Esta es la segunda parte del serial "Herejías", que es una respuesta al texto "De la herejía, nadie se salva" escrito por Aniruddha Prabhu.
En "Herejías, 1" ya presentamos las normas que Srila Prabhupada dio para el sistema de iniciaciones ritvik autorizado por él.
(Estas iniciaciones ritvik autorizadas no tienen ninguna relación con las iniciaciones ritvik "póstumas", en las que uno es supuestamente iniciado por Srila Prabhupada como discípulo suyo después de que él dejó este mundo. Estas iniciaciones ritvik "póstumas" ocurren mediante alguien que se ha proclamado ritvik de Srila Prabhupada, o a través de un sueño, una visión, una meditación, etc.)
Ahora aquí, en "Herejías, 2", vamos a tratar un punto que Aniruddha consideró de crucial importancia. Es una carta mía a Hridayananda das, de diciembre de 1977, y que Aniruddha incluyó en "De la herejía...". En un mail él me dijo lo siguiente:
El valor de tu carta a Hridayananda es precisamente que salga tal como está: con todo los fierros: la leyenda inicial, el membrete de ISKCON Colombia, la fecha y el texto mecanografiados, y todo su contenido...
Incluso, el propio escaner pone de relieve lo amarillento, lo antiguo de la misiva. Lo vuelve lo que es: auténtico. Y lo más revelador: tu propia firma, estampada con tinta azul.
Así, que en aras de ese periodismo democrático, sin censura del que has hecho gala, te reitero mi petición de que publiques toda tu carta, con sus dos páginas.
Pasaron los días sin que yo publicara la nota de Aniruddha --que incluía mi carta a Hridayananda. La razón fue que Aniruddha presentó esa carta solo como una imagen .jpg, y yo le había pedido que la transcribiera e incorporara al resto del texto. Mi indicación había sido:
Necesitas transcribir las cartas, o la parte que quieras incluir en tu nota.
Yo siempre pongo los textos como lo relevante, y cualquier imagen es prescindible o secundaria. Lo importante es el texto.
Así que como parte de tu nota por favor incluye el texto de las cartas, como quiera que lo vayas a poner.
Pero como Aniruddha no me regresaba una nueva versión de "De la herejía...", con la carta transcrita, su publicación se mantenía pendiente.
Ahora aquí, en "Herejías, 2", vamos a tratar un punto que Aniruddha consideró de crucial importancia. Es una carta mía a Hridayananda das, de diciembre de 1977, y que Aniruddha incluyó en "De la herejía...". En un mail él me dijo lo siguiente:
El valor de tu carta a Hridayananda es precisamente que salga tal como está: con todo los fierros: la leyenda inicial, el membrete de ISKCON Colombia, la fecha y el texto mecanografiados, y todo su contenido...
Incluso, el propio escaner pone de relieve lo amarillento, lo antiguo de la misiva. Lo vuelve lo que es: auténtico. Y lo más revelador: tu propia firma, estampada con tinta azul.
Así, que en aras de ese periodismo democrático, sin censura del que has hecho gala, te reitero mi petición de que publiques toda tu carta, con sus dos páginas.
Pasaron los días sin que yo publicara la nota de Aniruddha --que incluía mi carta a Hridayananda. La razón fue que Aniruddha presentó esa carta solo como una imagen .jpg, y yo le había pedido que la transcribiera e incorporara al resto del texto. Mi indicación había sido:
Necesitas transcribir las cartas, o la parte que quieras incluir en tu nota.
Yo siempre pongo los textos como lo relevante, y cualquier imagen es prescindible o secundaria. Lo importante es el texto.
Así que como parte de tu nota por favor incluye el texto de las cartas, como quiera que lo vayas a poner.
Pero como Aniruddha no me regresaba una nueva versión de "De la herejía...", con la carta transcrita, su publicación se mantenía pendiente.
Sin embargo, Aniruddha creyó que yo me estaba negando a publicar su nota. En un mail intermedio me lo hizo saber:
Te hago pregunta: ¿Por qué no has publicado el post "De la herejía, nadie se salva"?
Yo sé que te da pena el que los devotos de El Tambor sepan que en un momento dado tú también te subordinaste a Hridayananda. Pero tu lema es que "hay ningún consentido de la maquinaria rugiente". Tú, ni yo, ni nadie, tenemos una casa con un techo de cristal. Y como ser humano falible, tienes que reconocerlo.
Yo te pedí formalmente que dejáramos de lado el tema de Ananda Vidvan Swami. Así es la vida: jamás te imaginaste yo tenía en mi poder esa carta que le escribiste a Hrid. Tal como me dijo Harinamananda. "Ahora Radha Krishna ve que su imagen ante el público puede quedar en entredicho. Y por eso no lo publica. ...Pero eso no es integridad".
Si, prabhu, aquí lo que vas a poner en evidencia es esto: si tienes integridad o no. Si te conviene más mantener una imagen pública mendaz, o presentar la verdad, cueste lo que cueste.
Aniruddha procede a citar a Emerson, Brault, el barón Macaulay, ¡y hasta a Confucio!, para sustentar el punto de mi bancarrota moral. Y remata su nota con lo siguiente:
...esta renuencia tuya realmente me está dejando anodadado porque me desvela una faceta tuya que jamás imaginé: que al igual que la mayoría de gurús y GBCs que tanto fustigas, intentases (y nada más eso: intentar) taparte con la misma cobija.
La neta, sentí medio neurótico su mensaje. Pero ni modo; son los gajes del oficio. Procedí a darle la única respuesta que se me ocurrió:
...te anexo una carta anterior dirigida a ti en la que te insisto que me mandes de nuevo tu nota con la transcripción del documento que quieres incluir. Olvídate de Emerson, Confucio, Harinamananda, y concentrate en el teclado. ¿Sale?
Finalmente me envió su texto ya corregido de "De la herejía, nadie se salva", con la transcripción de mi carta a Hridayananda, y procedimos a publicarlo.
Sin embargo, me quedé pensando en la importancia que Aniruddha le dio a mi carta a Hridayananda. Quizá la consideraba una especie de brahmastra o de kriptonita verde, invocados para atacar a cualquier objeción a la tesis de que "De la herejía, nadie se salva", y a que se considere a Aniruddha un discípulo iniciado por Srila Prabhupada.
Te hago pregunta: ¿Por qué no has publicado el post "De la herejía, nadie se salva"?
Yo sé que te da pena el que los devotos de El Tambor sepan que en un momento dado tú también te subordinaste a Hridayananda. Pero tu lema es que "hay ningún consentido de la maquinaria rugiente". Tú, ni yo, ni nadie, tenemos una casa con un techo de cristal. Y como ser humano falible, tienes que reconocerlo.
Yo te pedí formalmente que dejáramos de lado el tema de Ananda Vidvan Swami. Así es la vida: jamás te imaginaste yo tenía en mi poder esa carta que le escribiste a Hrid. Tal como me dijo Harinamananda. "Ahora Radha Krishna ve que su imagen ante el público puede quedar en entredicho. Y por eso no lo publica. ...Pero eso no es integridad".
Si, prabhu, aquí lo que vas a poner en evidencia es esto: si tienes integridad o no. Si te conviene más mantener una imagen pública mendaz, o presentar la verdad, cueste lo que cueste.
Aniruddha procede a citar a Emerson, Brault, el barón Macaulay, ¡y hasta a Confucio!, para sustentar el punto de mi bancarrota moral. Y remata su nota con lo siguiente:
...esta renuencia tuya realmente me está dejando anodadado porque me desvela una faceta tuya que jamás imaginé: que al igual que la mayoría de gurús y GBCs que tanto fustigas, intentases (y nada más eso: intentar) taparte con la misma cobija.
La neta, sentí medio neurótico su mensaje. Pero ni modo; son los gajes del oficio. Procedí a darle la única respuesta que se me ocurrió:
...te anexo una carta anterior dirigida a ti en la que te insisto que me mandes de nuevo tu nota con la transcripción del documento que quieres incluir. Olvídate de Emerson, Confucio, Harinamananda, y concentrate en el teclado. ¿Sale?
Finalmente me envió su texto ya corregido de "De la herejía, nadie se salva", con la transcripción de mi carta a Hridayananda, y procedimos a publicarlo.
Sin embargo, me quedé pensando en la importancia que Aniruddha le dio a mi carta a Hridayananda. Quizá la consideraba una especie de brahmastra o de kriptonita verde, invocados para atacar a cualquier objeción a la tesis de que "De la herejía, nadie se salva", y a que se considere a Aniruddha un discípulo iniciado por Srila Prabhupada.
Lo curioso del caso es que el tema relevante desde mayo continuaba siendo otro: Ananda Vidvan Swami, Yadu, y sus iniciaciones.
