Samadhi de Srila Prabhupada, a la entrada del Sri Krishna Balaram Mandir, en Vrindavan.
por Astika das
3 de marzo, 2012.
En la Galería de Srila Prabhupada del Krishna Balarama Mandir, por 100 rupias compré una edición ilustrada de la Guía de Vrindavan. La guía que yo había conocido era una edición barata que, sin fotos, incluía los sitios más importantes del holy dham. Pero un discípulo inglés de Srila Prabhupada, que desde hace muchos años vive en Vrindavan, utilizó papel de primera clase y excelentes fotos para hacer una edición de lujo. A pesar de que aparentemente Vrindavan es un pequeño pueblito, en dicha guía se recomienda visitar cientos de lugares.
Cuando yo formaba parte de ISKCON, a cambio de doscientos dólares tenía derecho a visitar todos esos sitios sagrados, y a escuchar las explicaciones que sobre ellos daban devotos expertos. La verdad es que a pesar de escuchar año tras año dichas explicaciones no se me quedaron, pues a dichos parikramas asistíamos cientos de devotos de todas partes del mundo, y yo en vez de escuchar con atencion las explicaciones, me distraía mirando completamente incrédulo el milagro realizado por mi maestro spiritual de atraer a India a tantos devotos europeas y americanos, quienes gracias a él habían abandonado la vida materialista. Pero en esta ocasión no me podía distraer, pues yo era el único guía, y mi audiencia estaba formada únicamente por mi hija Yogamaya. Así es que tuve que hacer esfuerzos indecibles para que mis explicaciones fueran autorizadas.
El día que Yogamaya y yo comenzamos nuestro peregrinaje en Vrindavan nos sucedió algo que es necesario relatar, porque ilustra de forma clara la absoluta falta de amistad que existe entre los devotos.
Srila Prabhupada visitando el Radha Damodar Mandir, sitio donde residió durante algún tiempo. (Hacer click en imagen para ampliar.)
Yogamaya y yo llegamos al templo Radha Damodara, el sitio donde Srila Prabhupada residió y escribió los primeros tomos del Srimad Bhagavatam antes de venir a Occidente. A través de la ventana de su cuarto se puede el bhajan kutir de Rupa Goswami, y fue uno de los sitios donde más se inspiro para emprender la mision que nos salvó a muchos de los indecibles sufrimientos de la vida material. Cuando cruzábamos el umbral del templo nos topamos con Rohininandana das y su esposa. Conozco a Rohininandana desde hace más de treinta años, y a sus suegros Prabhu Kutahanta y a la madre Saci cerca de cuarenta años. Hace unos cinco años que no veía a Rohininandana, quien en realidad no es santo de mi devoción. Al verme me señaló y volteando a ver a su esposa dijo: “Él es Astika”. Luego volteó hacia mí y me preguntó: “¿Va a ir a Navadwip?”. O sea, a pesar de encontrarnos a diez mil millas de México y de no habernos visto durante tanto tiempo, en vez de saludar y tener una conversación personal, Rohininandana se salió por la tangente y me distrajo hacia Navadwip.
Samadhi de Srila Rupa Goswami.
En la portada del libro de Rupa Goswami , El Upadesamrita, aparece una foto del Samadhi de Rupa Goswami. Antiguamente el samadhi de Rupa Goswami estaba al aire libre. La última vez que lo visité fue en compañía de algunos devotos de Vrinda. Debajo del árbol que se erguía al lado del Samadhi, Paramadwaiti Swami dio una explicación acerca de la influencia de este gran vaisnava con los seguidores del Señor Caitanya. Sin duda alguna Rupa Goswami es uno de los pilares más importantes del movimiento Hare Krishna. Para mi decepción, me encontré que el bhajan kutir y el samadhi de Rupa Goswami ya no están al aire libre. Quién sabe quién cubrió estos sagrados sitios con una habitación lóbrega que para mi gusto es horrible.
