domingo, octubre 30, 2011

Srila Prabhupada: Pasatiempos finales 1


[Hace un par de días empezó a circular un mail de Nandanandana Prabhu con un relato de los últimos tres meses de los pasatiempos manifiestos de Srila Prabhupada. Seguramente lo hizo en conmemoración del aniversario trigésimo cuarto de su desaparición este 28 de octubre.

Con el perdón del Prabhu, hemos decidido piratearnos el texto y presentarlo a los lectores de El Tambor que no lo conocieran por otras fuentes. Como es un texto largo, vamos a hacer su presentación en tres partes y así los lectores puedan leerlo pausadamente.

El relato proviene de diversas obras, como el Prabhupada Lilamrta, el libro KRSNA, y la revista BTG. En consecuencia, en algunos pasajes la narración es en primera persona sin citarse quién está hablando, o se relata en tiempo presente.

La recopilación y traducción del texto es de Nandanandana Prabhu (ACBSP), y la transcripción y captura digital es de Mahapunja dd (ACBSP).]

El siguiente escrito es extractado de diferentes fuentes. La parte inicial es componente del diario de Satsvarupa Maharaja cuando fue secretario personal de Srila Prabhupada para septiembre-octubre de 1977. Él lo tituló Diario Transcendental, así comienza:

Eventos resumidos a partir del 29 de septiembre, cuando Srila Prabhupada decidió que no permanecería en Bombay para la apertura del templo y que en cambio regresaría a Vrndavana. Estas notas nos dan una narración día a día, tomada de transcripciones así como de observaciones prácticas hechas por los secretarios GBC de Srila Prabhupada.

Después de partir de Londres, la condición de Srila Prabhupada rápidamente se deterioró. No podía comer ninguna cosa sólida sin que ésta le causara problemas y él había estado tomando tan sólo un vaso de jugo de frutas, un vaso de mung-jala y algún otro vaso de líquido diariamente; por consiguiente, cuando estuvo en Bombay se encontraba en tal condición tan débil que no podía estar caminando sino únicamente recostado en su cama todo el día. Su condición física estaba tan afectada que se le tenía que ayudar incluso tan sólo para recostarse sobre uno de sus costados. En la tarde del día 29, Srila Prabhupada llamó a su cuarto a todos los GBC y consideró si debía permanecer otras tres semanas en Bombay hasta la inauguración, y después de eso ir a Vrndavana y efectuar parikrama con todos sus discípulos o regresar a Vrindavana inmediatamente. Después de considerarlo y discutirlo debidamente, todos sintieron que lo mejor para Srila Prabhupada era que regresara a Vrindavana y él estuvo totalmente de acuerdo con esto, instruyéndonos para que inmediatamente se hicieran los preparativos para dirigirse a Vrindavana.

Los preparativos se hicieron en Delhi, pero debido a una huelga de las aerolíneas, Srila Prabhupada viajó por tren de Bombay al empalme de Mathura, él llegó ahí la mañana del dos de octubre y fue recibido por devotos del Krishna-Balarama Mandira.

Al llegar al templo, lo recostamos en su cama y así estuvo por mucho tiempo, en silencio y casi sin moverse. Tamal Krishna Maharaj comentó: “¿Ahora está en casa Srila Prabhupada?”, después de un rato, Srila Prabhupada llevó sus manos al pecho, las puso juntas y dijo: "Gracias", era un gran alivio para él, haber regresado. Tamal Krishna Maharaj continuó: “Ahora está bajo el cuidado de Krishna-Balarama”. Srila Prabhupada sonrió y dijo: “Sí”, y entonces citó en sánscrito: "Krishna tvadiya pada-pankaja-panjarantam", esto es de las oraciones del Rey Kulashekara: “Mi querido Señor, que yo muera inmediatamente, ahora que estoy sano y que el cisne de mi mente puede entrar en la corola de Vuestros pies de loto”, Srila Prabhupada sólo citó el sánscrito. Más tarde, ese mismo día él expresó preocupación porque las cosas continuaran bien, Tamal Krishna le aseguró: “Oh sí, todo lo que tiene que hacer es sólo pensar en Krishna y Balarama”, Srila Prabhupada dijo: “Sí, denme esa oportunidad, ¿está bien?”, y él continuó: “En esta condición, ni siquiera puedo mover mi cuerpo en la cama, la única oportunidad que me pueden dar, es que me permitan reposar un poco sin ninguna ansiedad, ya les he dado todo por escrito, todo lo que querían, mi voluntad se encuentra allí, el desastre vendrá si no pueden aplicarlo”. A Srila Prabhupada se le volvió a asegurar que las cosas continuarían y él prosiguió: “Tengo que agradecerles que me llevaron a Londres y que otra vez me trajeron sin problemas, ese es un gran mérito para ustedes, eso se los estoy agradeciendo, en esta condición, simplemente un conjunto de huesos; sin embargo, aun así lo hicieron. Krishna los bendecirá”. Srila Prabhupada tuvo una noche tranquila.

