viernes, diciembre 31, 2010

Las Trampas de la Prédica

por Astika das

Algunos devotos creen que predicar consiste en repetir como perico lo que Srila Prabhupada nos enseñó, sin necesidad de entender lo que estamos parloteando. Por ejemplo, mi esposa --Bimala devi dasi-- siempre me atosiga con la siguiente cantaleta: “Ya dedíquese a predicar lo que le enseñó Srila Prabhupada, y deje de andar vendiendo arte, que es pura maya”. Lo que Bimala devi dasi ignora es que Srila Prabhupada rechaza que uno se vuelva sannyasi (un renunciante) de manera artificial, y pide que continuemos ejerciendo la actividad que nos corresponde como sudras, vaisyas, o lo que sea, y así alcanzar la purificación.

“¿De qué quieres que le hable a la gente? --por enésima vez le pregunto-- ¿De que no nos amamos? ¿De que vivimos separados no precisamente para practicar el celibato, sino debido a nuestras diferencias? ¿De que no coincidimos en las enseñanzas de nuestros respectivos maestros espirituales?”.

Repetir como perico es muy fácil. Uno puede predicar: “Sarva dharma parityaya” (“Abandona toda clase de religión y tan sólo ríndete a Mí”), sin entender su significado en nuestra vida diaria. Predicar no significa sentarse en la asana y parlotear ese verso del Bhagavad-gita, mientras que su comportamiento cotidiano está lleno de incongruencias.

PREDICAR EMPIEZA CON PRACTICAR

El predicar empieza con uno mismo. En mi caso significa --antes que nada-- mejorar diariamente el canto de las rondas, leer con más atención El Bhagavad-gita Tal Como Es, esforzarse por seguir los principios regulativos, ser honesto en el trabajo, relacionarme afablemente con los clientes, leer El Tambor Rugiente y hacer los comentarios pertinentes, y escribir sobre temas relacionados con el servicio devocional que sirvan para aclarar la mente de los devotos.

¿Qué le podemos a predicar al público si nuestro propio comportamiento es incongruente? Y eso es lo que me temo está ocurriendo con Bimala devi dasi. De acuerdo con las enseñanzas del Srimad Bhagavatam, la mujer debe ser casta y sumisa con su marido. Aunque mi esposa es casta, no es sumisa.

Aclaremos que no estoy invocando aquí el sentido de sumisión que prevalece en la India. Por ejemplo, hace varios años me hallaba en la terraza del templo de la Sri Caitanya Saraswath Math cuando se nos acercó un discípulo hindú de Srila Sridhara Swami. Visiblemente consternado nos relató que, durante el darshan, su guru había declarado que si el marido le pide a su esposa cocinarle carne, ella debe complacerlo porque su marido es su guru. También dijo que si el marido desea sexo, la esposa lo debe complacer.

Debemos considerar que Su Santidad Srila Sridhara Swami jamás salió de India. Por lo tanto, su audiencia estaba generalmente formada por devotos hindúes que mantienen esas costumbres locales matrimoniales. Por otra parte, Srila Prabhupada estaba educando a occidentales, quienes mantienen una mayor igualdad entre la mujer y el hombre. Por tal motivo, él no hablaba de una sumisión femenina como la de India, ni nosotros debemos explotar ese concepto de sumisión para intentar explotar a la mujer.

Lo que estoy tratando de explicar aquí es que para la mujer occidental no es fácil ni se espera que practique el tipo de sumisión al marido que se acostumbra en India. Sin embargo, sí debe haber una actitud elemental que solidaridad, respeto y compañerismo con el esposo para que la relación matrimonial tenga sentido. Esto hasta los karmis lo saben. Pero aunque Bimala me predica que me ponga a predicar, ella tiene una gran incongruencia en su papel de esposa, incluso cuando sirve a devotos mayores y hace programas devocionales.

Bimala devi dasi y yo llevamos casi 30 años de casados, y en todo ese tiempo nunca la he podido convencer de la necesidad de poner servilletas y salero en la mesa. Por esa razón, cuando almuerzo en algún restaurante --que lo hago muy a menudo por razones de trabajo-- y el mesero muy servicial me comenta: “Aquí, señor, usted comerá como en su casa”, yo, sorprendido, le respondo: “¡Por favor no la chingues, qué allí no hay ni saleros ni servilletas!”.

Lo más curioso es que cuando Vishnu Maharaj visita mi griha, entonces sí hay salero, sí hay servilletas, sí hay chapatis, sí hay salsa, sí hay guacamole, y a la 1 pm el banquete de prasadam está listo y todos se disponen a recitar el “Sarira avidya jal”.

En cambio, cuando sólo estoy yo --a pesar de que soy brahmana, discípulo de Srila Prabhupada, y quien paga por el mantenimiento de la casa-- pueden ser ya las 4 pm y en tono suplicante tengo que preguntarle a Bímala: “¿A qué hora estará listo el prasadam?”. A regañadientes ella me responderá: “Ya mero sale”. Ese ya mero puede significar 2 horas más, y cuando finalmente sale el prasadam de seguro no habrán servilletas ni salero en la mesa, y qué decir chapatis. A mí me fascinan los chapatis, pero estoy resignado a comerlos solamente cuando los grandes devotos visitan mi griha.

VISHNU SWAMI RECOMIENDA NO VISITAR RESTAURANTES

En la última visita de Vishnu Maharaja a México, durante una clase vespertina, dijo él que el devoto no debe comer bhoga, porque la comida que sirven en los restaurantes es asquerosa. Los devotos no respondieron ni pío, porque evidentemente ninguno de ellos frecuenta buenos restaurantes donde sirven excelentes ensaladas vegetarianas y otros platos que se benefician de un sincero “Sri Vishnu, Sri Vishnu, Sri Vishnu”.

El caso es que por esos días yo había almorzado en el restaurante paquistani Tandori, y mi opinión acerca de esa comida no coincidía para nada con la opinión del sannyasi. Yo le respondí que por razones de trabajo con frecuencia tenía que comer en restaurantes karmis pues --salvo por Govinda, el restaurante vegetariano de ISKCON-- no hay dónde comer prasadam. Los devotos consideraron impúdico que yo le mencionara esto al Maharaj. Para los devotos que frecuentan la griha de Durlabha Prabhu, ser sumiso implica ser un “agachado” y no discutir con los swamis, porque ellos son la autoridad. Pero Srila Prabhupada nunca nos enseñó a ser agachados, sino ser veraces, honestos y abiertos, cosa que desconoce la mayoría de quienes no son discípulos suyos.

Como decía, Bimala devi dasi no es muy sumisa. Sin embargo, en el pasado sí lo era. No practicaba esa sumisión estilo hindú ya referida, pero por lo menos me tenía cierto respeto y trataba de acatar mis indicaciones. Pero a partir de que publiqué El Tambor Batiente las cosas cambiaron. Lo más curioso es que al principio ella hasta me ayudó a distribuirlo en los templos y en los Ratha Yatras. Pero en cierta ocasión que yo andaba de viaje de negocios, unos devotos de ISKCON y de Vrinda visitaron mi griha y le lavaron el coco a mi esposa. Entre otras cosas le dijeron que era homosexual, que todo lo que escribía en El Tambor Batiente eran puras ofensas contra los vaisnavas, y que por esa razón yo y toda la familia nos iríamos al infierno. A partir de entonces ella cambió mucho.

Sin embargo, tengo que reconocer que, a pesar de estas desavenencias, veo que a otros devotos les está yendo peor. En una ocasión, en el asrama de Vrinda, en Vrindabana, India, yo me quejaba amargamente con Premananda das --no el de Guadalajara, México, sino uno de los principales líderes del movimiento Hare Krishna en España-- de mi relación con mi esposa. El me pidió que le explicara en detalle el caso. Cuando terminé mi explicación él me dijo: “¡Hermano, date de santos, tú estás en la gloria. Las devotas europeas, y específicamente las españolas, son horribles!” Y continuó: “Las europeas te quitan la griha, te quitan los hijos, y te bajan mensualmente US $ 500 para su manutención".

LA DEIDAD COMO TESTIGO DE MIS DIABLURAS

Aunque lo anterior es un consuelo, siempre sigo teniendo sorpresas debido a la falta de elemental solidaridad por parte de mi esposa. Recuerdo que en la víspera de uno de mis prolongados viajes de negocios, Bimala devi dasi me dijo: “Necesito hablar con usted.”
“Hablé” , le respondí yo.
“Pero aquí no”, dijo ella.
“Entonces, ¿dónde?”, intrigado pregunté.
“En el templo --dijo Bimala--, para que la Deidad sea testigo.”

Eso de hablar frente a la Deidad se me hace una total faramalla, pero accedí para complacer a mi esposa. Una vez que estuvimos frente a Sus Señorías Goura Nitai, Bimala devi dasi levantó del altar un adminículo de metal y, luciendo amenazante y con intenciones de exorcizarme, lo puso frente de mí mientras decía: “¡El péndulo dice que usted me engaña!”.

“¿Que yo la engaño? --pregunté desconcertado, y luego añadí-- ¿Y se puede saber con quién?”
“Sí” -respondió amenazante Bimala devi dasi- “Con Nrisimha Thirta.” (Ese es el devoto que en algunas ocasiones me ha acompañado de asistente en mis viajes de negocios, y quien e botaría de la risa si escuchara tales tonterías)

Y recuerdo otra instancia muy ilustrativa. Mi esposa inició, y mantuvo durante cerca de un año, un programa de distribución de prasadam. Para llevar a cabo este programa nunca me consultó nada. Por sus pistolas ella inició el programa. Naturalmente yo no me opuse. Al contrario, yo cooperaba con 500 pesos semanales. Al lado de la mesa en la que distribuía el prasad, ella colocaba una manta con el mahamantra y una tabla en la que se explicaba la diferencia entre los carnívoros y los vegetarianos. En esa tabla se explica que los animales carnívoros tienen garras, que sus intestinos son muy cortos, y que tienen caninos para rasgar. Pero, a pesar de que esa información era parte de la prédica, mi esposa no la pone en práctica en su vida personal.

EL ROCKY Y LA RASA DOS PERROS VEGETARIANOS

Contraviniendo la información de la tabla que ella misma está difundiendo sobre la diferencia entre carnívoros y vegetarianos, mi esposa siempre se opuso a alimentar con carne --ni siquiera croquetas-- al Rocky y la Rasa, los dos perros de la casa. Según ella, alimentar con carne a los perros fomenta la matanza de animales y eso es criminal. En realidad, Srila Prabhupada se oponía a la matanza sistemática, indiscriminada de animales. Pero en ninguno de sus libros se alude a perros vegetarianos.

