martes, febrero 08, 2011

Una Autocracia Comodina

[En fechas recientes ha habido una discusión en el Sampradaya Sun sobre los líderes de Iskcon, quienes frecuentemente amasan fortunas a espaldas de los devotos que han llegado a la institución a entregar su energía en pos del ideal ofrecido por Srila Prabhupada. El artículo que reproducimos a continuación es el más reciente de la serie.]

por Walter Rogers

7 de febrero, 2011 -- EUA (SUN) -- Como persona ajena a ISKCON y observador suyo, debo decir que los recientes artículos sobre el dinero oculto o resguardado por los renunciantes de ISKCON representa una triste paradoja. Solo existe una definición de lo que es la renunciación de un sannyasi. De lo que he estudiado y entendido al leer algunos libros de Swami Prabhupada, y de las entrevistas con diversos miembros de la sociedad ISKCON, el Fundador, A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada estableció con su ejemplo personal el ideal más elevado de un sannyasi. Él también atrajo a muchos de sus estudiantes enseñando este tipo de pureza y desapego de lo mundano y la posesión de dinero. Entonces, quedo perplejo al ver cómo puede el cuerpo de gobierno de ISKCON tolerar este estos casos en los que se debilita el estándar de sannyasa.

Sí entiendo la visión de la filosofía Krishna relativa al dinero, de que todo puede ser usado en el servicio divino. Pero se me hace una contradicción del título de sannyasa que un miembro de la orden de renunciación considere "suyas" grandes cantidades de dinero, ya sea que se las hayan dado sus seguidores, hayan sido recabadas como caridad, o hayan sido heredadas.

Y debido a que alguien que lleva el título de sannyasa recibe gran respeto debido a que posee la cualidad de la renunciación, es aterrador cuando alguien no le hace honra al título. Un iniciado me dijo que así como la belleza y el conocimiento o fuerza son opulencias, también es una opulencia renunciar a las ganancias y a la riqueza. Y una opulencia mayor es utilizar el 100% de esa riqueza al servicio del divino y "verdadero dueño" de esa riqueza. Me gusta eso. Pero, ¿cómo sentir respeto por alguien que externamente se viste como un sannyasi renunciante pero está apegado a la riqueza, quizá teniendo mucho más dinero propio que la gente a la que le predica y trata de conseguir dinero de ellos.

Estoy en la actualidad trabajando en mi tesis doctoral, que llevará el título "Sistemas Religiosos Autocráticos Modernos". Por lo que he podido leer y observar en el Sampradaya Sun, los líderes de ISKCON y la GBC encajan muy bien en esa categoría de autocracia. La GBC se presenta como protectora de la pureza de seguir la enseñanzas divinas del fundador de ISKCON, pero se autogobierna sin ninguna supervisión. Toma sus propias decisiones sin ninguna supervisión externa. De la información que he recabado del pasado de ISKCON, muchos de sus líderes espirituales han explotado esta gran laguna y las desviaciones en las que han incurrido desprestigiaron el nombre del Fundador. ¿Y por qué la GBC hace caso omiso a la solución? Sin duda se esperaría que los líderes de cualquier sociedad religiosa que buscan la confianza y sumisión de los discípulos y seguidores fieles, deberían considerar su primera responsabilidad en sus reuniones administrativas establecer un sistema rígido de controles y supervisión de sus propios miembros.

Lo que más me sorprende es que muchos seguidores de ISKCON han sido incapaces de entender la verdad axiomática que un buen gobierno implica que los principales líderes sigan un sistema transparente de reglas y sean inspeccionados por un organismo independiente. Bhaktivedanta Swami enseña que un rey autocrático puro y divino representa un mejor sistema de gobierno, a diferencia de un sistema democrático elegido por las masas descuidadas e incompetentes. Pero, ¿qué sistema de gobierno de una religión que apoya estar libre de la ilusión y del "yo, mi y lo mío" tendrá éxito si los líderes de esa religión están más allá y por encima de toda supervisión? Si algunos de sus líderes del pasado tienen toda una trayectoria de corrupción, es más imperativo y urgente que el cuerpo administrativo de ISKCON corrija sus normas y sus estatutos.

Quizá la autocracia personal comodina sea un buen negocio para quienes usan ese sistema en beneficio propio, pero tolerar tales engaños ha provocado la decadencia y muerte de los imperios más grandes de la historia. Espero poder ver algunos cambios en las doctrinas de la GBC de ISKCON en relación con esto. Preferiría que ISKCON no se convirtiera en uno de los incisos de mi tesis. Namaste.


1 comentario:

astika das dijo...

El artículo de Walter Rogers que primero aparece en el sampradaya sun, y ahora es traducido en El Tambor es excelente. Se percibe inmediatamente que ese simpatizante de los devotos y un estudioso serio de los procesos religiosos.
Sin embargo, me parece que su esperanza de que ISKCON recapacite y retome los lineamientos establecidos por su fundador acarya, A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada es una pura ilusión.
ISKCON está podrido hasta la médula de los huesos. Hace mucho tiempo que sus líderes convirtieron esa institución que otrora fuera seria en una verdadera franquicia comercial.
Yo le sugiero a Walter Rogers que enriquezca su tesis sobre las religiones autocráticas incluyendo un incienso policiaco dedicado a ISKCON.