La carta podría ser además un "estatequieto" dirigido a mí, o un castigo bochornoso --también dirigido a mí-- por el mal rumbo que tomó en El Tambor la campaña promocional en favor de Ananda Vidvan Swami. Aniruddha confirma esto en su mail al decir: "Yo te pedí formalmente que dejáramos de lado el tema de Ananda Vidvan Swami. Así es la vida: jamás te imaginaste yo tenía en mi poder esa carta que le escribiste a Hrid".
La carta podría ser además un "estatequieto" dirigido a mí, o un castigo bochornoso --también dirigido a mí-- por el mal rumbo que tomó en El Tambor la campaña promocional en favor de Ananda Vidvan Swami. Aniruddha confirma esto en su mail al decir: "Yo te pedí formalmente que dejáramos de lado el tema de Ananda Vidvan Swami. Así es la vida: jamás te imaginaste yo tenía en mi poder esa carta que le escribiste a Hrid".
Aniruddha sí me había pedido que dejáramos de lado el tema de Ananda Vidvan Swami. Me lo solicitó un domingo por teléfono. Sin embargo, le dije que yo todavía no había escrito nada al respecto y sentía la necesidad de expresarme sobre ese tema, cosa que hice poco después.
Lo importante aquí es determinar si mi carta a Hridayananda sustenta la tesis de que "De la herejía, nadie se salva". También hay que ver si esa carta me debiera dar "pena". La única forma de saberlo es analizándola. Aunque ya la habíamos publicado, vamos a presentarla de nuevo aquí para tener cerca el objeto de nuestro análisis.
No solo eso, sino que --siendo Viernes de Complacencias-- también vamos a presentar las imágenes de la carta, tal como Aniruddha lo solicitó, con suficiente detalle para poner "de relieve lo amarillento, lo antiguo de la misiva". Aquí está:
No solo eso, sino que --siendo Viernes de Complacencias-- también vamos a presentar las imágenes de la carta, tal como Aniruddha lo solicitó, con suficiente detalle para poner "de relieve lo amarillento, lo antiguo de la misiva". Aquí está:
- - - - - o
ISKCON COLOMBIA
Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna
Fundador-acarya: Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada
TODAS LAS GLORIAS A SRILA PRABHUPADA!!!
PARAM VIJAYATE SRI KRISHNA SANKIRTANAM!!!
Diciembre 6, 1977
Querido Hridayananda Maharaja:
Por favor acepte mis más humildes reverencias a sus pies, todas las glorias eternas a Srila Prabhupada. “tasmad gurum prapadaya jijñasuh sreya uttaman”.
Ayer en la noche hablé con Jayajagadish Prabhu en Caracas y me dijo que si lo que quería localizar le escribiera a Gainesville. Todos los devotos aquí recibieron gran inspiración por su visita de Octubre Y seguramente su entusiasmo ha incrementado mucho debido a eso, también yo tengo que agradecerle mucho su iniciativa y preocupación por mi futuro en la Conciencia de Krishna. Como usted puede ver Panchadravida Maharaja es un poco más conservador en cuanto a eso de la aceptación de sannyasa, mientras que a usted siempre le ha gustado ver que otros devotos acepten posiciones de responsabilidad, y que si yo he estado anteriormente cercano a tomar sannyasa, esto ha sido más por iniciativa suya que mía, pero no ha sucedido debido a mi negligente actitud e inmadurez.
Ahora que Srila Prabhupada ha partido de nuestra vista externa he sentido una gran necesidad de ser mucho más serio en mi servicio devocional y realmente hacer algo sólido y positivo por difundir la conciencia de Krishna sin tropezones. Por supuesto que mi anhelo máximo es servir a mi maestro espiritual en esa modalidad. Mientras no tome sannyasa me sentiré como un bhakta sin iniciación. Yo siempre sentiré incompleto mi servicio y mi relación con Srila Prabhupada hasta que pueda tomar la cuarta orden de la vida, pero como estoy aquí aislado nunca sé si me estoy calificando o viciando.
Ya que mi iniciación depende de usted le suplicaría que me dijera si ahora el GBC tiene una nueva política para conceder iniciaciones y qué cosas me ayudarían a calificarme y qué cosas me descalificarían pues ya no quiero permanecer como el “cuasi-swami” que menciona Viraha Prakash Maharaja. Aparte no se si usted está aún animado para recomendarme. Le suplico que me escriba y me ayude a liberarme de la ansiedad.
