sábado, febrero 07, 2009

Prabhucitos sin Agallas

por Aniruddha das (ACBSP)

La verdad entre los líderes institucionales de ISKCON, es que "entre gitanos no nos tiramos las cartas". Hace casi dos años le escribí al ministro de ISKCON Resolve, Braja Bihari, algo semejante a esto: "¿Quiénes son los oficiales de ISKCON que premeditadamente se hacen de la vista gorda ante toda esta incapacidad e ineptitud de la que Guru Prasad Swami ha hecho gala durante más de veinte años en México y Centroamérica?

Según Steven Peck, siempre tiene que haber en el seno de una sociedad alguien que sirva de "conciencia". Es decir, un miembro que tenga la integridad y el valor de señalar todo aquello que no está en línea con los altos ideales que legó a sus seguidores el fundador de una institución. ...Qué decir de faltas a estos "altos ideales", ...tan siquiera para denunciar actos reñidos con la propia "ley externa" —eufemismo que estos mismos funcionarios eclesiásticos de ISKCON designados a dedo no precisamente por su sobresaliente nivel de bhakti, sino por someterse dócilmente a la GBC e implementar sus políticas—, que perpetran mal llamados gurús y directores administrativos como Guru Prasad Swami y Virabahu.

Yo le escribí en un ocasión a un devoto antiguo (ACBSP) mexicano que me dolía mucho el tener que reconocer que México y Centroamérica fuésemos tan, pero tan infortunados como para que la conjugación de tiempo, lugar y circunstancias (karma) hayan permitido que un devoto tan pequeño devocionalmente, y tan inútil materialmente como Guru Prasad Swami, hubiese sido "ungido" tanto guru como GBC de los antedichos países. Pero como escribe elocuentemente Kundali:

Cuando los prabhucitos confunden la humillación con la humildad; cuando por falta de agallas pasan por alto temas vitales para la comunidad (so pretexto de “dedicarse a practicar servicio devocional puro”); cuando no demandan a los líderes que se conduzcan según parámetros racionales y no exijan respeto para sí sino se lo ganen; cuando no objeten los actos cuestionables que éstos perpetran —quizás cometidos contra su propio compañero—, los prabhucitos crean la atmósfera idónea para la instauración de una dinámica autoritaria. Lo que conseguimos es un grupo orgánico sin conciencia en el cual ninguno asume responsabilidad por lo que está sucediendo en el interior del grupo. Entonces empezamos a precipitarnos hacia abajo en un movimiento espiral, o, incluso, en picada. Ninguna cantidad de reajustes administrativos superfluos resolverá este problema interno. El prabhucito que todos llevamos dentro tiene que ser curado primero. En realidad, mejor que curado, hemos de decir eliminado, extirpado.

Estudios relacionados con dinámica de grupos prueban que en tanto miembros de una institución permitan que el prabhucito se haga cargo de su actividad pensante, el grupo permanecerá potencialmente falto de conciencia e, incluso, se volverá malvado. ...A menos y solamente hasta que cada miembro se vuelva directamente responsable de lo que acontece en todo el organismo del cual él o ella forma parte. Aceptar esa responsabilidad es una de las cosas que Srila Prabhupada quiso inculcar cuando dijo que ISKCON es para formar “hombres intelectualmente independientes”.

¡Escucha, hombrecito! contiene numerosos pasajes dignos de mención y relevantes para nuestra institución, ISKCON. Por lo tanto, recomiendo a mis lectores que obtengan una copia de este libro y lo lean detenidamente. Para trasladar un indicio del concepto de hombrecito que Reich expone, citaré una selección de pasajes del libro y haré un comentario al cabo de cada uno:

“Él [los miembros ordinarios de la sociedad] tiene que aprender a distinguir la realidad, que es lo único que puede contrarrestar su desastrosa ansia de hacerse de autoridad. A él se le debe indicar claramente cuál es su responsabilidad, ...toda vez que el régimen dictatorial convierte a personas sanas y vigorosas en entes lisiados, robots e idiotas sin moral; toda vez que para él el Estado está antes que la ética, la mentira antes que la verdad, la guerra antes que la vida. Por lo tanto, es harto necesario enseñarle al hombre ordinario cuál es su responsabilidad, porque el niño y la salvaguarda del futuro del niño, constituyen nuestra única esperanza”.

En nuestro caso, convertimos a individuos crédulos en siervos ciegos de la institución, que aquí toma el lugar del Estado. Además, la institución antecede a lo que es probo, y nuestra función es hacer que la gente se acomode a como dé lugar a la institución. “Desastrosa ansia de hacerse de autoridad” significa, sin importar la retórica que empleemos —amor, compasión, servicio, entrega— que el verdadero objetivo del movimiento es lograr la sumisión de la persona a la autoridad. En principio, ello supuestamente nos ayuda a alcanzar los pies de loto de Krishna, pero, funcionalmente, por el inevitable proceso de alienación que ello conlleva, la autoridad lo sustituye.

