticias, pues Hridayananda ha preferido la vestimenta karmi desde hace ya muchos años. Le pregunté que si había tomado alguna foto del evento y me dijo que no, pero que trataría de conseguirme una para que yo la viera. Sin embargo le dije que yo podía formarme una imagen mental de la escena pues recientemente había visto fotos de Hridayananda sentado en el vyasasana de Nova Gokula, Brasil, vestido también de karmi.



Me preguntó ella que si eso era correcto. Le respondí que a mi criterio eso estaba mal. Desde que Srila Prabhupada vivía con nosotros, los devotos siempre trataban de vestirse como monjes y vaisnavas. Nuestro maestro hacía mucho énfasis en la apariencia física que debían tener sus discípulos, lo cual incluía sikha, tilak y hábitos de monje.

Claro, con el tiempo ha variado mucho el tipo de personas afiliadas al Movimiento. Ahora existe una mayor proporción de miembros de la congregación externa: Gente que trabaja, que tiene su casa y familia, estudiantes, desempleados. hindúes, etc. Por tal motivo veremos más gente con atavíos karmis pero que son considerados miembros de la institución. Yo en lo personal no tengo ningún conflicto con eso.

Sin embargo, este criterio no se puede aplicar a alguien como Hridayananda. Él tiene dentro del Movimiento un papel de sannyasi [monje renunciante] desde hace casi 40 años, y de guru [maestro espiritual] desde hace más de 30 años. Además es un miembro de la GBC, el órgano cumbre de la organización.


EL CARDENAL Y "JUANITO".

Por tales motivos, se espera de Hridayananda una estricta etiqueta en cuanto a la forma de vestirse en todo momento como un sannyasi y guru vaisnava. Y esto es todavía más enfático cuando se sienta en el vyasasana, el asiento del representante de la sucesión discipular. ¡Imagínense al cardenal Norberto Rivera llegando a una ceremonia en la catedral vestido de “Juanito”!

Esa es desafortunadamente la impresión que causó Hridayananda entre muchos devotos con los que he platicado de esto. Algunos consideraron ese atrevimiento como una auténtica blasfemia en contra de la dignidad vaisnava y como un acto repugnante. Yo estoy de acuerdo con ellos.

La devota me dijo que le habían explicado en el templo que Hridayananda tenía sus razones para vestirse así. Él cree que debemos acercarnos más a la gente, que no debemos crear divisiones tan drásticas que alejen a la gente de nosotros, que esto y lo otro, etc.


Yo le respondí que —a mi criterio— la única explicación es que a Hridayananda le encanta vestirse de karmi. No he podido encontrar otra razón válida. Recordemos que desde por lo menos 1984 Hridayananda no ha vivido en ningún templo. Quizá en su vida en Beverly Hills, Santa Barbara, Gainesville, New Haven, etc., desconectada de los templos y asistiendo a universidades, prefiera vestirse de karmi todo el tiempo. Pero hacerlo durante la recepción de bienvenida en una visita pastoral es una aberración.


Este gusto por la ropa karmi se vuelve más evidente si recordamos que todos los gurus y sannyasis que han venido a México para darle su asociación a los devotos, han llegado y permanecido invariablemente vestidos como vaisnavas todo el tiempo. Tenemos a Bhakti Bhaibhava Puri Maharaja y a los sannyasis de su misión —empezando con Bishnu Maharaja. También está Srila Narayana Maharaja. Incluso sadhus occidentales como Paramadvaiti Maharaja siempre va de un país a otro vestido de vaisnava, y él es muy exitoso en sus programas. El mismo Jayapataka Swami, quien ha venido en algunas ocasiones a México, siempre ha llegado vestido de sannyasi vaisnava.

SRILA PRABHUPADA BAJANDO DEL AVIÓN. MEXICO, 1975.

La devota entonces me dijo que le habían dado muy buenos argumentos para justificar el atuendo karmi de Hridayananda. Yo le contesté que Hridayananda era muy bueno para los argumentos —aunque el tema en turno fuese indefendible. Le señalé que yo prefería recordar el ejemplo personal de Srila Prabhupada, quien las dos veces que vino a México llegó vestido de sannyasi vaisnava, y lo mismo ocurrió cuando fue a Caracas.