Aquí las cosas van funcionando bien y el programa está muy entusiasta. Durante varias semanas hemos sido el templo máximo en distribución de libros por encima de Caracas y de México inclusive. También Bir Raghava me dijo que fuimos el templo que más Lakshmi envió al Sp. BBT en noviembre (aun sin contar un pago que llegó tarde). Tenemos devotos nuevos e inclusive Arnulfo-Arjuna el primer devoto de Colombia que me dijo que lo conoce a usted, pero que se había caído.
Jai Maharaha, espero que me envíe unas gotas de Néctar, también espero que la presente lo encuentre con bienestar,
Su humilde sirviente,
Radha Krishna dasa Brahmacari
Presidente
ISKCON - Gainesville
o - - - - -
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Este es el brahmastra, la kriptonita verde, la carta comprometedora a la que Aniruddha se refería. Para él, es prueba de la herejía colectiva, y de cómo todos estuvimos involucrados en ella.
(Sin embargo, yo sigo sin entender la relación de este argumento con el tema que realmente estábamos tratando desde mayo, que es Ananda Vidvan Swami. ¿Qué tiene que ver la herejía colectiva con la iniciación secreta de sannyasa de Yadu? ¿Qué tiene que ver el que Aniruddha se considere discípulo iniciado de Srila Prabhupada con la iniciación ritvik póstuma que Yadu dice haber recibido mientras Hridayananda le daba iniciación?)
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Aniruddha señala que en mi carta a Hridayananda hay constancia de mi subordinación y agradecimiento a él, y que llegué incluso al punto de pedirle "néctar". Dice además lo siguiente en "De la herejía...", a texto seguido de mi carta:
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Aniruddha señala que en mi carta a Hridayananda hay constancia de mi subordinación y agradecimiento a él, y que llegué incluso al punto de pedirle "néctar". Dice además lo siguiente en "De la herejía...", a texto seguido de mi carta:
O sea, el león no es tan fiero como lo pintan. Para ser preciso: ni Radha Krishna ni NADIE puede venir ahora e intentar figurar como “la niña impoluta de la primera comunión”, en el sentido de que no participó, en mayor o menor grado, por menos o mayor tiempo, de la patraña que la GBC cometió en 1978, inmediatamente después de la partida de Srila Prabhupada. Si alguien hubiese tenido la realización clara e inequívoca de que el autonombramiento de los “once divinos” era un apasiddhanta, entonces, con toda integridad —como un iluminado identificador exacto de la verdad—, hubiese abandonado el “buen buque de Iskcon” inmediatamente después de adoptada la mentada resolución, en marzo de 1978.
Desafortunadamente --para Aniruddha-- mi carta a Hridayananda no prueba nada de lo que está tratando de justificar. Nada. Y un simple análisis de esa misiva lo puede demostrar. Veamos:
1
La carta está fechada 6 de diciembre de 1977, apenas 22 días después de la desaparición de Srila Prabhupada, y tres meses antes "de la patraña que la GBC cometió en 1978". Entonces, relacionar una cosa con la otra se me hace absurdo.
En diciembre de 1977 nadie sabía cómo iba a ser el sistema de sucesión dentro de Iskcon. Ni siquiera los que se promovían como potenciales acharyas sucesores (Kirtanananda, etc.), podían vislumbrar el esquema final, pues circulaban diferentes propuestas, y todas tenían promotores y detractores.
Por lo tanto, considerar que la carta que le escribí a Hridayananda en diciembre representó haber participado "en mayor o menor grado, por menos o mayor tiempo, de la patraña que la GBC cometió en 1978, inmediatamente después de la partida de Srila Prabhupada." es irrisorio. Las fechas no cuadran. ¿Cómo una carta escrita en diciembre sustentaba un sistema que todavía no existía?
2
Aniruddha denuncia el lenguaje respetuoso que le manifesté a Hridayananda en esa carta, como prueba de mi subordinación y agradecimiento a él. Yo no niego ni la subordinación ni el agradecimiento expresado allí. Sin embargo, no considero ese lenguaje como una prueba de que "De la herejía, nadie se salva". Simplemente no tiene nada que ver con eso, y me sorprende que Aniruddha esté tratando de establecer una relación entre uno y otro, pues no existe. Más bien parece un intento de distracción del tema que sí estábamos discutiendo, que era Yadu, Ananda Vidvan Swami.