En Janmastami el Rocky amaneció muerto. Yo todavía estaba acostado cuando Bimala devi dasi apareció en la puerta de mi habitación y me informó: “El Rocky dejó el cuerpo”. El Rocky ya estaba un poco viejo, pero no tanto, pues de acuerdo con los cálculos perrunos debía andar en los 70 años. La noche antes del Janmastami me encontré al Rocky echado en la puerta de la casa, rodeado de huesos, trapos y botes. Hedía a los mil demonios, una mezcla de azufre con huevo podrido. Mi vecino --Lucio-- me explicó que el Rocky probablemente se había tragado una rata envenenada. El muy pecaminoso no se conformó con la dieta vegetariana que le impuso Bimala, sino que en su instinto animal incluso se había devorado a la rata, y tuvo que sufrir ese karma.

Y a los pocos días de que falleció el Rocky, también falleció la Rasa. La dieta vegetariana no le dio las defensas necesarias para soportar la embestida de un rotavirus. La pobre perrita se puso triste, triste. Bimala quería curarla con té de manzanilla, pero yo le exigí que la llevara al veterinario. El veterinario le hizo la lucha pero fue demasiado tarde para poder salvarla y murió por no entender que la dieta vegetariana era, según Bimala, lo mejor para ella.

miércoles, diciembre 29, 2010

Samadhi de Srila Narayana Maharaja

.
¡Su Divina Gracia
Srila Bhaktivedanta Narayana Maharaja
partió de vuelta a casa,
de regreso a Dios!


Por Aniruddha das
Guatemala, 28 de diciembre de 2010.


Hace menos de una hora, mientras mi esposa chateaba con un vaisnava a quien ella considera su hijo, éste le informó de súbito que Srila Narayana Maharaja había ejecutado su pasatiempo de aprakrita-lila. Para corroborar definitivamente la noticia, de inmediato accedimos a backtobhakti.com. La página principal, en efecto, anunciaba la entrada en Goloka Vrindavan de Om Vishnupada Paramahamsa Astorata Sata Sri Srimad Bhaktivedanta Narayana Maharaja Gurudeva.

Yo tuve la inmensa, inapreciable fortuna de haberme asociado regularmente con esta excelsa alma, que no sólo fue un amigo íntimo de Srila Prabhupada (Prabhupada personalmente le pidió que se encargara de realizar sus ritos fúnebres —colocar solemnemente su divino cuerpo en la cripta especial de samadhi— un poco antes del 14 de noviembre de 1977), sino que también, al igual que nuestro amado Srila Prabhupada, es un asociado eterno de Sri Sri Radha-Krishna. Así que, de primera mano y por vivencia personal, me consta que Srila Narayana Maharaja era un suddha-bhakta, un devoto puro de la más alta jerarquía.

Hace menos de un año platicaba con un viejo amigo mío, un vaisnava que en la década de los ochenta se refugió en Sripada Bhakti Aloka Paramadvaiti Swami. Es una persona muy inteligente y además, con bastante experiencia institucional. En el curso de la charla, yo destacaba la fenomenal campaña de predicación mundial que Srila Narayana Maharaja comenzó en 1996, y que repitió ininterrumpidamente cada año, 2010 inclusive, y en la que había circundado 16 veces el globo terráqueo para difundir el mensaje divino de la conciencia de Krishna. Tras terminar un elogio en particular, mi amigo vaisnava se quedó muy pensativo y a continuación, mirándome fijamente a los ojos, me dijo con voz suave y grave a la vez: “¡Srila Narayana Maharaja es el mejor discípulo de Srila Prabhupada!”

“¿Por qué?” —le pregunté con curiosidad—.
“Porque es el que mejor entendió cómo se debía difundir masivamente la conciencia de Krishna. Además, porque el mejor que nadie, puso en práctica la breve y profunda sentencia que profirió Srila Prabhupada: ´La conciencia de Krishna no es un estereotipo´, y enseñó, para ejemplo de todos, que no hay que avenirse a la forma, sino al espíritu, a la esencia de las instrucciones que nos legó Srila Prabhupada”.


En junio de 1997, un grupo de devotos esperábamos ansiosamente la salida de Srila Narayana Maharaja del interior de la sección de migración y aduana del aeropuerto Juan Santamaría, en San José, Costa Rica. Nos habíamos congregado, como todos los que esperan la llegada de familiares o amigos, en una especie de pequeña explanada afuera de la puerta de salida del recinto de aduana. Maharaja y su comitiva ya se habían retrasado casi dos horas en el interior del aeropuerto. Los vistas estaban registrando todo el contenido del montón de maletas de la comitiva, que incluía hasta una cama desarmable.

El kirtana se prolongaba más y más. Y de alguna manera, por ser el único consuelo, el canto de los Santos Nombres de Krishna se hizo más dinámico y nectáreo. La melodía del maha-mantra subía de tono y de sentimiento al compás del dulce, rítmico golpeteó de la mrdanga. Éramos un grupo de casi 30 devotos. Los pasajeros de vuelos posteriores al de Maharaja salieron sin novedad, mas éste no aparecía. Aquellos salían de una puerta automática corrediza y después se dirigían, uno detrás de otro, en fila, a una sola puerta giratoria, por donde pasaban todos. Los minutos corrían y el tañido de los címbalos, que acompañaba el canto en congregación del maha-mantra, no cesaba de difundir su aguda vibración sonora.

De pronto, alrededor de las nueve de la noche, en un momento que se había congregado una multitud como de 250 personas en el área de espera, la puerta corrediza se abrió, y la delgada pero prominente figura de Maharaja, envuelto en hábitos de color anaranjado tenue, apareció ante nuestros ojos expectantes. Los devotos gritamos estruendosa y eufóricamente al unísono: “¡¡¡KI JAYA!!!”

Maharaja se detuvo un instante y luego alzó los brazos. Acto seguido, con su comitiva detrás suyo —aproximadamente 15 devotos, incluyendo a su infaltable sirviente personal, Navin Krishna dasa Brahmacari (hoy, Sripad BV Madhava Maharaja)—, encaminó sus pasos a la puerta giratoria, la única salida. Los devotos corrimos y nos agolpamos en torno a la aspa de la puerta que iba a empujar a Maharaja. Y, finalmente, al tenerlo cara a cara, …¡los devotos se tiraron al piso para ofrecerle reverencias dandavats y/o agacharse para tocar sus pies de loto! ¡Se formó una turba! Yo recuerdo que me eché un clavado tipo Joaquín Capilla, el “tritón azteca”, y caí en las espaldas de dos devotos. Como pude, me abrí paso a ras del piso y luego, cuidándome para que no me pisotearan la cabeza, posé mi frente sobre los pies de Maharaja. Cuando me incorporé, …¡Maharaja me dio un tierno abrazo! Luego, de la manera más espontánea, abrazó, uno tras otro, a los 8 ó 9 devotos —los más vehementes—, que tenía a menos de un metro de la puerta giratoria. Y para sorpresa mía, indudablemente impelidos por la voz de su superalma, tras ver aquellas muestras de júbilo y respeto sin parangón, …¡las personas que esperaban en la explanada empezaron a acercarse a Maharaja para abrazarlo! Y Maharaja, sin ningún reparo sino más bien lleno de magnanimidad, empezó a dar abrazos a diestra y siniestra. ¡Las personas perdieron el interés en los familiares que esperaban, y formaron filas para abrazar a Maharaja!


Muy feliz de haber tocado los pies de aquel santo, me acomodé en la parte posterior de la explanada, como a doce metros del lugar donde tenía lugar el recibimiento. Mientras contemplaba esa escena gozosa y conmovedora, una persona se me acercó, y con la voz temblorosa y la piel pálida debido a la emoción, me preguntó: “¿¡Verdad que él es como el papa!?”. “¡Sí!”, le respondí.

Una vez saciada la multitud exultante, Maharaja caminó al lugar donde estaba aparcado el coche que lo llevaría al templo. Al notar que eran pocos los devotos que acompañaban a Maharaja, yo me dije en mi interior: “No pierdas la oportunidad de volver a dar un abrazo a Maharaja ¡Oportunidades como éstas son muy raras en la vida!”. Acto seguido, apresuré mis pasos hasta alcanzar a Maharaja. Por estar a sus espaldas, lo llamé desde atrás: “¡Maharaja!”. Cuando éste se volteó, noté que su rostro estaba bañado en lágrimas. Sin decirme nada, casi adivinando mi intención, ¡Maharaja me dispensó otro abrazo!

Aquel festival de hari-katha duró 9 días, período durante el cual Maharaja hizo una soberbia disertación sobre los diversos tipos de devotos puros, comenzando con Dhruva Maharaja, luego Prahlad Maharaja, luego Hanuman, luego los Pandavas, luego Arjuna, luego Uddhava, y finalmente, los habitantes de Vrajabhumi. Tras describir a los habitantes de Vrindavan imbuidos de sakhya-rasa y vatsalya-rasa, Maharaja concluyó su exquisita serie de clases describiendo el máximo nivel de devoción pura a Krishna: el amor de las gopis, que encuentra su cenit en Srimati Radharani. ¡Hari bol! Como dijese Srila Sridhar Maharaja, el eminente hermano espiritual de Srila Prabhupada, muy claramente pude percibir que Srila Narayana Maharaja era la nueva expresión, tangible y vivificante, del “descending grace” [“la gracia descendiente”] que continuamente “baja” de la región más elevada del mundo espiritual [“from above”], directamente de los corazones, saturados de compasión, de Radha y Krishna. Lo único que se requería para tomarla era un poco de amplitud mental y romper con los rígidos, fanáticos (y por lo tanto, excluyentes), esquemas característicos de las religiones autoritarias.


Muchas veces más tuve la fortuna de asociarme con Srila Narayana Maharaja Gurudeva, a quien acepté como mi venerable siksa-guru. De él aprendí y seguiré aprendiendo preciosas, iluminadoras e inéditas lecciones sobre servicio devocional puro. En San Diego, en 2002, tras ofrecer “Crores y crores de dandavat-pranams”, primero a los pies de loto de su diksa-guru, Srila Bhakti Prajñana Kesava Maharaja, y seguidamente las mismas “crores y crores de dandavats-pranams” a los pies de loto de su siksa-guru, “Srila Bhaktivedanta Swami Maharaja Prabhupada”, dijo: “¡Todo lo que tengo, todo lo que he hecho, se lo debo a él, mi priya-bandhu y siksa-guru! Él me ha mandado hombres, dinero, …¡todo!”. Acto seguido, la voz se le quebró. Por espacio de casi dos minutos, mientras una nutrida concurrencia presenciaba el suceso conmocionada y silenciosamente, Maharaja hizo un gran esfuerzo para reprimir sus sentimientos. Tras deliberadamente tragar saliva cuatro o cinco veces, Maharaja retomó el curso de su discurso. ¡Fue un momento muy emotivo e intenso!

