por Bhutatma das
Muchas de las noticias que han estado apareciendo recientemente sobre Libia, me recuerdan las experiencias que tuve en Iskcon luego de que Srila Prabhupada dejó este mundo a finales de 1977. No se si ustedes sientan lo mismo. Pero recapitulemos la información sobre Qaddafi y veamos de que manera se parece al vaisnavismo post-moderno.
De entrada, hay que preguntarse cómo le hace el coronel Muammar Qaddafi para mantenerse en el poder durante 42 años, cuando pareciera que apenas está en contacto con la realidad. El coronel da discursos incoherentes y llenos de desvaríos en foros como las Naciones Unidas, tiene la cabeza llena de excéntricas teorías sobre complots, y padece de extrañas obsesiones --como pedir la aniquilación de Suiza y culpar a los servicios de espionaje israelíes del asesinato de Kennedy.
Qaddafi aparece de visita en otros países vestido con atuendos extraños, con maquillaje extraño, con gel para el cabello extraño, y una vez llegó con una foto pegada al pecho. Él tiene un equipo de guardaespaldas compuesto solo de mujeres. En 2008 anunció un reajuste del gobierno en el que se iban a abolir todos los ministerios, excepto el de Defensa, Seguridad Interna y un par más.
Actos de este tipo no corresponden a un Maquiavelo frío y calculador. Pero por otra parte no se puede desestimar a Qaddafi como un tonto simpático. Él ha mantenido su dominio en una zona inclemente del mundo, y quizá consiga sobrevivir en el poder a pesar de los actuales intentos de la OTAN por derrocarlo. Quizá lo esté favoreciendo la megalomanía que lo ha caracterizado toda la vida. A él lo corrieron de la escuela por tratar de organizar una huelga de estudiantes. Empezó a organizar un golpe de estado cuando todavía estaba en la universidad. Se ha comparado con Jesus y el profeta Mahoma. Y llama al Libro Verde, su libro de enseñanzas, "el nuevo evangelio".
Este libro, que todo libio debe de leer (en una época él canceló las vacaciones estudiantiles de verano para tener sesiones y estudiarlo), está lleno de nociones extrañas y afirmaciones banales. Consiste de tres partes: "La solución a los problemas de la democracia", "La solución a los problemas económicos" y una seccion que ofrece solución a los problemas sociales.
Parece que Qaddafi escribió el Libro Verde convencido de que había descubierto la respuesta a todos los problemas de la humanidad. A este respuesta él la llama "La tercera teoría universal". En uno de sus pasajes predeciblemente absolutista escribe: "La Verdadera Democracia solo tiene un método y una teoría". Sobre la marcha nos ofrece observaciones banales, como si no las conociéramos: por ejemplo nos revela que las mujeres tienen menstruación y los hombres no.
Y Qaddafi presenta doctrinas que son totalmente contradictorias con la forma en que realmente se comporta. Dice, por ejemplo: "La educación obligatoria es una educación coercitiva que sofoca la libertad. Imponer temarios específicos de enseñanza es un acto dictatorial".
Él parece ser una de esas personas que cree poseer la verdad absoluta, que quiere imponerle sus ideas a todos los demás, y que ejercita un dominio total sobre los otros seres humanos como si fuera el superman mundial de todos los tiempos.
Así es como Qaddafi ha dirigido a su país. Durante décadas ha tratado de que el mundo se adapte a su arrogante imagen. Trató de crear un imperio mayor fusionando a Libia con el Sudán. Trató de crear la Federación de Repúblicas Árabes con Egipto y Siria. Trató de crear la Legión Árabe. Él se ha autonombrado Rey de Reyes, Imán de Todos los Musulmanes, y en 2009 buscó crear los Estaods Unidos de África. También ha instituido academias para dictadores y ha entrenado a algunos de los autócratas más brutales del mundo. Y, por supuesto, ha apoyado movimientos terroristas en Australia, Irlanda, Alemania y otros países.
Es precisamente esta megalomanía la que ha sido el secreto de su longevidad política y su naturaleza trastornada. La paradoja aquí es que si quieres conservarte como dictador, es mejor ser un narcisista totalitario que un autócrata ordinario. Megalómanos como Qaddafi buscan controlar hasta la última neurona de la cabeza de sus vasallos y todo aspecto de su vida. Ellos destruyen toda autoridad externa y sociedad civil. Ellos logran que las instituciones existan para servirlos a ellos, como ocurre cuando el ejército está al servicio de ellos y no el de toda la nación.
A ellos no les afecta la duda ni les interesa la opinión ajena, pues ya son dueños de la verdad absoluta. Se sienten motivados a cumplir su Misión Mundial Histórica, sin pensar en retirarse en paz con el tiempo. Las incoherencias trastornadas narcicistas de Qaddafi parecen ser la llave de su longevidad en el poder. Así que, si quieres ser un tirano en Iskcon, en Vrinda, o en cualquier otra organización, pórtate como un chiflado. Es lo mejor.
[Bhutatma das es un discípulo de Srila Prabhupada quien es académico universitario con un doctorado en ciencias sociales. Durante años colaboró en la edición de los libros de Iskcon, y ha publicado los propios. Traducción: RK.]
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