EL ESTANQUE DE RADHAKUNDA: INSPIRACION PARA LA VIDA ESPIRITUAL
Mapa de Vrindavan. Mathura, Radhakundha y Govardhan. (Hacer click en imagen para ampliar.)
No deseaba abandonar Vrindavan sin antes visitar el Radhakunda. Mohan das, el discípulo de Narayana Maharaj que opera una caseta telefónica en Vrindavana , y al que ya me referí anteriormente, me explicó que resulta muy caro viajar por taxi a Radhakunda y a la Colina de Govardhana. Me indicó que cerca del Krishna Balarama Mandir estaba la estacion de autobuses que viajan hacia el Radhakunda, y que ese método de transporte es mucho más económico. Cuando Yogamaya y yo buscábamos el “bus stand”, como le dicen por acá, llegamos hasta un punto donde estaban cerca de 50 motor rikshas. El primer riksha wala que me topé se ofreció a llevarnos por 500 rupias (aproximadamente diez dólares. Yo encantado acepté la oferta.
Claro que en India es necesario establecer de forma muy clara los términos de la negociación, pues de lo contrario se presta para muchos malos entendidos. Y eso es lo que sucedió. En realidad a mí me parecía que 500 rupias era muy barato, pues viajar por riksha de Vrindavana a Radhakunda toma cerca de 45 minutos. Antes de emprender el viaje de regreso el riksha walla me aclaró que las 500 rupias no incluían el viaje de regreso a Vrindavan, y que tendría que pagar otras 300 rupias. A pesar de todos esos chanchuyos que siempre hacen los vrajavasis, comparadas con las tarifas de occidente siguen siendo muy baratas
Antiguamente uno entraba a Vrindavan a través de un gran arco que construyó el gobierno de India como homenaje a Srila Prabhupada. Pero Vrindavan se ha extendido mucho; después de cruzar el mencionado arco donde inicia el Bhaktivedanta Swami Marg, es necesario viajar cerca de 20 kilometros viendo a ambos lados de la carretera cientos de edificios de departamentos. Los constructores han bautizado estos edificios con nombres devocionales: El Paraíso de Radhika, El Bosque de Krishna, El Bosque de Madhuvan, Cerca del Cielo Espiritual. Pero evidentemente tanta belleza es una vil mentira; la mayoría de los propietarios son gente rica de Delhi que en sus lujosos automoviles solamente visita Vrindavan en Janmastami o en Holy. Uno no se puede imaginar que en ese mismo lugar Krishna y Balarama sacaran a pastar a las vacas. Pero a medida que uno se aleja de la ciudad se comienza a experimentar una sensacion de bienestar que produce el campo.
“Esto si que es hermoso”, dice Yogamaya, mirando la extensa campiña que se extiende por varios kilómetros. Mirabamos en silencio, en éxtasis, aquellos paisajes que invitan a practicar la vida sencilla con pensamiento elevado de la que habla Srila Prabhupada en sus libros, cuando sonó el celular de Yogamaya. Era un compañero suyo de trabajo de GNP (Grupo Nacional Provincial), quien más interesado en viajar a la India para conocer los pasatiempos de Krisha, está sintiendo separación de Yogamaya, y está haciendo grandes esfuerzos para juntar lo de su pasaje y alcanzarnos en Mayapur para Goura Purnima.
LA DEVOCION COMIENZA CON LA VISITA AL ESTANQUE DE RADHARANI
Radha Kundha.
En el Radhakunda la atmósfera en verdad sigue siendo muy placentera. Yo le explicaba a Yogamaya que cuando los devotos occidentales visitaban ese lugar se comportaban como una horda de salvajes. Solían hacer competencias de natación de mariposa, de pecho y de dorso. Muy enojado por esa actitud poco devocional, Srila Prabhupada los reprendió diciéndoles que no se deben hacer esas cosas en el lugar sagrado del Radhakunda; que hacer eso equivalía a patear a Radharani. Después de la recriminación de Srila Prabhupada las cosas cambiaron, pues ahora los devotos solo llenan de agua el cuenco de sus manos y luego se la vacián en la cabeza.
