miércoles, octubre 26, 2011

Diario devocional No. 1

por Astika das

Antes de conocer a Srila Prabhupada, yo siempre me sentía insatisfecho, inconforme, y desilusionado del mundo material. Yo pensaba que el mundo material era algo completamente absurdo. No podía entender que en mi casa hubiera chofer, cocinera, recamarera y lavandera, mientras que la mayoría de los mexicanos vivían en medio de la pobreza. Tal situación me resultaba absurda pero cómoda. Era el resultado del desequilibrio social.

Sin embargo me sentía agobiado por perplejidades que consideraba aún más complejas. La existencia misma me parecía algo completamente absurdo. La complejidad y el intrincado orden de las cosas eran para mí inexplicables. Incluso me resultaba difícil entender la compleja forma del cuerpo humano, y los azotes sentimentales que vienen en el mismo paquete. Y siempre me consideré parte de una minoría que se puede dar el lujo de cuestionarse la razón de existir.

ALGUIEN SE ENCARGABA DE CUIDAR LOS ZAPATOS

La primera ocasión que asistí al templo Hare Krishna de México, en la calle Tiburcio Montiel, en marzo de 1976, los devotos estaban celebrando el Goura Purnima. El templo estaba tan lleno de devotos e invitados que no cabía un alfiler. Alguien me advirtió que no podía entrar al templo con mi cuaderno Scribe y mis zapatos, y me señaló un lugar donde podía dejarlos.


Al mirar este sitio evoqué una instalación artística que había visto en el Museo Carrillo Gil. La artista había amontonado en desorden cientos de zapatos. En el umbral del templo Hare Krishna había tal cantidad de zapatos que de inmediato me acordé de la instalación.

Un joven se encargaba de cuidar los zapatos de los invitados. A mí, jamás se me hubiera ocurrido que alguien robara zapatos de un lugar tan sagrado. Más tarde supe que allí era frecuente que se los robaran.

Y en el templo no solamente se robaban los zapatos. Con mucha frecuencia desaparecía de la cocina el maha-prasadam que los pujaris habían preparado para complacer a las Deidades. Incluso se robaban cosas del altar, que era el sitio más sagrado del templo. Recuerdo que en una ocasión, como a eso de las cuatro de la mañana, mientras varios hacíamos fila para ducharnos, se difundió como pólvora la noticia de que durante la noche un antiguo discípulo de Srila Prabhupada, quien no era residente del templo, se había robado las zapatillas de plata de Sus Señorías Sri Sri Radha Madan Gopal.

Radha Krishna me decía que ISKCON era una muestra representativa de lo que es la sociedad. En ese pequeño universo que es ISKCON aprendimos muchas cosas relacionadas con la sociedad. Por ejemplo, en cierta ocasión R.K. me platicó que antes de ser devoto nunca había tenido la experiencia de tratar con sudras. Los conocía por la televisión y las películas, o los había visto en la distancia; pero solo eran una referencia dentro de la variada escenografía de este país.

Pero cuando ingresó al templo de Tiburcio Montiel se dio cuenta que eran algo tangible, que sí existían, que eran completamente reales, no virtuales, y que era necesario interactuar con ellos. En consecuencia, si Radha Krishna Prabhu hubiera seguido el sendero que su familia tenía planeado para él y no se hubiera hecho devoto de Krishna, se hubiera perdido de conocer a personajes tan pintorescos como Sarnga das.

EL SEÑOR KRISHNA TIENDE SUS REDES

Antes de ser devoto Hare Krishna, Sarnga das era padrote en la Zona Rosa. Se dedicaba a regentear a un grupito de prostitutas. Su misión principal era velar por el bienestar de ellas; se encargaba de que sus clientes no abusaran de ellas.


Sarnga das llegó al templo de Tiburcio Montiel de la manera más extraña. En cierta ocasión, montado en su bici, paseaba por los alrededores de la colonia San Miguel Chapultepec, y cuando transitaba por una calle cercana a Tiburcio Montiel le llamó poderosamente la atención el sonido peculiar de la caracola.

