Los Perros de Hridayananda

(Llegó a El Tambor Rugiente una nota de un lector llamado "Vaishnava-dharma das". La consideramos relevante y por tal motivo la publicamos aquí.)

Fe en Srila Prabhupada o Fe en los materialistas,
o Hridayananda y sus Perros

Por Vaishnava-dharma dasa

En el Katha Upanisad (1.3.14) se dice que en la vida espiritual hay que tener sumo cuidado, que ésta es como el afilado filo de una navaja y cualquier descuido puede causar un desastre. La navaja es muy útil, pero si se usa mal va a cortar al que la usa. Prabhupada da el ejemplo que a la hora de resurarse, si uno se descuida --si no está atento-- se va a cortar.

Lo Primeros Once

Por desgracia a los 11 “acaryas por zona” les tocó ser el peor ejemplo del Movimiento, o el mejor ejemplo de lo que no se debe hacer: desobedecer a Srila Prabhupada e imitar al devoto maha-bhagavata, al devoto uttama-adhikari, que está en el nivel más elevado de devoción. En alguna esquina dieron la vuelta equivocada que ha dado al traste con su reputación y que causó dolor y sufrimiento a muchos devotos, y ellos son responsables de eso.

Cuando se encontraban en lo más elevado de su oportunidad de la vida espiritual, a saber, ¡cuando se asociaban con el devoto puro Srila Prabhupada y tenían la oportunidad de prestar un gran servicio a su guru y a su Asociación!, una vocecita dentro de ellos, una vocecita del alma condicionada, les dijo: “Ahora puedes disfrutar dhana, jana, sundarin y pratistha; riqueza, seguidores, mujeres bonitas y prestigio, poder y todo tipo de opulencia”, “Tú eres increíble, te lo mereces”.

Las ofensas

Srila Prabhupada muchas veces dijo que la familiaridad crea el menosprecio o desdén. A estos tipos les pasó precisamente eso: llegaron a pensar que el guru dependía de ellos sin pensar que en realidad ellos dependen de la misericordia del guru. También da el ejemplo que la mosca sentada en la corona del rey se siente muy importante, cuando en realidad sólo molesta al rey.

En su ilusión de querer controlar y explotar el Movimiento, quisieron imitar al devoto puro de repente, sin estar calificados. De la noche a la mañana ya se sentían uttam-adhikaris, pero sólo eran unos usurpadores.

En El Upadesamrita, (significado 5) Prabhupada dice:

“Uno no debe imitar el comportamiento de un devoto avanzado o maha-bhagavata sin ser autorrealizado, pues por tal imitación eventualmente uno se degradará”.

Y eso es precisamente lo que les pasó a estos cuates (tipos). Demandaron la misma adoración que a Srila Prabhupada. A los discípulos de Prabhupada los obligaron a adorarlos; si no, los acusaban de “envidiosos”, “serpientes negras”, etc., etc. Los templos ya parecían mueblerías con tantas vyasasanas. Prueba de su degradación la han dado ellos mismos.

Pero aquí solo hablaremos de dos personajes.

Hridayananda y Tamal Krishna

Supuestamente ellos se enrolaron en universidades karmis para predicar a los científicos e intelectuales. Pero en lugar de eso ellos resultaron predicados por los karmis. Asimilaron sus conceptos materialistas.

Derivada de la asociación karmi, Hridayananda tiene una mentalidad ofensiva en contra de Srila Prabhupada. ¡Vean en lo que ha caído! Y por esto muchos devotos alrededor del mundo, de diferentes nacionalidades, y con justa razón, detestan a Hridayananda.

George A. Smith (USA) escribió el artículo “Hridayananda y sus perros”, donde cita a Hridayananda, quien tiene la audacia y estupidez de criticar a Prabhupada:

“Contradiciendo los principios modernos de sicología y sociología, que han sido probados científicamente más allá de cualquier duda, Srila Prabhupada ha excedido su autoridad” [palabras de Hridayananda].

Sería de risa la estupidez de Hridayananda si no fuera tan ofensivo. ¿Eso fue a aprender a la universidad? No es de asombrarse que predique el amor homosexual y otras tonterías. George comenta:

“Hace más de 30 años Hridrayananda y los otros 11 Zonales brincaron de gusto por la desaparición de Srila Prabhupada, pensando que por fin estaban libres de su autoridad sobre ellos y de la Sociedad Internacional por la Conciencia de Krishna. Sin embargo, 30 años más tarde Srila Prabhupada sigue siendo el líder del movimiento de conciencia de Krishna y todavía les está diciendo qué hacer a través de sus libros. Ni se puede imaginar su frustración.

Hace treinta años olvidaron lo más importante, vani y vapu. Que antes de poder matar a una gran personalidad, primero tienes que matar su nombre.

Así después de más de treinta años aun están tratando de deshacerse de él, están tratando deshacerse de él sacándolo de sus libros (editándolos). Todavía están tratando de matar su nombre.

Hridayananda nos ha traído una ciencia de negación, una ciencia que se dedica a establecer el punto de vista que la vida no tiene alma y que funciona en base a los dólares y pesos, una ciencia que ni es objetiva y únicamente sirve al status quo, a la civilización atea y demoníaca que es su amo. Hridayananda, debido a su eterna lujuria por complacer los sentidos, nos ha traído este perro de los ateos para arrancarnos la fe que tenemos en Srila Prabhupada (…).

--Hridayananda es mi cuate.

El perro nos ha traído un perro, una persona que está actuando en la conciencia animal nos ha traído a otros actuando también en la conciencia animal apoyados en la teoría que incluso el león más poderoso puede ser sometido si hay suficientes chacales.

Yo no soy un gran, gran devoto como Hridayananda. De hecho no soy nada ni nadie, soy algo parecido a un perro bravo viejo vigilante, con quien Srila Prabhupada fue tan bondadoso y que debido a esa bondad lo ama tanto como criaturas como yo son capaces de amar.

Un perro contra los perros, entonces. No podrás arrastrar a Srila Prabhupada en tanto que yo esté presente”

All glories to Srila Prabhupada
Hare Krsna
George A. Smith

Este artículo fue recortado a mucho menos de la mitad; ¿se pueden imaginar todo lo demás que dijo George? Leamos una cita oportuna de Srila Gaura Govinda Maharaja, uno de los más avanzados discípulos de Srila Prabhupada.:

“Laukika-sraddha quiere decir que él cree o pone su fe en las palabras de personas materialistas, científicos y filósofos materialistas. No ha desarrollado fe en los sadhus, vaishnavas y mahajanas. No ha desarrollado fe en los acaryas”.

Algunos discípulos de Hridayananda son más inteligentes que él, pues no han caído en las tonterías y ofensas de su guru, aunque Hridayananda los llame y considere sudras.

Muchos devotos dijeron que era preocupante lo que Tamal Krsna Goswami estaba escribiendo en su tesis para la universidad de Oxford. Y eso que sólo habían leído el preámbulo; a Tamal Krishna ya no le dio tiempo de terminarla.