viernes, diciembre 19, 2008

Apoyando Todavía a los Acharyas de Zona - 3

(Continuación)
por Rocana dasa

En muchos sentidos los Acharyas de Zona eran como capos mafiosos. Los jefes tenían a sus secuaces, y Yuga Avatar me recuerda a ellos. Los había en todas las zonas y eran de diversos tipos. Lo sé en parte por el tiempo que estuve en Londres durante mi carrera devocional dentro de ISKCON. Yo estaba a cargo de todas las actividades locales de sankirtan, las cuales Jayatirtha había centralizado igual que muchos otros Acharyas de Zona. Yo tenía que ingresar 250,000 dólares al mes para que los ambiciosos proyectos de Jayatirtha siguieran operando y expandiéndose. Estábamos como en guerra con Bhagavan, y por lo tanto no había cooperación con ellos. Admito que siendo el supuesto líder de sankirtan debía intercambiar técnicas con mis pares mientras encontrábamos la manera de ingresar tanto dinero. Y nuestras actividades no se limitaban a distribuir libros. La actitud de los jefes era básicamente que "todo se vale". Vendíamos ridículos discos LP grabados por devotos pero con nombres de gente famosa en la contraportada. Vendíamos saldos discográficos y cualquier otra cosa que pudiéramos darle a los devotos que salían a vender.

Es obvio que esto no podía perdurar. Todo el dinero que recabamos en Inglaterra se usó para comprar el Caitanya College en Croome Court, llamado luego "Goon Court" [el Palacio de los Tontos] cuando los devotos tuvieron que venderlo por impráctico e imposible de mantener. De hecho, incluso casi perdimos el Bhaktivedanta Manor pues cuando George Harrison se enteró que existía el Caitanya College dijo, "bueno ya tienen un lugar más grande y mejor, ¿por qué no me devuelven el Manor para dárselo a otro grupo?".

En resumen, fue un fiasco. Bhagavan desperdició todo su dinero en una fantástica villa afuera de Paris, la cual también se perdió. Tamal Krishna tuvo su propio fiasco. Compró un rancho muy grande en Oklahoma que también se perdió. Personas como Yuga Avatar por supuesto nunca cuentan esta parte de la historia de ISKCON. Ya borraron cómodamente de su memoria estas verdades históricas, y la institución ISKCON ha hecho lo mismo. Nunca hablan de los fiascos, de las demandas legales, de las locuras gigantescas, y de la pérdida de millones de dólares pertenecientes a Srila Prabhupada debido a sus actividades en la modalidad de la pasión. Pero vemos que Yuga Avatar promueve precisamente ese ambiente apasionado diciendo que es bueno. Pero no fue algo bueno, pues si fuera así Krishna lo hubiera mantenido. El hecho de que Él nos lo quitó debería servirnos de lección.

Las lecciones anteriores deberían dejarnos ver la necesidad de estudiar el sentimiento real del Acharya del Sampradaya, el cual esta claramente plasmado en sus escritos, clases, conversaciones y cartas. Él nos explicó lo que funciona, lo que es exitoso, lo que él quería, pero parece que muy pocos devotos —por lo menos entre los líderes de ISKCON— estudian a Srila Prabhupada desde esta perspectiva. Pocos devotos lo ven a él realmente como el Acharya del Sampradaya, aunque deberían. Todos debemos ser sus sirvientes dedicados, buscando en él respuestas a todos los problemas y una guía para el futuro. No necesitamos comités y assambleas del GBC, e ideas de almas condicionadas sobre cómo debe hacerse todo. Sólo debemos estudiar a Srila Prabhupada e intentar implementar sus ideas lo mejor posible.

Nuestros líderes de ISKCON nunca mencionan que la mayoría de las ideas de Srila Prabhupada nunca fueron implementadas perfectamente ni al menos correctamente —ni siquiera durante el período de su lila. Casi todos éramos unos inmaduros, neófitos, y apasionados que lo contaminábamos todo. Incluso algunos de los programas que Srila Prabhupada aprobó en forma ostensible se iniciaron porque él no tenía otra opción. Tenía que tomar lo que Krishna le daba y utilizarlo, y al mismo tiempo predicar sobre lo que el programa verdadero y puro debería ser. Estoy seguro que él esperaba que algún día todos maduráramos y escucháramos de nuevo lo que él había dicho, y hacer lo que deberíamos estar haciendo ahora. Eso no ocurrió luego de su partida porque los Acharyas de Zona de inmediato tomaron el poder. Y la mentalidad de ellos continúa a la fecha.