Finalmente, les relato una anécdota conocida muy poco: el 14 de noviembre de 1977, a las 7:30 p.m., nuestro amado Srila Prabhupada entró en aprakrita-samadhi. Se comisionó a una cuadrilla de devotos y trabajadores para que excavasen la fosa donde al día siguiente se iba a colocar, en medio de ritos y canto de mantras póstumos, el divino cuerpo de Su Divina Gracia. Al rayar la medianoche la mayoría de los sannyasis y devotos en general ya estaban en sus respectivos dormitorios para tratar de recuperar un poco sus mermadas fuerzas. A las dos de la madrugada del día 15 de noviembre, el reducido grupo de devotos que había estado cantando kirtana en la nave del templo de Krishna-Balaram Mandir, empezó a mermar. A las tres y media de la madrugada, …¡sólo un devoto quedaba en el templo, cantando bhajans para glorificar y complacer a Srila Prabhupada! Su voz era dulce y melodiosa; pero sobre todo, “impregnada de devoción”, recuerda el brahmacari que estuvo a cargo de cavar la fosa. Pasaron muchos años antes que este último se volviese a topar con ese único devoto que cantó toda la noche y toda la madrugada —muy frías ambas— en alabanza del sakti-avesasa avatara y yuga-acarya del sampradaya Brahma-Madhva-Gaudiya, nuestro carísimo Srila Prabhupada. Y, ¡lo reconoció!: ¡ese devoto abnegado, colmado de devoción, era Srila Narayana Maharaja!

¡Todas las glorias sean para Srila Bhaktivedanta Narayana Maharaja Gurudeva!
¡Todas las glorias sean para Srila Bhaktivedanta Swami Maharaja Prabhupada!

[Imágenes: Costa Rica, junio de 1997.]

Pausa decembrina


Estimados lectores de El Tambor Rugiente:

Habrán notado una falta de actividad en El Tambor Rugiente durante el mes de diciembre. Esta fue una situación inevitable ocasionada por el trabajo y otros pendientes de su coordinador editorial, y que no permitieron dedicarle al blog el tiempo que merece.

Sin embargo, con este aviso estamos retomando nuestras actividades rugientes. Aprovechamos la presente para desearles un tranquilo fin de año y lo mejor para el 2011 en su vida personal y en su servicio a Srila Prabhupada, los vaisnavas fidedignos, la sucesión discipular, el Señor Caitanya y al Señor Krishna.

Gour Premanande
Su sirviente
Radha Krishna das

lunes, diciembre 06, 2010

Incomunicación Devocional

Por Astika das

Los empleados del Hotel León –de León, Guanajuato- se mostraron muy contentos al ver que yo volvía a hospedarme con ellos. Durante 1991 y 1992 pasaba una de cada cuatro semanas del mes en dicho hotel, así es que mi presencia llegó a ser familiar allí. Sin embargo, por razones de economía, últimamente decidí hospedarme en el Hotel Montreal, el cual, al igual que el Hotel León, está situado en el centro de León, solo que las instalaciones son más sencillas, y por consiguiente cuesta la mitad.

“¿Por qué nos había abandonado, don Oscar?” --me preguntó Martita, la recepcionista quien se mostró realmente emocionada cuando me vio entrar al Hotel. Martita es bajita, regordeta, de piel morena, siempre muy acicalada, y muy interesada en la lectura de los libros de superación personal. Asimismo, el jefe de meseros, Arturo, a quien, evocando el famoso poema Por Mi Madre Bohemios, siempre le llamo "el de noble corazón puro", y el gerente, José Remedios, se acercaron hasta la recepción del hotel, y no dejaban de darme muestras de cariño.

Soy consciente de que tantas atenciones no son gratuitas, y que en algo influye el hecho de que esté pagando el hospedaje diario. Sin embargo, en México hay muchísimos hoteles más caros que el Hotel León, y los clientes no reciben tantas atenciones de parte de los empleados. En realidad, yo me sentía feliz de que los empleados no me trataran como a un huésped ordinario.

En el pasado, José Remedios, el gerente del Hotel León, y yo hemos sostenido largas conversaciones acerca de la vida familiar, del celibato, del propósito de la vida humana. Yo le he regalado varios libros de mi maestro espiritual, A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada, y tan pronto como terminé de registrarme en el hotel me confió que su relación con su hijo de 17 años es un poco tensa. Asimismo me confesó que le acababa de regalar a su hijo el bestseller "El Monje que Vendió Su Ferrari.”

DE MACACOS Y DEVOTOS PUROS

Le confié a Remedios que yo ya había leído ese libro, y que pienso que su lectura le puede resultar contraproducente a su hijo. A mí la impresión que me dejó la lectura de "El Monje que Vendió Su Ferrari" es que el autor conoce la filosofía de India, y la manipula para hacer negocio con la candidez del público occidental. Los chicos de hoy en día no pueden abandonar ni sus tennis Nike, ni su celular, ni su IPod., qué decir de abandonar su Ferrari. En la actualidad los chicos no encuentran empleo, entonces, ¿cómo podrán comprar un Ferrari?, y mucho menos abandonarlo.

Le recomendé a Remedios que antes de darle a su hijo un libro con enseñanzas esotéricas, mejor le regalara unos que le informen cómo consolidar su posición en la esfera material, porque saltar a la metafísica sin primero entender la física me parece algo inútil.

VRAJAVASI Y EL BHAGAVATAM

Eso me hizo recordar que hace algunos años, en el templo de Tiburcio Montiel, Vrajavasi das dijo --refiriéndose a la audiencia-- de forma un tanto abrupta mientras dictaba la clase de El Srimad Bhagavatam: “Ustedes son unos macacos; antes de ser devotos puros traten de convertirse en ciudadanos ejemplares.” Sin duda, alguna de entre muchas otras cosas, eso es lo que pasó en ISKCON --que los devotos, sin haber logrado la purificación de la materia, de pronto se vieron situados como los grandes jefes del GBC, en sustitución de Srila Prabhupada, y se alucinaron con el poder, con el dinero, y convirtieron en una farsa el movimiento para la Conciencia de Krishna.

LE GUSTA QUE LE SOBEN EL EGO

Todas estas reflexiones giraban en mi cabeza mientras me instalaba en la habitación del Hotel León. En eso sonó el teléfono. Era mi esposa, Bimala devi dasi. Le platiqué que estaba muy emocionado por la forma en que me habían recibido en el hotel, y que me parecía inaudito que entre los devotos no hubiera ese mismo trato. De hecho --como ya he comentado en otras ocasiones-- yo entregué 8 años de mi vida en el servicio devocional de Srila Prabhupada, y a pesar de eso cuando visito Govinda, el restaurante vegetariano del templo, los devotos me tratan como un perfecto desconocido.

Naturalmente, yo no busco ningún reconocimiento como discípulo iniciado de Srila Prabhupada, ni por haber dedicado 8 años de mi vida como director del Gurukula, ni por haber distribuido miles de libros de Srila Prabhupada en México, EUA y Suramérica. Pero me saca de onda que los devotos de Krishna dicen que están practicando un proceso personal, y su relación con otros devotos es completamente impersonal. En realidad, en la conciencia de Krishna no hay amistad.

LA AMISTAD SEGÚN LOS LIBROS DE KUNDALI DAS

Después de leer el apartado Amistad en la Conciencia de Krishna del libro "Supersoul Realization", de Prabhu Kundali das, traté de escribir un artículo sobre mi experiencia de la amistad con los devotos de Krishna mexicanos... y no pude. Varias veces hice el intento, pero fracasé. Tuve que reconocer que entre los Hare Krishnas no hay amistad. A pesar de que viví ocho años en las instalaciones de ISKCON, salvo por R.K., no hice ninguna verdadera amistad.

No vaya a pensar el lector que me estoy quejando de los 8 años que pasé en ISKCON. No. Esos fueron los 8 años más felices de mi vida. Todo ese tiempo viví de la manera más frugal. Sólo tenía un sleeping bag, un par de kurtas, un par de dhotis, un sweater, unas sandalias. No percibía sueldo. Viví 8 años intensísimos bajo el resguardo de Srila Prabhupada. Sin embargo, no hice amistad con los devotos, y sigo sintiendo más cercanía con mis amigos karmis, a pesar de que mi maestro espiritual, Srila Prabhupada, dice que es mejor besar la mejilla de un tigre de Bengala que asociarse con los materialistas.

LOS DEVOTOS NO REVELAN SU MENTE

Pero el anterior fenómeno tiene una razón de ser. El Upadesamrita dice que los devotos deben revelarse la mente entre sí. Sin embargo, veo que es más fácil que los karmis revelen su mente que los devotos. En el Nectar de la Discriminación, Kundali dice que los devotos ocultan su fragilidad bajo una enorme coraza, pues de lo contrario quedaría expuesta su fragilidad.

VICO Y PICO

Curiosamente, el domingo que trataba de escribir sobre la amistad en la conciencia de Krishna visitaron mi casa dos personajes, Uno fue Vico, un karmi, y el otro fue Pico, un devoto.

Con Vico me relacioné a mis anchas. Me platicó de sus problemas con la bebida, que trabaja como profesor de la UAM, que gana una miseria, y que se divorció de Elisa, con quien vivió muchos años y procreó tres hijos, dos varones y una hembra. Curiosamente, Elisa es de Cotija, Michoacán, e hija del hermano de Marcial Maciel. A pesar de que Vico ya anda pisando los 68 años, me platica de sus aventuras amorosas con muchachas treinta años menores que él.

En cambio, Pico, a pesar de que habla hasta por los codos, oculta todo. No dice absolutamente nada que sea de verdadero interés, nada que pueda estrechar más el vínculo entre los dos.

AQUEL QUE ME ALABA ES MI ENEMIGO Y AQUEL QUE ME REPRENDE ES MI AMIGO
--Bhaktisiddhanta Saraswati


De hecho, Bhakta Pico se alejó durante mucho tiempo de la conciencia de Krishna luego de participar durante años en el Centro Cultural Govinda. Cursó entonces la carrera de economía en la UNAM. En esa institución sacó la maestría y el doctorado. Un domingo, en compañía de su hija Karuna y de Ananda, pasó enfrente de mi casa y vio a mi esposa Bimala devi dasi repartiendo prasadam. Es así como se volvió a poner en contacto con los Hare Krishnas. Pero de entonces a la fecha ya han pasado dos años, y yo aún no sé si Ananda es su amante, su empleada o solamente su amiga. Pico no ha tenido la elemental caballerosidad de aclarame eso a pesar de las incontables veces que ha estado en mi casa.

A Vico, mi amigo Karmi, le gusta su trabajo en la UAM, y continuamente lleva a sus discípulos a Xochimilco, Oaxaca, etc. En cambio, bhakta Pico permanentemente se queja de su chamba: “Chin, mañana es lunes y hay que ir a la universidad.” Y como no tiene coche, le da una enorme hueva tener que coger el transporte público.

Bhakta Pico se expresa quejumbrosamente de la situación del país. “Las cosas están muy mal. Hoy salió que un chiquillo de Cuernavaca, de apenas 14 años, ya es sicario.” Yo le respondo que de acuerdo con El Bhagavad-gita Tal Como Es el devoto no está preocupado por los acontecimientos sociales y políticos, porque ya sabe que su origen está en las modalidades de la naturaleza material. El alma no tiene absolutamente nada que ver con las cosas que están sucediendo en el entorno material, pues nosotros somos almas.”

