Bhakta Eduardo señaló en su reciente nota que el video sobre Hridayananda no aclara las dudas que hay acerca de él, sino que las confirma. En efecto, los argumentos que Hridayananda presenta en 2005 para justificarse ponen más en evidencia su propio predicamento y su actitud poco respetuosa hacia Srila Prabhupada. Veamos algunas de sus declaraciones.
Hridayananda dice que Srila Prabhupada viajó durante 12 años, mientras que él lleva viajando casi 34 años, "casi el triple" que Srila Prabhupada.
La anterior declaración es una vil mentira. De entrada, si sumamos los años desde 1965 —cuando Srila Prabhupada abordó el barco hacia Estados Unidos— hasta 1977 —cuando concluyeron sus pasatiempos manifiestos— nos da un total de 13 años. Por otra parte, "casi 34 años" no es lo mismo que 34. Entonces, 13 en relación con menos de 34 se aleja cada vez más del “casi el triple" que Hridayananda pretende establecer al competir con su propio guru.
Luego, los viajes de Srila Prabhupada como monje y misionero de Sri Caitanya Mahaprabhu no se limitan a los 12 años que señala Hridayananda. Por ejemplo, acabo de leer el Manifiesto de «La Liga de Devotos», publicado en 1953. Srila Prabhupada registró esta sociedad mientras vivía en India, y es considerada la precursora directa de Iskcon pues hasta sus estatutos son muy similares. Desde aquellos años Srila Prabhupada viajaba y organizaba programas para presentar las enseñanzas de nuestro paramguru Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura.
En un párrafo de dicho manifiesto Srila Prabhupada dice: “La Liga de Devotos quiere presentar con un uso práctico estos dos Temas trascendentales prominentes para el beneficio de la sociedad humana en general”. (Estos dos temas son la naturaleza divina de la entidad viviente, y las necesidades del alma espiritual.)
Pero vayamos aún antes en el tiempo, a 1944, cuando Srila Prabhupada fundó y empezó a distribuir la revista Back to Godhead (De Vuelta al Supremo) en India. Él siguió editándola personalmente hasta 1960. Él escribía prácticamente todos los artículos, supervisaba la impresión, y distribuía cada uno de los ejemplares (1,000 de cada número) de persona en persona. Fue una lucha lanzar esta publicación porque era la época de la Segunda Guerra Mundial y había escasez de papel. Srila Prabhupada se mudó a varias ciudades durante ese tiempo, y en todas se las ingeniaba para continuar la publicación y la distribución de la revista. Luego, cuando vino a Occidente, reanudó su publicación con la colaboración de sus discípulos.
No olvidemos tampoco los libros que Srila Prabhupada publicó desde los 1950s, incluyendo el Srimad-Bhagavatam, Primer Canto. Estos implicaron muchos viajes para imprimirlos y distribuirlos.
SRILA PRABHUPADA, DELHI, 1964.
Pero para Hridayananda los viajes y el trabajo misional de Srila Prabhupada desde 1944 e incluso antes no cuentan para nada. Él está en competencia con su propio guru y hasta cree que ya le ganó. "Prabhupada sólo viajó 12 años y yo 34 años. Yo soy más chingón". Y los borreguitos cantan: "¡Jaya Acharyadeva!".
Consideremos además lo siguiente. Hridayananda en 2005 no llevaba viajando y predicando los casi 34 años que alega. Para 1984 él había dejado de vivir en templos para siempre y se pasó años estudiando por su cuenta, aislado de las actividades institucionales de Iskcon. Incluso dejó de ser GBC activo por estar demasiado dedicado a sus asuntos personales. Él mismo también menciona que en 1977 tenía colapsos nerviosos y de salud que lo postraban durante meses. ¿Cómo es entonces que lleva 34 años viajando? Será un intervalo total de 34 años, pero lleno de lagunas que disminuyen considerablemente sus "horas de vuelo". De todos modos, sus fans gritan emocionados: "¡Jaya Acharyadeva!".
La conversación donde Hridayananda dijo todas estas tonterías surgió precisamente de la pregunta que le hicieron: ¿Por qué tanto abandono? Sus propios seguidores consideran que ha abandonado su trabajo y que no está a la altura de los títulos y honores que recibe. Pero él considera todo ese abandono como parte de sus gloriosos "casi 34 años" de viajes.
Y si además consideramos lo que Hridayananda mismo dice —que el guru necesita "su propia vida"—, entonces sus horas efectivas de vuelo durante esos "casi 34 años" serán todavía más raquíticas. Los números no cuadran, excepto en la mente de Hridayananda en su afán por ser superior a su propio guru. Cantan los borreguitos: "¡Jaya Acharyadeva!".
