(Esta es la carta, presentada aquí serialmente en 3 Cantos y una Conclusión, que Yadu le escribió a Guru Prasad Swami sobre Manonath das, en medio del conflicto que se desarrollaba en Costa Rica por el intento oficial de vender la finca.)
por Yadu das
Un análisis del estilo de argumentar de Manonath
Primero que todo, Manonath Prabhu debe saber que no es por falta de respeto que no le contesto directamente a él. He preferido hablar contigo porque tenemos una relación de muchos años, y porque eres la autoridad que puede tomar la decisión final en torno al tema original por el cual me dirigí a ti. Esa es una razón.
GURU PRASAD SWAMI Y MANONATH
El tema prácticamente se ha dado por terminado, mas aún así he escrito esta larga carta sobre un punto marginal (argumentación), únicamente porque creo que lo puedes valorar y porque asumo que eres lo suficientemente sattvico para no albergar rencor por la manera que les estoy hablando ahora. Sé que te sientes incómodo, que te estoy causando ansiedad y que te sientes triste. Sé que desearías que no le envíe copias de mis cartas a nadie, pero tú eres un hombre poderoso. Y a veces a los hombres poderosos no se les puede detener y no se les puede hacer cambiar de parecer, a menos que haya resistencia pública.
Además, has sido injusto conmigo al escribirme esa breve respuesta, lo que significa que en el tema principal —una finca de tres y medio o cuatro millones de dólares— también has sido injusto y desconsiderado con nuestros devotos antiguos de Costa Rica, que son más jóvenes que nosotros. Eres un GBC. Eres una figura pública en ISKCON, y para pedirte que hagas justicia, es necesario recurrir al público. De lo contrario, me ignorarías completamente.
La segunda razón de no escribirle a Manonath es que él mismo ha dicho que es un yes-man, seguidor ciego. Por lo tanto, no hay necesidad de una carta separada.
La tercera razón para no escribirle a Manonath se debe a que sus argumentos están llenos de falacias de lógica, lo cual hace imposible el tratar de argumentar con él. (Estoy usando la palabra falacia en el sentido de razonamiento defectuoso).
Sé que Manonath es inteligente. Él conoce la filosofía, pero no sabe cómo argumentar. El tratar de argumentar con alguien que no sabe cómo hacerlo, sólo hace que el coloquio se convierta en una discusión inútil e interminable. Nunca ha sido mi propósito caer en semejante atolladero. Cuando me dirigí a ti, tenía dos puntos específicos: que conserves la finca y permitas que los devotos locales se encarguen del proyecto. Todavía respaldo esos dos puntos. Me has ignorado, y está bien. Después de todo, es tu derecho escoger con quién hablas y con quién no. Eso no me resiente. Es sólo porque soy tu amigo que estoy señalando los defectos tanto de tus argumentos como de los de Manonath.
Y la cuarta razón de no escribirle a Manonath es que fuiste tú quien lo involucró en la discusión, el que le reenvió copias de mis cartas. Así que al escribirte a ti, él se entera automáticamente.
Ejemplos de argumentos defectuosos:
1) Desconocer el significado de las palabras
Yo he dicho que los devotos tienen razones para no creer en promesas. Manonath responde: “Las nuestras no son promesas sino hechos”.
Manonath no sabe la diferencia entre promesa y hecho. Promesa es algo que se refiere al futuro. Hecho es algo que se refiere al pasado. Promesa es algo que aseguras que harás en el futuro. Un hecho es algo que ya ocurrió. Pero en su impetuosa y voluminosa respuesta, Manonath no pudo llegar a comprender estos conceptos tan sencillos.
Esto nos obliga a inferir que tampoco sabe la diferencia entre pasado y futuro. Si una persona no puede distinguir la diferencia entre conceptos tan básicos, ¿qué más puede distinguir? ¿Cómo es posible que esté calificado para argumentar? Maharaja, ¿puedes reparar en su falta de lógica?
2) Segundo ejemplo de la misma naturaleza
Cuando digo que si no estás bajo presión para vender la finca, entonces tienes que estar vendiéndola por iniciativa propia. Manonath responde: “Tenemos permiso por escrito del Comité Ejecutivo del GBC y de los fideicomisarios de la propiedad para hacer lo necesario”.
Él está negando tu iniciativa porque tienes permiso. Por lo tanto, está igualando el significado de los dos términos. Yo estoy hablando de iniciativa, pero él responde que tú tienes permiso. Si no puede diferenciar el significado de estas dos palabras tan comunes, ¿qué más puede distinguir? ¿Cómo es posible que esté calificado para argumentar? Maharaja, ¿puedes reparar en su falta de lógica?
3) No distinguir las diferencias
Yo argumento que como la propiedad fue donada a ISKCON, entonces no debería estar a nombre de propietarios individuales privados. Manonath responde: “De todos modos, si nosotros, en contra de los consejos de nuestros abogados, hubiéramos formado una organización no lucrativa, ¿acaso no habría personas individuales involucradas? ¿Cuál es la diferencia?”
Una cosa es participar como un miembro de la junta directiva, y otra es figurar como dueño de una propiedad. Sin embargo, Manonath no ve la diferencia entre estos dos términos. No puede distinguir entre un miembro de una junta y un dueño privado.
Si muere un miembro de una junta directiva, la sociedad continúa siendo la dueña de la propiedad. Si muere un dueño individual, entonces su esposa, hijo o pariente más cercano, tiene el derecho de reclamar la parte de la propiedad que le pertenecía al difunto. Maharaja, ¿puedes ver este error garrafal?
Si una persona no sabe el significado de las palabras; si no puede distinguir la diferencia entre promesa y hecho, entre el pasado y el futuro, entre iniciativa y permiso, y entre un miembro de una junta y un dueño particular, entonces no podemos tomar en serio sus argumentos porque tales declaraciones no pueden considerarse pramana.
Estos tres ejemplos deberían ser suficientes para convencerte de que tu mariscal de campo no está calificado para argumentar. Sin embargo, sólo para entretenerte, te daré más ejemplos.
4) No tener respeto por sí mismo
Manonath dice: “Con respecto a que yo sea un “seguidor ciego” o un tipo de marioneta (a sort of puppet), me gustaría ser así.”
Una persona que se llama a sí misma un títere o “puppet”, no tiene respeto por sí misma. ¿Cómo puede un títere estar calificado para argumentar? Maharaja, ¿puedes reparar en mi lógica?
5) Ataque ad hominem
Manonath dice: “Los devotos que te escribieron tienen el mal hábito de mentir o decir sólo las cosas que quieren que se sepan”.
Manonath llama a estos devotos mentirosos y al tacharlos así, se supone que no les debo creer a ellos, pero sí a él. Sin embargo, a juzgar por sus dos cartas, es él quien trata de esconder información. Por ejemplo, dice que la finca está a nombre de dos devotos, pero no los menciona. Entonces ¿quién es el que está diciendo solamente parte de la verdad? Yo me baso en lo que tengo delante de mí, y las cartas de Manonath no tienen un razonamiento consistente.
(Pasa a Manonath: Canto 2.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario