(Continuación)
por Aniruddha das
El hombre íntegro no transige en el cumplimiento del deber. Aunque le cueste la vida o que las masas lo tilden de “demonio”, “ofensor”, etc. Sin embargo, a la postre, satyam eva jayate: Solamente la verdad saldrá victoriosa. El tiempo se encargará de desvelar que tiene la razón. Tal como en la denuncia perfectamente documentada de Yadu. Pero a saber por qué intereses y motivos, el GBC ignoró su denuncia, su clamor para pedir justicia. Con todo, en sus dos últimos artículos ["En honor a la VERDAD" y "El Testamento de Guru Prasad Swami"], Yadu prueba de un modo contundente e irrefutable que Guru Prasad Swami ha mentido una y otra vez. Y para comprobarlo sin asomo de dudas, Yadu tuvo que valerse del Archivo Nacional de Costa Rica y otras fuentes fidedignas.
Tal como le escribí el año pasado a Guru Prasad Swami, él voluntariamente aceptó el cargo de gurú y GBC. Y por lo tanto, tiene que estar actuar a la altura de tales envestiduras. De lo contrario, le sucederá precisamente lo que hoy le acontece: seres pensantes lo cuestionarán y hasta le indicarán con claridad cuáles son sus discrepancias, sus desmanes, sus yerros administrativos y sus mentiras. Siempre he dicho que la excelencia, la buena conducta, y por extensión, el servicio devocional de primera clase, no se puede improvisar de la noche a la mañana. ¡Toma años, vidas, el poder alcanzar los estadios iniciales de la etapa de uttama-adhikari! No bastan el sostener una danda y el lucir cinco bellas guirnaldas, confeccionadas con flores fragantes (a propósito, dicho aroma embriaga a los no cualificados), para presentarse como preceptor espiritual. Las cualidades brahmínicas están perfectamente enumeradas tanto en el «Bhagavad-Gita» como en el «Srimad Bhagavatam»:
La serenidad, el dominio de sí mismo, la austeridad, la pureza, la tolerancia, la honestidad, el conocimiento, la sabiduría y la religiosidad, esas son las cualidades naturales con las que trabajan los brahmanas.
B.g. 18.42
He aquí los principios que deben seguir todos los seres humanos: veracidad, misericordia, austeridad (observar ayuno determinados días del mes), darse un baño dos veces al día, tolerancia, distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, control de la mente, control de los sentidos, no violencia, celibato, dar caridad, lectura de las Escrituras, sencillez, estar satisfecho consigo mismos, ofrecer servicio a personas santas, abandono progresivo de todas las ocupaciones innecesarias, mantenerse grave y silencioso y evitar conversaciones inútiles, considerar si somos el cuerpo o el alma, repartir alimentos a todas las entidades vivientes por igual (seres humanos y animales), ver a todas las almas (y especialmente a las dotadas de forma humana) como partes del Señor Supremo, escuchar acerca de las actividades e instrucciones de la Suprema Personalidad de Dios (que es el refugio de las personas santas), glorificar esas actividades e instrucciones, recordarlas siempre, tratar de ofrecer servicio al Señor, tributarle adoración, ofrecerle reverencias, volverse Su sirviente, convertirse en amigo Suyo, y entregarle todo nuestro ser. ¡Oh, rey Yudhisthira!, por en la forma humana de vida se deben adquirir estas treinta cualidades. Por el simple hecho de adquirirlas, se puede complacer a la Suprema Personalidad de Dios.
«Srimad-Bhagavatam», 7.11, 8-12
[NOTA: el énfasis es mío].
