(Viene de Manonath: Canto 2.)
por Yadu das
14) Tachar y descartar
En mi primera carta hablé de la importancia de la descentralización. Manonath dice: ¿De dónde te has sacado esas ideas tan absurdas?
Pero cuando le contesto que las saqué de Srila Prabhupada, se muerde la lengua. Luego dice que sí está a favor de la descentralización. Pero como el hombre no puede diferenciar entre pasado y futuro, entre promesa y hecho, entre iniciativa y permiso, seguramente que tampoco puede diferenciar entre descentralización y centralización.
Maharaja, por favor fíjate como él demuestra (con más falacias) que no está en contra de la descentralización:
15) Derrotarse a sí mismo, tachar y descartar, y ataque ad hominen: Tres en uno
Manonath dice: “No estoy en contra del concepto de descentralización. Incluso durante el tiempo de Bhagavan (quien era la persona más pro centralización que he conocido) se aplicaba el concepto. No de manera onírica como tú propones, pero de manera inteligente”.
Al decir que estaba aplicando el concepto en la zona de Bhagavan, demuestra que confundió la centralización con la descentralización. Ejerciendo su poder, Bhagavan nombró y mantuvo a Manonath como secretario regional. Pero cuando Bhagaban se cayó, Manonath hizo maletas y se fue. ¿Por qué? Porque era un oficial designado, y no un líder que fomentaba el pensar independientemente. Este es el verdadero resultado de la descentralización: que los devotos se vuelven personas que piensan de un modo independiente. Así pues, cuando Manonath trata de probar que está a favor de la descentralización, prueba exactamente lo opuesto, porque nadie podría haber sido nombrado autoridad en la zona de Bhagavan a menos que tuviera el mismo esquema mental.
Tras derrotarse a sí mismo, recurre a una segunda falacia con palabras elegantes y descarta mis ideas llamándolas oníricas (sueños). Y luego acomete con una tercera falacia cuando dice: “de manera inteligente”. Usando el ataque ad hominem, me tacha de tonto. Así que el devoto se apunta el récord de articular tres falacias en tres oraciones.
Maharaja, ¿se da cuenta lo experto que es Manonath en el arte de la mala argumentación? ¿Entiendes ahora por qué me es imposible contestarle directamente a él? Te escribo con la esperanza de que repares en estos detalles, aunque, tú también usaste un par de falacias en tu primera carta.
16) Tachar y descartar
De nuevo, al referirse al tema de la descentralización, Manonath dice: “Hablar desde la plataforma mental, sólo produce confusión”.
La frase plataforma mental también es una expresión condenada en ISKCON. Con esta declaración, Manonath me descarta.
17) Otro ‘tres en uno”, a lo grande
Presenté el argumento que, según las leyes ordinarias, era ilegal que pusieras la finca a tu nombre o a nombre de alguien más, porque ésta fue donada a ISKCON. Manonath contesta: “¿Cómo sabes que los GBCs no le dieron permiso?”
No estoy hablando de que si tienes o no el permiso del GBC. Así que Manonath responde a algo que nadie ha dicho (primera falacia). Como en mi segunda carta yo ya había escrito: “Por supuesto, necesitas la aprobación del GBC”, lo Manonath está haciendo es volver a argumentar sobre un punto que ya estaba resuelto y aceptado (segunda falacia). Y ya que defiende una acción ilegal diciendo que no lo es porque tú tenías el permiso del GBC, el se derrota a sí mismo (tercera falacia), en el sentido que en vez de de librarte a ti de la implicación en una acción ilegal, hace responsable a todo el GBC.
Maharaja, ¿te das cuenta de su nuevo récord: tres falacias en una oración? ¿No es esto digno de Aunque usted no lo crea? ¿No calificará para ser consignado en el libro de Los Récords de Guinness? No sé, pero estoy seguro que a Vraja Bihari le gustaría tener estos ejemplos para un libro titulado: Las veintiséis cualidades de un mal argumento.
18) Tachar y descartar
Cuando señalo una acción ilegal y me tomo la molestia de explicarla y de llamarla por su nombre, Manonath dice: “Este párrafo es realmente repugnante”.
Maharaja, incluso tú dijiste que el abogado te aconsejó no hablar con la madre Radha, porque podría haber complicaciones legales (legal liability). Esto prueba que de una u otra manera existen complicaciones legales. Si tu buen abogado lee este intercambio de cartas, seguro diría que escribirle a Yadu puede ser también una complicación legal. Pero Manonath simplemente me tacha de repugnante, y el argumento es descartado. Maharaja, ¿acaso esto tiene lógica?
El hecho de que tus cartas y las de Manonath están mal escritas indica una falta de franqueza y claridad (straightforwardness). De otra manera, es muy difícil comprender el porqué de tantas contradicciones, el porqué de esta gran incompetencia para argumentar.
