Un Rincón Oscuro de El Loft

por Radha Krishna das

(Loft: desván, altillo.)

La nota anterior fue una reseña sobre la visita virtual que hice al programa llamado El Loft, de Argentina. Le implanté un sentido positivo y optimista, pues me dio gusto ver cómo mostraba a Krishna sin tapujos, a diferencia de algunos programas de Iskcon y organizaciones similares que literalmente "esconden" a Krishna.

Sin embargo, nos empezaron a llegar comentarios y mails en los que se advertía que en El Loft incluyen a Gunagrahi das Goswami Porno-maharaja como invitado especial de sus eventos, y que eso desvirtúa la autenticidad del proyecto. En realidad, quienes hicieron estas observaciones tienen mucha razón. Durante mi visita virtual a El Loft yo ya había notado que anunciaban en forma estelar a Porno-maharaja Gunagrahi en sus programas (ver su porno-historia aquí y aquí).

Sin embargo, quizá inconcientemente obvié la información sobre Pornograhi al ver lo positivo que ofrecía este sitio, como clases del Bhagavad-gita, introducción a la filosofía vaisnava, Srimad-Bhagavatam, énfasis en Srila Prabhupada, etc. Lo anterior se me hace excelente en un proyecto que --quizá ante todo-- tiene fines profesionales y comerciales.

No solo eso, sino que en algunos de los programas ecuménicos de El Loft, noté con gusto la actitud tan directa de algunos de sus participantes. Por ejemplo, una conferencia del 14 de diciembre se titulaba "Técnicas para acercarse y aprender a amar a Dios - Festivales Sagrados", a cargo del Padre Hugo Segovia, de la parroquia San Carlos Burromeo.

Contrasten lo anterior con la rebuscada, encubierta y tangencial conferencia del 18 de diciembre dentro del mismo ciclo, a cargo de --¿quién más?-- Hanumat Presaka Swami, titulada "Aborto, homosexualidad, pena de muerte y eutanasia". ¡Juar, juar, juar, juar!

Sin embargo, a pesar de todo lo positivo de El Loft, apareció "el prietito en el arroz". Y más que prietito, este es todo un mazacote negro, porno y engañador. Digo esto por la forma en que Pornograhi se incrustó en Latinoamérica, haciéndose pasar por un sannyasi genuino y serio, cuando en realidad venía huyendo de Estados Unidos luego de sus porno-pasatiempos, y de negarse a reconocer que es una farsa como sannyasi. Cuando demostró allá ser incapaz de seguir el celibato conforme al código de renunciantes vaisnavas, huyó a Sudamérica para buscar suerte entre los incautos de la región.

Lo anterior es muy parecido a lo que hicieron Butch Cassidy y el Sundance Kid, forajidos gringos de finales del siglo XIX que, al verse acorralados por la justicia de Estados Unidos, huyeron a Sudamérica para iniciar una nueva vida y continuar con sus ilícitos.

Pero lo peor en el caso con Pornograhi es que, aparte de sus pasatiempos pornográficos en San Diego, se le achacan otras vergonzosas desviaciones de tipo sexual. No nos vamos a molestar en traducirlas aquí, pero quien desee conocer más detalles al respecto puede consultar esta denuncia.

Cabe aclarar que al final de esa denuncia hay una nota de una presunta protagonista, Navasi, donde niega la denuncia. Dice ella que el artículo "no es preciso", aunque esto puede significar que algún detalle está equivocado, sin atreverse ella a negar la totalidad de la denuncia. También dice que ella nunca envió ese artículo, pero en ninguna parte se había dicho que ella lo hubiera enviado --sino que le había contado los incidentes verbalmente a otra amiga. Aparte, la misma nota contiene errores elementales de redacción que ponen en duda quién es su autor. Lo importante aquí es el antiguo dicho ese de que "Si el río suena, agua lleva".

No podemos dejar de mencionar aquí también el escándalo relacionado con los fondos recabados por los devotos argentinos para comprar el templo de buenos Aires, en donde parte de lo recabado se esfumó misteriosamente mientras Gunagrahi supervisaba la operación.

Considerando todo esto, realmente es una vergüenza que El Loft presente a Pornograhi como una gran personalidad espiritual. En unos programas de julio pasado incluso lo anunciaron como: "Maestro espiritual de renombre mundial". ¡Guácala!

La única esperanza es que los coordinadores de El Loft se den cuenta de la serie de falsedades que imperan por desgracia en Iskcon, y de las que ellos ya también son víctimas. Si tienen un programa propio e independiente en el que Srila Prabhupada y sus enseñanzas tienen preponderancia, solo es cuestión de depurarlo de todo lo que puede desvirtuarlo.