Finalmente está lo que podríamos llamar “la calidad de la prédica”. Un momento de prédica y presencia de Srila Prabhupada supera siglos de viajes de Hridayananda, quien llega a cualquier lugar para que lo adoren, lo sirvan, lo entretengan, le festejen sus chistes, lo glorifiquen, y sus lacayos brinquen en un trance masoquista cada vez que les da órdenes. Mucho viaje vestido de karmi, cotorreando con las chavas, haciendo chistes zonzos, llevándose el dinero de los templos. Con Srila Prabhupada teníamos el peregrinar de un nitya-siddha (una alma eternamente liberada), pero con Hridayananda es más bien el circo viajero de un nitya-baddha.
Veamos además el resultado de los viajes pastorales y la prédica de 12 años de Srila Prabhupada por el mundo, comparado con los “casi 34 años" de Hridayananda. Srila Prabhupada formó un poderoso movimiento espiritual que por primera vez en la historia presentó las enseñanzas de Sri Caitanya Mahaprabhu en todo rincón del mundo. Hridayananda se la ha pasado explotando esa misma institución, ha sido actor importante en las crisis que ha vivido este Movimiento, y su "prédica" está salpicada de elementos mundanos que no han contribuido al desarrollo positivo del Movimiento.
A pesar de todo eso tenemos a sus seguidores celebrándole tanto supuesto logro: “¡Jaya Acharyadeva, en efecto usted sí es bien chingón!”.
Luego Hridayananda critica a quienes dicen que el guru no necesita tener su propia vida.
Para Hridayananda, un guru sí necesita su propia vida. Sin embargo, no le asiste la razón y parece que simplemente está tratando de justificar una vida llena de anarthas (vicios indeseables). La realidad es que un sannyasi y un guru no necesitan tener su propia vida. Es más, no deben tener su propia vida. Si la quieren, entonces que renuncien a ser sannyasis y gurus.
Algún guru casado —que resida en Kolkata o en una remota aldea— quizá necesite ciertos momentos de vida propia para atender a su esposa, la manutención de su casa y el cuidado de sus hijos. Aun así, lleva una vida de paka-vaisnava y probablemente tenga brahmacaris viviendo en su casa, la cual está abierta a cualquiera en todo momento. Pero eso no es lo mismo que llevar una vida privada en Gainesville o Beverly Hills, rodeado de risueñas damiselas, enseñando cursos mundanos en universidades, y tocando partituras de Bach en un teclado eléctrico.
Y en Iskcon, la actitud de dedicación total a la misión de Sri Caitanya Mahaprabhu debería ser todavía más contundente debido al ejemplo personal que Srila Prabhupada dio como sannyasi y guru: Estar 24 horas al día dedicado en cuerpo y alma al servicio de Krishna, de los devotos, y de las almas condicionadas que buscan un consuelo en su existencia material. Sí, el guru y el sannyasi no tienen vida propia. Su vida es de servicio y de entrega.
Recuerdo haber visto en 1987 una entrevista televisiva que le hicieron a un sacerdote católico de Los Angeles con motivo de la inminente visita del Papa Juan Pablo II a esa ciudad. Este era un tipo joven y bien parecido, como el padre Alberto, y la entrevistadora le estaba preguntando qué había significado para él haberse vuelto sacerdote. Su respuesta fue: "Antes, primero era yo, luego era yo, y al final era yo. Si quedaba algún tiempo después de eso, podía yo pensar en los demás. Ahora es lo opuesto. Primero están los demás, luego están los demás, y al final están los demás. Y si queda algún momento adicional, lo puedo utilizar para alguna necesidad personal".
Este sacerdote nos habla de una vida consagrada a la misión pastoral. Y si nos vamos al ejemplo de Srila Prabhupada, Srila Bhaktisiddhanta o los Goswamis de Vrindavana, veremos precisamente una vida de dedicación, muy ajena a ese concepto especulativo de Hridayananda de que el guru y el sannyasi deben “tener su propia vida”.
Lo anterior es una farsa mayor si consideramos que Hridayananda lleva décadas viviendo a expensas del Movimiento sin dar un buen ejemplo. Recuerdo que luego de volverse “acharya” llegó una vez a Los Angeles y me ordenó que el BBT Español debía comprarle un Cadillac que estuviera a su disposición cada vez que llegara. El flamante Mercedes Benz de Ramesvara había despertado su espíritu competitivo y no quería quedarse atrás. Yo me rehusé a hacerlo y eso provocó un conflicto más entre nosotros.