3 de octubre de 1977.- Un kaviraja vino a darle tratamiento a Srila Prabhupada y le prescribió diferentes medicinas, él dijo que cuando menos las probaría, más tarde nos dijo que su vida había terminado y que simplemente estaba viviendo por la gracia de Krishna, así que mientras haya vida, al menos probemos la medicina. Tamal Krishna Maharaja le preguntó: “¿Entonces, siente un poco de esperanza?”.

Srila Prabhupada: “Para mí, ya sea vivir o morir no me importa, pero si ustedes se están esforzando por mi vida, esfuércense seriamente, ese es mi punto, no sean negligentes en lo que él les aconseje”.

De esta manera, Srila Prabhupada nos estaba animando a que fuéramos muy serios si queríamos que permaneciera con nosotros. Más tarde Srila Prabhupada hizo llamar a Hamsaduta Swami, quien acababa de llegar de Sri Lanka, estaba muy complacido con sus actividades de prédica en aquel lugar e hizo que explicara cómo estaba predicando. De esta forma, Srila Prabhupada estaba más animado después de su llegada a Vrndavana, a pesar de que en realidad su salud no estaba mejorando desde el punto de vista corporal. Esa noche fue intranquila para él y a la mañana siguiente explicó que la medicina del Kaviraja le había causado estragos y por lo tanto paramos el tratamiento; a esa hora empezaron a llegar sus discípulos dirigentes, venían a cantar y a efectuar kirtana para él.

En la tarde del día 5, Srila Prabhupada preguntó que cuál era la opinión del astrólogo, ya que el día anterior habíamos mandado a hacer una carta astrológica para él en Delhi, y se le explicó que el hombre había aconsejado un maha-mrtyu mantra recitado al Señor Siva por diez brahmanas durante veintiún días y que esto produciría una mejoría de salud y longevidad inmediatamente. Cuando Srila Prabhupada escuchó lo del mantra, de inmediato dijo: “El Maha-mantra es suficiente, no hay necesidad de otros”. Se explicó que de ahí hasta marzo próximo, serían tiempos difíciles, pero que si él pasaba ese período, entonces en los siguientes tres o cuatro años, su salud sería buena. Srila Prabhupada permaneció en silencio. Después de preguntarle si los horóscopos eran muy aplicables a los devotos, respondió: “No”. En ese momento llamó a Tamal Krishna Maharaj y le pidió que no gastara más en mandar hacer estas cartas astrológicas. “Es inútil, nosotros podemos disponer del canto de kirtana tantas horas como sea posible, eso es lo mejor”. Tamal Krishna Maharaj preguntó a Srila Prabhupada que si le gustaría que el canto se efectuara durante el día y parara al anochecer para que él pudiera descansar. Srila Prabhupada respondió: “Yo puedo oírlo día y noche”.

Tamal Krishna: “¿Entonces debemos disponer del kirtana, empezando en la mañana y continuando hasta la noche?”.

Srila Prabhupada: “Eso es de acuerdo a su conveniencia, pero el kirtana es muy dulce”.