“Te diré quién eres:

Sólo un pequeño detalle te diferencia de los hombres verdaderamente grandes: el hombre grande, en un momento de su vida, también fue un hombre muy pequeñito; sin embargo, desarrolló una habilidad muy importante: aprendió a identificar en dónde radicaba su pequeñez a la hora de pensar o de actuar. Sometido a la presión de ejecutar una tarea querida para él, empezó a comprender cada vez más y mejor que el estado de ánimo de sentirse amenazado, provenía de sus propias pequeñez e insignificancia. El hombre grande, por consiguiente, conoce cuándo y en qué situación es un hombrecito. El Hombrecito desconoce que es pequeño, y no sólo no quiere, sino teme saberlo. Él tapa su poquedad y estrechez mental con ilusiones de fuerza y grandeza. Está orgulloso de sus grandes generales, pero no de sí mismo. Admira el pensamiento que no tuvo, y no el pensamiento que se le vino a la cabeza. Entre menos comprende las cosas, más las cree totalmente convencido. Así mismo, no cree en la certeza de las ideas que entiende con mayor facilidad”.

Los prabhucitos son exactamente como Reich describe. El párrafo anterior no requiere de mayor explicación. El punto central es que al prabhucito, a causa de su pereza mental, no le gusta penetrar en el interior de la persona para descubrirla. No tiene el valor de quitarle a los demás las máscaras que se ponen y examinar concienzudamente su carácter, para verlos tal y cual son. Él teme conocer a los demás porque teme conocerse a sí mismo. El conocer a los demás irremediablemente conlleva a conocernos a nosotros mismos, y para hacerlo uno tiene que ejercitar la facultad, dada por Dios, de pensar analíticamente. Por pensar que no tiene el derecho de juzgar a los demás, el prabhucito se desapodera. Se desapodera en el momento que evita esa responsabilidad. De un modo necio y simplista, concluye que lo único que tiene que hacer es tratar de mejorar en el plano meramente individual. Piensa que su única tarea consiste en hurgarse a sí mismo, pero no se le ocurre que quizás el que funge como su superior, sea el individuo al que hay que hurgarle sus motivos y su proceder. A esto se lo llama pensar racionalmente. A decir verdad, es impresionante la diversidad de maneras que los prabhucitos utilizan para desapoderarse a sí mismos.

***
Por favor lean lo que escribió Malla-praharana, el presidente de ISKCON de Panamá, hace dos meses (6-dic-2008), cuando un simpatizante de nuestra campaña en pro de la preservación de la Finca de Costa Rica le envió el documento de nombre "La Hazaña de Dos Valientes":

Porque insisten en enviame su basura ofensiva la cual agrego al junk mail de inmediato, porque insisten, yo jamas jusgare a mi maestro esiritual, el cual ha hecho y hara mucho mejor servicio que cualquiera de ustedes.
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Les pido que por favor reparen en la calidad intelectual de este devoto. Primero, ni siquiera sabe escribir bien el español. El eminente lingüista Manuel Seco dijo que otro tipo de analfabeta es aquel que no sabe redactar una carta. ¡Sí!, ese es el problema actualmente en el movimiento fundado por Srila Prabhupada: que con esta clase de líderes, sólo se sienten atraídos gente inculta y mediocre en todos los sentidos. Como me retara un devoto con criterio intelectual independiente: "Cuando conviertas a la conciencia de Krishna a un educado estudiante universitario, ello será la prueba de que eres un buen predicador". Pero los devotos que hoy residen en los templos que mal administra Guru Prasad Swami, asustan a las personas inteligentes que los visitan porque estos se dan cuenta que son "robots" institucionales, tal como los describe Reich.

En segundo lugar, ¿a qué logros se refiere Malla-praharana? Cuando Panchadravida Swami renunció a su cargo de GBC para México, Guru Prasad Swami prefirió no seguir siendo "cola de león" y muy ufana e insolentemente decidió convertirse por lo menos en "cabeza de ratón": primero asumió el cargo vacante de GBC, y poco tiempo después fue "ungido", designado a dedo, como gurú. Panchadravida le legó un programa en México con 4 templos y uno o dos centros de prédica. Transcurridos poco más de 20 años, Guru Prasad no logró mantener dichos centros. Hoy día, ¡solamente permanece uno de aquellos templos: el templo de Tiburcio Montiel! Y conste que es un país con una población muy piadosa, económicamente fuerte y estable, y con uno de los mejores niveles culturales en toda Latinoamérica. Haripada, el conocido distribuidor de libros originario de España que solía hacer una gira anual entre México y Panamá, el año pasado me dijo: "Prabhu, no hay pueblo tan noble e inquisitivo como el mexicano. Y a pesar de que ahora hay crisis, aquí las personas me siguen pagando muy bien los panfletos que distribuyo".