19) Tachar y descartar
Cuando digo que lo más probable es que los devotos no se sientan inclinados a confiar en ti porque en el pasado no han sido atentidos apropiadamente, Manonath dice: “Que los devotos aquí han sido desatendidos y despreciados, son puras necedades”.
Maharaja, tú mismo me escribiste una carta de dos oraciones. ¿No me estás desatendiendo? ¿No me estás menospreciando?
No necesito presentar más ejemplos de cómo otros devotos han sido desatendidos. ¡Tus dos cartas son la prueba! Creo que tú y otros pueden entender que (si a pesar de tus cinco declaraciones que reflejan nuestra vieja relación) tú me desatendiste mí, eres muy capaz de desatender a otros…, (¡incluso hasta el extremo de la muerte!). Sí, Maharaja, espiritualmente les estás marchitando sus vidas; les estás matando su entusiasmo de servir, poniendo a Manonath a regar sus enredaderas con ácido.
¿La evidencia? Su propia carta
Manonath me ha dedicado muchas de sus palabras favoritas: absurdo, soñador, hablador, malabarista de palabras, tonto, especulador, necio y repugnante (y no estoy agotando la lista). ¿No es esto un maltrato? ¿No es esto un desprecio?
Si tan sólo para escribirle una carta a alguien que está sentado al otro lado del mundo, Manonath emplea tantos vituperios, no cabe duda que es muy capaz de maltratar personalmente a un devoto más joven que no esté de acuerdo con él. Si es tan áspero conmigo, ¿te imaginas cuán abusivo puede ser con un devoto más joven que depende de él económicamente, que no tiene a dónde ir, que no se puede defender filosóficamente y que no sabe lógica ni karate?
Maharaja, ¿encuentras razonable todo esto?
A decir verdad, el hecho de imponerles a estas pobres almas la autoridad de Manonath, es una prueba en sí de tu falta de interés o atención por los devotos. Si Manonath no puede distinguir entre promesa y hecho y otros conceptos muy simples, ¿cómo puede guiar o ayudar a alguien? Si Manonath no se respeta a sí mismo porque aspira ser un títere, ¿cómo puede respetar a otros y tener el deseo de ayudarlos para que alcancen su máximo potencial? Si Manonath cree que ser un títere es glorioso y sinónimo de auténtica conciencia Krishna, ¿cómo puede desear otra cosa que no sea convertir a todos en títeres? ¿Crees tú que imponerle a alguien la autoridad de Manonath es un acto de benevolencia?
Maharaja, ¿estás orgulloso o avergonzado de haber elegido a Manonath como tu representante? Específicamente, ¿no te da vergüenza pedirle que responda mis cartas?
Maharaja, ¿quién puede respetar esta decisión tuya?
Pero no estaba pensando en Manonath cuando dije que a los devotos se les ha descuidado durante muchos años. Estaba pensando en tu postura negligente e incompetente de no intervención en la época de Bhakty Abhay Charan. No podría haber estado refiriéndome a Manonath porque en ese momento él todavía no había escrito esta voluminosa carta, que lanza tanta lava hirviente sobre su propia cabeza, y la cual claramente lo radiografía como una persona autoritaria, no como un humanista. En fin, como una persona con la que es muy difícil relacionarse, a menos que uno esté dispuesto a rendirse completamente ante él, incluso a costa de renunciar a la propia inteligencia.
20) Amenazar con el dedo
No contento con tachar y descartar algo tras calificarlo de “puras necedades”, Manonath recurre a otra técnica favorita del individuo autoritario. Asumiendo una posición de superioridad, pronuncia su solemne reprensión.
Manonath dice: “Así que te invito a que seas cauteloso de no comentar acerca de cosas que no sabes”.
Como si me estuviese amenazando con el dedo, profiere su advertencia. Si yo no pudiera reconocer esto como una falacia, me quedaría temblando del miedo.
Maharaja, ¿puedes notar esta falacia de tratar de ganar un argumento mediante amenazas? ¿Acaso es consecuente con la lógica?
Manonath dice tantas cosas, tales como que si alguien es cooperador, serio y quiere predicar, él estaría dispuesto a acomodar a dicha persona. Pero ya indiqué que no podemos tomar sus palabras como pramana, porque él no puede distinguir conceptos básicos como pasado y futuro, promesa y hecho, etcétera.
¿Qué quiere decir Manonath con cooperador? ¿Una total disposición para seguir sus órdenes? ¿Un deseo de convertirse en “una especie de títere” en sus manos—“a sort of pupet”? (Y toma en cuenta, Maharaja, que estas no son mis palabras, sino las suyas.)
¿Qué quiere decir Manonath con predicar? ¿Presentar la filosofía del Señor Caitanya con el mismo estilo de argumentación que pone en evidencia en sus cartas?
Maharaja, con Manonath a la cabeza, ¿qué tipo de predicadores quiere formar?
(Pasa a Manonath: Conclusión.)
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