— SI YO ESTOY A GUSTO, LAS DEIDADES ESTARÁN A GUSTO. YO ME VOY A LAS PLAYAS DE SOUTH PADRE ISLAND Y A CANCÚN, Y LAS DEIDADES SE VAN A UN APARTAMENTUCHO. NO PROBLEM.
por Aniruddha das
Incapaces de seguir pagando el alquiler, Guru Prasad Swami y Bhakti-bhusana Swami (ahora ya solos, porque Virabahu los "desertó") van a "RELOCALIZAR" las Deidades de Nitai Gourasundar en otro sitio. En otras palabras, van a cometer por segunda vez consecutiva la tamaña ofensa de moverlas en contra de Su Voluntad. Típico de GPS, que no da pie con bola y suma otro “DESASTRE” más a su ignominiosa “carrera”, "el proyecto” del centro de prédica en San Pedro fracasó, pese a contar con el "respaldo" y guía de BBS. El tiro les salió por la culata, y encima, tanto ellos como sus seguidores están perpetrando graves ofensas a los pies de loto de la forma arca-vigraha del Señor: ¡Las están mudando a su antojo como si fuesen juguetes! Pero estos dos líderes, enajenados y en su nube de “su grandeza e infalibilidad”, piensan que son inmunes a las reacciones. ...¡Vaya soberbia y necedad!
Que los devotos reparen en esta simple verdad: Ya perturbaron muchísimo a Nitai Gourasundar por cometer el sacrilegio de robárselas en medio de la noche con la ayuda de sus esbirros, y luego tirándolas entre el montón de bártulos y ropas usadas de Prithi Pavan y su esposa Nitya. Luego las tienen ...¡10 meses escondidas saber ni dónde! Y luego, con la excusa de "reinstalación" (¡a saber ni que agravios y ofensas fueron sometidas durante ese lapso!), las exponen para recibir culto en un magro apartamento en el segundo piso de una casa cercana a la Universidad de Costa Rica.
— ¡ NITAI GOURASUNDAR, PREPAREN SUS MALETAS PORQUE YA NO VAN A PODER SEGUIR AQUÍ !
Y ahora, esgrimiendo cualquier excusa majadera (pero sin la hombría de decir la verdad), dicen que las van a mudar a un "lugar más conveniente" porque los vecinos "se quejaron del ruido". ¡Vaya barrabasada! De nuevo, están diciendo otra mentira. Por Dios, cuando se va a acabar toda esta farsa y abuso en nombre de "servicio devocional". BBS no tiene necesidad de seguir manchando su nombre de este modo. Pero tampoco está por encima de la analogía del Bhagavatam de la araña que atrapa a un insecto, y al cabo de un corto tiempo éste empieza a actuar exactamente como la primera. O como dice el refrán: "Una manzana podrida [GPS] pudre a las demás".
¿Qué otra estupidez, qué otra ofensa van a cometer contra Nitai Gourasundar en el futuro cercano? Nosotros, los verdaderos seguidores de Srila Prabhupada en Costa Rica —que estamos implementando la Orden de Descentralización, el DOM y las disposiciones del Último Testamento de Su Divina Gracia, públicamente les hacemos este pedido: "Por favor, señores, ...¡tengan la bondad de devolvérnoslas! Sean juiciosos; reconozcan su error y tengan la sensatez y caballerosidad de llevar de vuelta A SU CASA a Sus Señorías Nitai Gourasundar! Nosotros las recibiremos con toda devoción, y no las trataremos como "una carga", sino con amor y abnegación.
Por este medio, pedimos a la comunidad mundial de devotos que se dirijan a estos dos devotos, y les exijan que manden a Nitai Gourasundar de vuelta a casa, de regreso a Nueva Goloka Vrindavan.
EL ÉXODO CONTINÚA.