A finales de los 1970s Hridayananda llegó como un "acharya" a la finca de Brasil exigiendo que le construyeran su propia casa hasta con piscina propia. Yo fui testigo personal de eso. Y están sus legendarias visitas a México, donde el punto culminante del viaje era cuando recibía miles de dólares como daksina personal. En Miami se mandó construir un penthouse arriba del templo, gastando más dinero en sí mismo que en el santuario de las Deidades. Y luego de que todos sus caprichos le fueron satisfechos, terminó mudándose a un apartamento del edificio contiguo con la renta a cuenta de Iskcon. Con este tipo de actitudes, es comprensible que esté a favor de que el guru de Iskcon tenga "su propia vida".
Hridayananda señala que algunos creen que la salud del guru no importa, y que mejor muera “en el campo de batalla”.
Esto es una rotunda tontería. Nadie que yo conozca espera que sannyasis, predicadores y gurus sean negligentes con su propia salud y que laboren hasta colapsarse y mueran. Lo que Hridayananda dice aquí es sólo para manipular los sentimientos de su audiencia.
Hridayananda trata de invertir las causas con las consecuencias. Estamos de acuerdo que el guru no debe agotarse hasta morir "en el campo de batalla". Pero todos fuimos testigos cuando unos individuos voraces, que se autonombraron sucesores de Srila Prabhupada, quisieron acaparar honores y gloria. Luego de experimentar una aguda indigestión existencial y recibir inesperadas reacciones kármicas, salieron huyendo diciendo que se están muriendo en el campo de batalla y que necesitan una vida propia. En ultima instancia no pudieron digerir el mundo que intentaban tragarse, pero de todos modos quieren la adoración, los privilegios, y una vida karmi disfrazada de devoto.
Dice también Hridayananda que Srila Prabhupada lo nombró guru en 1977.
Esta es la mentira más grande del mundo. Srila Prabhupada jamás lo nombró a él guru en 1977, ni en ningún otro año. No únicamente eso, sino que tampoco lo nombró acharya, tal como él y otros 10 alegaron ante todo Iskcon. Y mucho menos hubiera estado Srila Prabhupada de acuerdo que Hridayananda se autoproclamara "Acharyadeva", más aun considerando el mal ejemplo que da por doquier.
Él y otros 10 más obligaron a toda la sociedad a aceptarlos como acharyas iluminados y sucesores dignos de Srila Prabhupada. Luego se hizo evidente que todo había sido una farsa y ellos mismos quedaron afectados por esta ofensa. Algunos se han vuelto loquitos, otros se han caído, otros llevan una vida aislada, y otros han tenido enfermedades severas. Lo que sí sabemos es que alguna reacción les cayó a los supuestos 11 acharyas sucesores. Los únicos que permanecen en Iskcon de esos 11 son Satsvarupa, Jayapataka y Hridayananda. Ya vimos lo caído y confundido que está Satsvarupa. Jayapataka sufrió una embolia cerebral el año pasado que lo ha dejado parcialmente paralizado. Y Hridayananda lleva años viviendo prácticamente como un karmi.
Irónicamente, al final de esa afirmación dice: "... entre nosotros hay pocos que sobrevivieron. Y gracias a Krishna soy uno de ellos". Muchos no están seguros de que haya sobrevivido, y desde hace tiempo lo tienen en la lista de quienes se han desviado del sendero trazado por Srila Prabhupada.
Srila Prabhupada se volvió sannyasi a los 63 años y Hridayananda a los 23.
Hridayananda continúa su campaña de compararse con Srila Prabhupada. En esta instancia son las edades en las que se volvieron sannyasis. Y aquí menos es más. Prabhupada es 63 y Hridayananda es 23. Hridayananda gana. Aunque en realidad la lógica de esta comparación tiene poco sentido pues no sirve para justificar sus abandonos como misionero y guru.
También hay que considerar la calidad del sannyasa. Hridayananda tiene 60 años, y en poco tiempo tendrá los 63 años que tenía Srila Prabhupada cuando se volvió sannyasi. Pero Hridayananda ahora casi parece un karmi y es poco probable que eso cambie cuando cumpla 63 años. Más bien podemos suponer que se va a llenar de más excentricismos y anarthas para entonces: Tocará mejor las partituras de Bach, su closet de ropa karmi estará más surtido, tendrá nuevas sandalias "Crocs" para usarlas durante las iniciaciones, quizá se habrá tomado más fotos abrazando a jovencitas, habrá perfeccionado las gracejadas que dice para sacarle las risitas nerviosas a sus lacayos, y se habrá sentado en más vyasasanas vestido de karmi. Y hay quienes apuestan a que a los 63 años Hridayananda ni siquiera va a ser un sannyasi. Entonces no entendemos el sentido de las comparaciones que hace.