No debemos olvidar ciertas consideraciones. Durante la presencia de Srila Prabhupada --y también 22 días después de su partida-- sus discípulos iniciados nos tratábamos como hermanos espirituales. Sin lugar a dudas existían jerarquías, que manteníamos gustosamente por el simple hecho de que Srila Prabhupada las había establecido. Pero eso no significaba estar participando de ninguna herejía ni patraña, como erróneamente arguye Aniruddha.
Tenemos una instrucción específica de Srila Prabhupada al respecto. Es una carta escrita a Sudama el 29 de julio de 1972, de Amsterdam a Tokio, donde le dice esto:
Con relación a tu pregunta, todos deben ofrecerle el debido respeto a un Sannyasi. Su posición es siempre superior que la de todos los demás residentes del templo. Él siempre debe mantener esa posición superior con sus actos y comportamiento.
Como hermanos espirituales, podíamos discrepar en muchas cosas, o en todo, y sin embargo las formalidades establecidas por Srila Prabhupada se mantenían. Debido a que Iskcon permanecía unido trabajando bajo la guía del acharya, las divergencias no eran lo más relevante. Srila Prabhupada describió esto de la siguiente manera en una carta del 10 de marzo de 1973, dirigida a Bhumata dasi:
Debido a que todos somos individuos, existen los desacuerdos entre los devotos. Cuando los no devotos tienen conflictos, no pueden parar y terminan matándose entre ellos. Pero los desacuerdos entre devotos no duran mucho, pues se reconcilian por razón de Krishna porque están trabajando para el mismo fin --el servicio a Krishna.
Por tal motivo, el mantener de buena gana las formalidades establecidas por mi maestro espiritual hacia los sannyasis dentro de su institución, no significa participar en ninguna patraña. Realmente no entiendo de dónde Aniruddha sacó semejante ocurrencia.
3
Una lectura de mi carta a Hridayananda hace evidente que su tema medular era saber qué iba a pasar con mi iniciación sannyasa. Ya llevaba yo un buen tiempo como candidato para recibir la orden de sannyasa, pero por diversas razones no la había recibido. Se acercaba un nuevo Gaura Purnima, cuando generalmente se daban esas iniciaciones, y era importante para mí comunicarme con la persona que había patrocinado mi candidatura, para ver si finalmente iba a ocurrir. No veo ninguna herejía en ello, ni ninguna patraña.
En mayo de 1975, Hridayananda me había recomendado con Srila Prabhupada para recibir sannyasa. La respuesta de Srila Prabhupada dice textualmente esto:
28 de mayo de 1975
Honolulu
Mi querido Hrdayananda Gosvami,
Por favor acepta mis bendiciones. Acuso recibo de tu carta fechada 21 de mayo de 1975, y he tomado nota de su contenido.
Con relación a tu pregunta, todos deben ofrecerle el debido respeto a un Sannyasi. Su posición es siempre superior que la de todos los demás residentes del templo. Él siempre debe mantener esa posición superior con sus actos y comportamiento.
Como hermanos espirituales, podíamos discrepar en muchas cosas, o en todo, y sin embargo las formalidades establecidas por Srila Prabhupada se mantenían. Debido a que Iskcon permanecía unido trabajando bajo la guía del acharya, las divergencias no eran lo más relevante. Srila Prabhupada describió esto de la siguiente manera en una carta del 10 de marzo de 1973, dirigida a Bhumata dasi:
Debido a que todos somos individuos, existen los desacuerdos entre los devotos. Cuando los no devotos tienen conflictos, no pueden parar y terminan matándose entre ellos. Pero los desacuerdos entre devotos no duran mucho, pues se reconcilian por razón de Krishna porque están trabajando para el mismo fin --el servicio a Krishna.
Por tal motivo, el mantener de buena gana las formalidades establecidas por mi maestro espiritual hacia los sannyasis dentro de su institución, no significa participar en ninguna patraña. Realmente no entiendo de dónde Aniruddha sacó semejante ocurrencia.
3
Una lectura de mi carta a Hridayananda hace evidente que su tema medular era saber qué iba a pasar con mi iniciación sannyasa. Ya llevaba yo un buen tiempo como candidato para recibir la orden de sannyasa, pero por diversas razones no la había recibido. Se acercaba un nuevo Gaura Purnima, cuando generalmente se daban esas iniciaciones, y era importante para mí comunicarme con la persona que había patrocinado mi candidatura, para ver si finalmente iba a ocurrir. No veo ninguna herejía en ello, ni ninguna patraña.