Otra declaración muy fuerte en relación con este tema está consignada en el «Purana Padma»:
brahmanah ksatriya vaisah sudrah papa-parayanah
nijacara-vihinas ca bhavisyanti kalau yuge
vipra veda-vihinas ca pratigraha-parayanah
atyanta-kaminah krura bhavsyanti kalau yuge
veda-nindakaras caiva dyuta-caurya-karas tatha
vidhava-sanga-lubdhas ca bhavisyanti kalau dvijah
vrtty-artham brahmanah kecit maha-kapata-dharminah
raktambara bhavisyanti jatilah smasru-dharinah
kalau yuge bhavisanti brahmanah sudra-dharminah
En kali-yuga, los cuatro varnas han perdido sus buenas cualidades, no se comportan correctamente y son adictos a cometer pecados. Los brahmanas ignoran el conocimiento védico y no celebran sacrificios. No les interesa realizar los cinco sacrificios que se prescriben en los Vedas, y sin ninguna noción de la conducta y la conciencia brahmínicas, se dedican a realizar actividades indebidas. Piden caridad para satisfacer su apetito de complacer los sentidos. La sensualidad y la crueldad son las principales características de los brahmanas de kali-yuga. Tanto sus pensamientos como sus actos son viles, y se regocijan de proceder según los dictados de la envidia y la malicia. Ellos adoptan medios pecaminosos para ganarse el sustento, y, con el fin de hacerse pasar como swamis, se visten con ropas de color azafrán. De esa manera, los canallas, los supuestos bhahmanas de kali-yuga, adoptan el dharma de los sudras, si es que tan siquiera califican como hombres de cuarta clase. («Purana Padma»)
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Para serte franco, en el caso de la finca de Costa Rica, ni Guru Prasad Swami, ni Bhakti-bhusana Swami ni Virabahu, han actuado con honestidad ni sabiduría; y tampoco con veracidad, misericordia y la capacidad de distinguir entre lo correcto y lo incorrecto. Uno de los dichos más famosos de Srila Prabhupada en relación con aquellos que ocupan puestos de liderazgo, es: “La esposa del César tiene que comportarse de tal forma, que ninguno dude de su carácter”. [“Ceasas’s wife must be above any suspicion”].
Me consta que Guru Prasad Swami visitaba en Mayapur a Srila Bhakti Promode Puri Maharaja, para pedirle reverentemente consejo e instrucción (siksha): Porque Maharaja gusta de Srila Puri Maharaja, reproduzco a continuación unos pasajes de su libro «Arte del Sadhana»:
En otra parte, Majaprabhu Mismo pronunció la siguiente alocución a Sanatana Goswami sobre el tema de las cualidades del devoto:
sarva maha-guna-gana vaisnava-sarire
krsna-bhakte krsnera guna sakali sañcare
sei saba guna haya vaisnava-laksana
saba kaha na jaya kari dig-darasana
krpalu akrta-droha satya-sara sama
nidosa vadanya mrdu suci akincana
sarvopakaraka santa krsnaika-sarana
akama aniha sthira vijita-sad-guna
mita-bhuk apramatta manada amani
gambhira karuna maitra kavi daksa mauni
(«Chaitanya Charitamrita» 2.22.75, 77-80)
Todas las grandes virtudes se manifiestan en el cuerpo del vaishnava, porque se dice que todas las cualidades de Krishna se transfieren a Su devoto. Estas cualidades trascendentales son las características de los vaishanvas puros, y aunque no pueden ser descritas en su totalidad, trataré de dar un resumen de las mismas. Los devotos son compasivos; jamás crean enemigos deliberadamente; no tienen prejuicios hacia los demás y son veraces tanto en obras como de palabra; nunca cometen una acción indebida, son magnánimos, afables, limpios, no tienen ambición y no les interesa poseer cosas materiales. Los devotos siempre se ocupan en obras de beneficio para todos, son pacíficos, se han refugiado totalmente en Krishna y no son afectados por la lujuria.; son inofensivos, constantes en lo que hacen y han vencido los seis pecados cardinales, a saber: la lujuria, la ira, la codicia, la envidia, la ilusión y los celos. Ellos sólo comen lo necesario y no son fatuos. Los devotos son respetuosos y están libres del orgullo; son graves, compasivos, amistosos, poéticos, expertos y silenciosos.