Picado por la curiosidad, se dirigió al lugar de donde provenía ese dulce y extraño sonido. Al llegar, no le podía dar crédito a sus ojos. Varias decenas de jóvenes --hombres y mujeres--departían alegremente en el inmenso patio de la antigua casona de Tiburcio Montiel. Los varones estaban completamente rapados, y vestían túnicas de diversos colores. Las chicas vestían sari y adornaban sus rostros con extrañas sortijas.

Asombrado por aquel exótico espectáculo, Sarnga se acercó a un grupo de devotos y les preguntó que qué estaban celebrando. Uno de los devotos le pidió a Sarnga que dejara su bici en el patio y que lo acompañara al interior del templo. Sarnga se emocionó mucho cuando vio las formas de mármol de Sus Señorías Sri Sri Radha Madan Gopal, las cuales estaban hermosamente ataviadas. Luego posó su vista en las formas de bronce de Goura y Nitai, y finalmente en las formas de madera del Señor Jagannattha, de Baladeva y de Subadadra. Por último vio los pequeños murtis de bronce de Srila Prabhupada y Bhaktisiddhanta Saraswati. Ese maravilloso espectáculo impresionó tanto a Sarnga como debe haber impresionado a Arjuna ver La Forma Universal del Señor Krishna.

Cuando Sarnga volvió al patio, su bici ya no estaba donde la había dejado. Al principio pensó que se trataba de una broma, pero al poco tiempo comprendió que se la habían robado. No se indignó como lo hubiera hecho cualquier otra persona, pues se hallaba completamente perplejo después de tantas impresiones, y no lograba salir de su estupor. ¿Cómo era posible que en aquel sitio tan sagrado, y en un lapso tan breve, hubieran sucedido tantas cosas?

Al percibir la confusión de Sarnga el devoto le dijo: “Esto es una prueba del amor infinito que el Señor Krishna siente por usted. No es una maldición, es una bendición. Así usted se desapega de las cosas materiales, y se apega al Señor Krishna. Hay que aprender a escuchar Sus mensajes. Él le está pidiendo que se quede a vivir con nosotros.” Ese mismo día, Sarnga se mudó a vivir en Tiburcio Montiel.

MI PRIMERA INCURSION EN TIBURCIO MONTIEL

El día que llegué por primera vez a Tiburcio Montiel, los devotos hicieron la representación teatral del nacimiento del Señor Caitanya. La obra era de malísima calidad. Los actores constantemente olvidaban los diálogos, y el vestuario era muy pobre. Pero a pesar de todas esas fallas se sentía una fuerza extraordinaria. La obra se representaba en la estancia del templo, donde actualmente es el santuario. Varios devotos veían la obra desde el balcón del segundo piso.

VAMOS A DIRIGR AL MUNDO

A pesar de que la mayoría de los devotos eran morenos, entre ellos siempre se destacaban dos que eran blancos, tan blancos que parecían extranjeros. Se trataba de Radha Krishna Prabhu, en ese entonces el presidente del templo y actualmente editor de El Tambor Rugiente, y de Brajendra Kumara, quien por aquellas fechas dirigía el sankirtan viajero, y que actualmente es el líder de la Sri Caitanya Saraswath Math en México.

Los devotos me contaron que el año anterior había ocurrido una revolución en el templo Hare Krishna. Existían dos bandos. Por un lado estaban los que simpatizaban con el liderazgo de Radha Krishna, quien era blanco y poseedor de antecedentes burgueses. Por otro lado estaban los resentidos sociales, los contestatarios, encabezados por Rtu y Acalesvara. Esperemos que R.K. escriba una nota sobre esa famosa revolución pues a él le tocó vivirla de cerca.

A pesar de problemas como la revolución descrita arriba, el movimiento Hare Krishna gozaba en ese momento de un éxito extraordinario a nivel mundial. Los devotos ilusamente pensábamos que el mundo sería gobernado por un Hare Krishna. Esas formidables fantasías eran impulsadas por declaraciones de Srila Prabhupada, según las cuales Balavanta Prabhu --a la sazón GBC de la Zona oriental de Estados Unidos-- sería elegido presidente de Estados Unidos.