Sin embargo, Pico --a pesar de ser devoto-- se identifica con López Obrador. Dice que el pueblo necesita algunos paliativos. Le respondo que aclare el sentido que le quiere dar al término "paliativo". Me contesta que atenuar los problemas económicos y sociales de la gente. Yo le respondo que esa no es la enseñanza del Gita. Srila Prabhupada explica que hay que echarle agua a la raíz del árbol y automáticamente se benefician el tronco, las ramas, las hojas, el árbol en general. El problema es que la gente no puede entender eso. El problema --le digo señalándolo con el índice-- es que el problema eres tú y no lo reconoces.

Súbitamente le pregunto: “¿Lees El Tambor?” Por el lenguaje corporal del Pico veo que le incomoda que yo saque a relucir esto. Bhakta Pico --al igual que muchos Hare Krishnas mexicanos-- odian a Radha Krishna Prabhu por ser blanco, inteligente e independiente. Ellos piensan que Radha Krishna no está autorizado para hablar del movimiento Hare Krishna porque no está alineado con su organización, ni lleva la vida de un devoto de templo.

Pero lo anterior no lo desautoriza para criticar a quienes han tergiversado la misión de su maestro espiritual, pues además de ser discípulo de Srila Prabhupada y vivir muchos años como líder del movimiento Hare Krishna, tiene la inteligencia necesaria para percibir lo que los malos devotos están haciendo con la misión de su maestro espiritual, y sobre todo tiene el coraje y la honestidad para denunciar esos malos manejos.

HABLA SUSAN

Esto me recuerda lo que leí recientemente en "Al Mismo Tiempo: Ensayos y Conferencias", de Susan Sontang. Allí dice ella: "En la reistencia no hay una inherente superioridad. Todos nuestros llamamientos en favor de la rectitud de la resistencia se apoyan en la rectitud del llamamiento segun el cual los resistentes actuan en nombre de la justicia, y la justicia de la causa no depende de, y no se ve acrecentada por, la virtud de los que pronuncian la afirmación. Depende, en primera y última instancia, de la verdad de una descripción de circunstancias que son, en verdad, injustas e innecesarias".

En otras palabras, una crítica válida está basada en la verdad de la descripción, y no en la virtud, o ausencia de esta, que el público perciba en el exponente. No dudo que en temas y reflexiones doctrinales profundos de la conciencia de Krishna, y en aquellos relativos a la guía espiritual personal, deba haber excelencia devocional en el guru u orientador. Pero en cuestiones evidentes de organización y obediencia a las instrucciones de Srila Prabhupada, la verdad de las descripciones es el factor fundamental a considerar.

Lo anterior debe parecerle demasiado complicado a Pico, a pesar de su doctorado en economía. Su mentalidad es que las cosas son como son y no debemos complicarnos la vida, y menos polemizar con Astika en su propia casa. Pero lo anterior descarta toda posibilidad de amistad y franqueza en la comunicación.

domingo, diciembre 05, 2010

Alerta Sobre el Gita

[En nuestra serie sobre los cambios editoriales ilícitos hechos al Bhagavad-gita Tal Como Es, de Srila Prabhupada, presentamos aquí una nueva nota de Rupanuga das, un fuerte y vocífero oponente a dichos cambios. La nota apareció en el Sampradaya Sun.]

ADVERTENCIA DE ENCUBRIMIENTO CON EL GITA, AVISO AL COMPRADOR

por Rupanuga das

1 de dicienbre de 2010, Jacksonville, Florida, EUA (SUN) -- A quienes les concierna esto deben estar conscientes que los editores del Bhagavad-gita Tal Como Es, de Srila Prabhupada, han continuado editando su propia nueva versión de 2010, en presentación rústica, de su versión de 1983 "revisada y aumentada". Ellos han removido el aviso de "Revisada y Aumentada" de la página del título, y sólo dejaron "Segunda Edición". La frase "con el texto sánscrito original, la transliteración latina, los equivalentes en inglés, la traducción, y comentarios detallados" ha sido omitida. Así que ahora, luego de todas las omisiones, la página de título simplemente dice: "Bhagavad-gita Tal Como Es, Segunda Edición, por Su Divina Gracia A-C. Bhaktivedanta Swami Prabupada".

En consecuencia, el comprador potencial no tiene indicios de que el libro es una versión revisada de la original. En vez de eso, se le hace creer que es una simple reimpresión del original -- ¡del mismo autor! Los editores del BBT, permaneciendo anónimos, continúan plagiando el nombre y la reputación de Srila Prabhupada para darle legitimidad a la versión que reescribieron del Bhagavad-gita Tal Como Es, la cual Srila Prabhupada mismo designó como la "Edición Completa".

En la contraportada los editores de nuevo omiten una importante frase que describe a Srila PRabhupada como "el principal exponente de la ciencia de la Conciencia de Krishna en Occidente, y el autor más distinguido del pensamiento y la religión védicos..". Y ellos añaden de conclusión una curiosa oración que en realidad refleja su propia posición clandestina: "Así, a diferencia de otras ediciones del Gita, ésta presenta el profundo mensaje del Señor Krsna tal como es --sin la más mínima mácula de adulteración o cambios por motivos personales". Esto nos recuerda muy bien de la historia del hombre que se ecnontraba en el segundo piso de su casa que escucha un ruido y grita: "¿Quién está allí?". Al sentirse descubierta, la voz abajo responde enfáticamente: "¡No estoy robando, no estoy robando!".

O como cuando los devotos le contaron a Srila Prabhupada sobre de un artículo periodístico que afirmaba que una sonda espacial enviada a Marte había mandado imágenes fotográficas que se parecían mucho al terreno de Arizona. Srila Prabhupada dijo que estos científicos estaban en Arizona, y solo revelaban lo que tenían en la mente, el paisaje circundante.

En forma similar, estos editores, quizá reaccionando ante ante unas interminables críticas legítimas, inconscientemente revelaron su situación: "O no, hemos hecho la edición con responsabilidad, sin la menor mácula o adulteración o cambio por motivaciones personales". Sin embargo, siguen cometiendo lo que Srila Prabhupada describió en el significado del Srimad-Bhagavatam 3.4.26:

"Aunque uno sea muy versado en la ciencia trascendental, debe cuidarse de la ofensa de maryada-vyatikrama, o rebasar impertinentemente a una personalidad mayor".

La impertinencia no conce límites, debido a que editar en el BBT se ha convertido en co-escribir los libros de Srila Prabhupada. ¡Aviso al comprador! La leche sigue pareciendo leche aunque contenga veneno.

Versión adulterada de 1983.

Versión adulterada de 2010.

NOTAS DE EL TAMBOR

1
Rupanuga Prabhu es uno de los discípulos más antiguos de Srila Prabhupada que lleva una vida vaisnava ejemplar. Aunque se volvió sannyasi en 1972 y para 1975 dejó la orden de sannyasa, aun así siguió sirviendo a Srila Prabhupada directamente en el Bhaktivedanta Institute, como GBC, en incluso a principios de los 1980s fue el presidente de la GBC.

2
Rupanuga es una persona erudita que, según nos han relatado, se fue alejando de la institución por las desviaciones en las que estaba incurriendo. Lo anterior de ninguna manera pone en entredicho ni su inteligencia ni su lealtad a Srila Prabhupada.

3
En efecto, como dice Rupanuga, mientras que con anterioridad el BBT trataba de presentar a su Gita cachondeado como una versión novedosa y mejorada, la crítica implacable y la demostración de que esa versión es espuria han provocado que en reimpresiones subsecuentes presenten el libro como si fuese una simple reimpresión del original. Esto es un engaño.

4
Rupanuga hace una aguda observación. Ese Gita del BBT ya no es el Gita de Srila Prabhupada. Sus verdaderos autores plagian el nombre de Srila Prabhupada y presentan lo de ellos como si fuera de él. Es como el cáncer, que empieza a sustituir imperceptiblemente celulas sanas con células enfermas hasta que provoca la muerte del organismo. Muchos piensan que eso es precisamente lo que ya está ocurriendo en Iskcon, y la reedición de los libros de Srila Prabhupada es sólo una instancia de ello. Otras serían gurus falsos, y una administración no representativa. Esto nos permite ver un cuadro médico muy pesimista.

lunes, noviembre 29, 2010

Sobre Ascetas y Renunciantes

por Radha Krishna das

Los ascetas y los renunciantes son el tema de un ensayo escrito por un destacado investigador de El Colegio de México, y publicado en la revista Estudios de Asia y África de esa institución. Esta persona --cuyo nombre no incluyo en esta nota para no involucrarlo en la vorágine krishnaica, vía búsqueda Google-- es un indólogo muy acreditado en los círculos académicos internacionales. Él sabe quién fue Srila Prabhupada y conoce los vericuetos del Movimiento Hare Krishna desde hace mucho tiempo. Yo he tenido la oportunidad de asociarme con él en eventos y círculos de estudio, y su carácter y lucidez son evidentes. Es más, él personalmente me regaló una copia del ensayo aquí mencionado.


Prédica de Alto Nivel, en pantalones cortos.

Por otra parte, en El Tambor ya hicimos una reseña del accidentado viaje de Hridayananda a México en octubre de 2009. Él iba a ser la estrella del Rathayatra del D.F., aunque al final permaneció en su alojamiento presuntamente por un padecimiento intestinal.

Con motivo de su visita le organizaron programas de prédica de "alto nivel", que incluían traerle invitados especiales para que los impresionara con sus complejas disertaciones filosóficas. Uno de éstos sería precisamente el académico antes mencionado. Pero supe que esta persona se disculpó y no asistió a la convocatoria. En cierto sentido me alegro que haya ocurrido esto.

--Con dinero y sin dinero, Hago siempre lo que quiero, Y mi palabra es la ley.

Y lo digo por una razón muy sencilla. Este indólogo no es nada tonto, y seguramente no quedaría apantallado por los desplantes y las disertaciones de Hridayananda. Él se fijaría de inmediato que Hridayananda se presenta ante el mundo como un "Goswami", que no es otra cosa que un sannyasi o renunciante. Sin embargo, probablemente hubiera visto a Hridayananda vestido de karmi, en un entorno mundano lejos del templo, y hasta echándose un palomazo con Maharsi. Y es muy factible que Hridayananda mostrara poco el ideal de renunciación que lo deberían caracterizar, y sobre lo cual este académico conoce lo suficiente.

Claro, ni siquiera se necesita ser un experto en sannyasis y renunciación para darse cuenta si alguien está manifestando esos ideales. Incluso cuando vemos a un religioso de otra denominación, digamos un cristiano, podemos de inmediato percibir si es vacuo, superficial y engreído, o si por el contrario vive el espíritu de su fe. Factores como el comportamiento, el discurso y el entorno de una persona bastan para determinar su conciencia. En el caso de un sannyasi, éstos deben corresponder precisamente a los de un sannyasi.

Con Hridayananda es fácil leer esas señales. Varias personas se han quejado conmigo de que sus disertaciones y conversaciones suenan muy mundanas, y que se rodea de un ambiente obviamente hedonista y comodón.