Se los juro: ...¡todavía el año pasado no sabía que el templo de Monterrey —otrora campeón regular de distribución de libros de Srila Prabhupada, y con programas regulares y sus propias Deidades!— había quedado reducido a un par de sitios donde esporádicamente hay algún programa espiritual. ¡Y qué decir de Guadalajara! Ya no tienen el inmueble que fue su sede durante más de 20 años, luego de que quisieron robárselo a su legítimo dueño. Ahora tienen sus programas en un minúsculo espacio donde ni siquiera pueden tener ni mantener a las deidades del Señor Jagannath.

Lo anterior es cortesía de este pésimo funcionario eclesiástico nombrado por decreto, Guru Prasad Swami, que está aferrado a sus puestos institucionales con los brazos, piernas, boca, uñas y hasta la boca. ¡Este hombre es un verdadero "devastador" de proyectos y vidas espirituales!

Cuando en una ocasión (1998) desde Guatemala ordené dos cajas de libros pequeños de Srila Prabhupada, giré el dinero a la cuenta respectiva, y luego lo llamé personalmente por teléfono para pedirle que acelerara el envío, ...¡Guru Prasad Swami demoró 5 meses en enviármelos, pese a rogarle que los necesitaba con carácter de urgencia! Claro que si alguien le pregunta hoy el por qué, como siempre le echara la culpa a otra persona. Es un especialista en no admitir la responsabilidad de sus actos. Ese el rasgo más característico de su personalidad. Y en psiquiatría, a ello se le llama “no estar en contacto con la realidad”. Y mejor corto aquí la triste letanía que es la narración de todos sus yerros, mentiras e incapacidad administrativa. Para muestra, un botón.

Una anécdota que viene muy al caso: Hace unos cinco años trabé contacto aquí en Guatemala con la esposa del agregado cultural de la Embajada de México. Una dama cultísima, escritora y editora de libros para niños. Estaba fascinada con la presentación inicial que le hicimos de la conciencia de Krishna. El marido era todo un intelectual: un diplomático de carrera.

La señora hasta me compró la colección completa del Srimad-Bhagavatam y una japa. Con todo, su marido, que también estaba muy receptivo, insistía que recordaba que en su biblioteca tenía un libro que hablaba sobre Krishna, y que se iba a dar a la tarea de encontrarlo.

Una semana más tarde, la señora me llamó y me citó a su lujoso apartamento. Me devolvió la japa y me dijo que iba a dejar de cantar Hare Krishna. Ella notó el gesto de extrañeza en mi rostro. Entonces me dijo: "Éste es el libro que mi esposo estaba buscando". Era un Libro de Krishna, de aquellos de "pasta suave" y con una lámina de Radha y Krishna sobre un fondo verde.

Mi deducción fue que la señora se desilusionó cuando relacionó o cayó en la cuenta de que lo que yo representaba estaba relacionado con los "Hare Krishna" de México. ...Ella me dijo que en una sola ocasión visitó el templo de Tiburcio Montiel. Y para no aburrirlos, con la devolución de la japa también se acabó el renovado entusiasmo que esta culta señora había mostrado por la conciencia Krishna, “la mayor necesidad de la actual civilización” (palabras de SP). Moraleja: como dijo Srila Prabhupada, cisnes no conviven con cuervos, social e intelectualmente hablando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente blog-
he aquí la solución al grave problema de iskcon--
los "lideres" deberían introducir en sus respectivas sadhanas 1 hora de lectura del Tambor Rugiente, esto les haría mucho bién puesto que ellos son incapaces de ejercitar la capacidad autocritica que debería ser latente en seres humanos "pensantes"!!
Tus analisis sobre todos los personajes acertados.
Es una pena que los escasos intelectuales de isckon ej: Kundali estan rechazados, de este modo el movimiento hare k solo atraerá a borregos sin opinion propia.
A veces me pregunto si S Prabhupad no será un poco responsable de esto puesto que uno de los pilares principales de su predica era: NO PENSAR/no especular.

hace 20 años en vrindavan asistí a clases de Kundali-- muy interesantes!
por cierto sabes en que pais está ahora? hace mucho que no sé nada de él.
muchas gracias

Malla-Praharana Das Adhikari GPS dijo...

es una pena que quieras usar mi nombre para querer manchar a mi guru, antres que nada, yo jamas he sido, soy ni sere Presidente del templo de ISKCON Panama, solo con eso ya podemos demostrar que todo lo que se publica en este sitio no es serio en absoluto.