He aquí lo que Yadu escribió con ocasión del robo de las Deidades perpetrado por GPS y secuaces en julio de 2007:
Las Deidades fueron instaladas en este lugar precisamente porque era un lugar consagrado a la adoración. Era el lugar ya establecido como la residencia permanente de la Comunidad Hare Krishna, y siempre se había tenido intención de conservarlo. Luego, cuatro malos líderes internacionales, mediante maniobras ilegales pusieron la finca a su nombre, y mediante manipulación de sus subordinados se robaron las formas tridimensionales —las Deidades—, o sea, las imágenes consagradas, con el motivo ulterior de vender la finca, alegando que ya no era un “lugar consagrado”. Pero “deidad” significa “divinidad”, y por lo tanto el robo de estas formas tridimensionales no significa que sacaron a las Deidades, no significa que sacaron a la divinidad, (porque la divinidad no está sujeta a robo); y mucho menos significa que la finca deja de estar consagrada a la adoración de Krishna.
Las Deidades fueron robadas de la finca el 2 de julio del 2007. El robo fue reportado la mañana siguiente a la policía y registrado en la fiscalía como hurto agravado. Los perpetradores fueron cuatro seguidores de Guru Prasad Swami, y el móvil era despejar el camino para vender la finca.
La manera en que se robaron las Deidades la hemos narrado en otros documentos, y el resumen es así: Los discípulos de Guru Prasad Swami hicieron un acuerdo con los otros residentes de la finca en relación con la adoración de las Deidades. Un día las adorarían los discípulos de Guru Prasad Swami (quienes lo apoyan en la no preservación de la finca), y otro día las adorarían los devotos que desean que la finca se conserve. Supuestamente este era un acuerdo para evitar intercambios sobre el tema durante los momentos de servicio directo a la Deidad, en el recinto del templo. Los residentes de la finca les creyeron, pero los discípulos de Guru Prasad Swami ya tenían un plan premeditado.
Un día anunciaron que esa noche se mudarían fuera de la finca después de hacer el último servicio cotidiano a las Deidades, y para ello contrataron un camión. Terminado el servicio, pusieron las Deidades a “descansar”. Acto seguido empezaron a cargar en el camión sus enseres personales, ropa, camas, mesas, sillas, etc., etc., etc. Y al final, a altas horas de la noche, aprovechando la confianza depositada en ellos y que ya nadie estaba despierto, camuflaron a las Deidades entre sus cosas, y también se robaron del templo todos los libros sagrados de lectura diaria, los instrumentos musicales para los cantos devocionales, los pinturas religiosas que decoraban el recinto, arrancaron las repisas empotradas en las paredes, etc., y tras dejar el piso del templo hecho un desorden con cosas tiradas aquí y allá, desaparecieron.
Esta es la historia conocida al día siguiente, y reportada inmediatamente desde la finca a varios devotos en diferentes partes del mundo.
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Durante muchos meses nadie dio razón del paradero de las Deidades, e incluso uno de los asistentes de Guru Prasad Swami publicó una foto en su sitio web invitando a ver a las Deidades durante el festival de Janmastami (en agosto, 2007), pero la foto que mostró era del festival anterior (2006). En otras palabras, las Deidades estaban desaparecidas, y ni en foto las podían mostrar.
Días después de esa publicación, el periódico cibernético Virtual Istagosthi reportó la anomalía, y un par de meses más tarde Yadu la volvió a reportar en el documento El Último Pilar de la Religión. Pero ni Guru Prasad Swami, ni sus seguidores dieron explicación alguna sobre la foto falsa, explicación que hubiese sido la más fácil del mundo, pues sólo bastaba decir: “Fue un error involuntario, aquí está la foto auténtica”. El hecho de que no pudieron mostrar ni siquiera una fotografía, significa que las Deidades no estaban siendo adoradas, pues eso era precisamente lo que ellos querían aparentar, pero al intentarlo recurrieron a una foto tomada en la finca ¡un año antes!, y cuando fueron descubiertos en su ardid, no pudieron aclarar ni responder.
Pero ahora, el 27 de abril del 2008, (después de nueve meses, tres semanas, y cuatro días de haber ocurrido el robo) los autoproclamados publican su Problemática y nos cuentan el cuento del bebé y la cigüeña, de que las Deidades “se retiraron”.
Cambiar el lenguaje de “se las robaron” a “se retiraron” es otro ardid, igual que el de la foto falsa. Con el cambio del lenguaje pretenden cambiar la historia. Y la historia la podrán cambiar ante sus lectores inocentes, pero los hechos no. Lo que ocurrió fue un robo, no importa cómo lo llamemos.
Con esta manipulación del lenguaje, ¿pretenden acaso hacernos creer que las Deidades “se retiraron” por Su propia y dulce voluntad, como si hubiesen salido caminando con Sus propios pies? Si hubiese sido así, ¿por qué no pudieron darnos su versión un poco antes? ¿Por qué esperar más tiempo del que espera un bebé en el vientre? Es posible que una Deidad camine, como lo hizo en tiempos de antaño la Deidad de Saksi Gopal en Orissa, porque los milagros de la fe son extraordinarios. Pero esos milagros les ocurren a los santos, no a los ladrones.
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Detrás de todo este plan premeditado del robo y sacrilegio estuvieron Guru Prasad Swami, Bhakti Bhusana Swami, Manonath y Virabahu, pues sus subalternos jamás se hubieran atrevido a realizar semejante acción sin su consentimiento. Además, a pesar de que inicialmente Guru Prasad Swami y Bhakti Bhusana Swami negaron (ante dos amigos nuestros) tener siquiera conocimiento de lo que habían hecho sus discípulos, luego —cuando se avecinaban las reuniones anuales de la GBC— se vieron obligados a decir todo lo contrario. Y el 21 de febrero (2008) declararon públicamente en la Conferencia Pamho: “The Deities were taken away from the farm with permission of the local GBCs” (“Las Deidades fueron sacadas de la finca con el permiso de los GBCs locales”), lo cual quiere decir con el permiso DE Guru Prasad Swami, Bhakti Bhusana Swami y Virabahu. Esta afirmación de sus propios labios prueba que ellos lo planearon todo y ordenaron que se ejecutara. En otras palabras, inadvertidamente confesaron que son los autores intelectuales del robo.
Para justificar el robo de las Deidades, los autoproclamados acusan a los devotos de la Finca Hare Krishna de “negligencia” en el servicio a la Deidad, de ser malos devotos y cometer muchas “ofensas” en los recintos sagrados. Y por su parte Guru Prasad Swami y Bhakti Bhusana Swami, en su defensa pública del 21 de febrero (2008), nos acusan de “Some local devotees threatened to kidnap the Deities” (“Algunos devotos locales amenazaban con secuestrar a las Deidades”).
Es interesante que las acusaciones que se inventan contra la Comunidad de la Finca Hare Krishna de Cartago, sean exactamente las cosas que ellos mismos hicieron:
1.- Por meses y meses, del 2 de julio (día del robo) hasta el 13 de enero (día en que las pusieron en San Pedro) nadie supo nada sobre la atención ni el extraño paradero de las Deidades desaparecidas. Entre tanto, para hacernos creer que las estaban atendiendo, nos mostraron una foto tomada en la finca ¡un año antes! Esto es en verdad negligencia.
2.- Robarse las Deidades del altar en medio de la noche, robarse los libros sagrados de lectura diaria y los instrumentos musicales para cantos devocionales guardados en el templo, es en verdad una ofensa cometida en los recintos sagrados.
3.- En cuanto a secuestrar a las Deidades, obviamente fueron ellos quienes lo hicieron.
Los líderes de los autoproclamados —es decir: Guru Prasad Swami, Bhakti Bhusana Swami, Manonath y Virabahu— saben lo que ellos mismos han hecho, y por lo tanto no necesitan un gran cerebro para inventar acusaciones, pues lo único que tienen que hacer es superimponérselas a los demás. Otro ejemplo de lo mimo lo tenemos cuando dicen que los devotos de la Comunidad Hare Krishna de Cartago han exigido “tener a su nombre la totalidad de la propiedad”, cuando en realidad los únicos que han hecho esto han sido, primero Guru Prasad Swami, y después Bhakti Bhusana Swami y Manonath con su Sostenedor de la Colina, Sociedad Anónima, y con la complicidad de Virabahu (el supuesto property trustree) ¡!!.