--Ahí les va una de los Beatles.

El investigador ya referido seguramente ha visto suficientes líderes espirituales que representan diversas corrientes religiosas de India, y le habrá tocado ver buenos y malos ejemplos de ellos. ¿Qué pensaría él de ver al sannyasi Hridayananda vestido de karmi, almorzar rodeado de lacayos, y tocar música karmi en el piano?

Para responder esta pregunta, primero debemos ver los conceptos que este investigador tiene sobre un sannyasi y un renunciante. Su multicitado ensayo contiene unos párrafos que nos ilustran el tema:

"Los ascetas representan hoy en la India una fuerza considerable como baluartes de la tradición. Llegan hasta los rincones más apartados del país y son para el pueblo el símbolo viviente de su religión, un recordatorio constante de la meta a la que aspira la vida humana, la liberación. De hecho, se ha afirmado que los ascetas son los creadores de valores en el hinduismo.

"Para Louis Dumont el renunciante, como él lo llama, el asceta o sannyasin, como se le conoce en la tradición brahmánica, es la única clase de persona que es individuo. Según esto, la organización social india es tan fuerte y abarca tantos aspectos de la vida, que suprime al individuo. La persona sólo existe como miembro o parte de esta u otra formación social; en sí mismo no cuenta para nada. Sólo el sannyasin, en cuanto ha renunciado a la sociedad, es individuo.

"En la antigua India se desarrolló un sistema de clasificación de los fines legítimos de la vida humana llamado trivarga, o las tres clases o grupos. Estos tres fines de la existencia son dharma, artha y kama, o la justicia y el deber religioso el primero, el provecho y el beneficio el segundo, y el placer el tercero. A estos tres, sin embargo, fue agregado un cuarto que no participa de la esencia de los primeros sino que es su negación total. Este cuarto fin es moksa, la liberación. Es esto lo que persigue el asceta. El hombre-en-el-mundo, como lo llama Dumont, cumple en su vida el tri-varga, pero se da cuenta, con el ejemplo del asceta, de que hay algo más allá de esa vida de placeres, ganancias y ritos religiosos.

--Como les decía, Krishna es Dios.

" '...es bien sabido que clásicamente quien busca la liberación deja el mundo y adopta un modo de vida totalmente diferente. Existe una institución samnyasa, el renunciamiento, de hecho un estado social al margen de la sociedad propiamente dicha. La tendencia ultramundana no flota solamente en el espíritu de las gentes del mundo, sino que está presente, encarnada, en la persona emancipada del renunciante, del samnyasin, con su bote de limosnas, su bastón y su vestido anaranjado. (Dumont, L. "El renunciamiento en las religiones de la India", apéndice B a Homo hierarchicus, Aguilar, Madrid, 1970, p. 340.)'

"El concepto de liberación implica el de prisión o atadura. Hay que, primero, reconocer el hecho, o la realidad de samsara, para en seguida buscar la liberación. Samsara significa movimiento incesante, cambio, es decir, la vida misma, pero no la vida que termina con la muerte, sino la vida que continúa para siempre en otros estados; '...la transmigración desemboca en la liberación... las dos nociones se determinan mutuamente y son inseparables'. (Dumont, ibid., p. 344.) Dumont da por supuesto que el renunciante es el único que efectivamente busca la liberación, o que, tal vez, la alcanzará. Una vez que acepta la calidad de la vida como atadura o encadenamiento eternos, entonces moksa se convierte en el fin supremo y el renunciante y los conceptos que él propone, atadura y liberación, se convierten en una parte del esquema social. Ésta es la postura de Dumont."

Luego de que nuestro investigador presenta al renunciante o sannyasin desde la perspectiva de las cuatro aspiraciones o fines en la vida, pasa él a ubicarlo en el contexto de las cuatro etapas de la vida (brahmacari, grhasta, vanaprastha y sannyasa).

Hay ciertas diferencias, pero mínimas, entre lo que este investigador presenta en su ensayo y lo que hemos aprendido de Srila Prabhupada. Por ejemplo en el vaisnavismo se habla de una quinta aspiración en la vida, prema, que va más allá de moksa. El investigador hace además una extensa disertación sobre si originalmente se consideraban tres las etapas de la vida, excluyendo sannyasa (cuya naturaleza estaba incluida en el concepto de vanaprastha).

--Pásenme el guacamole.

Lo importante aquí es que el investigador en cuestión sabe bien lo que debe ser un sannyasi, un renunciante, desde una amplia perspectiva histórica y por su propia familiaridad con la cultura de la India. Aunque en el vaisnavismo se aprovecha todo --tecnología, dinero, propiedades, relaciones personales, etc.-- en el servicio devocional (nirbandhah krsna-sambandhe), es fácil detectar cuando este concepto se vuelve una excusa para apartarse de la templanza natural del sannyasi y uno comienza a usar todo en su propio servicio.

Si repasamos las imágenes que acompañan a esta nota, correspondientes a la visita de Hridayananda a México en la que este investigador estaría presente, notaremos que distan mucho del aspecto personal que le corresponde a un sannyasi. Y esta distancia incrementa en forma exponencial si la comparamos con la imagen ejemplar de Srila Prabhupada, a quien Hridayananda alega representar. Formen entonces ustedes sus propias conclusiones.

domingo, noviembre 28, 2010

Sri Guru Está Presente en Todo


[El siguiente pasaje pertenece a una compilación de enseñanzas de Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura, publicada con el nombre de "Srila Prabhupadera Upadesamrta".]

por Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura Prabhupada

1ra. pregunta: En este mundo, ¿son respetados los sadhus genuinos?

Respuesta: En un mundo infestado de engaño, solamente personas engañadoras son honradas. Santos genuinos, que no conducen a las masas por el sendero equivocado, no son respetados en este mundo. En los tiempos modernos, el dejarse engañar por aquellos que mal dirigen a la masas valiéndose de una discurso espiritual presuntuoso, de una u otra manera se ha instaurado como religión de la era (yuga-dharma). Y debido a que los santos verdaderos desean exponer a las personas malvadas y mundanas (asadhus), estos mismos engañadores mundanos, poniendo en práctica una estratagema diseñada para salir ellos bien librados, confunden a las masas al afirmar maliciosamente que los verdaderos santos son pecadores, engañadores y ladrones. La energía ilusoria del Señor, maya, jamás permite que las jivas se vuelvan sinceras (niskapata), y para dicho fin ella se ha ingeniado diversas estrategias para impedirle a las jivas que se asocien con sadhus genuinos.

2da. pregunta: ¿Es posible presenciar el darsana del Señor Supremo sin que primero se haya tenido el darsana de sri guru?

Respuesta: Definitivamente no. Sri Guru es el completamente trascendente (aprakrta) templo de Sri Bhagavan, y Bhagavan siempre reside dentro de ese templo. Bhagavan Sri Krishna, que es controlado con amor, Se manifiesta personalmente dentro del sadhu-guru y siempre permanece ahí. Está escrito en las escrituras:

srutim apare smrtim itare
bharatam anye bhajantu bhava-bhitah
aham iha nandam vande
yasyalinde param brahma

Padyavali (126)

Otros puede que sirvan a los Srutis, a los Smrtis, al Mahabharata y a otras escrituras, porque le temen a la existencia material. Sin embargo, yo adoraré a Nanda Maharaja, que es tan excelso que el Brahman Supremo, la Verdad Absoluta en persona, juega en el patio de su casa.

Muchas personas aseguran estar muy ansiosas de presenciar el darsana de Bhagavan, pero ellas no comprenden que el darsana de Bhagavan sólo es posible a través del darsana del guru. Sin haber presenciado antes el darsana de sri guru, el darsana de Bhagavan no es ni siquiera imaginable. Incluso la misma bhakti no se comienza a manifestar si la entidad conocida como sri guru no está presente.

Sri guru es el único medio mediante el cual nos conectamos con Sri Krishna y se nos concede audiencia directa de Sus pies de loto. Y la manera como Sri Krishna vuelve palpable Su misericordia infinita, es enviando a este mundo a los grandes vaisnavas, a Sus sirvientes más queridos. A decir verdad, sri guru es la personificación de la misericordia infinita de Krishna. Únicamente aquel que nos enseña cómo servir a la Deidad y al Santo Nombre, es sri gurudeva.

No basta servir a sri guru con respeto y veneración en un lugar retirado. Tenemos que servir íntimamente a sri guru; o sea, con un amor y fe profundos (visrambha guru-seva), tal como Srila Raghunatha dasa Goswami sirvió íntimamente a Sri Svarupa Damodara Prabhu.

3ra. pregunta: ¿Qué me pasará si me olvido de sri guru?

Respuesta: En el instante que me aparto de sri guru; en el momento me olvido de aquel que me mantiene atraído a sus pies de loto a cada instante, en ese preciso instante, sin lugar a dudas me desviaré de la Verdad. Y cuando estoy así separado de sri guru, incontables recelos y deficiencias me arrinconarán. Me pasaré el tiempo bañando cuando haga calor y arropando cuando haga frío. En otras palabras, me interesaré más en procurarme confort, que en servir a sri gurudeva.

Si al comenzar cada año, cada mes, cada día y cada momento, yo no recuerdo a mi gurudeva, el que me salva de absorberme en aquello que no tiene nexo con mi posición constitucional o está separado de krsna-bhakti, entonces definitivamente caeré en una situación en la que experimentaré más y más dificultades. Trataré de presentarme como guru y seré tragado por la perniciosa mentalidad de creer que otros deben adorarme como tal. Esto es únicamente dvitiya abhinevesa: infatuarse con los propósitos despreciables de nuestro estado antinatural. El acudir y ofrecer guru-puja por un solo día es insuficiente. Es nuestro deber servir a sri gurudeva a cada instante.

4ta. pregunta: ¿Quién repara en los defectos de los vaisnavas genuinos?

Respuesta: Solamente aquellos que sienten aversión a practicar hari-bhajana, que dependen enteramente de sus sentidos materiales —sus ojos, oídos, narices, etcétera—, y que están condenados a percibir sólo el aspecto exterior de las cosas, son los que buscarán defectos en los vaisnavas. En el Srimad-Bhagavad-gita, Sri Krishna ha declarado que un devoto del Señor nunca es tocado por la desventura; él jamás perece: na me bhaktah pranasyati (B.g. 9.3).

Aquellos que están dedicados exclusivamente al bhajana del Señor, ¿acaso es posible que se degraden alguna vez? En verdad, ellos solamente obtienen el máximo beneficio. Porque mi visión es imperfecta, reparo en las faltas de otros. Por ello, soy incapaz de procurarme mi propio beneficio.

Si yo dependo completamente en las observaciones y percepciones de mis sentidos, entonces me privaré del servicio a Adhoksaja —la Suprema Personalidad de Dios, que está más allá del alcance de mis sentidos—, y también me privaré del servicio a sri gurudeva. Es únicamente debido a mi propio estado deprimente que le permito a mi mente morar en el infortunio de los demás. Yo estoy tan atraído a buscar defectos en los demás, porque personalmente estoy infestado de defectos. Si soy capaz de trabajar para mi propio beneficio, entonces no tendría tiempo para reparar en las faltas de los demás.