Harisauri: “En el mes de junio estuvimos efectuando kirtana las veinticuatro horas del día”.

Srila Prabhupada: “Esa es verdadera ocupación”.

6 de octubre de 1977.- Por la mañana llegó Paramananda prabhu de la granja Gitanagari y Srila Prabhupada le dijo: “Organicen estos proyectos de granjas, vida sencilla – la vida humana fue creada para la realización de Dios, traten de ayudarlos, este es mi deseo”.

Paramananda respondió que ellos siempre estaban sintiendo su presencia muy intensamente, simplemente por medio de sus enseñanzas e instrucciones, Srila Prabhupada sonrió: “Gracias, esa es verdadera presencia, la presencia física no es importante”. Le obsequiaron un chal tejido a mano con la lana de las ovejas que viven en la granja y él se sintió muy complacido al verlo, procedió a descansar y se cubrió con el mismo para mantenerse caliente.

Un poco más tarde, como a las once, Srila Prabhupada decidió ir al templo para tomar darsana, esto fue muy alentador para nosotros y nos sentimos muy complacidos por transportarlo al templo ante Sus Señorías Sri Sri Krishna-Balarama, él se mostró mucho muy feliz al ver a las Deidades y permaneció en el patio del templo cerca de quince minutos, mientras que los devotos cantaban extáticamente a su alrededor. Por la mañana Srila Prabhupada envió por Gopal Krishna prabhu y le explicó que quería que imprimiera tantos libros como fuera posible: “Mi punto es que no deseo guardar dinero en el banco, inviértelo en imprimir”.

De esta manera, aunque Srila Prabhupada gradualmente se va retirando de cualquier tipo de actividad administrativa y de prédica externa, constantemente está pensando acerca de sus libros y en cómo debemos salir, imprimir y distribuir tanto como sea posible. Gopal continuó y describió los diferentes libros que se están imprimiendo en diversas lenguas y cuántos habían vendido el mes pasado y él quedó muy complacido.

“Sí, está muy bien, continúen con esta política, no tengan dinero ocioso en el banco”. Por la tarde estuvieron platicando con Srila Prabhupada acerca del kaviraja, él había decidido no seguir su consejo porque las medicinas que le dio le causaron muchos problemas. Tamal Krishna mencionó que previamente Srila Prabhupada comentó: “Aún debe haber algún esposo, debimos tener algún doctor, después de todo nosotros no somos doctores” Y Srila Prabhupada respondió: “No, estamos tomando la ayuda del doctor Yogendra Ras”.

Yogendra Ras es una medicina que Srila Prabhupada ha tomado por varios años, pero hace seis meses que dejó de hacerlo. Tamal Krishna mencionó: “Por supuesto, pero hace poco que empezó a tomarla, pero mañana puede ser que deje de tomarla entonces, ¿cuál será nuestra posición?”. Después de una corta pausa, Srila Prabhupada respondió: “Entonces seré una viuda”, sonrió mucho y después dijo: “Krishna es el esposo último”.

Ahora hemos empezado el canto en la habitación de Srila Prabhupada. Hamsaduta Maharaj llegó por la noche y también cantó, Srila Prabhupada estuvo escuchando muy atentamente. Cuando se saltó una palabra en uno de los versos, inmediatamente lo corrigió, y se está absorbiendo más y más en el kirtan. Él comenzó a reducir la cantidad de líquido que estaba tomando durante el día; en cierto momento por la tarde, mandó llamar a Tamal Krishna Maharaj y le comentó que no debían venir más doctores: “Estos doctores vendrán y me darán algo para tratar de salvarme, no quiero que me salven”. Tamal Krishna preguntó que si los doctores de Vrndavana debían venir, y él dijo: “No, es mejor tomar tu consejo de kirtana”. Tamal Krishna respondió que eso era lo mejor porque así podríamos pedirle a Krishna que lo salvara, y Srila Prabhupada respondió: “Mejor no le oren a Krishna para que me salve, déjenme morir ahora”. Más tarde, Srila Prabhupada estaba sentado y de repente preguntó: “¿Hay alguna petición antes de que yo parta?”. De esa manera, él estaba indicando más y más que había venido a Vrndavana aparentemente a cerrar sus actividades en el mundo material.

