por Radha Krishna das
Ya que vimos a los principales actores de la saga de Productos Hare Krishna, veamos ahora el esquema de autoridad dentro de Iskcon que probablemente liquidará la empresa y decidirá qué hacer con los fondos que se recaben del proceso.
La verdad es que el sistema de autoridad existente en México es caótico. Eso lo pudimos ver en los correos que intercambiaron 3 de los personajes involucrados. Se tiraron de piedras, se descalificaron mutuamente y tenían ideas conflictivas sobre qué hacer. Los correos eran realmente infantiles y denotaban falta de madurez para el trabajo en equipo y ausencia de visión estratégica. En pocas palabras, sonaba como un pleito de verduleras en un mercado.
Lo anterior es —obviamente— cortesía de Guru Prasad Swami, la mente más revuelta al sur del Rio Bravo. No puedo decir que él sea experto en crear confusión, porque he notado que él no es experto en nada. Pero su confusión, desorientación y falta de visión, afectan todo lo que entra en contacto con él, y en este caso es Iskcon México.
Se supone que en toda organización religiosa debe de haber un orden intitucional. Ese orden lo he visto en programas de Iskcon en Estados Unidos, y también en organizaciones religiosas de México. Se parecen mucho, y esperaríamos lo mismo de Iskcon México. Pero no es así.
Generalmente una organización religiosa tiene como fundamento una asamblea de miembros que eligen periódicamente a una Mesa Directiva. Esa mesa actúa por el bien de la organización religiosa y se renueva continuamente. La mesa consiste de un presidente, un secretario y un número de vocales, aunque este esquema puede variar un poco. Incluso las leyes mexicanas sobre la formación de organizaciones religiosas establece este mismo mecanismo: La asamblea de miembros es la base de la organización religiosa, y ésta elige a sus líderes religiosos.
Pero en Iskcon México no ocurre esto. Existe una Mesa Directiva con presidente, secretario, tesorero y vocales, pero estos en la vida real no ejercen una autoridad palpable. No representan a la organización en los hechos. Son una simulación y un trámite para cumplir unos requisitos gubernamentales.
Esto es porque Guru Prasad Swami nunca se apegó a las normas y estructuras institucionales. Creó un comité del templo, un comité nacional, comité de brahmanas, y los puso a pelear entre ellos. Y todos se tragaron la píldora. Fueron —como borregos— a organizar comités aquí y comités allá, para pelearse entre ellos por el poder. Y vemos eso en los correos antes referidos entre dos comités de Iskcon.
Es más, la situación de la organización religiosa es tan caótica, que sus estatutos ni siquiera establecen el concepto de presidente y funcionarios de templo. Sólo hay funcionarios de la institución religiosa en general, que no corresponden a quienes hacen el trabajo diario en el templo. Para variar, desde hace años han habido planes para modificar los estatutos, pero no se ha concretado nada. Son estos comités "patito", sin ninguna verdadera autoridad institucional —y siempre peleando entre ellos—, los que toman las decisiones sobre el movimiento en México.
En el caso del negocio del incienso ocurre algo parecido. Se supone que el negocio fue creado para apoyar al Movimiento. Siempre hubo manera de organizarlo para que representara en forma transparente los intereses de Iskcon. Pero eso nunca ocurrió. Guru Prasad Swami siempre se encargó de crear confusión sobre lo que pasaba en el negocio, ordenándole al gerente en turno que alterara u ocultara información sobre el negocio a la comunidad, e incluso a los comités que estaban encargados de supervisar el negocio. El GBC no debe entremeterse en asuntos de negocios que los devotos pueden dirigir por sí mismos. No es asunto de un sannyasi hacer eso; y menos de un sannyasi incompetente y torpe.
El negocio del incienso no puede ser —por ley— parte de la asociación religiosa; pero, como decía, había manera de organizarlo para que representara los intereses de la misma. Se pudo crear desde hace décadas un fideicomiso, o una junta de administración de gente competente, sin ingerencia de Guru Prasad, que supervisara el trabajo de los funcionarios del negocio. Nada de esto ocurrió. Guru Prasad siempre puso y quitó gerentes a su antojo, y hasta llegó a poner a su propio nombre un porcentaje grande de la empresa.
Hay quienes dan la impresión de haberse aprovechado de él —pues es incompetente— y eso dañó mucho al negocio. Una nota anterior relata un aparente abuso de confianza que la empresa sufrió a manos de Maitreya das cuando fue gerente. Guru Prasad lo había colocado allí de manera unilateral y arbitraria, pues no recurrió a ningún grupo de consulta para designar o supervisar al gerente. Sigue aquí un relato distinto del mismo hecho; proviene de una carta enviada —desde León, Guanajuato, el 26 de abril de 1997— por un grupo llamado el Cuerpo de Gobierno de Iskcon México, o CGM. La firman Maharsi das, Iksvaku das, Hari Dhaya das, Premananda das, y Hare Krrsna das.