5ta. pregunta: ¿Sri guru está presente en todo?

Respuesta: Sí. Los acaryas que componen nuestro asraya-jativa guru varga* están presentes en diversas formas con la finalidad de conferirnos misericordia. Todas estas son manifestaciones de sri gurudeva —aquel que imparte conocimiento trascendental (divya-jñana)—. La imagen del jagad-guru está reflejada en varias entidades idealistas. Mi sri gurudeva está reflejado en toda entidad. El aspecto visaya-jatiya de Krishna (Krishna como el objeto de amor) es la mitad de la Realidad Absoluta. La otra mitad es el aspecto asraya-jatiya (adonde el amor a Dios se refugia). La plenitud de la Realidad Absoluta existe en la múltiple variedad de pasatiempos trascendentales de estos dos aspectos. La percepción completa del aspecto visaya-jatiya es Sri Krishna, y la percepción completa del aspecto asraya-jatiya es mi sri gurudeva. El reflejo trascendental del aspecto asraya-jatiya es la totalidad de la manifestación cósmica consciente, y ésta es solamente la manifestación de mi gurudeva en diversas formas. Aquel que nos enseña a cada momento que debemos dedicarnos a servir a Bhagavan durante toda la vida, es definitivamente sri gurudeva. Este mismo gurudeva está reflejado en el corazón de todo ser viviente. En su aspecto asraya-jatiya, él está presente en todas y cada una de las entidades.
______________
* La línea de gurus impolutos en cuyos corazones reside Sri Bhagavan.

6ta. pregunta: ¿En qué momento alguien obtiene en su corazón un sphurti (visión momentánea) de Bhagavan?

Respuesta: Por buena fortuna, alguien puede percibir a sri gurudeva desplazándose en su corazón; o sea, esa persona puede presenciar en su corazón el darsana de sri gurudeva. Únicamente en un corazón puro como ese ocurre la visión momentánea (sphurti) de Bhagavan. No hay otro medio para alcanzar el servicio al Señor Supremo que servir y complacer a sri guru, el que nos inspira a dedicarnos a servir a Sri Bhagavan a toda costa y en todas las actividades.

7ma. pregunta: Si no me rindo por completo a los pies de loto de sri guru, ¿me estoy engañando?

Respuesta: Definitivamente. Puedo decir que he recibido el mantra del guru, pero en términos reales, si no estoy preparado para acogerme por completo al refugio de los pies de loto de sri guru, entonces en la medida que actúe con falsedad, en esa medida seré engañado.

[La traducción de este texto fue obra de Aniruddha Prabhu.]

El Rompecabezas de Bhakti-bhusana


por Radha Krishna das

En febrero de 2010 publicamos una nota titulada "Bhakti-bhusana no tiene criterio", en la que analizábamos la mediocridad de Bhakti-bhusana Swami como funcionario de la GBC. La razón de esto eran los raquíticos resultados de su trabajo administrativo luego de más de 30 años en Latinoamérica.

En la misma nota repasamos el curriculum de Bhakti-bhusana en esta región, que inició a finales de los 1970s cuando todavía era un brahmacari importado de Alemania de nombre Suchandra das. Ahí mencionamos los siete años entre 1996 y 2002 cuando Bhakti-bhusana desapareció totalmente de la vida pública institucional. El texto decía:

"En 1996 Bhakti-bhusana desaparece de repente de la escena oficial de Iskcon. Su nombre no es mencionado en absoluto en las resoluciones de ese año. No es removido, ni tiene dispensa por motivos de salud, ni se le otorga un sabático. Nada. Es como si hubiera sufrido una abducción por parte de extraterrestres y desaparece. Virabahu queda como GBC de Argentina, Uruguay y Paraguay. Otros toman las responsabilidades que él tenía en Brasil".

¿Qué ocasionó esa desaparición? En esa misma nota nos aventuramos a deducir las causas. Según distintas fuentes que consultamos, Bhakti-bhusana tuvo un colapso físico y mental que lo obligaron a dejar todas sus responsabilidades para dedicarse en cuerpo y alma a restablecer su salud. Unos médicos alemanes luego lograron rehabilitarlo, aunque quedó sensible de por vida.

Quizá lo anterior sea parcialmente cierto, pero no resolvió realmente el rompecabezas. No pudimos discernir la causa de su colapso, que en definitiva no fue el exceso de trabajo porque su buen desempeño no se podía ver por ninguna parte.

El misterio de la desaparición de Bhakti-bhusana quedó como un rompecabezas sin resolver. Sin embargo, en fechas recientes recibimos un reporte de Yamarash Swami donde señala varios acontecimientos que quizá nos permitan resolver finalmente este romepcabezas. Dice el Swami:

~ ~ ~ ~ ~ o ~ ~ ~ ~ ~

A fines de 1995, la mala administración no daba para más. Se venía aguantando la burla moral de haber ordenado a unos devotos colectar fondos en Europa para comprar el templo de Buenos Aires. Cuando la colecta terminó más de un año después, Bhakti-bhusana Swami decidió de manera arbitraria, sin decirle a nadie, usar $200,000 para imprimir un Bhagavad-gita en Brasil. Las explicaciones que dio después fueron que el precio de la impresión era muy económica allá y que el libro era necesario. Las cuentas nunca quedaron claras y la casa no se compró.

Bhakti-bhusana también logró por artimañas truculentas poner la granja de Buenos Aires a su nombre sin consultar a nadie. Y como este incidente hay miles de historias más que sería muy extenso incluir en esta narración.

Pero la gota que rebalsó el vaso fue que Bhakti-bhusana no podía aclarar el destino de unos $600.000 faltantes en el BBT. Había fuertes sospechas de que Bhakti-bhusana y un presidente de templo del interior del país, quien era su consentido, eran al menos los responsables de una administración tan mala que rayaba en el delito.

Bhakti-bhusana por supuesto protegía a este presidente. Los fuertes rumores del momento decían que este presidente alquilaba un departamento para que el Swami pasara sus noches allí cuando visitaba ese templo. Pero lo escandaloso del asunto era que el departamento también era utilizado para que Bhakti-bhusana se viera allí con una antigua novia con quien se había reencontrado en uno de sus viajes por Alemania. Claro, ¿quién iba a saber de esto a tantos miles de kilómetros y del otro lado del océano?

Pero lo importante de esta telenovela amorosa con rivetes mafiosos es que en ese entonces la administración del yatra comprendía los siguientes países: Argentina, Uruguay y Paraguay. En Argentina se estableció un Ministerio de Justicia, que tenía la función de juzgar y aplicar una sanción a cualquier devoto del yatra. Este Ministerio estaba conformado por tres devotos de Argentina, con categoría de presidente de templo, y con facultades para sancionar a todos los devotos del yatra, incluidos gurus, sannyasis, discípulos de Srila Prabhupada y el GBC.

Hay que aclarar que la sanción era administrativa interna. Si esta no se acataba, se daba intervención directa al Chairman del GBC con sede en Mayapura. Ante tal presión, los devotos siempre acataban las órdenes del Ministerio.

Ante la grave mala conducta e incompetencia, las sospechas de no existir concordancia entre lo que se hace y lo que se predica, y un evidentemente mal manejo de fondos, se realizó una reunión conjunta entre el Ministerio de Justicia del Yatra y la Comisión directiva Zonal de Argentina (integrada por los devotos presidentes de templo y otros administrativos de alto rango).

La reunión para llevar adelante el juicio moral del Swami se desarrolló en la granja Bhakti-lata Puri, ubicada en la zona de Marcos Paz, Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, fue difícil llevar a cabo el juicio, pues surgieron muchos conflictos entre quienes estaban a favor y en contra de Bhakti-bhusana. Además, el presidente de templo que era su favorito puso estas condiciones: 1) Que Bhakti-bhusana no sería interrogado de manera directa, 2) Que no tendría que asistir al juicio en persona, y 3) Que la sentencia se le informaría luego sin que él tuviera contacto con el jurado. De todas formas se hizo lo que se pudo hacer, y se logro el objetivo de echarlo del Yatra.

Luego de que la audiencia escuchó los cargos y los discutió, votó que la sanción para Bhakti-bhusana Swami sería irse del Yatra por un año. Durante ese año se profundizaría la investigación y --de encontrase las pruebas definitivas-- se podría presentar una sentencia que lo expulsara definitivamente del Yatra. Esto, obviamente, con la aprobación de la GBC central. Con esto se logró el objetivo de hacer justicia y sacarlo del Yatra para que no siguiera causando daños.


En aquella época Jayapataka no visitaba mucho la región pues tiempo antes había sufrido un atentado en España y estaba en recuperación. Gunagrahi todavía no se había aparecido en Argentina. El más conocido era Virabahu, aunque no gozaba de mucha confianza aquí por sus antagonismos con los devotos. Sin embargo, la GBC es una oligarquía de hierro, y siempre se ha dedicado a apoyar a sus miembros, como es el caso con Bhakti-bhusana hasta la fecha.

Ya casi no hay nadie de esa época. Ahora en el templo son todas caras nuevas. Y desde la página de internet del templo de Buenos Aires y otros blogs de la zona se han dedicado a santificar a Bhakti-bhusana. Todo esto es una gran mentira y es ajeno a la realidad. Aquí hay muy buenos ejemplos de devotos muy sinceros y que merecen más el respeto.

Luego de que Bhakti-bhusana salió del Yatra, comenzó una guerra sin cuartel dirigida por sus seguidores. Hubieron momentos en que el odio fue tan grande que hasta querían pegarle a sus oponentes. A quienes votaron en contra de Bhakti-bhusana se les empezó a excluir de dar clases, se les retiraban los servicios que hacían, se les criticaba a sus espaldas.


Luego, cuando cayó Harikesa, empezó Bhakti-bhusana hipócritamente a criticarlo a pesar de haberlo apoyado y promovido en Argentina durante tanto tiempo, y haber recibido sannyasa de él. Por otra parte, Bhakti-bhusana para nada apoyó a los discípulos de Harikesa que quedaron literalmente en el aire luego de esa tragedia.

~ ~ ~ ~ ~ o ~ ~ ~ ~ ~

Este reporte de Yamarash Swami provoca varias reflexiones inevitables:

1
La narración encaja muy bien con los hechos. La fecha del juicio a finales de 1995 coincide completamente con la desaparición de Bhakti-bhusana del organigrama a principios de 1996.

2
Se habla del colapso en la salud de Bhakti-bhusana. Es muy probable que su salud haya quedado vulnerada luego de todos los errores que cometió durante su gestión y del juicio que le hicieron. Mucha gente sufre de la salud cuando le va mal en los negocios, la despiden del trabajo, la confrontan con sus errores, o no le dan el respeto que cree merecer.