7 de octubre de 1977.- Kirtanananda Swami llegó por la mañana y le dio un reporte a Srila Prabhupada sobre Nueva Vrndavana, y lo primero que Srila Prabhupada le dijo fue: “No hay nada que lamentar”. Estaba muy complacido de escuchar el reporte y le agradeció. Como a las 11:00 a.m. de pronto decidió salir y tomar darsana de la Deidad otra vez y se sentó en su palanquín para que lo llevaran alrededor del templo por el sendero del parikrama, obteniendo darsana de Krishna-Balarama y escuchando kirtana por espacio de veinte minutos. Después de visitar a las Deidades, se le dieron algunos presentes de Nueva Vrndavana y al ponerse un hermoso anillo de zafiros y ópalos, comentó: “Ahora tendremos que hallar una novia”. Más tarde llamó a Kirtanananda Maharaj y le regresó todos los regalos, pidiéndole que los utilizara para desarrollar más a Nueva Vrndavana. Después de ver algunas fotografías de su palacio en Nueva Vrndavana casi terminado, Srila Prabhupada se mostraba muy agradecido y le dio unas palmadas en la cabeza a Kirtanananda. “Tú estás cumpliendo mis sueños - Nueva Vrndavana - yo soñé todo esto. Muchas cosas maravillosas han sucedido, él es el primer estudiante. Desde el principio, cuando yo estaba en el local del primer templo, me trajo un tapete, una banca, algunos gongs, así de esa manera”. Tamal Krishna comentó, “Aún le está trayendo regalos”. Srila Prabhupada dijo: “Es ‘seva’, actitud de servicio, ‘jaya’, vive por mucho tiempo, sirve por mucho tiempo”.

En ese momento a Srila Prabhupada lo embargó la emoción y se quedó en silencio. Ahora, prácticamente en cada reunión con cada devoto que llega, él se emociona y les agradece el buen servicio que le han hecho a lo largo de los años. Es como si los estuviera llamando a sus pies de loto por última vez y al mismo tiempo, está reduciendo la cantidad de líquido que había estado tomando. En la tarde cuando le ofrecieron algo para beber, no lo tomó y se quejó de exceso de mucosidad en su cuerpo. Tampoco tomaría ninguna medicina. Dijo que el Yogendra Ras sería suficiente porque era la medicina Ayurvédica más fuerte. “Yo quiero la fuerza para oír las oraciones. De otra manera, si mis sentidos se debilitan…”. Entonces Tamal Krishna dijo que él quería que viviera. Srila Prabhupada dijo: “No tengo objeción”, pero añadió que ahora era muy difícil seguir esforzándose.

A la mañana siguiente, el 8 de octubre, el horóscopo de Srila Prabhupada llegó de Delhi e hizo que Tamal Krishna se lo leyera, este mencionaba diversos días que no eran propicios en particular, el 8, 9 y 11, y otras fechas más durante el mes y en los meses siguientes, Srila Prabhupada escuchó en silencio. De acuerdo como pasa cada día, parece ser que Srila Prabhupada se resigna cada vez más dentro de sí mismo. Todo lo que podemos hacer es cantar y orar al Señor Krishna que lo libere de cualquier dificultad y esperar que se alivie para que permanezca con nosotros.

Srila Prabhupada permanece acostado toda la mañana muy calladamente, simplemente escuchando el kirtan. En cierto momento dice en voz alta: “Jaya Radhe, jaya Krishna, jaya Vrindavana” e indicó de esta manera que quería que esta canción se cantara. Como a las 11:00 a.m. Hamsaduta Swami está ahí y Srila Prabhupada empezó a hablar “…. De esta manera organicen tanto como sea posible, incluso en Ceilán o en cualquier parte y al mismo tiempo, canten Hare Krishna. No se dejen seducir por la civilización de las maquinarias, existe suficiente tierra, especialmente ustedes americanos, donde sea que puedan habitar, no es muy difícil, en una cabaña, pueden producir sus alimentos en cualquier lugar, ¿estoy en lo correcto?”, “Sí Prabhupada, nosotros lo haremos”, respondió Hamsaduta Swami.

Srila Prabhupada: “Nuestro dinero se gasta para Krishna, en el palacio de Krishna, en el templo de Krishna, en la adoración a Krishna, para la glorificación de Krishna, no para fines personales, esto es vida humana, y organicen el varnasrama, dividan a la sociedad: brahmana, ksatriya, existe la división así como existe en el cuerpo, eso es ayuda, no desperdicien la forma de vida humana con una vida pecaminosa, yo quise introducir esto, ya he dado la idea, ustedes son inteligentes, todos ustedes. El Señor Caitanya Mahaprabhu dijo para upakara: hagan el bien a los demás, no los exploten, cualquier ser humano que se le ha otorgado este cuerpo, tiene la capacidad de cantar Hare Krishna, denles la oportunidad y hagan la situación favorable, ¿está eso claro?”.

Hamsaduta: “Sí Prabhupada, usted ha hecho todo muy claro”.

Y después a Brahmananda Swami otra vez Srila Prabhupada le repitió el mismo mensaje: “Efectúen sankirtana todos los europeos, africanos, americanos, naciones unidas bajo la bandera de Caitanya Mahaprabhu, hagan todo como yo he tratado, esto es posible, esto es las verdaderas naciones unidas, ustedes traten bajo la protección de Caitanya Mahaprabhu y las cosas serán exitosas, otros simplemente desperdiciarán su tiempo y serán frustrados, cambiarán de cuerpo y sufrirán”, Srila Prabhupada nos pidió: “Canten dos canciones en especial: cintamani prakarasamadsu y el Hare Krishna Maha-mantra, se deben cantar continuamente”.

Tamal Krishna Goswami le preguntó a Srila Prabhupada si quería algo de beber, y él respondió: “Cuando quiera, me darán caranamrita”, de esta forma Prabhupada dejó de tomar cualquier tipo de bebida a excepción de algunas gotas de caranamrita, “Un poco me pueden dar”, dijo, “pero no me lleven al hospital”, cuando se le aseguró que bajo ninguna circunstancia se le llevaría, comentó: “Sí, estoy totalmente bien aquí”, después de una pausa dijo: “Regresé de Londres temiendo hospitalización, ahora pueden continuar cantando Hare Krishna”, minutos más tarde hizo la petición de que su reloj de pulso se le diera a Upendra después de su partida.

Para ese tiempo, la atmósfera se fue volviendo más y más intensa en la medida que veíamos que diariamente se resignaba cada vez más a su partida y hacía menos y menos esfuerzos en mantener su cuerpo, incluso habíamos ido con los discípulos de sus hermanos espirituales que residen en un Math de Mathura para informarnos acerca de cómo efectuar los preparativos para su samadhi, temíamos que su partida podría ser inminente, la única petición que había hecho a cualquiera de nosotros era que simplemente continuáramos cantando. Por la noche nos llamó y pidió que se trajera ante su presencia a sus hermanos espirituales y a uno de los discípulos de uno de sus hermanos espirituales, mientras esperaba su llegada, discutió con uno de los dirigentes locales acerca de si la administración continuaría en Vrindavana después de su partida, en ese momento todos estábamos resignados pero desesperados, se envió el coche y se trajo al discípulo de su hermano espiritual.

La atmósfera estaba muy tensa, permanecíamos sentados en silencio, cuatro o cinco de nosotros dábamos un masaje a Srila Prabhupada en diferentes partes de su cuerpo, mientras él yacía escuchando el kirtana, cuando Narayana Maharaj finalmente llegó. Srila Prabhupada empezó a decirle que su Guru Maharaj había querido que ellos, los hermanos espirituales, predicaran en Europa y América, ese fue su deseo, y su otro deseo fue que todos ellos hubieran trabajado juntos para predicar conjuntamente, y dijo,

Prabhupada: "Prabhupada [su maestr oespiritual Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakur Prabhupada] y Bhaktivinoda Thakura quisieron que nosotros predicáramos en Europa y América. Otro deseo era que predicáramos conjuntamente".