Con pocas excepciones, todo guru, todo GBC y todo sannyasi tiene sus propias ideas, su propio estilo, su propio sentir y perspectiva, y pocos consideran importante cotejarlos con los de Srila Prabhupada. Menos de ellos aun pueden rendirse a hacer las cosas al estilo de Srila Prabhupada, dejando a un lado sus propensiones personales. Los Acharyas de Zona hicieron una clara demostración de esto. Aparte del poder, la posición y el prestigio que tenían, también ansiaban seguir sus propias ideas personales, las cuales Srila Prabhupada les había virtualmente forzado a abandonar. Esto pasó con Kirtanananda, Jayatirtha y muchos otros. En realidad, en este sentido todos los Acharyas de Zona eran iguales. Además de todas las ventajas que tenían, querían afirmar su personalidad propia. En lo profundo de su mente nunca se habían rendido en verdad a Srila Prabhupada. Sólo habían archivado temporalmente sus planes e ideas hasta que se presentara de nuevo la oportunidad de sacarlos —y lo cual era parte del plan general del sistema de Acharyas de Zona.

Srila Prabhupada dice que es muy sencillo ser guru —sólo haz exactamente lo que los Acharyas anteriores quieren que hagas. Averigua cuáles son sus instrucciones y deseos, y actúa en conformidad. Srila Prabhupada dijo que él adoptó y entendió lo que Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati quería. Claro que nuestra filosofía ejemplifica el concepto y el principio del personalismo y por consiguiente debemos esperar qeu haya cierto nivel de individualismo, el sabor y el sentir de la persona que trata de predicar y seguir los pasos de Acharyas anteriores. Sabemos que el movimiento de Srila Prabhupada era distinto del de Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati. Pero en conjunto, si estudias cómo predicaba Srila Prabhupada verás que sus técnicas de prédica y su sentir eran casi idénticos a los de Srila bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura. Ambos tuvieron logros fenomenales por hacerlo así. ¿Por qué no seguir su fórmula lo mejor posible?

Quizá un ejemplo más vívido de personalismo es la diferencia entre Srila Bhaktivinode Thakur y Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati. Aunque externamente eran padre e hijo, podríamos pensar que se encontraban en polos opuestos. Pero su sentir en cuanto a como difundir la conciencia de Krishna era muy similar, si no es que exactamente igual. Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakur entendió y glorificó a Srila Bhaktivinoda Thakura y siempre trató de implementar la visión de éste.

Algunos devotos —incluso Yuga Avatar en sus escritos— quisieran todavía hacernos creer que vale la pena emular las visiones e ideas de los Acharyas de Zona. Quisieran que creyéramos tener que preservar y reanimar el espíritu y la visión de los Acharyas de Zona, pero eso es una vil tontería. Si ven hoy a los lugartenientes de los Acharyas de Zona —los que los reemplazaron, los que habían sido segundos de abordo, o que eran estudiantes o discípulos predilectos— notarán que la mayoría aceptan las mismas ideas de sus reyes Acharyas de Zona. Han tomado prestadas las técnicas de los Acharyas de Zona en vez de las técnicas de Srila Prabhupada —el Acharya del Sampradaya.

Invito a los lectores a ver desde esta perspectiva a las personas que dirigen hoy a ISKCON. Debemos ver de nuevo a Srila Prabhupada como el Acharya del Sampradaya aceptándolo y entendiéndolo en esa excelsa posición. Debemos reconocer que su visión e ideas no fueron implementadas apropiadamente incluso durante su presencia, y esa verdad debe ser discutida y estudiada abiertamente en ISKCON. Srila Prabhupada nos dejó suficiente material en sus escritos y está allí para que lo descubramos. Debemos concentrar nuestro esfuerzo en ello, en vez de andar confundidos cometiendo tantos errores y siguiendo a imitadores en vez de lo auténtico.

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