Hridayananda dice que Srila Prabhupada lo puso como responsable de 20 países como GBC cuando tenìa 25 años de edad.
Vemos de nuevo aquí la tendencia de Hridayananda por alabarse y exagerar, con la finalidad de verse más importante y destacado. Hridayananda se está refiriendo específicamente aquí al año de 1974, cuando tenía 25 años y Srila Prabhupada lo nombró GBC de Latinoamérica. Aunque en esta región hay más de 20 países, la realidad es que Hridayananda no trabajaba en 20 países con templos de Iskcon a la edad de 25 años. ¿Qué necesidad tiene de manipular los hechos para verse mejor?
Hridayananda dice textualmente: "... con 25 años Prabhupada me puso como responsable por 20 países". Ese año, cuando él tenía 25 años de edad, había templos en México, Venezuela, Argentina y Puerto Rico. No sé si ya había templo en Santo Domingo, pero entre todos no sumaban 20 países. En consecuencia lo que él dice aquí es una mentira.
En el siguiente par de años se abrieron templos en Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Colombia, Ecuador, Brasil, y algún otro país. Pero eso tampoco suma 20 países, y Hridayananda ya no tenía 25 años. Entonces vemos en Hridayananda una necesidad de manipular los hechos, ajustar la verdad para verse mejor que la realidad, y a veces incluso mejor que Srila Prabhupada.
Dice Hridayananda que asumió un papel de liderazgo en una sociedad completamente convulsionada.
La inmadurez y las ambiciones personales de los líderes, entre ellos Hridayananda, son lo que causó tanta convulsión dentro del Movimiento. Para poder implantar el sistema en el que ellos aparecían como devotos puros y el mundo quedaba dividido en zonas de influencia privadas para cada uno de ellos, tuvieron que pisotear a mucha gente, aniquilar a sus opositores, decir muchas mentiras, encubrirse mutuamente cuando se empezaron a caer, pelearse entre ellos por discípulos y territorios, etc.
Esas fueron las convulsiones dentro de Iskcon, pero fueron causadas por ellos. Es falso que Hridayananda llegó a trabajar para resolver unas convulsiones existentes. Entre él y otros más las causaron. Pero ahora se trata de presentar como un héroe cuando en realidad estaba consolidando su pequeño imperio sin importarle las convulsiones que estaba ocasionando.
Conclusión
Es obvia la manera en que Hridayananda deforma la verdad, minimiza a Srila Prabhupada, se ensalsa, y logra impresionar a un público sin discernimiento. Todo lo que Hridayananda dice le es festejado con los ¡Jaya!, las risitas co-dependientes predecibles, y los asentimientos de cabeza ante cada declaración suya. Es aquí donde los atuendos vaisnavas le rinden pleitesía a las modas karmis.
5 comentarios:
Asi es , que ridiculo y tono esa aptitup de compararse en actividades con Srila P.
otro detalle aqui muy importante es la posicion de sus brazos al hablar, Se que para muchos psicologos (a los que el les da la razon) este lenguaje coorporal indica ansiedad, temor y falta de honestidad.
se debe sentir asi pues lo que declara en esa entrevista o reunion es vergonsozo.
El cree que es un alma liberada, pues se atreve a refutar con los significados del bhagavatan que da Srila prabhupada. Tan ciegos estan muchos discipulos, que no ven que a la luz de las escrituras H.das no exhibe los sintomas de alma liberada, ni siquiera de una persona normal.
¡YA CHOLE CON HRIDAYANANDA DAS GOSWAMI!
A mi me parece que el controvertido asunto relativo a acaryadeva más que un asunto vaisnava corresponde al terreno siquiátrico.
El evidente, rotundo y estrepitoso fracaso del movimiento Hare Krishna no solamente en latinoamérica sino en el mundo entero se refleja en los templos desolados, en la magra distribución de libros; en México, el movimiento Hare Krishna no es reconocido por ninguna instancia, ni académica, ni política ni cultural.
Yo no estoy a favor del comportamiento que ha observado durante lo últimos años Hridayananda das Goswami, pero no creo que él sea tan insensible, tan falso que no le duela haber traicionado por un plato de lentejas todo lo que aprendió en los libros de Srila Prabhupada.