Narayana Maharaja: "Sí. Eso es correcto".

Prabhupada: "Yo hice mi mejor esfuerzo —'prithivite ache jato' ['En cada ciudad y aldea en la Tierra...']— eso se ha logrado hasta cierto punto. Yo tengo la experiencia de que si todos predicamos conjuntamente, entonces la misión de Mahprabhu, 'prithivite ache jato', tendrá grandes posibilidades. Estoy en mi última etapa. Mi deseo es que todos ustedes, los devotos, mis hermanos espirituales, [perdonen] todas mis ofensas. Algunas veces, al predicar, existe algún mal entendido, desacuerdos. Mis hermanos espirituales deben perdonar mis ofensas. Por favor haga ese arreglo. Y después de que yo me haya ido, todos deben convergir...".

Narayana Maharaja: "Sí".

Prabhupada: "Ellos no tienen ningún antecedente hereditario [refiriéndose a sus discípulos]. Todos ellos son de antecedentes de familias mleccha y yavana. Los he entrenado de acuerdo a mi habilidad. Ellos también están haciendo su mejor esfuerzo. Si todos trabajan unidos --hay grandes templos; hay suficiente espacio donde quedarse; no hay escasez de elemento humano. Si todo sucede cuando todavía estoy aquí, eso será muy bueno".

De esta manera, incluso en sus horas finales, Srila Prabhupada estaba pensando en sus discípulos, otra vez pidió que lo perdonaran sus hermanos espirituales, si había cometido alguna ofensa en el transcurso de su prédica, ellos le aseguraron que no había ninguna, que en cambio, si alguien pensaba que había alguna ofensa de su parte, esa persona era realmente la ofensiva, uno de los brahmacaris bengalíes empezó a cantar muy suavemente: Sri-rupa-manjari-pada y todos en silencio escuchábamos, el cuarto estaba oscuro y Srila Prabhupada yacía muy sosegadamente en su cama, había como veinte devotos reunidos a su alrededor, Narayana Maharaj prosiguió: “Es muy bueno que haya venido de Occidente a Vrajabhumi”, Srila Prabhupada dijo: “Sí, les dije que mi condición era muy mala”, y entonces le preguntó a Tamal Krishna Maharaj: “¿Has consultado con Narayana Maharaj?”, se refería a la ceremonia del entierro después de la partida de un vaishnava, él nos preguntó que dónde estaría su samadhi con relación al templo, y se aseguró con Narayana Maharaj que el servicio se efectuaría apropiadamente.

Narayana Maharaj le dijo a Srila Prabhupada: “Todo el trabajo de su vida ha sido muy bien efectuado, no hay nada por hacer, no hay nada por qué preocuparse, ha cumplido todo”, después de una pausa dijo: “A ellos (los devotos de Srila Prabhupada) se les debería decir que no se dejen motivar por sus propios intereses, deben hacer su misión exitosa”, entonces Srila Prabhupada nos miró a todos, levantó su mano con su palma abierta y dijo: “No riñan entre ustedes, he dado indicaciones en mi testamento”. Después llegó otro hermano espiritual de él, Indumati prabhu, y Srila Prabhupada volteó hacia él y dijo: “Le llamé solo para decirle que mi final se acerca, ante todo, quiero decir que me perdonen por todas mis ofensas, no quise ofender a nadie, pero predicando algunas veces uno tiene que decir algo que puede ofender a los demás, ¿me perdonará?”.

Narayana Maharaj respondió: "Maharaj, usted no cometió ninguna ofensa, jamás pensamos que haya cometido nada malo, al contrario, usted nos bendice, lo necesitamos, nunca hizo nada malo, si alguien se siente ofendido por alguna de sus acciones, entonces es su propio defecto”. De esa forma, era muy conmovedora e intensa la situación, después todos salieron y Srila Prabhupada se volvió a acostar para escuchar el kirtana.

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