3
La falta de transparencia por parte de los líderes de Iskcon es endémica, a pesar de las clarísimas instrucciones de Srila Prabhupada al respecto. Todo tiene que ser contabilizado, estar correctamente registrado, y debe trabajarse en comunidad. Lo que estaba haciendo Bhakti-bhusana, de poder usar grandes cantidades de dinero a nivel discrecional y hasta darse el lujo de desaparecerlas, es una violación severísima e imperdonable.

Esta violación se repitió, y de nuevo en Argentina, con el manejo que Gunagrahi "porno" Maharaja le hizo a los fondos para comprar el nuevo templo de Buenos Aires. Aunque el edificio fue comprado, esto ocurrió luego de esquilmar parte del dinero existente.

4
Aquí se menciona que Bhakti-bhusana puso la finca Bhakti-lata a su nombre. Si es así, no sería la primera vez que Bhakti-Abusón hace esto. Él puso a su nombre, junto con Manonath, la finca de Costa Rica. Luego trató de mentirle --sin éxito-- a un juez diciendo que la finca era suya. También dijo oficialmente que las Deidades que fueron robadas de la finca eran suyas porque la finca era suya.

Y Bhakti-Abusón no está solo. En México, Guru Prasad Swami "Pinochopada", puso en algún momento el 80% de las acciones del negocio del incienso a su propio nombre. Pinochopada también puso en algún momento la finca de Costa Rica a su nombre.

Aquí no estamos haciendo una simple crítica a los abusos de extranjeros advenedizos. Esta situación es insostenible y campo fértil para más abusos y robos, y no debe continuar. Las comunidades locales en toda Latinoamérica deben impedir que las propiedades que existen gracias al esfuerzo de generación tras generación de devotos no termine en las manos de unos oportunistas.

5
El reporte de Yamarash Swami habla de encuentros amorosos entre Bhakti-bhusana y una antigua noviecita alemana, en el departamento que le tenían alquilado. ¡Que viva el amor! Sí, pero si esta acusación es cierta, entonces Bhakti-bhusana está viviendo un engaño, y vive engañando a todos los que lo rodean. No importa que esto haya ocurrido hace 15 años. El simple hecho de ocultarlo y esperar a que los ventarrones se disipen sería un síntoma de engaño y manipulación. Lo peor para los devotos de Argentina fue que saliendo Bhakti-bhusana, les mandaron a Gunagrahi "porno" Maharaja.

En mi caso personal, me acusaron de verme con una devota en Los Angeles mientras era sannyasi de Iskcon. Pero estamos hablando que fue en lugares públicos, y no un departamento. Aun así, cuando el caso salió a la luz, yo renuncié voluntariamente al título de sannyasi para no hacer una burla de tan digno linaje.

--Mis pies siguen siendo sacrosantos.

6
El relato de Yamarash Swami también nos describe lo lejos que puede llegar el trabajo en equipo y con un objetivo digno y claro. Bhakti-bhusana parece ser un total inepto. Luego de su desaparición y posterior regreso como GBC, no lo hemos visto tener ningún éxito en su nueva zona. Va de lugar en lugar dando penas, sin dar pie con bola, y así se la va a pasar hasta sus últimos días. ¡Qué más da! El maha-prasadam está bueno, las matajis te alaban, te lavan los pies y te dicen cosas bonitas en tu cumple. Allá los tontos que siguen pagando por todo eso.

Pero si los "tontos" empiezan a darse cuenta de eso, y trabajan en equipo, como aquel equipo que enjuició y echó de Argentina a Bhakti-bhusana, pueden acabar con tanta falsedad.

7
Yamarash Swami señala que además de la suspensión provisional por un año a Bhakti-bhusana, se contemplaba la opción de removerlo permanentemente de Argentina si las indagatorias posteriores confirmaban las acusaciones. Bhakti-bhusana fue removido permanentemente como GBC de Argentina, a pesar de todo el tiempo que ya llevaba trabajando allí, y esto parece ser una confirmación de las acusaciones que se le hicieron en 1995.

Lo malo de esto es que luego llegó Gunagrahi, y con él ocurrieron más irregularidades en el manejo de los fondos del Yatra.

8
El reporte narra la contraofensiva de los defensores de Bhakti-bhusana y del sistema de líderes enquistados, que fueron eliminando toda oposición, no a Bhakti-bhusana, sino al régimen del que Bhakti-bhusana es un socio. Casi nadie de aquel juicio pudo permanecer en el Yatra, y ahora Bhakti-bhusana puede regresar como un gran santo y sin que nadie conozca quién es realmente.


Bhakti-bhusana con Harikesa, en mejores días.

9
Yamarash Swami también señala la mentalidad carroñera del sistema de poder en Iskcon. Si Harikesa ex-Swami enfrenta una caída de su posición dentro de la institución, es el momento oportuno para robarle los discípulos y eclipsarlo del organigrama. No hay ninguna reflexión oficial sincera sobre por qué Harilesa tuvo ese problema, y cómo podría dejar de ocurrir en el futuro (problema que continúa en la actualidad con Paramgati, Umapati, etc.). La fiesta tiene que continuar, y como dicen por allí: "El que se fue a La Villa perdió su silla".

miércoles, noviembre 24, 2010

Notas sobre Paramadvaiti


Por Astika das

Mi esposa cruza la habitación donde escribo. Súbitamente se detiene y me dice: "Ya vi lo que está escribiendo". Su mirada tiene una actitud recriminatoria, pues está en desacuerdo que yo critique a Paramadwaiti Swami. Yo, indebidamente, me enardezco. Me incorporo bruscamente y le grito: “Por favor, no se meta en lo que no le importa. No impida mi servicio a Srila Prabhupada.” Ella --mirándome en forma desafiante-- me responde: “Hable de las cosas buenas de Paramadvaiti, no de las malas.”

Es obvio que mi esposa --como muchos Hare Krishnas-- está en contra de la crítica. Ellos confunden la crítica con la calumnia, pero éstas son dos cosas diferentes. Criticar significa observar los acontecimientos objetivamente, para después juzgarlos analíticamente. Hay autores de talla mundial --como Thomas Carlyle, el gran comentarista social-- que enfatizan la necesidad de criticar, de juzgar. Sin crítica no hay posibilidad de crecimiento. Por ejemplo, cuando R.K. critica mis notas me siento lastimado en la superficie, pero en el fondo le agradezco las observaciones.

Nunca nadie pudo hacer una crítica negativa de Srila Prabhupada a causa de su comportamiento, pues este siempre fue impecable. Nadie puede denunciar a Srila Prabhupada de robo, de violación o de desvirtuar la doctrina vaisnava. En cambio, en unas notas recientes de El Tambor, Gopananda das y la mataji Eva declaran estar profundamente decepcionados de Paramadwaiti Swami.

Gopananda acusa a Paramadvaiti de ladrón. En su larga y amarga denuncia, Gopananda dice que Paramadwaiti Swami --a base de engaños-- lo despojó de sus bienes materiales. Por su parte, la madre Eva declara estar decepcionada de Paramadwaiti Swami porque en sus clases no habla Krishna katha.

De acuerdo con la lógica de mi esposa, Gopananda no debería acusar a Pramadvaiti de ladrón, pues eso significa sólo ver el ángulo negativo del swami. Para ella, Gopananda debe glorificar a Paramadwaiti porque este dice que todos los devotos latinoamericanos son lindísimos, y porque acaricia a los bebés diciendo: “Se nota que va a ser todo un vaisnava, igual que su papá.”

Siguiendo esta lógica, la autoridad judicial no debió haber metido a la cárcel al famoso secuestrador mexicano "El Mochaorejas", porque a pesar de mocharle las orejas a sus víctimas y haber matado a varias de ellas, "El Mochaorejas" es una lindísima persona que le regaló a su mamá un condominio en Acapulco, y le dio un automóvil a su hermana. Los medios de información no debían ser tan negativos al enfocarse sólo en las cosas malas de "El Mochaorejas".

LOS HECHOS SON LOS HECHOS

En su libro "Un Diario Trascendental", Hari Sauri das narra que en cierta ocasión Tamal Krishna Goswami le preguntó a Srila Prabhupada si Sridhara Maharaj se podría enojar debido a que Srila Prabhupada había hecho una alusión negativa a él. Prabhupada le respondió: "¿Por qué habría de estar enojado? Yo no estoy inventando nada; simplemente estoy presentando los hechos tal y como son".

En la declaración anterior queda plenamente justificada la posición de El Tambor, pues aquí no se está inventando nada, sino sólo presentando los hechos y comentándolos desde la perspectiva vaisnava.

Nadie se está ensañando en contra de personas como Paramadvaiti. Si estos líderes siguieran al pie de la letra las instrucciones de Srila Prabhupada y del parampara que alegan representar, no sería necesaria la existencia de El Tambor Rugiente. Yo inicié El Tambor Batiente para denunciar las desviaciones y las mentiras de devotos y líderes. Cuando consideré cumplida mi misión, dejé de publicarlo. Sin embargo, afortunadamente, mi hermano espiritual Radha Krishna das consideró necesario darle continuidad a mi tarea y debido a eso comenzó a publicar El Tambor Rugiente.

No estamos aquí para atacar a las personas (ataque ad hominen), sino para investigar la naturaleza de sus desviaciones que desvirtuan la misión de Srila Prabhupada hasta el punto que la gente se pone a cuestionar la autenticidad del proceso devocional.

EL SANKIRTAN EN BOGOTÁ

Paramadwaiti Swami me invitó hace años a visitar la finca de Cundinamarca, cerca de Bogotá. Durante los días que viví en ese lugar me llamó poderosamente la atención que después del programa matutino, Paramadwaiti reunía a todos los sankirtaneros para diseñar las estrategias de sankirtan. La reunión comenzaba a las 9 am y se prolongaba hasta la 1 pm --la hora del prasadam. Después, los sankirtaneros reposaban un rato para luego continuar hablando de las estrategias de sankirtan hasta el programa nocturno.

En dicha reunión se hablaba del precio de los libros, de qué libros debían publicarse, de cómo abordar a los karmis. Yo me aburría letalmente y le solicité permiso al Maharaj para ausentarme de la reunión trascendental. En la reunión que duró toda la semana no se hablaba de temas trascendentales, sólo se hablaba de asuntos administrativos.

MAYAPUR NO ES PARA HABLAR DE ADMINISTRACIÓN

La mentada reunión para impulsar el sankirtan en Colombia me hizo recordar que una ocasión que Srila Prabhupada vio a sus discípulos teniendo reuniones durante una semana en Mayapur sobrer temas administrativos, los recriminó señalando que a los los lugares sagrados había que ir a profundizar la vida espiritual y no a hablar todo el tiempo de asuntos administrativos.

Yo siempre pensé que el sankirtan se reducía a cantar bien las rondas, a leer con cuidado los libros de Srila Prabhupada, y a seguir estrictamente los principios regulativos --no carne, huevos ni pescado, no alcohol o drogas, no juegos de azar y no sexo ilícito. Yo muchas veces personalmente experimenté eso. Pero al igual que muchas otras actividades de ISKCON, los devotos convirtieron al sankirtan en un mero asunto administrativo y un vil negocio.

