El Padecimiento Cardiaco de Hridayananda

por Aniruddha das

Nov 11, Trivandrum, India (SUN) — Acabo de llegar a Trivandrum luego de un largo recorrido, y apenas me estoy poniendo al día en el asunto de Hridayananda. Cuando visité el Sampradaya Sun vi que Malati Manjari devi dasi había cortésmente saltado para defender el "honor" de Hridayananda, lo cual a estas alturas es imposible.

En efecto, este hombre brindo un buen servicio cuando estaba Srila Prabhupada. Pero se corrompió con dinero, poder y seguidores ciegos. No puedes andar presumiendo tus logros del pasado para justificar tu mala conducta de hoy.

Hridayananda fue un de los principales arquitectos y promotores del Sistema de Acharyas de Zona, que le causó una gran carga a esos once gurus originales debido a su insolencia. Es evidente que todos ellos han cometido un grave guru-aparadha [ofensa al maestro espiritual].


Total, lo que me sorprendió más es que Malati y los seguidores ciegos de Hridayananda están diciendo que yo tengo un historial de enfermedades mentales. Eso es totalmente falso. Es verdad que en 1999 experimenté una etapa de depresión (el 22% de la población mundial experimenta depresión en algún punto de su vida), pero luego de tomar los medicamentos indicados (antidepresivos) durante un año y medio, el padecimiento cesó, y nunca ha tenido recurrencia.

Lo que sucedió realmente es que en 2004 visité a mi viejo amigo Virabahu en Los Angeles, y durante una conversación íntima le conté sobre esto. Pero en 2007, cuando lo acusamos de estar detrás del complot para vender la finca de Srila Prabhupada en Costa Rica, este gran "caballero" se dio a la tarea de contarle lo que hablamos a cualquiera con fines políticos. Esta fue su venganza en contra mía por haberle contado al mundo sobre su desastroso desempeño como GBC (y el de Guru Prasad Swami).

Y ahora Hridayananda repite lo mismo en un intento vano y desvergonzado por salvar el pellejo. ¡La ingratitud de este tipo! No únicamente me había él asegurado que yo había sido su "mejor sirviente", sino que también le dijo públicamente a los devotos durante una caminata en la playa que "Aniruddha es el Svarupa Damodara de Miami Beach".

Estimados lectores, ustedes pueden juzgar por sí mismos si estoy loco o no. No me causa ninguna vergüenza el haber tenido una depresión. Lo que sí me avergonzaría sería ser un dizque acharya y sannyasi y comportarme como lo está haciendo Hridayananda, pues convierte en un chiste ambos títulos. Les digo en verdad que lo que más me dolería sería ofender de alguna manera los pies de loto de Srila Prabhupada y su reputación. Andar diciendo que Srila Prabhupada está equivocado en esto o en lo otro —como anda diciendo Hridayananda— eso sí sería vergonzoso y representaría el fin de mi vida espiritual.

Voy a utilizar a continuación el mismo argumento tonto que se usó para alegar que yo no puedo decir la verdad sobre el reprobable apego que tiene Hridayananda por las mujeres. En 1985-86 el doctor le recetó Inderal, una medicina para mejorar la función cardiaca. Si continuamos con la lógica de Malati Manjari, yo podría decir que Hridayananda se ha enamorado de distintas mujeres debido s su "padecimiento cardiaco". Este es un argumento tonto. ¿Debido a que tuve depresión hace diez años estoy descalificado hoy para decir verdades sobre Hridayananda? Qué pena que quienes tienen los puestos eclesiásticos superiores de Iskcon tengan una mentalidad tan obtusa. No me extraña que el barco de Iskcon va a la deriva.


Para terminar, relataré un incidente más del amorío entre Hridayananda y Devamrta. Después de que Hridayananda dejó a Devamrta renuentemente —o más bien obligado a hacerlo— debido a la solicitud expresa de sus principales colaboradores en el fallido proyecto de traducir el Srimad-Bhagavatam tan brillante como el sol, se ausentó de Florida por seis meses. Poco antes de eso, para pacificar todo el tumulto que él había ocasionado por mantener una asociación de ese tipo con una mujer, hizo arreglos para que ella se casara con Gargamuni.

Después del tiempo acordado para su regreso, Hridayananda le llamó a sus seguidores incondicionales y les informó que estaba regresando a Florida, y que alguien debía encontrarlo para llevarlo de Tallahassee a Orlando. Se le asignó a Chakradhara esta responsabilidad.

Inmediatamente después de subirse al asiento trasero de su Cadillac azul obscuro, le preguntó lo siguiente a Chakradhara mientras éste conducía:

—¿Cómo le está yendo a Devamrta?
—Ella está bien Srila Acharyadeva.
—¿Qué significa que está bien?
—Bueno, que está bien... Que la está pasando bien con Gargamuni.
—¡Qué!
—La está pasando bien... Están felizmente casados.
—¡Oh! ¡No puedo creerlo! ¡No puedo creerlo!

Según Chakradhara, cuando Hridayananda terminó de decir las últimas palabras empezó a llorar "como un adolescente con el corazón destrozado".


Les digo a ustedes Prabhus y madres, sé muchos detalles de esta Atracción Fatal entre Hridayananda y su discípula brasileña tan bonita. Soy un testigo presencial. Y lo que he dicho aquí lo puedo repetir en frente de Srila Prabhupada, las Deidades y la GBC (a quienes no parece no importarles esto), pues es la verdad.