El destinatario es Sesa das, entonces Ministro de Justicia de la GBC. Ellos piden que Guru Prasad Swami sea removido del puesto de GBC en México por incompetente. Y citan varias de sus pifias, que la GBC nunca ha tomado en serio. Dicen ellos lo siguiente sobre la forma en que Guru Prasad Swami conducía Productos Hare Krishna, y cómo Maitreya se aprovechó de ello:
"2. El 18 de agosto de 1989, Maitreya das firmó un contrato con la autorización del Maharaja para arrendar una camioneta Van para su uso personal y no del negocio del incienso. Debido a que Maitreya no hizo los pagos mensuales, el negocio del incienso recibió una demanda por $34,000 dólares, poniendo en peligro el inmueble del negocio del incienso, pues su título de propiedad fue usado como garantía. Maitreya nunca pagó los gastos legales del juicio, que duró dos años, y los tuvo que asumir el Movimiento. A pesar de que se le informó al Maharaja repetidamente que Maitreya no estaba haciendo los pagos mensuales, y que el contrato firmado estaba afectando diractamente a la compañía de inciensos, él nunca hizo nada para rectificar la situación."
Pero independientemente de todo el desorden causado por Guru Prasad Swami en la organización del Movimiento, de todos modos alguna estructura de autoridad se está configurando para tratar el asunto del incienso. Los comités del DF y el Nacional son quienes van a empujar más para promover su visión e intereses. Va a llegar la llamada o mail ocasional de Guru Prasad Swami expresando sus deseos, aunque sus deseos son lo que ha creado tanto problema en México. Tocará ver la calidad e integridad que manifiesten los devotos para tratar de encontrar las mejores opciones para el Movimiento de Srila Prabhupada al vender el negocio del incienso.
Ya que vimos a los principales actores de la saga de Productos Hare Krishna, veamos ahora el esquema de autoridad dentro de Iskcon que probablemente liquidará la empresa y decidirá qué hacer con los fondos que se recaben del proceso.
La verdad es que el sistema de autoridad existente en México es caótico. Eso lo pudimos ver en los correos que intercambiaron 3 de los personajes involucrados. Se tiraron de piedras, se descalificaron mutuamente y tenían ideas conflictivas sobre qué hacer. Los correos eran realmente infantiles y denotaban falta de madurez para el trabajo en equipo y ausencia de visión estratégica. En pocas palabras, sonaba como un pleito de verduleras en un mercado.
Lo anterior es —obviamente— cortesía de Guru Prasad Swami, la mente más revuelta al sur del Rio Bravo. No puedo decir que él sea experto en crear confusión, porque he notado que él no es experto en nada. Pero su confusión, desorientación y falta de visión, afectan todo lo que entra en contacto con él, y en este caso es Iskcon México.
Se supone que en toda organización religiosa debe de haber un orden intitucional. Ese orden lo he visto en programas de Iskcon en Estados Unidos, y también en organizaciones religiosas de México. Se parecen mucho, y esperaríamos lo mismo de Iskcon México. Pero no es así.
Generalmente una organización religiosa tiene como fundamento una asamblea de miembros que eligen periódicamente a una Mesa Directiva. Esa mesa actúa por el bien de la organización religiosa y se renueva continuamente. La mesa consiste de un presidente, un secretario y un número de vocales, aunque este esquema puede variar un poco. Incluso las leyes mexicanas sobre la formación de organizaciones religiosas establece este mismo mecanismo: La asamblea de miembros es la base de la organización religiosa, y ésta elige a sus líderes religiosos.
Pero en Iskcon México no ocurre esto. Existe una Mesa Directiva con presidente, secretario, tesorero y vocales, pero estos en la vida real no ejercen una autoridad palpable. No representan a la organización en los hechos. Son una simulación y un trámite para cumplir unos requisitos gubernamentales.
Esto es porque Guru Prasad Swami nunca se apegó a las normas y estructuras institucionales. Creó un comité del templo, un comité nacional, comité de brahmanas, y los puso a pelear entre ellos. Y todos se tragaron la píldora. Fueron —como borregos— a organizar comités aquí y comités allá, para pelearse entre ellos por el poder. Y vemos eso en los correos antes referidos entre dos comités de Iskcon.
Es más, la situación de la organización religiosa es tan caótica, que sus estatutos ni siquiera establecen el concepto de presidente y funcionarios de templo. Sólo hay funcionarios de la institución religiosa en general, que no corresponden a quienes hacen el trabajo diario en el templo. Para variar, desde hace años han habido planes para modificar los estatutos, pero no se ha concretado nada. Son estos comités "patito", sin ninguna verdadera autoridad institucional —y siempre peleando entre ellos—, los que toman las decisiones sobre el movimiento en México.