¿LEE PARAMADVAITI A SRILA PRABHUPADA?

La madre Eva respalda su señalamiento --de Paramadwaiti en sus clases sólo habla de temas mundanos y no de Krishna ni Srila Prabhupada-- enexando dos extensos textos de las mencionadas clases. Esto que ella dice yo lo tengo bien sabido desde que visité hace años el templo de Vrinda en Lima, Peru, y los devotos me pidieron que les diera la clase de El Bhagavad-gita.

Cuando ellos me lo pidieron yo me negué a dar la clase. La verdad, dicha sea de paso, en mi negación había mucho de ego falso. Aunque uno esté ansioso por dar la clase dice lo siguiente para parecer humilde: “No prabhu, yo soy muy caído. Sólo soy un indigno sirviente de Srila Prabhupada.” Ante tal respuesta, los devotos invariablemente insisten con mayor vehemencia: “Por favor, Prabhu Astika, usted es discípulo de Srila Prabhupada y amigo íntimo de gurudeva (Paramadwaiti Swami).

Aunque en realidad yo sí quería dar la clase, me parecía impropio hacerlo porque entre los devotos peruanos presentes había un joven sannyasi. Les dije tratando de no convencerlos: "Soy un grhasta, soy un ordinario hombre de negocios.” Y ante la insistencia de ellos y del joven sannyasi accedí a dar la clase del Gita.

EL BHAGAVAD-GITA TAL COMO ES

Esa noche seguí el procedimiento enunciado por Srila Prabhupada para dar la clase de El Gita. Después de leer el significado de Srila Prabhupada, hasta donde pude me ceñí a la explicación de mi maestro espiritual. Durante la sesión de preguntas y respuestas, un asiduo visitante me confesó que mi exposición era completamente diferente a las de Paramadwaiti Maharaja. Yo le respondí que este es un proceso personal, y que cada persona es diferente. Pero el invitado insistió en que yo me había ceñido al significado de El Bhagavad-gita mientras que el Swami trataba todo tipo de asuntos en sus clases.

BENDITO ENTRE LAS MUJERES

Al día siguiente, después del programa, varias devotas me pidieron permiso para sentarse a mi lado durante el prasadam. Yo, encantado, acepté su petición.

Se trataba de muchachitas de 15 o 16 años, que querían aprovechar que su Gurudeva andaba de viaje para plantearme sus dudas y quejas. Estaban completamente insatisfechas; me contaron que en el dormitorio del asrama vivían en condiciones desastrosas, que las trataban como engendros del diablo, y que las mandaban todo el día a mendigar.

Yo me sentí avergonzado al ver que me habían servido varios suculentos guisados en un enorme plato de acero inoxidable, mientras que a las bhaktinas les sirvieron unos cuantos porotos y un pedazo de pan en un plato de cartón. Terminé repartiéndoles a ellas mi plato de prasadam para que todos comiéramos lo mismo. Luego las devotas me solicitaron poder acompañarme a una población cercana llamada Chosica, donde yo iba a ir a comprar pinturas. Pero yo, reconociendo mi atracción hacia chicas tan lindas, rechacé su petición y partí solo.

martes, noviembre 23, 2010

Rathayatra de Guadalajara


[Han llegado a la redacción de El Tambor Rugiente dos reportes sobre el festival de Rathayatra de Guadalajara, celebrado el 14 de noviembre. Los presentamos a continuación con el afán de mantener informada a nuestra distinguida audiencia.]

Primer Reporte
por Rasagulla das

Para el Rathayatra de Guadalajara se reunió la "crema y nata" de los devotos del Señor Krishna en México, ya más natas que otra cosa por aquello de lo desgastados que están gracias a su imprudente líder. El festival fue por demás agradable, pero únicamente por la gracia del Señor. Tuvo algunas diferencias respecto a los de años anteriores, ya que fue celebrado el día domingo y la ruta del desfile fue por la avenida Vallarta, una de las principales calles de la ciudad que ese día se cierra completamente al tráfico para convertirse en vía recreativa de peatones y ciclistas. Como consecuencia de esto, hubo menor presión sobre el desfile, dando mayor libertad para festejar. Esto se reflejaba en el humor de los devotos y parecía convencer un poco más a los espectadores. De eso se trata precisamente el desfile: Llevar la gracia de El Señor Jaganatha al público en general.


El mismísimo Sanat Kumara difrutaba de la fiesta, y lo vi tirando del segundo carruaje que era el más prendido de los tres. Allí vi a los sanyasis y gurus, apoyados por unos gigantescos tambores que resonaban super alegres, controlados por un grupo de amigos del templo, y perfectamente sincronizados con los expertos del kirtan que llamaban mucho la atención. Ojalá los llamen para el próximo año.

Ya en la plaza del festival, pan con lo mismo. Sí, sabemos que todo es trascendental, pero se pone en evidencia la pobre improvisación y la cultura del "ahí se va" tan enraizada en ISKCON. Eso sí, los puestos de vendimia casi "new age" estuvieron a todo lo que dan, aprovechando cada quien para su agenda personal la gran afluencia de visitantes que ese día se juntan en el centro histórico. Pero se desaprovechó la oportunidad de predica de los stands de exhibición de la filosofía védica, pues eran más reducidos y sin promoción alguna, todo esto síntoma claro de nuevos intereses.

¡Y llegó Bir Krishna Maharaja!


Abusando de la agudeza mental que supuestamente le proporciona el celibato y la austeridad, este invitado perenne de Guru Prasad se complace, como siempre, en sobajar durante la clase en el templo a los devotos tercermundistas. Señaló con sorna y burdamente el estándar caído que tienen, y lo mejores que son los norteamericanos. No atinaba a sujetarse el micrófono que estaba en mal estado, y daba lástima el innecesario traductor que humildemente hacía hasta lo imposible por complacer a tan distinguido líder, sin resultado alguno.

Muy lejos quedó la reflexión autocrítica que tendría que prevalecer como consecuencia de la serie de vergozosos acontecimientos denunciados en varias paginas de internet, principalmente en el Tambor Rugiente. Pero la política del "everything is okay in Vaikuntha" se sobrepone a todo lo demás.

Nuevos iniciados, para reemplazar a los que ya desertaron.

Pero hay acuse de recibo de parte de Guru Prasad, manifestado en múltiples detalles. Esperamos, pues, ver si da color. No obstante, se antoja difícil volver a creer en autoridades que no solucionan nada, y otros que sólo vienen a cosechar discípulos y dar iniciaciones para hacer más grande su numerito.

Segundo Reporte
por Samosa das

El domingo después del desfile nos encontrábamos un círculo de ex-gurukulis en el stand del prasadam. Como no había llegado todavía el prasadam para distribución masiva, Mahasankarsan esperaba en la cercanía pues era el encargado de distribuirlo. Se me hizo raro que cuando el Maha vio a una compañera nuestra, se paró muy efusivo para saludarla. Lo chistoso de esto es que el día anterior también había visto a esta compañera, pero no se había dignado a saludarla.

Como dicen por ahí, el interés tiene patas, pues Mahasankarsan se había parado pero no para saludarla sino para extraerle información de negocios. Todos pudimos escuchar lo que el Maha le preguntó: "Madre, ¿cómo van las ventas [del incienso de un competidor]?". La devota le contestó que no estaba para darle información, porque había ido a Guadalajara para disfrutar el Rathayatra. El Maha se molestó y muy enojado le dijo: "Pero cómo, no le entiendo". Ella le aclaró que no estaba en horas de oficina para darle ninguna información, y que si quería saber algo hablara con su jefe. Genio y figura...

--¿Cómo le está yendo al incienso de la competencia?

El Maha se vio más molesto y le dijo entonces: "Está bien madre, y siga disfrutando de su festival". Acto seguido nos corrió a todos los ex-gurukulis del stand de la comida argumentando que necesitaba el espacio, lo que no era cierto pues el día anterior habíamos estado allí mismo y no nos dijo nada. En su apoyo llegó su esposa, la mataji Amrtananda, quien nos pidió que dejáramos allí las sillas que habíamos traído porque las iban a usar.

Casualmente, la bolita de ex-gurukulis nos reubicamos atrás del stand para VIPs. Allí se encontraban Guru Prasad Swami y Bhakti Sundar "Comidas Gratis" Maharaja, precisamente degustando su maha-prasadam. Se le acercó una persona a Guru Prasad y le estuvo haciendo preguntas. No escuché qué trataban, pero GP no le contestaba nada, excepto cuando le dio la mercy de su recontra-maha-prasad. Jaya Jagannath entonces le pidió al individuo que ya se fuera. Esta persona no le hizo y siguió hablando con GP. Llegó entonces un discípulo de GP muy molesto y empujó a esta persona diciéndole que se fuera o que él lo iba a sacar de allí. Esta persona se incomodó y le contestó que cómo iba a sacarlo de allí si estaban en un lugar público, lo cual es cierto. Luego le cuestionó: "¿Qué, eres el guarura de tu Dalai Dalai?", y pasó a retirarse.

Guru Prasad seguía comiendo sin distraerse ante esta escena, mientras varios discípulos "ksatriyas" suyos formaban un escudo humano. Creo que Comidas Gratis Maharaj ni se enteró de este incidente por estar tan concentrado en su plato de maha-prasadam VIP.

Y hablando de prasadam, ese rico alimento ofrecido al Señor Krishna y que se distribuye en grandes cantidades a los asistentes del evento, escaseó como nunca antes. Se veía mucha desorganización y falta de espíritu de servicio entre los devotos. En consecuencia los cocineros encabezados por Laksmi-narayana se quedaron sin apoyo, y no pudieron sacar todo el prasadam necesario para el evento.

Por otra parte, estuvo corriendo durante todo el Festival la noticia de que Premananda das, líder histórico de Guadalajara y defensor de la fe institucional, ya anda con una noviecita veinteañera. No hay muchos detalles sobre esta damita, pero los devotos de Guadalajara juran que es verdad. Respecto a la relación de Premananda con su esposa la M. Radhika, dicen que ya se separaron luego de más de treinta años de casados.

Chiran Jivan das, presidente de la asociación religiosa, vestido de karmi incluso durante una ceremonia religiosa. ¿Será debido a la influencia de su guru Hridayananda?

Durante el festival pudimos percatarnos de la presencia de unos individuos que llamaremos "Los Hombres de Karmi". Estos no son otra cosa que los discípulos más antiguos de Hridayananda, quienes fieles al ejemplo de su gurdeva ya no se toman la molestia de vestir dhoti, kurta ni tilak. El más rescatable de ellos fue Mahasankarsana, quien por lo menos usaba una kurta. Pero los demás andaban luciendo sus atuendos karmis, incluso Chiran Jivan, quien es presidente oficial de la institución. Sin embargo, este no es un buen ejemplo de parte de quienes se consideran devotos mayores del movimiento y pertenecen a consejos directivos.