¿Pueden acaso hacer la deducción lógica de que el Señor quizás no quiera que se venda Su finca? ¿Pueden creer que fue el Propio Señor el que los ha confundido? ¿Pueden creer que las Deidades aceptaron la finca y Se quieren quedar allí? ¿Pueden creer que la Deidades son personas, que le gusta el lugar y que no se quieren ir? O, ¿creen que la Deidad es una mercancía que pueden mover como les plazca? Mediten en esto. ¿Por qué no tienen la inteligencia para argumentar?”
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…”Todos estos hechos [ya relatados antes, cometidos por Guru Prasad , Bhakti Bhusana, con el visto bueno de Virabahu] demuestran su “accionar dudoso” [adjetivo con el que los aludidos se refieren a Yadu, Harinamananda y Aniruddha], y además DOLOSO, porque como líderes de una institución religiosa en la que ellos mismos desempeñan el papel de maestros, conocen suficientemente bien la teología y filosofía de dicha religión, y por lo tanto necesariamente sabían que cuando se robaban las Deidades, lo único que realmente podían robarse eran las estatuas. Como maestros ellos tienen que saber que deidad significa divinidad, y que la Divinidad no está sujeta a robo, aunque se roben las formas tridimensionales en que se les invoca para recibir la adoración. Al robarse las formas tridimensionales consagradas EN el Templo de la Finca Hare Krishna de Cartago, no solamente cometieron un sacrilegio, sino que también están engañando con el cuento de que las Deidades “se retiraron”, y de esa manera obstruyéndole al público devoto el adorar a las Deidades en el único lugar donde fueron debidamente instaladas, donde siguen siendo adoradas por los residentes de la finca, y donde siguen, por lo tanto, estando presentes”.
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En otro documento, el mismo Yadu escribe:
“En calidad de dueños legítimos, los devotos han estado viviendo en la finca por más de 21 años; han cultivado la tierra, han cuidado y pastoreado vacas, construido el templo, instalado las Deidades, construido una cocina comunal para servir a todos los miembros y visitantes, construido y arreglado otras instalaciones habitacionales, y continuado con los servicios de adoración, a pesar de que las Deidades fueron robadas.
Upendra: Hasta la fecha en la finca nunca se ha dejado de adorar a las Deidades. Aun a pesar de que se las robaron, ahí nunca se ha dejado de cantar el santo nombre del Señor ininterrumpidamente por más de 20 años. Con el robo de las Deidades la idea era desmotivar aún más a los devotos y parar el canto del santo nombre del Señor. Por eso intentaron varias veces cerrar el programa, pero aun así los programas siguen vivos.
Desde el momento en que fueron instaladas (enero de 1994) hasta el día de hoy, las Deidades siempre han sido adoradas en el Templo de la Finca Hare Krishna de Cartago. Por esta razón los programas siguen vivos, y por esta razón las Deidades siguen presentes.
Ya hemos dicho que deidad significa divinidad, y en ese sentido nadie puede robarse la Deidad, pues no está sujeta a robo. Por lo tanto, cuando se habla de que “se robaron las Deidades”, nos referimos al robo de las formas tridimensionales consagradas para la veneración del Señor Chaitanya, el Señor Nityananda, y Srila Prabhupada. Lo que se robaron y sacaron de la finca fueron esas estatuas, no al Señor Chaitanya ni al Señor Nityananda, ni a Srila Prabhupada, pues ellos no están bajo el control de un burdo ardid materialista.
Lokaswami: Las Deidades no pueden ser removidas de su lugar de adoración en la forma en que ellos lo hicieron, robándose sacrílegamente las imágenes consagradas. Ellos entraron de noche, como unos sinvergüenzas, rompieron candados y se las llevaron, sin ceremonia ni respeto alguno. Luego dicen que las Deidades “se retiraron”, pero, ¿cómo lo saben? ¿Cómo saben que las Deidades se fueron, luego de haber cometido tamaña ofensa? ¿Qué garantía tienen de que se fueron en la forma en que las trataron, como botín?
Srila Prabhupada: Once installed the Deities cannot be changed.
Traducción: Una vez instaladas, las Deidades no se pueden cambiar.
[Correspondencia 31-Mar-1973]
Lokaswami: Lo que ellos hicieron no es un acto poético ni teológico. Es una grave ofensa. Y tampoco es sostenible moralmente con la excusa de un título de propiedad, lo cual ya quedó demostrado en otros documentos como una mentira inducida a ex Bhakti Abhay Charan Swami [Sri Padambuja das]. La siguiente pregunta es: ¿Cómo saben que después de “reinstalar” en San Pedro las Deidades que ya habían sido instaladas en la finca, ellas quisieron volver a entrar en las formas de mármol que se habían robado, luego de las ofensas cometidas? ¡Qué dilema! No lo saben.
Para el que quiera analizar esto desde el punto de vista doctrinal, debemos considerar lo siguiente. La adoración de las Deidades se encuentra mencionada en la antiquísima literatura védica tales como Los Puranas, el Maha-Bharata, el Ramayana, etc. La tradición religiosa de la India es la más antigua del planeta, y tiene una serie de ramificaciones. La rama principal, que profesa la adoración del Señor Supremo, quien en sánscrito recibe el nombre de Vishnu, Krishna o Narayana (y muchos otros más), se denomina vaisnavismo. El vaisnavismo a la vez tiene varias ramas que difieren no tanto en aspectos filosóficos y teológicos, sino más bien en el énfasis sobre la forma de Dios que se recomienda adorar y la actitud que el adorador debe tener.
(Ilustramos esto con un ejemplo entresacado de la tradición religiosa de Occidente: el Señor Jesucristo es una sola persona, pero alguien puede adorarlo como el Niño Dios; alguien, como Jesús Crucificado; alguien, como Jesús Resucitado, y alguien, como Jesús Sacramentado. Alguien puede adorarlo meditando en los misterios gozosos del rosario; alguien, en los misteriosos dolorosos; y alguien, en los misterios gloriosos, etc., pero el objeto de adoración es el mismo, independientemente de la forma o el énfasis en que se adore.)
El Movimiento Hare Krishna pertenece a la rama del vaisnavismo promulgada por el Señor Chaitanya, quien advino en Bengala a finales del siglo XV, y que es aceptado por la tradición como manifestación directa del propio Krishna. El discípulo principal del Señor Caitanya fue Rupa Goswami, escritor prolijo, entre cuyas obras se encuentra el tratado devocional denominado Bhakti-rasamrita-sindhu. La importancia de Rupa Goswami en esta tradición es indiscutible, tanto que a los devotos de Krishna que siguen al Señor Chaitanya se les conoce como rupa-anugas: “seguidores de Rupa Goswami”.
Bien, citando las Escrituras antiguas en su tratado, Rupa Goswami dice que la Deidad se manifiesta de siete maneras diferentes, que pueden ser: una forma hecha de metal, una forma hecha de piedra (mármol o algún otro tipo de roca), una forma hecha de madera; una forma hecha de tierra (barro, arcilla); una forma hecha de joyas; una forma hecha con colores (óleos, láminas), y una forma hecha en la mente.
Con esta información doctrinal volvamos al robo de las Deidades de la finca Hare Krishna de Cartago. Como la Deidad se puede manifestar de muchas formas, cuando los sacrílegos se robaron las formas tridimensionales, no hay nada en nuestra doctrina que diga que las Deidades no pudieron abandonar esa forma hecha de mármol para aceptar otra, apta según las circunstancias para seguir recibiendo la adoración en la finca. Y sucedió que cuando al día siguiente se descubrió el robo de las estatuas de mármol, los devotos instalaron exactamente en el mismo lugar, en el mismo Templo, en el mismo Altar, la fotografía tamaño natural de las Deidades (“la forma hecha con colores”) y las siguieron adorando tal como lo habían hecho antes.
Además, un principio teológico de máxima importancia en el vaisnavismo, es que desde el punto de vista devocional no hay diferencia entre el nombre de Dios y la presencia de Dios; no hay diferencia entre el nombre de Krishna y la forma de Krishna. El texto sánscrito de las Escrituras vaisnavas que nos interesa aquí, dice: abhedatvam nama-náminoh. Este principio indica a la vez que así como no hay diferencia entre el nombre de Krishna y la forma de Krishna, asimismo tampoco hay diferencia teológica entre la Deidad y el canto del nombre del Señor.
Por lo tanto, puesto que “en la finca nunca se ha dejado de adorar a las Deidades”, éstas siempre han seguido ahí presentes (en la forma de fotografía o “lámina de colores” , y en la forma hecha en la mente, según lo afirma Rupa Goswami); y puesto que en la finca “nunca se ha dejado de cantar el santo nombre del Señor ininterrumpidamente”, las Deidades siempre han seguido ininterrumpidamente estando ahí presentes, por el principio de no diferenciación entre su nombre y su forma (como lo afirman las Escrituras védicas).
Consecuentemente, lo que Lokaswami dice, que las Deidades no pueden ser removidas de su lugar de instalación mediante un robo, y que al hacerlo de esa manera ellos no pueden tener la certeza de que las Deidades se fueron como botín en saco de ladrones, está igualmente corroborado por las enseñanzas de Rupa Goswami. Además, esta finca le fue consagrada a Krishna, con ceremonia y todo, y por lo tanto se ha convertido en Su Hogar, en Su Lugar de Pasatiempos. Entonces, ¿quiénes son Guru Prasad Swami, Bhakti Bhusana Swami, Manonath y Virabahu, para pretender que a través de sus subalternos pueden darle a Krishna, o a la Deidad, una orden de desahucio? ¿Cuál es su potestad doctrinal para realizar estas acciones?
Lo más triste y oneroso de todo este drama y esta trama es que el robo de las Deidades tenía como propósito acabar con la finca, irrespetando las directrices de Srila Prabhupada e irrespetando el deseo de la señora donante, doña Vera Cecilia González Volio. Y lo más doloso es que aun sabiendo que la Deidad no está sujeta a robo, aun así cometieron el sacrilegio, con la intención de despejar el camino a CINCO MILLONES DE DÓLARES, los cuales podrían venir muy campantes con la venta de la finca (sin habérselos ganado honradamente mediante un esfuerzo personal).
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No obstante todas las falsas acusaciones hechas por los autoproclamados en su “Problemática”; no obstante las muchas maniobras ilícitas desde todo punto de vista realizadas por sus líderes (Guru Prasad Swami, Bhakti Bhusana Swami y Manonath, apoyados por Virabahu); y no obstante la farsa de hacerse pasar por la voz oficial, los hechos nos narran esta verdad, esta realidad histórica: Los miembros de la Comunidad Hare Krishna han sido los ocupantes de la finca desde el momento en que la señora Vera Cecilia González Volio hizo la donación, hasta los momentos actuales. ¿Por qué? Porque la finca se les donó a ellos. De esto no debe haber ninguna duda. Ello es conocido por los vecinos del área, e internacionalmente dentro de ISKCON.
El que los líderes internacionales (Guru Prasad Swami, Bhakti Bhusana Swami y Manonath, la hayan puesto a su nombre ha sido un abuso de autoridad, un engaño a los devotos locales, y un fraude.
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Por ultimo, en relación con los seguidores ciegos (yes-men), Yadu escribe elocuentemente:
“Ya hemos demostrado abundantemente cómo estos cuatro líderes internacionales —Guru Prasad Swami, Bhakti Bhusana Swami, Manonath y Virabahu— no están siguiendo las instrucciones de Srila Prabhupada en cuanto a propiedades inmuebles y en cuanto al derecho de auto-gobierno de la Comunidad Hare Krishna de Cartago. Entonces, aunque no lo queramos, los que los siguen a ellos caen lamentablemente en la misma categoría, por lógica ineludible. Líderes desviados crean seguidores desviados”.
Epílogo:
Guru Prasad Swami y Bhakti-bhusana Swami han estado jugando con fuego. Todo lo que están haciendo, procediendo como unos autoritarios irracionales y empecinados en hacer su capricho y “no perder”, Citragupta lo está anotando. Después, que ni ellos ni sus seguidores ciegos se sorprendan cuando vengan las reacciones.
Jagajivana, ¡yuju!: ¿no será el momento que hagas en realidad algo bueno y te des a la tarea de apercibir a estos dos hermanos que sienten cabeza y dejen que causar zozobra no sólo a los vaishnavas, sino a al Señor Supremo es su manifestación arca-vigraha?
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