(Continuación)
por Rocana dasa
Regresando al asunto de Yuga Avatar, sabemos que la mayoría de los Acharyas de Zona tenían entre sus filas a personalidades como Yuga Avatar. Algunos colaboradores del «Sampradaya Sun» nos han dado recientemente su opinión sobre cómo era Yuga Avatar en el pasado y cómo es ahora, y semejantes descripciones concuerdan con el tipo de persona que he identificado como el típico seguidor de los Acharyas de Zona.
No sé donde se encuentren hoy quienes en el pasado siguieron lealmente a los Acharyas de Zona. Me pregunto cuántos habrán evolucionado, y cuántos continúan como fanáticos ciegos, como Yuga Avatar, quien trae una fijación con los "gloriosos días de antaño". Esta actitud me recuerda a los soldados viejos que en su juventud fueron a la guerra y tuvieron algunos años de gloria, y por supuesto tambien de aflicciones. Para algunos de ellos, estos pasatiempos dominaron su mente el resto de sus vidas. Siempre que pudieron fueron al club de Veteranos o a la Legión para asociarse con gente como ellos y hablar continuamente sobre cómo era todo antes —se desecha lo infernal y las aflicciones, mientras que los buenos tiempos y las victorias son glorificados.
El estilo literario de Yuga Avatar nos hace recordar la manera en que los Acharyas de Zona presentaban su filosofía y su mentalidad —formuladas con un torrente interminable de jerga "consciente de Krishna". Tenían un completo catálogo mental con todo tipo de dichos que podían recitar al instante, muchos de los cuales Yuga Avatar incorpora en sus escritos.
En muchas de las narraciones de Yuga Avatar, él realmente describe lo que podemos llamar la modalidad de la pasíon. Él alega que ese era el sentir de Srila Prabhupada y lo que lo hacía una persona tan especial. Él insinúa que ese sentir ejemplifica lo que es ISKCON, y es lo que Srila Prabhupada introdujo —el guerrero, el apasionado, salgamos y distribuyamos libros por las buenas o por las malas, sin ley alguna—, eso es lo que da resultados y eso es lo que debemos estar haciendo. Por supuesto que ese no era en absoluto el programa de Srila Prabhupada. Ese era el programa de los líderes, y ellos lucharon mucho para convencer a todos, incluyendose a sí mismos, de que eso era lo que Srila Prabhupada realmente quería. Pero ese no era el concepto de Srila Prabhupada sobre la Conciencia de Krishna.
Mediante el sastra y por escuchar a Srila Prabhupada sabemos que lo que él realmente quería e introdujo al principio fue el servicio devocional puro. El servicio devocional en la modalidad de la pasión equivale a bajar un nivel. Él dejó claro en sus conferencias y en la forma en que instruía a sus líderes lo que quería, y lo que hubiera sido lo mejor para ISKCON. Y si hubiéramos seguidos sus instrucciones, si hubiéramos sido capaces de hacerlo, hubiéramos conservado lo que existía cuando Srila Prabhupada estaba físicamente con nosotros.
ISKCON alega, por supuesto, que el Movimiento se expande continuamente. Pero comparado con lo que había cuando Srila Prabhupada estaba aquí, prácticamente todos los templos de Norte América y Europa se han encogido. No se han mantenido en absoluto. Casi todos los líderes se fueron de pioneros a nuevos territorios como Europa Oriental, India y Rusia, lo cual era fácil comparado con predicar en Norteamérica y mantener sus templos, que hubiera requerido estar en la modalidad de la bondad.
Yuga Avatar por supuesto no reconoce esto. Sus señalamientos son el sentir de un íntimo de los Acharyas de Zona. Es como si todavía estuviera en el tren de los Acharyas de Zona. Un vagón del tren es de primera clase y es allí donde viajaban ellos —donde se les servía diligentemente. Quienes les servían eran como los sirvientes de un rey, que viven al mismo nivel que el rey. Así, ellos disfrutaron un nivel de importancia, opulencia y distinción imposibles a menos que los Acharyas de Zona estuvieran en el poder. Los Acharyas de Zona obviamente no pudieron mantener su programa, lo cual es un indicio de que se encontraban en la modalidad de la pasión. Ellos fueron víctimas de maya, y Yuga Avatar es una víctima, aunque no lo reconozca. Él no aceptará que sus actividades del pasado contribuyeron a la caída de ISKCON, e incluso contribuyeron a la caída de sus buenos amigos los Acharyas de Zona —quienes le dieron a ISKCON la mala reputación de estafadores y engañadores ante el público.
Muchos devotos encajan en este molde, incluyendo muchos que sirvieron a Bhaktipada en Nueva Vrndavana. Al día de hoy los más inmaduros todavía no pueden admitir que lo que creían que era servicio devocional a un devoto puro, era en realidad algo muy distinto. No soy Krishna y seguramente no sé cómo Krishna vio la situación en Nueva Vrndavana, o qué tipo de reconocimiento recibirán los devotos que se dedicaron a ciertas actividades bajo las ordenes de Kirtanananda. Pero podemos suponer con confianza que muchos de estos individuos nunca se imaginaron que para cuando tuvieran 50 ó 60 años su futuro no se vería tan prometedor. Es probable que ellos más bien contaban que en su madurez estarían bien situados en alguna comunidad ideal, gozando de respeto y del fruto de su trabajo. Por desgracia muchos se dan cuenta hoy que ese no es el caso. Casi todo aquello por lo que trabajaron tan duro se ha desintegrado y desaparecido, y eso es debido a que en el mejor de los casos la fórmula y la metodología que seguían eran imperfectas.
Así que los resultados hablan por sí mismos. Y la gente que no analiza su propia vida con la ayuda del sastra y las palabras de Srila Prabhupada quizá nunca entienda sus errores ni aprenda de ellos. Si embargo, Yuga Avatar propone que fue un gran error demantelar el sistema de Acharyas de Zona. Él no puede reconocer que fueron los Zonales mismos quienes se cayeron o hicieron todo mal, o que toda la filosofía detrás del sistema de Acharyas de Zona era erróneo. Al contrario, él insinúa que unos radicales o rebeldes los tumbaron —lo cual es absurdo y ridículo.
Así, ese es mi punto de vista sobre los escritos de Yuga Avatar. Siempre estoy dispuesto a publicar escritos como los suyos, y quiero que los lectorres los entiendan. Yuga Avatar es como alguien suspendido en el tiempo —como un dinosaurio de los Acharyas de Zona. La gente se la pasa recogiendo huesos de dinosaurio y poniéndolos en museos para que el público los vea y sepa cómo eran las cosas antes. En forma parecida, Yuga Avatar nos está permitiendo sentir cómo era todo en el período de los Acharyas de Zona. Gente como Yuga Avatar tenía mucho poder e intimidaba y acosaba a los devotos por encargo de los Acharyas de Zona. Estaban muy ocupados organizando los templos y las zonas con el sentir que ahora nos presenta. Y yo personalmente tuve experiencia de este ambiente en muchas ocasiones.
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