El Sonado Caso de Guadalajara

Por Astika das

El sentido de discriminación es una herramienta esencial para quienes transitan en el sendero de la Conciencia de Krishna. Sin embargo, muchos practicantes del bhakti yoga, aceptan como "devoto", y --peor aun-- como "devoto avanzado", a cualquier oportunista que se disfrace como tal. No importa si ese alguien canta o no canta Hare Krishna, si guarda los principios regulativos, o si guía su vida de acuerdo con las enseñanzas de las sagradas escrituras (sastras). Basta con que ese alguien se vista de devoto, se ponga tilaka y se deje la sikha, para que los devotos que forman parte de la “sección mágica” lo acepten como devoto.

Recuerdo un ejemplo de esta actitud carente de discriminación. Una ocasión, cuando yo estaba encargado del Gurukula (casa del maestro espiritual) en Guadalajara, le pregunté a mi esposa su opinión sobre las clases del Bhagavatam de Guru Prasad Swami. Ella me respondió: “No las entiendo porque yo no hablo inglés.” Guru Prasad en realidad daba sus conferencias en español, pero con un acento gringo muy marcado. Ella no se había dado cuenta de eso, pero sumisamente se sentaba a escucharlas creyendo que la simple "vibración sonora" de Guru Prasad sería suficiciente para avanzar espiritualmente. Seguramente esta anécdota no le va a gustar a él, pues debe pensar que habla el español muy bonito. Aunque por otra parte es muy probable que jamás se entere de esta anécdota, porque aparentemente no está interesado en nada de lo que publica El Tambor Rugiente.

Y pasando a asuntos más graves, a mí me resulta completamente inexplicable que ni Guru Prasad, ni los 7 Magníficos que firmaron el documento para despojar de su casa a Sanat Kumar, ni los propios discípulos de Guru Prasad, se pronuncien para nada con relación a la denuncia que recientemente publicó R.K. en El Tambor Rugiente.

En realidad, Guru Prasad, sus discípulos, y los 7 “entilakados” van a tener muchas dificultades para refutar lo que se ha estado publicando recientemente en El Tambor Rugiente, porque todo lo que ahí se dice está basado en hechos y documentos. Pero sería bueno escuchar de parte de ellos sus argumentos, o que reconozcan dónde se equivocaron, o una disculpa. En toda organización seria siempre hay un proceso de evaluación y rectificación cuando se cometen errores.

En el significado de los textos 4-5 del Capítulo Diez, "La Opulencia del Absoluto", de El Bhagavad-gita Tal Como Es, Srila Prabhupada dice: “Satyam, o veracidad, significa que se debe presentar los hechos, tal como son, para el beneficio de los demás. No se deben tergiversar. Según las convenciones sociales, se dice que se debe hablar la verdad solamente cuando ésta sea agradable para los demás. Pero eso no es veracidad. Se debe hablar la verdad de manera directa y franca, para que otros puedan entender cuáles son los hechos. Si un hombre es un ladrón [o hasta pendejo --NR], y se advierte a la gente que lo es, eso es verdad. Aunque la verdad sea a veces desagradable, uno debe hablarla sin restringirse. La veracidad demanda que se presenten los hechos tal como son para el beneficio de todos. Esa es la definición de ‘verdad’.”

EL QUE CALLA OTORGA

En El Nectar de la Discriminación, Kundali Prabhu clasifica a los devotos de ISKCON en dos secciones, aquellos que son analíticos, que estudian la filosofía, que antes de aceptar cualquier cosa la someten a un concienzudo estudio, y por otra parte están aquellos que forman parte de la "sección mágica": “Tú no debes cuestionar lo que dice Maharaj, prabhu.” La gran mayoría de los devotos de ISKCON --y de algunas otras agrupaciones vaisnavas-- forman parte de la sección mágica: “Todo lo que diga Maharaj está bien, porque lo dijo Maharaj.”

Ellos forman parte de esta "sección mágica", no obstante que Srila Prabhupada estaba en contra de esa clase de devoto. Eso se pone de manifiesto en la famosa carta que le escribió a Prabhu Kharandara, cuando éste era presidente del templo de Los Angeles. En esa carta expresa su deseo de formar una sociedad de brahmanas, o sea de personas que posean una forma de pensar independiente, y no una sociedad de borregos, en la cual sólo una persona mande y los demás sigan como borregos.

La serie de artículos publicados por Radha Krishna Prabhu en El Tambor Rugiente, en los cuales analiza el comportamiento fraudulento de los 7 Magníficos, pone al descubierto la falta de moralidad, la falta de honestidad y, lo peor de todo, la falta de inteligencia de los líderes de ISKCON.

LOS SEMIDIOSES LE ARROJAN FLORES AL TAMBOR RUGIENTE

El otro día Radha Krishna Prabhu, de manera sesgada, me manifestó su intención de dejar de publicar El Tambor Rugiente. El cree que ya cumplió con los diversos propósitos que tenía cuando comenzó con su publicación. Esos propósitos eran: a) Dar continuidad a la misión que yo inicié con El Tambor Batiente, b) Denunciar los pasatiempos de Guru Prasad relativos al templo de la ciudad de México --específicamente los relacionados con el secuestro de la viejita vecina para apropiarse de casa, y su renuencia a registrar la casa de la ciudad de México como propiedad de la Nación, c) El intento de Guru Prasad de vender la finca de Costa Rica luego de ponerla a su propio nombre, y d) Los planes para robarle la casa a Sanat Kumara en Guadalajara. R.K. siente que ya cumplió con esa misión. Sin embargo, con un manojo de hierba en los dientes le pedimos que continúe publicando El Tambor Rugiente, pues seguramente eso hará muy feliz a Srila Prabhupada.