Posteriormente, Srila Prabhupada le dijo a Ramesvara Swami que él sería el presidente de los Estados Unidos. A esto, Rameswara Swami le reclamo: “¿No habías dicho que Balavanta Prabhu sería el presidente de Estados Unidos?" De inmediato Srila Prabhupada le contestó: "Bueno, el presidente será Balavanta Prabhu, y tú serás el vicepresidente".

Afortunadamente nada de eso sucedió. Después de la desaparición de Srila Prabhupada, el movimiento se vino a pique. Actualmente --en Estados Unidos-- está en completa bancarrota existencial, y no es capaz ni de gobernarse a si mismo, que decir de gobernar al mundo. Pero a pesar de que actualmente ISKCON está en completa bancarrota, aún así su influencia resulta muy dañina para la sociedad, pues afecta gravemente la fe de los devotos, y desorienta a los inocentes que, afanosamente, buscan orientación espiritual.

(Continuará)

5 comentarios:

badrakanta dijo...

Dandavatas prabhu AStika. La verdad es que yo estaba en un gran plano, todo enrrollado. Entré al Tambor y su nota me hizo olvidar todo el plano mental. Me ha hecho reir con sus anécdotas muy bien relatadas. Sobre todo de ese tal Sarnga. Gracias por hacernos conocer el Iskcon de ese entonces. Felizmente esos candidados a la presidencia no lo fueron, que hubiera sido del mundo. No hay duda que SP era por demás misericordioso, confiaba en todos. Gracias prabhu, gracias Tambor.

Nandanandana das dijo...

Estimado Astika Srila Prabhupada no dijo que Balavanta sería presidente
la siguiente es la cita de la conversación del 6 de junio del 76. Incluso lo de Ramesvara y Balavanta lo dice de una forma humoristica.

Ramesvara: Usted dijo que Balavanta [sería presidente].
Prabhupada: [Balavanta] Puede ser su secretario. El puede... (risas)
Ramesvara: Srila Prabhupada, me dijeron que usted había dicho una vez que el estaría en la Casa Blanca antes de que cumplir cuarenta años de edad.

Prabhupada: (se rie) No, no lo dije.

Tamala Krishna: Eso fue solo para alentarlo.

Tu sirviente Nandanandana das

Anónimo dijo...

Los recuerdos de Astika Prabhu y todas sus realizaciones personales son su tesoro personal. Un tesoro muy preciado que es de él. Igual en el caso de todos los otros discípulos sinceros iniciados por Prabhupada. Muy bien por los devotos que pudieron iniciarse con Prabhupada presente en el planeta.
En cuanto a las nuevas generaciones de devotos, la historia es totalmente diferente. La Bancarrota Espiritual de Iskcon empezó en el mismo momento que Prabhupada dejó su cuerpo físico. Habrá todavía sentimentalistas que sacan citas rebuscadas, pero lo cierto es que los verdaderos Maestros Espirituales No nacen debajo de cada piedra, y sólo la iniciación con un Maestro Real (viviente) empodera de verdad al discípulo para la Vida Espiritual.
En resumen: Todos los Hare Krishnas actuales que no pudieron iniciarse con Prabhupada están seriamente desubicados, para ser más exactos, están más perdidos que el chiquito de la Llorona.

Nandanandana das dijo...

No sé si Johan Wayner se refiere a mí cuando dice que hay "sentimentalistas que sacan citas rebuscadas". La verdad es que cuando pasó este incidente el 6 de junio de 1976, yo estaba en ISKCON Los Angeles donde se llevó a cabo esta conversación y ninguno de nosotros teniamos la falsa nocion de que estos devotos fueran a ser presidentes, fue un acto de predica y de relaciones públicas. Desde luego no falta el que si pensara que lo serían como en la anecdota de las boysen berrys que le ofrecieron a Srila Prabhupada. Este incidente de los presidentes es una bonita anecdota, pero nunca fue una predicción de Srila Prabhupada, como lo muestra la "cita rebuscada" que presenté. Por cierto para 1976 ya tenía yo la gran misericordia de Srila Prabhupada de haber sido iniciado por él hacía varios años.

Por lo tanto digo, si te referias a mí, Johann estás muy equivocado. Hare Krishna.

Anónimo dijo...

Para Nandanandana:
No me refería a vos... podés estar tranquilo.