En mayo de 1975, Hridayananda me había recomendado con Srila Prabhupada para recibir sannyasa. La respuesta de Srila Prabhupada dice textualmente esto:
28 de mayo de 1975
Honolulu
Mi querido Hrdayananda Gosvami,
Por favor acepta mis bendiciones. Acuso recibo de tu carta fechada 21 de mayo de 1975, y he tomado nota de su contenido.
Has todo lo posible por permanecer en esa casa de la ciudad de México. Esa casa me gusta mucho...
Con relación a tus libros en español, me alegra mucho saber que se están vendiendo bien. Ahora imprime más y distribuye más. Déjame saber cuál es la mejor temporada para ir a Brasil y quizá vaya.
Si quieres añadir el nombre de Radha Krishna a la lista de candidatos a sannyasa está bien.
Espero que la presente te encuentre con buena salud.
Tu bienqueriente para siempre,
A. C. Bhaktivedanta Swami
ACBS/ps
Srila Prabhupada había visitado México tres meses antes, en febrero. Poco después de su visita yo quedé como presidente, pues el dirigente anterior renunció. Sucedieron un par de eventos muy fuertes en las siguientes semanas. El primero fue una especie de mini-revolución por parte de residentes del templo que no querían ceñirse a las reformas que yo estaba implementando para mejorar los estándares. El segundo evento fue un intento de clausura del inmueble por parte de las autoridades delegacionales por instigación de algunos vecinos. Ambos se resolvieron favorablemente.
Poco tiempo después Hridayananda presentó una recomendación para que yo recibiera sannyasa, cosa muy deseada entre quienes éramos líderes aquellos días. Srila Prabhupada aceptó la recomendación, como se puede ver en su carta.
Sin embargo, cuando llegué a Mayapur en marzo de 1976, todo listo para volverme un sannyasi, surgieron objeciones para que recibiera sannyasa debido a que era muy joven (acababa de cumplir veintiún años, jejejeje). Al año siguiente, en marzo de 1977, Srila Prabhupada estaba enfermo y no se dieron iniciaciones. Y en noviembre de ese mismo año Srila Prabhupada nos dejó. Veintidos días después yo le estaba preguntando a Hridayananda qué iba a suceder con mi postulación como sannyasi. No veo entonces en esa carta la complicidad en ninguna herejía ni patraña. Los argumentos de Aniruddha están desorientados.
4
En su nota, Aniruddha hace una denuncia terrorífica: Que yo me atreví a pedirle "néctar" a Hridayananda en mi carta.
ACBS/ps
Srila Prabhupada había visitado México tres meses antes, en febrero. Poco después de su visita yo quedé como presidente, pues el dirigente anterior renunció. Sucedieron un par de eventos muy fuertes en las siguientes semanas. El primero fue una especie de mini-revolución por parte de residentes del templo que no querían ceñirse a las reformas que yo estaba implementando para mejorar los estándares. El segundo evento fue un intento de clausura del inmueble por parte de las autoridades delegacionales por instigación de algunos vecinos. Ambos se resolvieron favorablemente.
Poco tiempo después Hridayananda presentó una recomendación para que yo recibiera sannyasa, cosa muy deseada entre quienes éramos líderes aquellos días. Srila Prabhupada aceptó la recomendación, como se puede ver en su carta.
Sin embargo, cuando llegué a Mayapur en marzo de 1976, todo listo para volverme un sannyasi, surgieron objeciones para que recibiera sannyasa debido a que era muy joven (acababa de cumplir veintiún años, jejejeje). Al año siguiente, en marzo de 1977, Srila Prabhupada estaba enfermo y no se dieron iniciaciones. Y en noviembre de ese mismo año Srila Prabhupada nos dejó. Veintidos días después yo le estaba preguntando a Hridayananda qué iba a suceder con mi postulación como sannyasi. No veo entonces en esa carta la complicidad en ninguna herejía ni patraña. Los argumentos de Aniruddha están desorientados.
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En su nota, Aniruddha hace una denuncia terrorífica: Que yo me atreví a pedirle "néctar" a Hridayananda en mi carta.
(Qué relación tiene eso con el verdadero tema a discusión desde mayo --Ananda Vidvan y sus iniciaciones--, sigue siendo un misterio para mí.)