Al incorporarnos después de ofrecer reverencias en la orilla del Radhakunda, ya teniamos frente a nosotros a un brahmana que --según él-- forma parte de un gotra (linaje) muy importante, y que para variar se llamaba Mohan das. Sin presentarse ni ofrecer sus servicios, comenzó a hacernos una pormenorizada y según él autorizada explicación de las glorias del Radhakunda. Mohan das insistió que sin el permiso de Radharani es imposible avanzar en el sendero del bhakti yoga. Nos guió a través del bhajan kutir de Raghunat das Goswami y de la casa de Bhaktivinoda Thakur. Yo le pregunté a Mohan que cómo era possible que Krishna y los gopas viajaran desde Vrindavan hasta Govardhana pastoreando a las vacas. Él acertadamente respondió que Nanda Maharaja, el papá de Krishna, por temor a que los demonios --tales como Agashura, Vakasura, Kesi-- le hicesen daño a su amado hijo, decidió mudarse a Gokula, y por eso Krishna y Balarama sacaban a pastar a las vacas cerca de la Colina de Govardhana y del Radhakunda. Los sadhus del Radhakunda no han sido afectados por la civilizacion como los sadhus de Vrindavan. Viven de una forma muy pobre y por lo tanto es natural que pidan limosna.
Dirigidos por Mohan dasa, Yogamaya y yo concluimos nuestro parikrama a Radhakundha haciendo un puja al estanque sagrado de Radharani. Una vez terminada la ceremonia, Mohan das nos dijo que los devotos generalmente le dan donativos de mil doóares. Como buen mexicano que soy, acabé resolviendo el asunto de los honorarios del sagrado brahmana con una coperacha de 500 rupias.
No se distingue el samadhi de Srila Prabhupada en la foto. Mas bien se ve la escalera que circunda el templo (si es que es la escalera). Alguien ya me había contado que están de moda los edificios modernos de apartamentos en Vrindavan y yo no lo creia hasta ver estas fotos. Las fotos son la evidencia para todo. Los invito a revisar mis blogs:
ResponderEliminarhttp://contralaseudodevocion.blogspot.com/
http://bhaktisiddhantaprabhupada.blogspot.com/
http://bhaktisiddhantaprabhupadauno.blogspot.com/
jajajajajjajajaj, está guenaza eso del ENANO adulananda!!! TAn guenos los blogs. Es verdad, el enano ya tiene más de 65 años y todavía en casita, ordenando a todos sus discipulos a que se vayan a vivir al templo, QUE COMODIN ESTE ENANOTE! jajajajajajja
ResponderEliminarNo abría el Tambor desde hace ya meses pues según escuché en México hace ya rato, el amigo RK había sido victima de amenazas telefónicas para que dejara de publicar y el maestrisimo Astika, luego de un percance cerca de su cuidad natal, había ido a India en busca del titulo obligatorio de Sannyass debido a la edad y quien sabe qué mas. Sorpresa mayúscula cuando este día por esas casualidades de la vida veo que están otra vez al aire pero sin poder evitar los retrasos que antes no se daban. Razón tendrá RK en argumentar sus múltiples ocupaciones, ni modo.
ResponderEliminarEstando Astika en India lo mas normal es que siga con sus escritos ya desde nuestra anhelada tierra sagrada. La cosa, digo, para cambiarle un poco seria mas bien dar una idea de como está India, como van los Maths, no tanto los devotos que no cambian para nada, etc.
Seguir en la misma melodía me parece ya algo cansón.
Algo de avance y trascendencia dentro del tema no estaría mal para variar, digo, tomando en cuenta los años que tiene el Tambor Crujiente. Dámele dandavats pranams Astika por favor a Su Gracia Vishnu Maharaj, lo conocí hace algún tiempo, allá donde Dhurlava prabhu, bien te acordarás de él me imagino. Suerte en India, espero no te pase nada violento como lo último en México, por algo pasan las cosas no devoto??