En El Bhgavad-gita Tal Como Es, en El Srimad Bhagavatam, en El Caitanya Caritamrita, y en toda la literatura vaisnava se habla de la poca importancia que tiene la opulencia material comparada con la opulencia espiritual; sin embargo, el comportamiento de los líderes de ISKCON demuestra dos cosas: o que no entendieron o que no creen en las enseñazas de Srila Prabhupada.
El comportamiento de todos ellos demuestra que utilizan la literatura vaisnava para aumentar su poder, su saldo bancario, el número de sus seguidores.
Sin embargo, en México yo tengo amigos o clientes infinitamente más ricos que acaryadeva y ellos en realidad se muestran más renunciantes que él. ¿Cómo podrá él predicarles a ellos?
El movimiento Hare Krishna practicamente es inexistente o no tiene ninguna reelevancia en nuestra sociedad, como la tuvo durante el tiempo en que fue dirigido por Srila Prabhupada.
El comportamiento de los integrantes de la GBC, igual que el comportamiento de los discípulos de acaryadev demuestra no que ellos sean unos pícaros o unos insensatos mas bien demuestra la mesquina condición del género humano.
Los discípulos de acaryadeva, salvo honrosas excepciones, continuarán racionalizando el comportamiento de su gurudeva, no importa que negativo sea éste.
Al respecto, relato una historia que viví personalmente en el aeropuerto de Delhi con un discípulo de Avadhuta Maharaj (quien era conocido en ISKCON como Viraha Prakas das):
Al subir por el puente de abordaje del avión me percaté que varios oficiales de migración tenían dificultad para comnicarse con un joven devoto Hare Krishna de Venzuela que no hablaba inglés. Les pregunté si podía ayudar,y me pidieron que por favor tradujera pues el devoto no hablaba inglés, y los oficiales indios no hablaban español. Gracias a mi intervención se aclaró el asunto, y el devoto abordó el avión.
Ya a bordo del avión le pregunté al devoto que de quien era discípulo. Me respondió que era discípulo de Avadhuta Maharaj.
Yo le respondí que Avadhuta Maharaj y yo habíamos sido muy buenos amigos, que habíamos viajado juntos durante mucho tiempo en México, y que lamentaba mucho su deceso. (Todo mundo sabe que Avadhuta Maharaj se metió en la boca una escuadra y se voló la tapa de los sesos).
El jovén devoto venezolano me contestó. ¿Pero por qué le da pena, mi guru hizo eso para estar más cerca de Krishna?
Asi es que en una sociedad disfuncional como es ISKCON es muy probable que sigan sucediendo situaciones embarazozas y que los discípulos sigan racionalizando el comportamiento sicótico de sus líderes.
Hago esta modesta reflexión postrado a los pies de loto de los sirvientes fidedignos de Srila Prabhupada, Astika das Adhikari.
hARI hARIBOL QUERIDOS DEVOTOS VAISNAVAS
ami mas que nada me sorprende la actitud de este devoto llamado Astica d.
como es que todavia le llama Hridayanada das "Gosuami?"
lee, por favor lo que significa " Gosuami" ( o es que de tanto que lo llamabas Srila Acarya dv se twe quedo pegado para siempre ese titulo
o te quedaste en el tunel del tiempo
se que para unos devotos es muy dificil dejar de llamar a esos gurus falsos por sus titulos de Paramahansas que les quedo my grande ,por otro lado si no te molesta consultate con Radha K.das y que te ponga al dia
en lo personal yo le llamo mas gosuami , ni Acarya dev desde hace muchisimo tiempo
Pero en mexicop conmo en muchos paises latinos se quedaron atrasados del tiempo y nadie se entera de nada por ahi por un lado es bueno pero por otro no
deberias de mantenerte informado un poquito mas y si deveras tienes un poquyito de sentimiento respeto , o agradecimiento a Srila prabhupada deberias de unirtwe al grupo de Vasinavas y protestar o hacer algo similar para detener a este bribon y que no siga oferndiendo a S.P. o que no diga mas tonterias
tu sirviente
Muy buena observacion ,Astika Das tiene muchas inconsistencias,como un par de articulos que lei de el en este blog el año pasado ,claro tiene articulos como los Gurus de peluche muy entretenidos,bueno sobre lo ultimo que escribio,pues llamar Acaryadeva a un alma ofensiva y condicionada ,y llamarlo Goswami,puedo pensar que Astika Prabhu se olvido del 1er verso del Upadesamrta.
En lo personal, a veces uso el nombre Hridayananda das Goswami en alguna nota casi como ironía, destacando lo grande que le queda el título, y lo artificial que resulta que la institución Iskcon reconozca estos títulos sin comprometerse a certificar su calidad o integridad.
Publicar un comentario