De cualquier manera, el famoso "néctar" se refería a palabras de aliento para los devotos y bhaktas nuevos que habían quedado muy contentos con la visita de Hridayananda a Colombia dos meses antes. Y yo quería que me diera respuesta sobre el pendiente de mi sannyasa. ¿Herejía? ¿Complicidad en patrañas? Yo dejo que los lectores de El Tambor formen su propia opinión al respecto.
5
Hay un punto importante que no quiero dejar pasar por alto: Que la recomendación ante Srila Prabhupada en 1975 para que yo recibiera sannyasa fue iniciativa de Hridayananda.
5
Hay un punto importante que no quiero dejar pasar por alto: Que la recomendación ante Srila Prabhupada en 1975 para que yo recibiera sannyasa fue iniciativa de Hridayananda.
Aunque recibir sannyasa era tema recurrente entre ciertos discípulos de Srila Prabhupada, el hecho concreto de mi recomendación lo promovió Hridayananda. Quizá decidió hacerla luego de que se estaban resolviendo los problemas de México ya relatados aquí. Incluso en la carta de Srila Prabhupada citada arriba dice él: "Has todo lo posible por permanecer en esa casa de la ciudad de México. Esa casa me gusta mucho..." Y es que sí hubo peligro real de perderla, y yo y los devotos del templo estábamos trabajando para evitarlo.
Yo reconocí la iniciativa de Hridayananda ante Srila Prabhupada para que yo recibiera sannyasa. Por eso le digo en la carta: "...si yo he estado anteriormente cercano a tomar sannyasa, esto ha sido más por iniciativa suya que mía". Lo anterior era verdad, y nunca me costó trabajo reconocerlo. Y no representa ninguna herejía ni parte de patraña alguna. Sigo sin entender el razonamiento de Aniruddha.
En resumen
Aniruddha publicó mi carta a Hridayananda para darme un "calambre" porque no acaté sus órdenes de descontinuar unilateralmente el tema y los misterios de Ananda Vidvan Swami. Él es muy claro al respecto: "Yo te pedí formalmente que dejáramos de lado el tema de Ananda Vidvan Swami. Así es la vida: jamás te imaginaste yo tenía en mi poder esa carta que le escribiste a Hrid."
Sin embargo, lo anterior no tuvo el efecto deseado. La carta no me causa ninguna pena, ni me dio miedo reconocer su existencia. Prueba de ello es que la he publicado en dos ocasiones, y hasta con "lo amarillento, lo antiguo de la misiva".
La carta a Hridayananda tampoco nos hace olvidar el tema original de discusión, que son los misterios de Ananda Vidvan Swami, Yadu das.
Además, mi carta a Hridayananda no tiene ningún valor como demostración de la tesis de que "De la herejía, nadie se salva". Lo irónico del caso es que, para mí, esta tesis de que "de la herejía nadie se salva" sí tiene cierta validez, pero mi carta particular a Hridayananda no contribuye en absoluto para sustentarla. Lástima Margarito.
¡Hare Krishna!
ResponderEliminar¡Todas las Glorias séan para Srila Prabhupada!
RK:
Reverencias Prabhu.
Realmente esto te pone de inmediato en el sitio que has ganado con tu espontaneidad, simpleza y honestidad brutal. Me pregunto ¿Quién escapa de un pasado de "engaño", de haber sido manipulado de alguna forma ú otra estando en ISKCON?.. Encima tú no ingresas si quiera en ello con lo que se te quería denunciar... En todo caso, eras un Devoto que cumplía sus responsabilidades ejemplarmente, cosa que jamás hicieron los Gurus ni hacen. Vengo diciendo hace un tiempo a quien tengo oportunidad de cruzarme y hablar de ciertos temas espúreos, que solamente creo a quienes pueden mostrase tal cal son, con sus virtudes y miserias sin especulación alguna. Tú entras entre éstos querido Prabhu. Más allá de que el artículo demuestra tu integridad Radha Krishna, tu Blog demuestra transparentemente quien eres y quien fuiste. ¿Quién serás?.. De esto no podemos decirlo acerca de nadie, hay que dejar transcurrir el tiempo y se verá... Pero los antecedentes que acumulas son demasiado buenos y Bellos para sentir que seguramente, te irás de este Plano siendo lo que res, un buen Devoto de Krishna y unn Devoto que levanta la Misión de Srila Prabhupada como pocos, así de simple.
Jagadananda Dasa