Es imposible reconocer a alguien como representante de Srila Prabhupada si ni siquiera puede seguir sus pasos en algo tan elemental como usar el hábito de un monje vaisnava. Le mencioné a la abrumada devota un par de citas al respecto que son bien conocidas.

“Tras el acto formal de adoptar la orden de vida de renuncia, el sannyasa tridandi conserva tanto la sikha como el cordón sagrado. También lleva un kamandalu. Se viste siempre con prendas de color azafranado y, en un estado de completa pureza, canta el gayatri-mantra y, con su japa, el santo nombre”.
—«Skanda Purana», Suta-samhita

“Vistiéndose con uno o dos pedazos de tela, conservando el mechón de cabello, acarreando un cántaro para traer agua y llevando siempre en el pecho el cordón sagrado, un sannyasi entendido, el mejor entre los hombres, alcanza al Señor Supremo”.
—«Padma Purana», Svarga Khanda Adi, 13

(Por cierto, un devoto de Estados Unidos me dijo que Hridayananda ya ni usa cordón sagrado. Y frecuentemente se le ve sin kanti-mala en el cuello.)

Alguien podría decir que las citas anteriores se refieren a sadhus antiguos de India, pero que vivimos tiempos modernos y debemos considerar el principio de nirbandhah krishna-sambandhe («Bhakti Rasamrta Sindhu», 2.255), o sea la aplicación dinámica y práctica de los principios devocionales. Sin embargo, vestirse de karmi como lo hace Hridayananda no tiene nada de práctico ni dinámico, y por lo tanto no tiene justificación alguna. Al contrario, ese comportamiento crea dudas y hasta se puede volver un mal ejemplo a imitar.


Y no sólo eso. El problema aquí se complica porque históricamente los gurus y sannyasis que han coqueteado mucho con las modas karmis y con los estilos de vida muy flojos, han terminado abandonando la vida de sannyasi. Aquí me vienen a la memoria Hansadutta, Jayatirha, Suhotra, Harikesa, Siddhasvarupa, Jagajivana, Sri Padambhuja, Ramesvara, y hasta yo, todos aficionados de la vestimenta casual.

O sea que esa vestimenta karmi que lleva Hridayananda es en realidad un indiscutible foco rojo. Súmenle a esto su vida lejos de los templos, su continua asociación con karmis, y su renuencia a usar kanti-mala y el cordón sagrado brahmínico. Y eso es de lo que estamos hablando aquí. Yo creo que quienes deberían hacerle un señalamiento al respecto son sus propios seguidores, pero dudo que lo hagan.

1 comentario:

Radha Krishna das dijo...

(Presento el comentario siguiente que no pudo ponerlo directamente el autor porque cambiamos la ubicación original de la nota. --RK)

Xavier

Muy Bueno , muy bueno el chicle ?digo el chiste , y el chisme se puso buena la funcion
este muchacho Radha k. ser mucho bueno reportero usted quedar contratado , muy bueno .
tambien este suami como se llama este, suami? ser el salvador de los machos y machas mexican,s ?
yo pensar que esta mal de la cabeza y tomar mucha cocacola
y le gustan mucho las machacas?
yo querer decir las chamacas. muy jovenes , yo ver siempre con las chamacas , junto con el
como un buen galan este tener mucho pegue y mucho chicle . con las chamacas muy bueno ser con ellas .
que paso a El todo era muy bueno hablaba mucho de las mujeres son puras brujas no sirven de nada y despues gustarles mucho .
tiene muchas el pare ser bueno dando su autografo a todas y tener su foto de el este pareser mucho a frank sinatra?, y en mexico como luis miguel? muy casanova este muchacho. este tener como 15? o 18 anios solamente muy joven.
tener que gozar la vida pobre .
es muy moderno usted tener mucha suerte es muy bueno sucesor del guru de los, krsnas este ser muy bueno sucesor y poder liberar a los aztecas y los mayas y incas tambien ,