En el «Bhagavatam», Kapiladeva le enumeró a su madre, Devajuti, las virtudes que distinguen a un devoto:
titiksavah karunikah
suhrdah sarva-dehinam
ajata-satravah santah
sadhavah sadhu-bhusanah
(S.B. 3.25.21)
Las personas santas que son tolerantes, misericordiosas y amistosas con todas las criaturas, y no se crean enemigos y que son pacíficas, son joyas entre los piadosos.
Por lo tanto, uno tiene que ser extremadamente cuidadoso en el momento de seleccionar las compañías que va a cultivar. En el «Bhakti-rasamrita-sindhu», mientras se discute la necesidad de buscar la asociación de devotos con la misma mentalidad de uno, Rupa Goswami cita el siguiente verso del «Hari-bhakti-sudhodaya» (8.51). En este verso, Hiranyakashipu le dice a Prahlada:
yasya yat-sangatih pumso
manivat syat sa tad-gunah
sva-kula-riddhyai tato dhiman
sva-yuthan eva samsrayet
Como un espejo, la persona adquiere las cualidades de aquellos con quienes se relaciona. Por consiguiente, el practicante inteligente debe procurarse la asociación de personas que tienen sus mismos ideales a fin de desarrollar las buenas cualidades de ellas.
Jiva Goswami ratifica la anterior declaración al principio de su «Bhakti-sandarbha», con una cita del «Purana Brahma-vaivarta»:
yavat papais tu malinam
hrdayam tavad eva hi
na sastre satya-buddhih syat
sad-buddhih sad-gurau tatha
Mientras nuestros corazones estén contaminados por la comisión de pecados, no veremos la verdad que aparece en las Escrituras. En otras palabras, no desarrollaremos fe en las conclusiones teístas de las Escrituras, y tampoco reconoceremos la divina autoridad del maestro espiritual genuino. Ofreceremos regalos a un fanfarrón, a un guru cuyas instrucciones nos llevarán por el camino que nos aleja de Goloka-Vaikuntha, y nos rendiremos a él.
Sin recibir la misericordia maestro espiritual genuino, uno no puede recibir la misericordia de los vaishnavas. Y sin la misericordia de ellos —el maestro espiritual y los vaishnavas— no hay ninguna esperanza de recibir la misericordia del Señor Supremo. El maestro espiritual genuino nos da el poder de reconocer a los devotos verdaderos y diferenciarlos de aquellos que sólo pretenden serlo. Sin ejercitar esta discriminación, es fácil caer en el redil esclavizante de la mala asociación, y así, apartarnos del sendero de la devoción pura. Aparte del maestro espiritual genuino, nadie nos podrá guiar en dirección de la verdadera asociación devocional. Dicho maestro espiritual tiene que conocer a fondo todas las verdades espirituales [tattvas] y, además, tiene que estar enriquecido con una vivencia tangible de la Verdad Suprema. Así mismo, tiene que estar situado en los niveles más elevados de bhakti-yoga, y estar libre de los tirones y empujones de las tres modalidades de la naturaleza. La guía necesaria para alcanzar la perfección definitivamente no está dentro de la capacidad de supuestos gurus que no tienen un conocimiento pleno de la doctrina vaishnava. Tampoco disponen de dicha guía aquellos que son indiferentes al sendero del canto del Santo Nombre instaurado por el Propio Mahaprabhu, de aquellos que cometen ofensas contra el Santo Nombre y contra los vaishnavas genuinos, y de aquellos que están contaminados con la asociación impura de los no devotos o de individuos que tienen relaciones sexuales ilícitas.
La única manera de librarse de la mala asociación es reemplazándola con la buena:
sadhu-sanga krpa kim va krsnera krpaya
kamadi-duhsanga chari suddha-bhakti paya
(C. c. 2.24.97)
Gracias a la bendición de la buena asociación devocional, o gracias a Krishna Mismo, uno se deshace de la mala compañía, cuyos resultados inevitables son la lujuria, la ira y la codicia. Eventualmente, uno llega al sendero de la devoción pura.
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