En el caso del negocio del incienso ocurre algo parecido. Se supone que el negocio fue creado para apoyar al Movimiento. Siempre hubo manera de organizarlo para que representara en forma transparente los intereses de Iskcon. Pero eso nunca ocurrió. Guru Prasad Swami siempre se encargó de crear confusión sobre lo que pasaba en el negocio, ordenándole al gerente en turno que alterara u ocultara información sobre el negocio a la comunidad, e incluso a los comités que estaban encargados de supervisar el negocio. El GBC no debe entremeterse en asuntos de negocios que los devotos pueden dirigir por sí mismos. No es asunto de un sannyasi hacer eso; y menos de un sannyasi incompetente y torpe.
El negocio del incienso no puede ser —por ley— parte de la asociación religiosa; pero, como decía, había manera de organizarlo para que representara los intereses de la misma. Se pudo crear desde hace décadas un fideicomiso, o una junta de administración de gente competente, sin ingerencia de Guru Prasad, que supervisara el trabajo de los funcionarios del negocio. Nada de esto ocurrió. Guru Prasad siempre puso y quitó gerentes a su antojo, y hasta llegó a poner a su propio nombre un porcentaje grande de la empresa.
Hay quienes dan la impresión de haberse aprovechado de él —pues es incompetente— y eso dañó mucho al negocio. Una nota anterior relata un aparente abuso de confianza que la empresa sufrió a manos de Maitreya das cuando fue gerente. Guru Prasad lo había colocado allí de manera unilateral y arbitraria, pues no recurrió a ningún grupo de consulta para designar o supervisar al gerente. Sigue aquí un relato distinto del mismo hecho; proviene de una carta enviada —desde León, Guanajuato, el 26 de abril de 1997— por un grupo llamado el Cuerpo de Gobierno de Iskcon México, o CGM. La firman Maharsi das, Iksvaku das, Hari Dhaya das, Premananda das, y Hare Krrsna das.
El destinatario es Sesa das, entonces Ministro de Justicia de la GBC. Ellos piden que Guru Prasad Swami sea removido del puesto de GBC en México por incompetente. Y citan varias de sus pifias, que la GBC nunca ha tomado en serio. Dicen ellos lo siguiente sobre la forma en que Guru Prasad Swami conducía Productos Hare Krishna, y cómo Maitreya se aprovechó de ello:
"2. El 18 de agosto de 1989, Maitreya das firmó un contrato con la autorización del Maharaja para arrendar una camioneta Van para su uso personal y no del negocio del incienso. Debido a que Maitreya no hizo los pagos mensuales, el negocio del incienso recibió una demanda por $34,000 dólares, poniendo en peligro el inmueble del negocio del incienso, pues su título de propiedad fue usado como garantía. Maitreya nunca pagó los gastos legales del juicio, que duró dos años, y los tuvo que asumir el Movimiento. A pesar de que se le informó al Maharaja repetidamente que Maitreya no estaba haciendo los pagos mensuales, y que el contrato firmado estaba afectando diractamente a la compañía de inciensos, él nunca hizo nada para rectificar la situación."
Pero independientemente de todo el desorden causado por Guru Prasad Swami en la organización del Movimiento, de todos modos alguna estructura de autoridad se está configurando para tratar el asunto del incienso. Los comités del DF y el Nacional son quienes van a empujar más para promover su visión e intereses. Va a llegar la llamada o mail ocasional de Guru Prasad Swami expresando sus deseos, aunque sus deseos son lo que ha creado tanto problema en México. Tocará ver la calidad e integridad que manifiesten los devotos para tratar de encontrar las mejores opciones para el Movimiento de Srila Prabhupada al vender el negocio del incienso.
Me cuentan los devotos fieles a Srila Prabhupada que no aceptan ser complices de los impostores que estan fulminando el Movimiento del Devoto Puro de Krishna,que en Buenos Aires hay otro Maitreya que en la epoca de Harikesha y Bhaktibhusana trermino con la economia de la B.B.T Argentina para luego escaparse para Europa junto a otros que desfalcareon los confres de Srila Prabhupada,aprovechando el caos generado en aquella epoca por la estruendosa caida de Harikesha.Este Maitreya Argentino conociendo la naturaleza obscura y desviada de Gunagrahi se inflitro nuevamente dentro del sistema digestivo de Iskcon.Enn verdad los devotos locales cuentan que siempre existio rivalidad entre Bhaktibhusana y Gunagrahi,pero que Gunagrahi para no ser desplazado por la politica de la congregacion que lo quiere ver fuera del Pais ,acepto poner en lugares estrategicos algunos discipulos de Bhaktibhusana,siendo de tal manera este ultimo este muy feliz de que sus discipulos esten situados en puestos administrativos a pesar de que no sigan principios.
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