Ananda Vidvan Swami en Costa Rica

Imagen de Yadu Prabhu, tiempo antes de tomar sannyasa.

por Aniruddha das

El martes último arribé a la finca Hare Krishna de Costa Rica, localizada en el cantón Paraíso, distrito Del Santo Nombre, provincia de Cartago.

El motivo de mi viaje fue específicamente para presentarle mis respetos a S.S. Ananda Vidvan Swami, otrora Yadu Das Brahmacari.

He aquí lo que personalmente dice Ananda Vidvan Maharaja respectó a cómo adoptó la orden de sannyasa:

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"Cuando, de acuerdo con nuestro sistema de parampara, le presenté a un respetado y respetable sannyasi la solicitud de que me otorgase la orden de sannyas, le propuse que debido a que yo no estaba entrando a esta modalidad de renunciacion mediante los protocolos de la GBC, podíamos hacer una ceremonia secreta, para evitar políticas en contra de él. Y él sancionó mi entrada a la orden de sannyas, con el entendido específico de que el nombre de mi sannyas guru no debía ser revelado.

"Dónde y cuándo sucedió esto, también deseo mantenérmelo reservado. Lo que sí puedo decir es que tras salir de Vrindavan tomé un tren para llegar, cincuenta y seis horas después, al lugar donde me sentaría ante el sacrificio de fuego y donde mi nombre cambió a Ananda Vidvan Swami.

"Era el año 2010."

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Ananda Vidvan Swami sigue una disciplina en la que observa estrictos votos de renunciación. Por ejemplo, entre otras normas, no recibe dinero de nadie, y por extensión tampoco recibe artículos que se puedan trocar por dinero. No usa reloj ni acarrea ningún artefacto mecánico, electrónico o similar.

Él mismo cocina sus propios alimentos, sin sal, azúcar, ni especias, los cuales luego ofrece al Señor y honra como prasadam. Él mismo lava sus dos juegos de ropas de algodón simple teñídas de un color anaranjado.

Como está en la etapa de sannyasa conocida como parivrajaka, prefiere desplazarse, danda en mano y a pie, de un lugar a otro (cosa que gustosamente realizó sin ningún inconveniente en los peregrinajes que hizo últimamente en la India). Sin embargo, ahora que ha vuelto a Centroamérica, por razones eminentemente prácticas, se trasladará en coche para asistir a programas de prédica, etc.

No duerme en cama, sino en el piso, sobre una estera, y sin alhomada. La mayor parte de su jornada diaria la dedica a cantar los Santos Nombres del Señor, el Mahamantra Hare Krishna. En mi opinión, su bhajana es muy intenso y no tiene nada de artificial.

Durante el tiempo que Ananda Vidvan Swami ("Ananda" significa "lleno de gozo o bienaventuranza" y "Vidvan, "pletórico de conocimiento") ha decidido vivir según los cánones de un sannyasi parivrajaka, cada día destinará un par de horas de su tiempo para convivir devocionalmente con los devotos, predicando sobre la base de los libros y enseñanzas de Srila Prabhupada.

Paralela y adicionalmente, con el concurso de los devotos que respaldamos la preservación de la finca de Costa Rica (y por supuesto, de todos aquellos vaisnavas y vaisnavis que quieran sumarse a esta loable empresa), paso a paso irá concretando el llamado Plan Maestro de Desarrollo Espiritual de la Comunidad Nueva Goloka Vrindavan --plan que en su oportunidad él mismo concibió y presentó a Guru Prasad Swami, pero que éste rechazo por preferir, infructuosamente, de deshacerse de la propiedad, yendo en contra de las instrucciones directas de Srila Prabhupada y de las estipulaciones del Testamento Final de éste--.

He escrito esta breve nota para comunicar con los lectores de "El Tambor Rugiente" esta feliz noticia, y para invitarlos a que no se pierdan la oportunidad de asociarse con lo que yo considero un perfecto seguidor de Srila Prabhupada, así como un sadhu genuino e inspirador.

¡Todas las glorias a Srila Prabhupada!